Por ahora mi voto irá a UPyD, digo por ahora porque todavía queda mucha campaña. Evidentemente al PSOE no le voto ni harto de grifa, y al PP tampoco por su acomplejamiento histórico, que parece que va pidiendo perdón por decir que defiende España. Las otras opciones ni las he valorado. UPyD es la opción más razonable si se vota por un partido político, y el voto en blanco si se quiere votar por la democracia y por ningún partido político.
Y los liberales, como alguien dice por ahí, como el ejército de Pancho Villa, el único que históricamente ha invadido territorio continental de los Estados Unidos, aunque solo fuera por un par de días. El mayor problema que tenemos los liberales es que no queremos saber nada con los sectarios y sus sectarismos, por lo que ante las últimas declaraciones de Fernando Savater es necesario hacer algunas precisiones.
Si Savater hace defensa del laicismo me parece muy bien por qué está en su libertad de hacerlo, pero no lo puedo compartir ontológicamente, porque el laicismo es sencillamente una doctrina que trata de combatir a otras doctrinas, en la misma categoría semántica se hallay, y tampoco puedo asumirlo desde la ética, porque no es el poder religioso el que se dirime en unas elecciones generales, por lo que la campaña de acoso iniciada por el filósofo donostiarra me hace pensarme si realmente votaré a UPyD, ya que él es uno de sus voceros.
Como liberal, me adscribo a los principios laicos de las Cortes de Cádiz, que si bien separaron el altar del trono, nunca hicieron campaña de persecución contra las ideas religiosas, aunque los defensores de las ideas religiosas sí la hicieron contra los liberales. Dudo mucho del talante liberal del señor Savater, su actitud me parece más bien orientada a utilizar la libertad como instrumento para implantar el modelo de creencias civiles, al fin y al cabo su propia doctrina. Un liberal no utiliza la libertad para estas cosas, sino que utiliza precisamente todas estas cosas para adquirir, mantener y evitar que se extinga la libertad.
El anticlericalismo de Savater es sectario y esto dicho por un liberal sin creencia religiosa alguna, más allá de las cuestiones antropológicas y materiales inherentes a las creencias, es una denuncia clara de una actitud inaceptable por parte del filósofo donostiarra, afincado en UPyD.
Deje a la iglesia señor Savater que lucha en su proselitismo por sus creencias y haga el favor de decir algo del impresentable Presidente Zapatero que hasta hace un par de años era su amigo del alma, no desvíe la atención del electorado hacia sus fobias personales. Que aquí las “verdades reveladas” que están destrozando el país son las del diálogo con ETA, la Alianza de las Civilizaciones, y la aprobación de los diferentes estatutos que promueven la lenta agonía de la nación española, apoyadas por sus amigos del PSOE. Las creencias religiosas forman parte de la vida privada de las personas y el reconocimiento a su práctica está recogido en la Declaración de los Derechos Humanos y en nuestra Constitución.
Déjese ya de decir tonterías, Fernando, que va a terminar usted a este paso como Fidel Castro, que es un fantasma y todavía no se ha muerto. Haga algo por la UPyD, cuente al país ¿por qué el socialismo ha fracasado en su política?, ¿qué es lo que ha fallado, si había recursos y se supone que ideas?. Tenga valor de decirnos cuantos casos conoce de corrupción dentro del PSOE, cuantos conocidos suyos se han forrado con esto de la política y se han reído de todos los españoles que les han votado.
No abjure de su cultura, señor filósofo, reconozca al menos con Durkheim, Mauss y Levi-Strauss (socialistas, por cierto), que la religión es el principal hecho social en la evolución cultural humana, independientemente de las creencias de cada cual; los hechos demostrados científicamente han de ser reconocidos, y no agredidos por verborreas fundamentalistas pronunciadas por personas a las que se le supone cierto rigor intelectual.
Déjese de fanatismos de juventud y complejos de adolescente, si quiere ayudar a la causa limítese a hablar de política, diga lo que piensa, no lo que siente, que como siga así va a terminar usted pareciendo más zapaterista que el propio Zapatero. Y todo para que no le vayan a decir que es un “facha”.
Con soldados así no se derrotó en Salamina a los persas. Lo primero que debe hacer es saber en que bando está; se lo resumo, hay dos bien definidos, uno el de Zapatero y su corte nacionalista-socialista, que han tirado por la borda la poca dignidad que le quedaba al socialismo por un plato de lentejas servido en vajilla de Roshental, y el otro, que está formado por todos los españoles que así nos consideramos, que asistimos perplejos al carnaval político actual que solo puede ser obra de un inepto solemne.
