A pocos meses de las próximas Elecciones Generales, previstas para el día 27 de noviembre de 2011, mañana se dará el pistoletazo de salida con la presentación de la candidatura de Alfredo P. (antes Rubalcaba) con la que el PSOE piensa recobrar los restos del naufragio al que han sido condenados por el Capitán “Ajak” Rodríguez Zapatero, que ha dejado la nave España destrozada en la búsqueda de la conversión de los españoles a la fe del socialismo por imperativo dogmático, tras una ballena blanca “Moby Dick” sostenible, que nadie más que él había visto en el horizonte.
Los señores feudales del socialismo español, están dispuestos a rendir tributo y pleitesía al nuevo Rey Rubalcaba, sin haber enterrado previamente al Rey Zapatero. Los socialistas cambian de Rey con la misma facilidad que de marca de yogures, va en su acervo. Lo importante es que la burocracia del comité central del partido recobre el poder, a Zapatero que le den, ¡viva Rubalcaba!, a Teddy que le den, ¡viva la SGAE!. Pero el socialismo tiene un grave problema, se ha quedado anticuado, arcaico, ha ejercido demasiada violencia contra los ciudadanos creando cinco millones de parados y un 40 % de pérdida de bienestar en los españoles, con respecto al año 2004, todo para que unos cuantos socialistas egregios se hayan forrado, formando la nueva aristocracia roja y progresista, en su afán de regresar al Antiguo Régimen, no al franquismo, sino al de Fernando VII.
Por eso el cruzado Alfredo P., está dispuesto a comenzar su cruzada en la búsqueda del Santo Grial del poder que le ha arrebatado el destino a Zapatero de las manos. Alfredo P. sabe que la única forma de lograrlo es conquistando la opinión pública, esa tierra mítica que Zapatero alcanzó por los pelos engañando a los españoles, diciendo que no había crisis, prometiendo lo que no podía cumplir y ofreciendo intangibles invitaciones a la fe: muchos motivos para creer en todo lo logrado, que es como decir que el PSOE es el futuro porque ayer fue el pasado. Lo que está asegurado, es que Alfredo P. nos brindará una de las campañas de agitación y propaganda que jamás olvidaremos los españoles.
La estrategia de Alfredo P.
Todo ha comenzado por la resurrección, Rubalcaba ha muerto y en pocos meses ha nacido Alfredo P., dispuesto a corregir todos los excesos de los gobiernos de Zapatero de los que ha formado parte sin interrupción, tiene experiencia, desde que dijo que el GAL era “una gravísima infamia” cuando ya gobernaba con Felipe González y los ministros y altos cargos que acabaron en la cárcel.
El PSOE no ha podido elegir mejor representante, porque en él se coleccionan todas las patadas a la democracia, la justicia, la razón y el pueblo, reunidas. Su currículum da miedo: así que Rubalcaba es el Presidente de Gobierno in péctore elegido por el PSOE, no por Zapatero, no sean inocentes. En tiempos difíciles nada como recurrir a los valores seguros como Fouché el alquimista, el genio que logró salir indemne del GAL, que provocó la llegada de Zapatero en 2004 aliándose implícitamente con el acto terrorista del 11-M y expresando aquello de: “queremos un gobierno que no nos mienta”, el erradicador de las víctimas del terrorismo, el promotor de Garzón imputado, el artífice de las escuchas del PP, el provocador del Gürtell (y silenciador del Pretoria, Palau, Mercasevilla, EREs de Andalucía), el estratega del nunca mais, el del chivatazo del Faisán, el urdidor del Malaya, el negociador imperecedero con ETA y factotum del pacto con el PNV, el avalador de Bildu, el artífice del pacto PSC-ERC-IU, el promotor del gran hermano del SITEL. La más clara representación de la tiranía y el despotismo en el poder con apariencia de democracia. El único capaz de convertir el vano metal de las propuestas políticas socialistas en el oro que el Gobierno reparte entre los suyos que es la única función del PSOE, pero además dejando siempre de culpable a la derecha, por el mismo precio. (Federico Jiménez Losantos ha dicho que como no se den prisa en reaccionar acabarán en la cárcel).
Alfredo P. no hablará de Zapatero, pero destrozará la obra y excesos del último emperador del socialismo español, para ello se aliará con todos los que pueda, desde los indignados hasta los afortunados pensionistas liberados por su régimen, con los sindicatos y los banqueros, con los parados y los funcionarios, con Dios y con el diablo, sin escrúpulo alguno. A todos ofrecerá lo que reclaman y algo más. Al mismo tiempo mostrará que la derecha es el mayor peligro para el bienestar de la mayoría de los españoles, la campaña propagandista va a ser realmente extravagante y terminará escenificando y agitando el fantasma de una guerra civil, si es necesario. Carrillo ya lo ha anunciado hoy.
