La situación que Grecia está atravesando es un ejemplo de la que atravesará España dentro de un año. Los griegos en estos momentos están en las calles exigiendo restitución de lo que han robado los políticos durante los últimos años. En Grecia se ha despilfarrado y favorecido a distintas facciones y sectas políticas, al igual que se ha hecho en España. Ahora, los mismos políticos, bajo otras siglas pretenden que sean los ciudadanos, funcionarios, pensionistas, y parados los que paguen la crisis, vía impuestos y recortes sociales.
No ha habido responsables, un político puede pasarse robando toda su vida, y por medio de la magia de las urnas, si no resulta elegido en la siguiente convocatoria electoral queda eximido de toda responsabilidad. ¿Pero qué tiene esto que ver con la democracia?. Basta de tomadura de pelo. Los ciudadanos españoles debemos reunirnos para hacer frente a la impostura, aprovechamiento e insidia de la mayoría de desvergonzados que viven de decir que nos representan, cuando en realidad sólo representan sus intereses, los de sus jefes de filas, los de sus amigos, familiares, compañeros de partidos, afines y apadrinados.
En España hay una mafia incrustada en la política de la que debemos deshacernos antes de iniciar cualquier solución de arreglo, no podemos permitir que los mismos que han creado todos los problemas políticos, económicos y sociales que tenemos se vayan a seguir viviendo a nuestra costa con lo que han usurpado a nuestro erario público. Es una auténtica vergüenza que personajes que ocupan los primeros cargos de representación del Estado, por ejemplo, el señor Bono, el señor Chaves, todos los implicados en la trama Gürtell, y la mayoría de los gobernantes autonómicos y municipales sean eximidos de cualquier responsabilidad por el mero hecho de, una vez que se han forrado, sean apartados de la política por unas elecciones. ¿Robar es democrático?. No, no lo es.
Los pasos necesarios a seguir son sencillos, debemos hacer un balance general del gasto público, de forma independiente a los canales habituales, la mayoría implicados en el proceso de corrupción. Debemos saber a que se ha dedicado cada euro durante los últimos diez años, y contrastar todas las cuentas. Debemos poner sobre la mesa todos los gastos suntuarios, derroches y prebendas de las que han disfrutado los políticos durante este tiempo, y por último debemos exigir responsabilidades penales, y una justa restitución a todos y cada uno de los políticos que hayan tenido una actividad que se demuestre corrupta o incluso que se sospeche, aunque no se pueda demostrar, y si no pueden restituir lo que han dilapidado tendremos que hacer más cárceles para apartarlos de la sociedad.
Los políticos están fuera de la ley y los ciudadanos debemos devolverlos a ella, ¿cómo lo vamos a hacer?, se acabó la tomadura de pelo, la mayor empresa mafiosa del Estado Política S.A, entra en bancarrota. Con los dineros públicos no se puede andar con bromas, tendremos que aplicar la inversa de la presunción, porque todo político que no pueda demostrar fácilmente su inocencia en cuestiones de corrupción deberá ser apartado de la política de por vida e inhabilitado para cualquier cargo de representación pública.
Por lo pronto, habrá que ir eliminando todos los puestos de trabajo que nos cuestan mucho más de lo que producen en la administración pública y que además son innecesarios. Comienza la caza de los corruptos, tenemos trabajo para varios años hasta que limpiemos este país de sinvergüenzas.
¿Cuándo comenzamos?
Biante de Priena
No ha habido responsables, un político puede pasarse robando toda su vida, y por medio de la magia de las urnas, si no resulta elegido en la siguiente convocatoria electoral queda eximido de toda responsabilidad. ¿Pero qué tiene esto que ver con la democracia?. Basta de tomadura de pelo. Los ciudadanos españoles debemos reunirnos para hacer frente a la impostura, aprovechamiento e insidia de la mayoría de desvergonzados que viven de decir que nos representan, cuando en realidad sólo representan sus intereses, los de sus jefes de filas, los de sus amigos, familiares, compañeros de partidos, afines y apadrinados.
En España hay una mafia incrustada en la política de la que debemos deshacernos antes de iniciar cualquier solución de arreglo, no podemos permitir que los mismos que han creado todos los problemas políticos, económicos y sociales que tenemos se vayan a seguir viviendo a nuestra costa con lo que han usurpado a nuestro erario público. Es una auténtica vergüenza que personajes que ocupan los primeros cargos de representación del Estado, por ejemplo, el señor Bono, el señor Chaves, todos los implicados en la trama Gürtell, y la mayoría de los gobernantes autonómicos y municipales sean eximidos de cualquier responsabilidad por el mero hecho de, una vez que se han forrado, sean apartados de la política por unas elecciones. ¿Robar es democrático?. No, no lo es.
Los pasos necesarios a seguir son sencillos, debemos hacer un balance general del gasto público, de forma independiente a los canales habituales, la mayoría implicados en el proceso de corrupción. Debemos saber a que se ha dedicado cada euro durante los últimos diez años, y contrastar todas las cuentas. Debemos poner sobre la mesa todos los gastos suntuarios, derroches y prebendas de las que han disfrutado los políticos durante este tiempo, y por último debemos exigir responsabilidades penales, y una justa restitución a todos y cada uno de los políticos que hayan tenido una actividad que se demuestre corrupta o incluso que se sospeche, aunque no se pueda demostrar, y si no pueden restituir lo que han dilapidado tendremos que hacer más cárceles para apartarlos de la sociedad.
Los políticos están fuera de la ley y los ciudadanos debemos devolverlos a ella, ¿cómo lo vamos a hacer?, se acabó la tomadura de pelo, la mayor empresa mafiosa del Estado Política S.A, entra en bancarrota. Con los dineros públicos no se puede andar con bromas, tendremos que aplicar la inversa de la presunción, porque todo político que no pueda demostrar fácilmente su inocencia en cuestiones de corrupción deberá ser apartado de la política de por vida e inhabilitado para cualquier cargo de representación pública.
Por lo pronto, habrá que ir eliminando todos los puestos de trabajo que nos cuestan mucho más de lo que producen en la administración pública y que además son innecesarios. Comienza la caza de los corruptos, tenemos trabajo para varios años hasta que limpiemos este país de sinvergüenzas.
¿Cuándo comenzamos?
Biante de Priena