Nos jugamos el modelo de convivencia, los derechos civiles, la Constitución, el porvenir de la nación española, el desenmascaramiento de la corrupción desbordante, los servicios públicos, y el bienestar de todos los españoles, contra la estupidez de unos cuantos adalides del miserable rentismo a expensas de un pueblo analfabeto políticamente hablando, y usted peleándose con la iglesia.
Señor Savater, Guillermo de Ockham dejó claro en Inglaterra en el siglo XIV la independencia de la fe y la razón, que por extensión nos condujo a “la doctrina de las dos espadas”. Si bien los tomistas lo habían preconcebido, el filósofo franciscano lo dejó determinado en su obra. La razón no tiene nada que tomar de la fe, ha de recurrir a otras facultades naturales y racionales y exclusivamente con ellas, obtener los conocimientos que requiere el ser humano para alcanzar la mejor vida posible, la vida buena, “de vita beata”.
Desde entonces, la fe ocupa su lugar y la razón el suyo, y por esas cosas del sincretismo viene a coincidir con las enseñanzas de la Biblia cuando dice: “al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios”.
Está usted haciendo el ridículo poniéndose a la altura de la banda del entrecejo, para tratar de suplantar con nuevos valores, como en las comunidades nacionalistas se ha suplantado el español con lenguas locales, los valores inherentes a la historia de este país.
Está usted contribuyendo al desplazamiento de las ideas religiosas, por los que pretenden suplantar su espacio con la doctrina social de Zapatero, la que defiende la alegría a golpe de cheque y “tajada”. Está usted formando parte de la nueva iglesia de la paz, ¿pero no se ha dado cuenta señor Savater que el eslogan del PSOE es MOTIVOS PARA CREER?.
Esa es la nueva religión que hay que evitar, la que trata de implantarse entre todos nosotros, que le ha pillado la neurona con el axón cambiado; estamos hablando del futuro, no del pasado, hay que luchar contra los enemigos más nocivos para la libertad en nuestro país: los zapaterinos, los nazarras, los corruptos, y los despistados que no saben lo que nos estamos jugando.
Don Gustavo Bueno o Don Javier Sádaba, se lo podrían explicar en diez minutos, sus últimos libros hablan de estas cosas con respeto, al menos, aunque ninguno de los dos se pueda considerar creyente, ni cristiano.
Libertad, Igualdad y Justicia. Esa es la clave del asunto, no dedicarse a despotricar contra los demonios habituales de los "piji-progres" fanáticos.
Biante de Priena
Y los liberales, como alguien dice por ahí, como el ejército de Pancho Villa, el único que históricamente ha invadido territorio continental de los Estados Unidos, aunque solo fuera por un par de días. El mayor problema que tenemos los liberales es que no queremos saber nada con los sectarios y sus sectarismos, por lo que ante las últimas declaraciones de Fernando Savater es necesario hacer algunas precisiones.
Si Savater hace defensa del laicismo me parece muy bien por qué está en su libertad de hacerlo, pero no lo puedo compartir ontológicamente, porque el laicismo es sencillamente una doctrina que trata de combatir a otras doctrinas, en la misma categoría semántica se hallay, y tampoco puedo asumirlo desde la ética, porque no es el poder religioso el que se dirime en unas elecciones generales, por lo que la campaña de acoso iniciada por el filósofo donostiarra me hace pensarme si realmente votaré a UPyD, ya que él es uno de sus voceros.
Como liberal, me adscribo a los principios laicos de las Cortes de Cádiz, que si bien separaron el altar del trono, nunca hicieron campaña de persecución contra las ideas religiosas, aunque los defensores de las ideas religiosas sí la hicieron contra los liberales. Dudo mucho del talante liberal del señor Savater, su actitud me parece más bien orientada a utilizar la libertad como instrumento para implantar el modelo de creencias civiles, al fin y al cabo su propia doctrina. Un liberal no utiliza la libertad para estas cosas, sino que utiliza precisamente todas estas cosas para adquirir, mantener y evitar que se extinga la libertad.
El anticlericalismo de Savater es sectario y esto dicho por un liberal sin creencia religiosa alguna, más allá de las cuestiones antropológicas y materiales inherentes a las creencias, es una denuncia clara de una actitud inaceptable por parte del filósofo donostiarra, afincado en UPyD.
