Se nos está muriendo el sistema representativo español, los
partidos políticos han cruzado la línea de no retorno y tienen acumulada tanta
mierda que ya no pueden regresar del viaje a ninguna parte al que les ha
llevado su extrema ambición.
El problema es que en su peripatética caída han arrastrado
todo, han defenestrado instituciones, recursos públicos, bienestar de los
ciudadanos, credibilidad, confianza, esperanza, nos han cargado de déficit,
deuda y problemas. No hay ninguna posibilidad de regresar a etapas anteriores,
porque los excesos han sido extravagantes y estratosféricos. La cosa no lleva
remedio.
Comienzan a repetirse las encuestas que nos dicen que los
españoles que piensan acudir a las urnas son minoría y de los que acudan,
apenas un 52 % piensan votar al PSOE+PP juntos, que representan la casta
política. Esto quiere decir, exactamente que de cien españoles mayores de edad menos
de 25 piensan votar al PSOE+PP.
Más de un 50 % de los españoles piensan votar por nadie, es
decir, que la democracia representativa se está cayendo, algo que realmente era
de esperar después de la que han organizado los que decían representarnos y
sólo representaban sus propios intereses, pero además, contra los de la mayoría
de los españoles.
Parece que este país y los ciudadanos que lo formamos, aunque todavía no hayamos recobrado del
todo la razón tras la égida de Zapatero y la “salvación” de Rajoy, al menos, parece que estamos recobrando el sentido común.
Este es el camino para resolver nuestros problemas, apartar del poder a los que los crean y viven de ellos, nos engañan, nos estafan, nos mean y luego nos dicen que llueve.
Ser demócrata, no implica necesariamente seguir siendo idiota.
Ser demócrata, no implica necesariamente seguir siendo idiota.
Enrique Suárez