En nuestro país no hay representación genuina de la sociedad civil, porque la política lo ha invadido todo. En España la sociedad civil representada está sometida y subyugada a la representación política y partidaria, formando parte del totalitarismo sinuoso y discreto que se ejerce desde la detentación del poder por los políticos.
Se ha visto recientemente la connivencia entre gobierno y sindicatos con motivo de la huelga general y la intervención de los piquetes en plena impunidad. En pleno siglo XXI no se puede permitir que unos energúmenos impongan con coacción y coerción su dogmatismo en nombre de un supuesto bien general de los ciudadanos desde su interpretación sectaria y particular, al tiempo que distorsionan su vida por completo, comenzando por imponer su voluntad a los que en una sociedad libre se supone que tienen tanto derecho a trabajar como a no hacerlo. Ha resultado fascinante el consentimiento por parte de las instituciones gubernamentales de los actos delictivos de los promotores de la Huelga General, fundamentalmente porque forman parte de su base social y electoral.
España nunca ha sido en democracia tan atenazada en las libertades civiles de los ciudadanos, se nos quiere hacer comulgar con ruedas de molino como en el franquismo. Nuestro país parece que estuviera viviendo en una realidad virtual en el que la irracionalidad y la ausencia de sentido común son las características de la época.
En España tenemos actualmente presos políticos por leyes que supuestamente tienen la pretensión de equidad y se han convertido en un instrumento de la tiranía. En otros países de nuestro entorno no ocurren estas cosas y aquí nos lo quieren vender como un triunfo del progreso cuando en realidad es una regresión hacia la tiranía. La Ley de Violencia de Género debe ser derogada de inmediato, por incumplir la Constitución en lo que concierne a la igualdad, la descomunal barbaridad que se ha implantado desde el gobierno con la connivencia del aparato político-judicial no tiene parangón en ningún otro país occidental avanzado. Les pondré un ejemplo para que comprendan los que aún no lo han entendido lo que ocurre. Si un hombre y una mujer que forman pareja se pelean, el hombre va a la cárcel y la mujer es multada, sin importar las lesiones que presenten, así un hombre al que su pareja ha dejado como un sambenito puede acabar en la cárcel mientras que una mujer que presente un rasguño puede permanecer en la calle. Esto es una absoluta tiranía.
¿Se imaginan ustedes que un hombre de raza blanca y otro de raza negra se peleasen y como los de raza negra son minoría, por una ley antixenófoba el blanco terminara en la cárcel y el negro en la calle, presentando más lesiones el blanco que el negro? Pues más o menos es lo que ocurre con esta interpretación de la justicia partidaria que se ha establecido desde el gobierno socialista. Con una justicia contaminada hasta las cejas por la política, es necesario que los ciudadanos nos agrupemos políticamente para hacer frente al sistema de opresión en que se ha convertido la democracia en España.
Otra representación de la coerción en España es la imposición idiomática en determinadas comunidades como Cataluña o Baleares. ¿Tiene derecho el Estado a imponer su doctrina política en forma de inmersión? Se sienta un precedente autoritario muy peligroso, pues si puede imponer el idioma ¿por qué no podría imponer por la misma intención valores nazis o comunistas, en definitiva totalitarios, sobre las poblaciones más jóvenes?. Vivimos una representación proyectada de la realidad con intereses políticos que no tiene nada que ver con la realidad existente. La propaganda, como decía Noam Chomsky, es en la democracia lo que la coerción en los estados totalitarios. En la historia reciente de nuestra democracia nunca ha habido tanta propaganda y coerción.