Deje a la iglesia señor Savater que lucha en su proselitismo por sus creencias y haga el favor de decir algo del impresentable Presidente Zapatero que hasta hace un par de años era su amigo del alma, no desvíe la atención del electorado hacia sus fobias personales. Que aquí las “verdades reveladas” que están destrozando el país son las del diálogo con ETA, la Alianza de las Civilizaciones, y la aprobación de los diferentes estatutos que promueven la lenta agonía de la nación española, apoyadas por sus amigos del PSOE. Las creencias religiosas forman parte de la vida privada de las personas y el reconocimiento a su práctica está recogido en la Declaración de los Derechos Humanos y en nuestra Constitución.
Déjese ya de decir tonterías, Fernando, que va a terminar usted a este paso como Fidel Castro, que es un fantasma y todavía no se ha muerto. Haga algo por la UPyD, cuente al país ¿por qué el socialismo ha fracasado en su política?, ¿qué es lo que ha fallado, si había recursos y se supone que ideas?. Tenga valor de decirnos cuantos casos conoce de corrupción dentro del PSOE, cuantos conocidos suyos se han forrado con esto de la política y se han reído de todos los españoles que les han votado.
No abjure de su cultura, señor filósofo, reconozca al menos con Durkheim, Mauss y Levi-Strauss (socialistas, por cierto), que la religión es el principal hecho social en la evolución cultural humana, independientemente de las creencias de cada cual; los hechos demostrados científicamente han de ser reconocidos, y no agredidos por verborreas fundamentalistas pronunciadas por personas a las que se le supone cierto rigor intelectual.
Déjese de fanatismos de juventud y complejos de adolescente, si quiere ayudar a la causa limítese a hablar de política, diga lo que piensa, no lo que siente, que como siga así va a terminar usted pareciendo más zapaterista que el propio Zapatero. Y todo para que no le vayan a decir que es un “facha”.
Con soldados así no se derrotó en Salamina a los persas. Lo primero que debe hacer es saber en que bando está; se lo resumo, hay dos bien definidos, uno el de Zapatero y su corte nacionalista-socialista, que han tirado por la borda la poca dignidad que le quedaba al socialismo por un plato de lentejas servido en vajilla de Roshental, y el otro, que está formado por todos los españoles que así nos consideramos, que asistimos perplejos al carnaval político actual que solo puede ser obra de un inepto solemne.
Nos jugamos el modelo de convivencia, los derechos civiles, la Constitución, el porvenir de la nación española, el desenmascaramiento de la corrupción desbordante, los servicios públicos, y el bienestar de todos los españoles, contra la estupidez de unos cuantos adalides del miserable rentismo a expensas de un pueblo analfabeto políticamente hablando, y usted peleándose con la iglesia.
Señor Savater, Guillermo de Ockham dejó claro en Inglaterra en el siglo XIV la independencia de la fe y la razón, que por extensión nos condujo a “la doctrina de las dos espadas”. Si bien los tomistas lo habían preconcebido, el filósofo franciscano lo dejó determinado en su obra. La razón no tiene nada que tomar de la fe, ha de recurrir a otras facultades naturales y racionales y exclusivamente con ellas, obtener los conocimientos que requiere el ser humano para alcanzar la mejor vida posible, la vida buena, “de vita beata”.
Desde entonces, la fe ocupa su lugar y la razón el suyo, y por esas cosas del sincretismo viene a coincidir con las enseñanzas de la Biblia cuando dice: “al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios”.
Está usted haciendo el ridículo poniéndose a la altura de la banda del entrecejo, para tratar de suplantar con nuevos valores, como en las comunidades nacionalistas se ha suplantado el español con lenguas locales, los valores inherentes a la historia de este país.
Está usted contribuyendo al desplazamiento de las ideas religiosas, por los que pretenden suplantar su espacio con la doctrina social de Zapatero, la que defiende la alegría a golpe de cheque y “tajada”. Está usted formando parte de la nueva iglesia de la paz, ¿pero no se ha dado cuenta señor Savater que el eslogan del PSOE es MOTIVOS PARA CREER?.
Esa es la nueva religión que hay que evitar, la que trata de implantarse entre todos nosotros, que le ha pillado la neurona con el axón cambiado; estamos hablando del futuro, no del pasado, hay que luchar contra los enemigos más nocivos para la libertad en nuestro país: los zapaterinos, los nazarras, los corruptos, y los despistados que no saben lo que nos estamos jugando.
Don Gustavo Bueno o Don Javier Sádaba, se lo podrían explicar en diez minutos, sus últimos libros hablan de estas cosas con respeto, al menos, aunque ninguno de los dos se pueda considerar creyente, ni cristiano.
Libertad, Igualdad y Justicia. Esa es la clave del asunto, no dedicarse a despotricar contra los demonios habituales de los "piji-progres" fanáticos.
Biante de Priena