Los recursos de Alfredo P.
Aproxiamadamente cien mil socialistas se han quedado sin trabajo tras la últimas elecciones, cobrando el paro y dispuestos a dedicarse en cuerpo y algo parecido al alma, a llevar a Alfredo P. a La Moncloa. Los medios de comunicación que ha preparado Freddy Pérez durante los años de gobierno, bien apesebrados, están dispuestos a brindarle todo su apoyo. Dinero tiene suficiente, derivado de las campañas de aprovisionamiento que han tenido sus compañeros de los fondos públicos españoles durante los últimos siete años. Además, cuenta con toda la red socialista extendida por el país como tela de araña en instituciones y abrevaderos. Por último, España tendrá una recuperación artificiosa quemando sus naves, ofreciendo el espejismo de que los brotes verdes comienzan a dar fruto.
Para organizar su campaña propagandista contará con los mejores equipos internacionales, que ya llevan meses preparando la conquista de la opinión pública y saben que su principal rival no es el PP, sino internet y las redes sociales, que se han convertido en un inmenso patio de vecinas, por el que fluye la información como el agua por un río. Así que preparará alguna estrategia para neutralizarla, posiblemente intoxicando la red, con ataques personales a los principales miembros de la resistencia y agitando a los más indignados a los que, por arte de magia, volverá contra Rajoy como si hubiera gobernado aliado con Zapatero.
Pero desinformar sin descanso e intoxicar a la opinión pública es el rubicón que sabe que debe cruzar para triunfar en las elecciones, así que prepárense para todo lo inimaginable, porque la mente malvada de este personaje es incuestionable. En él se juntan Fouché, Rasputín, Taiyerand, y las mejores raices de los sistemas propagandísticos de los nacional-socialistas alemanes y los socialistas soviéticos, junto con los aparatos de propaganda mercenarios occidentales, y una legión inmensa de talibanes dispuestos a imponer su doctrina tras sus espaldas.
Ese es el panorama que le espera a España los próximos meses, como para pedir excedencia y emigrar. Y al otro lado Rajoy, de princeps inter pares, obteniendo una nota de 3,46 de apoyo popular cuando el Zapatero de todas las barbaridades, obtenía un 3,45, que sin duda es la mejor baza para que el PSOE de Alfredo P. y su cruzada por “la dignidad humana” (nada de socialismo), termine triunfando en las próximas elecciones.
Enrique Suárez
Los señores feudales del socialismo español, están dispuestos a rendir tributo y pleitesía al nuevo Rey Rubalcaba, sin haber enterrado previamente al Rey Zapatero. Los socialistas cambian de Rey con la misma facilidad que de marca de yogures, va en su acervo. Lo importante es que la burocracia del comité central del partido recobre el poder, a Zapatero que le den, ¡viva Rubalcaba!, a Teddy que le den, ¡viva la SGAE!. Pero el socialismo tiene un grave problema, se ha quedado anticuado, arcaico, ha ejercido demasiada violencia contra los ciudadanos creando cinco millones de parados y un 40 % de pérdida de bienestar en los españoles, con respecto al año 2004, todo para que unos cuantos socialistas egregios se hayan forrado, formando la nueva aristocracia roja y progresista, en su afán de regresar al Antiguo Régimen, no al franquismo, sino al de Fernando VII.
Por eso el cruzado Alfredo P., está dispuesto a comenzar su cruzada en la búsqueda del Santo Grial del poder que le ha arrebatado el destino a Zapatero de las manos. Alfredo P. sabe que la única forma de lograrlo es conquistando la opinión pública, esa tierra mítica que Zapatero alcanzó por los pelos engañando a los españoles, diciendo que no había crisis, prometiendo lo que no podía cumplir y ofreciendo intangibles invitaciones a la fe: muchos motivos para creer en todo lo logrado, que es como decir que el PSOE es el futuro porque ayer fue el pasado. Lo que está asegurado, es que Alfredo P. nos brindará una de las campañas de agitación y propaganda que jamás olvidaremos los españoles.
La estrategia de Alfredo P.
Todo ha comenzado por la resurrección, Rubalcaba ha muerto y en pocos meses ha nacido Alfredo P., dispuesto a corregir todos los excesos de los gobiernos de Zapatero de los que ha formado parte sin interrupción, tiene experiencia, desde que dijo que el GAL era “una gravísima infamia” cuando ya gobernaba con Felipe González y los ministros y altos cargos que acabaron en la cárcel.