Pero hay muchas más, la ley de rotulación catalana, las leyes de tráfico que son las más coercitivas de Occidente, la imposición de la Ley Antitabaco, la ley antitaurina de Cataluña que prohíbe las corridas de toros mientras blinda los “carrebous” o la barbaridad acontecida en forma de recomendación de imponer desde el Ministerio de Sanidad unas vacunas de la Gripe A, en la época en la que Trinidad Jiménez era ministra, de dudosa eficacia y garantías para la salud, con una campaña en la que atemorizaron a la población española el año pasado, costando millones de euros que se fueron directamente a la basura. De todas estas acciones hay responsables que deben rendir cuentas de su impostura democrática. Esto sin hablar de las políticas de lenidad con las acciones de grupos antisistema que destrozan las ciudades cada vez que tienen oportunidad, la inducción a la juventud de costumbres perjudiciales para su salud y bienestar futuro, como la pasividad, el botellón, el abandono vital, sin ofrecer alternativas sociales a una población que ronda el 50 % de paro.
El Estado en manos de los políticos que nos representan se ha convertido en los últimos años en un sistema de coerción insoportable. La propaganda y el pensamiento políticamente correcto están acabando con nuestra democracia y atentan de forma continua contra la libertad de los españoles.
Por eso es necesaria en nuestro país la presencia de movimientos que defiendan las libertades civiles de los ciudadanos frente a la inmensa impostura de un Estado que trata de educar coercitivamente a la sociedad civil, cuando debería ser instruido por ella en sus acciones limitadas.
Movimiento Democrático es una asociación política que tiene como objetivo defender las libertades civiles de los españoles, nunca tan amenazadas y aplastadas en democracia como hoy en día, gracias a la ineptitud de gobiernos ignorantes que lo único que saben hacer es mandar, utilizar el poder para imponer su voluntad, en un amago de tiranía, con la única finalidad de cultivar electores para su causa.
Ciudadano, es hora de que te comprometas en la lucha por tus libertades civiles y derechos fundamentales. Mañana puede ser demasiado tarde. Únete a Movimiento Democrático y defiende tu integridad humana, tu libertad y tus derechos contra el Estado que trata de imponer su opresión sobre tu vida.
Tolerancia cero con las imposiciones del poder que vulneren nuestra Constitución y la Declaración de Derechos Humanos, e impidan nuestras libertades civiles. Hoy es el momento de actuar, mañana será demasiado tarde.
Biante de Priena
Se ha visto recientemente la connivencia entre gobierno y sindicatos con motivo de la huelga general y la intervención de los piquetes en plena impunidad. En pleno siglo XXI no se puede permitir que unos energúmenos impongan con coacción y coerción su dogmatismo en nombre de un supuesto bien general de los ciudadanos desde su interpretación sectaria y particular, al tiempo que distorsionan su vida por completo, comenzando por imponer su voluntad a los que en una sociedad libre se supone que tienen tanto derecho a trabajar como a no hacerlo. Ha resultado fascinante el consentimiento por parte de las instituciones gubernamentales de los actos delictivos de los promotores de la Huelga General, fundamentalmente porque forman parte de su base social y electoral.
España nunca ha sido en democracia tan atenazada en las libertades civiles de los ciudadanos, se nos quiere hacer comulgar con ruedas de molino como en el franquismo. Nuestro país parece que estuviera viviendo en una realidad virtual en el que la irracionalidad y la ausencia de sentido común son las características de la época.
En España tenemos actualmente presos políticos por leyes que supuestamente tienen la pretensión de equidad y se han convertido en un instrumento de la tiranía. En otros países de nuestro entorno no ocurren estas cosas y aquí nos lo quieren vender como un triunfo del progreso cuando en realidad es una regresión hacia la tiranía. La Ley de Violencia de Género debe ser derogada de inmediato, por incumplir la Constitución en lo que concierne a la igualdad, la descomunal barbaridad que se ha implantado desde el gobierno con la connivencia del aparato político-judicial no tiene parangón en ningún otro país occidental avanzado. Les pondré un ejemplo para que comprendan los que aún no lo han entendido lo que ocurre. Si un hombre y una mujer que forman pareja se pelean, el hombre va a la cárcel y la mujer es multada, sin importar las lesiones que presenten, así un hombre al que su pareja ha dejado como un sambenito puede acabar en la cárcel mientras que una mujer que presente un rasguño puede permanecer en la calle. Esto es una absoluta tiranía.
¿Se imaginan ustedes que un hombre de raza blanca y otro de raza negra se peleasen y como los de raza negra son minoría, por una ley antixenófoba el blanco terminara en la cárcel y el negro en la calle, presentando más lesiones el blanco que el negro? Pues más o menos es lo que ocurre con esta interpretación de la justicia partidaria que se ha establecido desde el gobierno socialista. Con una justicia contaminada hasta las cejas por la política, es necesario que los ciudadanos nos agrupemos políticamente para hacer frente al sistema de opresión en que se ha convertido la democracia en España.
Otra representación de la coerción en España es la imposición idiomática en determinadas comunidades como Cataluña o Baleares. ¿Tiene derecho el Estado a imponer su doctrina política en forma de inmersión? Se sienta un precedente autoritario muy peligroso, pues si puede imponer el idioma ¿por qué no podría imponer por la misma intención valores nazis o comunistas, en definitiva totalitarios, sobre las poblaciones más jóvenes?. Vivimos una representación proyectada de la realidad con intereses políticos que no tiene nada que ver con la realidad existente. La propaganda, como decía Noam Chomsky, es en la democracia lo que la coerción en los estados totalitarios. En la historia reciente de nuestra democracia nunca ha habido tanta propaganda y coerción.
Pero hay muchas más, la ley de rotulación catalana, las leyes de tráfico que son las más coercitivas de Occidente, la imposición de la Ley Antitabaco, la ley antitaurina de Cataluña que prohíbe las corridas de toros mientras blinda los “carrebous” o la barbaridad acontecida en forma de recomendación de imponer desde el Ministerio de Sanidad unas vacunas de la Gripe A, en la época en la que Trinidad Jiménez era ministra, de dudosa eficacia y garantías para la salud, con una campaña en la que atemorizaron a la población española el año pasado, costando millones de euros que se fueron directamente a la basura. De todas estas acciones hay responsables que deben rendir cuentas de su impostura democrática. Esto sin hablar de las políticas de lenidad con las acciones de grupos antisistema que destrozan las ciudades cada vez que tienen oportunidad, la inducción a la juventud de costumbres perjudiciales para su salud y bienestar futuro, como la pasividad, el botellón, el abandono vital, sin ofrecer alternativas sociales a una población que ronda el 50 % de paro.
El Estado en manos de los políticos que nos representan se ha convertido en los últimos años en un sistema de coerción insoportable. La propaganda y el pensamiento políticamente correcto están acabando con nuestra democracia y atentan de forma continua contra la libertad de los españoles.
Por eso es necesaria en nuestro país la presencia de movimientos que defiendan las libertades civiles de los ciudadanos frente a la inmensa impostura de un Estado que trata de educar coercitivamente a la sociedad civil, cuando debería ser instruido por ella en sus acciones limitadas.
Movimiento Democrático es una asociación política que tiene como objetivo defender las libertades civiles de los españoles, nunca tan amenazadas y aplastadas en democracia como hoy en día, gracias a la ineptitud de gobiernos ignorantes que lo único que saben hacer es mandar, utilizar el poder para imponer su voluntad, en un amago de tiranía, con la única finalidad de cultivar electores para su causa.
Ciudadano, es hora de que te comprometas en la lucha por tus libertades civiles y derechos fundamentales. Mañana puede ser demasiado tarde. Únete a Movimiento Democrático y defiende tu integridad humana, tu libertad y tus derechos contra el Estado que trata de imponer su opresión sobre tu vida.
Tolerancia cero con las imposiciones del poder que vulneren nuestra Constitución y la Declaración de Derechos Humanos, e impidan nuestras libertades civiles. Hoy es el momento de actuar, mañana será demasiado tarde.
Biante de Priena