El PSOE no ha podido elegir mejor representante, porque en él se coleccionan todas las patadas a la democracia, la justicia, la razón y el pueblo, reunidas. Su currículum da miedo: así que Rubalcaba es el Presidente de Gobierno in péctore elegido por el PSOE, no por Zapatero, no sean inocentes. En tiempos difíciles nada como recurrir a los valores seguros como Fouché el alquimista, el genio que logró salir indemne del GAL, que provocó la llegada de Zapatero en 2004 aliándose implícitamente con el acto terrorista del 11-M y expresando aquello de: “queremos un gobierno que no nos mienta”, el erradicador de las víctimas del terrorismo, el promotor de Garzón imputado, el artífice de las escuchas del PP, el provocador del Gürtell (y silenciador del Pretoria, Palau, Mercasevilla, EREs de Andalucía), el estratega del nunca mais, el del chivatazo del Faisán, el urdidor del Malaya, el negociador imperecedero con ETA y factotum del pacto con el PNV, el avalador de Bildu, el artífice del pacto PSC-ERC-IU, el promotor del gran hermano del SITEL. La más clara representación de la tiranía y el despotismo en el poder con apariencia de democracia. El único capaz de convertir el vano metal de las propuestas políticas socialistas en el oro que el Gobierno reparte entre los suyos que es la única función del PSOE, pero además dejando siempre de culpable a la derecha, por el mismo precio. (Federico Jiménez Losantos ha dicho que como no se den prisa en reaccionar acabarán en la cárcel).
Alfredo P. no hablará de Zapatero, pero destrozará la obra y excesos del último emperador del socialismo español, para ello se aliará con todos los que pueda, desde los indignados hasta los afortunados pensionistas liberados por su régimen, con los sindicatos y los banqueros, con los parados y los funcionarios, con Dios y con el diablo, sin escrúpulo alguno. A todos ofrecerá lo que reclaman y algo más. Al mismo tiempo mostrará que la derecha es el mayor peligro para el bienestar de la mayoría de los españoles, la campaña propagandista va a ser realmente extravagante y terminará escenificando y agitando el fantasma de una guerra civil, si es necesario. Carrillo ya lo ha anunciado hoy.
Los recursos de Alfredo P.
Aproxiamadamente cien mil socialistas se han quedado sin trabajo tras la últimas elecciones, cobrando el paro y dispuestos a dedicarse en cuerpo y algo parecido al alma, a llevar a Alfredo P. a La Moncloa. Los medios de comunicación que ha preparado Freddy Pérez durante los años de gobierno, bien apesebrados, están dispuestos a brindarle todo su apoyo. Dinero tiene suficiente, derivado de las campañas de aprovisionamiento que han tenido sus compañeros de los fondos públicos españoles durante los últimos siete años. Además, cuenta con toda la red socialista extendida por el país como tela de araña en instituciones y abrevaderos. Por último, España tendrá una recuperación artificiosa quemando sus naves, ofreciendo el espejismo de que los brotes verdes comienzan a dar fruto.
Para organizar su campaña propagandista contará con los mejores equipos internacionales, que ya llevan meses preparando la conquista de la opinión pública y saben que su principal rival no es el PP, sino internet y las redes sociales, que se han convertido en un inmenso patio de vecinas, por el que fluye la información como el agua por un río. Así que preparará alguna estrategia para neutralizarla, posiblemente intoxicando la red, con ataques personales a los principales miembros de la resistencia y agitando a los más indignados a los que, por arte de magia, volverá contra Rajoy como si hubiera gobernado aliado con Zapatero.
Pero desinformar sin descanso e intoxicar a la opinión pública es el rubicón que sabe que debe cruzar para triunfar en las elecciones, así que prepárense para todo lo inimaginable, porque la mente malvada de este personaje es incuestionable. En él se juntan Fouché, Rasputín, Taiyerand, y las mejores raices de los sistemas propagandísticos de los nacional-socialistas alemanes y los socialistas soviéticos, junto con los aparatos de propaganda mercenarios occidentales, y una legión inmensa de talibanes dispuestos a imponer su doctrina tras sus espaldas.
Ese es el panorama que le espera a España los próximos meses, como para pedir excedencia y emigrar. Y al otro lado Rajoy, de princeps inter pares, obteniendo una nota de 3,46 de apoyo popular cuando el Zapatero de todas las barbaridades, obtenía un 3,45, que sin duda es la mejor baza para que el PSOE de Alfredo P. y su cruzada por “la dignidad humana” (nada de socialismo), termine triunfando en las próximas elecciones.
Enrique Suárez