A pesar de los continuos bandazos y contradicciones de sus protagonistas políticos, la panorámica española va presentando signos de mayor clarificación. El dantesco espectáculo de las infra-infraestructuras en Cataluña, se nos revela como una metáfora fiel y completa de la actualidad “democrática” en nuestro país, y nos anticipa una visión de nuestro futuro inmediato.
Las recientes apariciones de opciones políticas alternativas, como el grupo de V.Q., como el nuevo partido UPyD, vienen a suponer intentos políticos de arreglar el escenario de estancamiento político, en el que los partidos tradicionales se han mostrado impotentes e inútiles a la hora de aportar soluciones, y bien al contrario, aparecen como los principales responsables de nuestro socavón democrático.
Pero a pesar de tanta confusión y desatino, las verdaderas razones de este estado de cosas se están clarificando para nuestra fortuna, dado que el primer paso para resolver un problema es su correcto enunciado, y el segundo una reflexión suficiente, antes de proponer una solución.
No resulta casual a lo largo del tradicional espectro político español hayan ido apareciendo iniciativas que tratan de poner coto a tanto desafuero. El curso de los acontecimientos señala además con foco, la frágil consistencia del principal partido de la oposición, siempre envuelto en conflictos, que van desde la inconsistencia de sus posiciones cambiantes en temas importantes, hasta notables diferencias en sus declaraciones públicas, según lugares y momentos.
El PP se ha hecho demasiado pragmático, para ofrecer alternativas propias, y peina la realidad con guante de seda. Esto está ocasionando un alejamiento de la gente que le ha apoyado habitualmente, en la consideración de ver en este partido una auténtica solución a nuestros problemas, bien gane o pierda las elecciones. Y conduce a la presencia de nuevas opciones políticas que son bienvenidas, así como a una llamada a los ciudadanos españoles para que asuman la iniciativa de resolver los problemas sociales y políticos que atenazan su existencia.
Ante tantos acontecimientos que socavan nuestras instituciones, los ciudadanos estamos obligados a tomar conciencia de que nadie va a defender nuestros intereses, frente a la creciente de libertades y el permanente intento de someter a la población de este país a la esclavitud de criterios.
Tendremos que organizarnos mucho más y mucho mejor, si realmente queremos seguir viviendo como seres libres en democracia. La última trinchera está soportada en un trípode fundamental: España, Nación, Constitución. Enfrente se encuentran los traidores a estos conceptos ineludibles para no retroceder políticamente. Es necesario que vayamos aprendiendo a distinguir el frente, en el que se seguirán estableciendo las hostilidades de los agresores.
Ciudadanos en la Red, forma y formará parte de la resistencia activa y animará cualquier iniciativa que persiga objetivos convergentes, sea colectiva o individual.
Hoy en España nos jugamos mucho, el modelo de civilización política que nos hemos concedido y no debemos abandonar los logros alcanzados, no es hora de retroceder en nuestro estatus democrático porque unos privilegiados que nosotros mismos hemos consentido, se hayan planteado seguir viviendo a nuestra costa, y además pretendan hacerlo con nuestra colaboración y asentimiento, presentándose como las únicas alternativas posibles.
Ciudadanos en la Red
Las recientes apariciones de opciones políticas alternativas, como el grupo de V.Q., como el nuevo partido UPyD, vienen a suponer intentos políticos de arreglar el escenario de estancamiento político, en el que los partidos tradicionales se han mostrado impotentes e inútiles a la hora de aportar soluciones, y bien al contrario, aparecen como los principales responsables de nuestro socavón democrático.
Pero a pesar de tanta confusión y desatino, las verdaderas razones de este estado de cosas se están clarificando para nuestra fortuna, dado que el primer paso para resolver un problema es su correcto enunciado, y el segundo una reflexión suficiente, antes de proponer una solución.
No resulta casual a lo largo del tradicional espectro político español hayan ido apareciendo iniciativas que tratan de poner coto a tanto desafuero. El curso de los acontecimientos señala además con foco, la frágil consistencia del principal partido de la oposición, siempre envuelto en conflictos, que van desde la inconsistencia de sus posiciones cambiantes en temas importantes, hasta notables diferencias en sus declaraciones públicas, según lugares y momentos.
El PP se ha hecho demasiado pragmático, para ofrecer alternativas propias, y peina la realidad con guante de seda. Esto está ocasionando un alejamiento de la gente que le ha apoyado habitualmente, en la consideración de ver en este partido una auténtica solución a nuestros problemas, bien gane o pierda las elecciones. Y conduce a la presencia de nuevas opciones políticas que son bienvenidas, así como a una llamada a los ciudadanos españoles para que asuman la iniciativa de resolver los problemas sociales y políticos que atenazan su existencia.
Ante tantos acontecimientos que socavan nuestras instituciones, los ciudadanos estamos obligados a tomar conciencia de que nadie va a defender nuestros intereses, frente a la creciente de libertades y el permanente intento de someter a la población de este país a la esclavitud de criterios.
Tendremos que organizarnos mucho más y mucho mejor, si realmente queremos seguir viviendo como seres libres en democracia. La última trinchera está soportada en un trípode fundamental: España, Nación, Constitución. Enfrente se encuentran los traidores a estos conceptos ineludibles para no retroceder políticamente. Es necesario que vayamos aprendiendo a distinguir el frente, en el que se seguirán estableciendo las hostilidades de los agresores.
Ciudadanos en la Red, forma y formará parte de la resistencia activa y animará cualquier iniciativa que persiga objetivos convergentes, sea colectiva o individual.
Hoy en España nos jugamos mucho, el modelo de civilización política que nos hemos concedido y no debemos abandonar los logros alcanzados, no es hora de retroceder en nuestro estatus democrático porque unos privilegiados que nosotros mismos hemos consentido, se hayan planteado seguir viviendo a nuestra costa, y además pretendan hacerlo con nuestra colaboración y asentimiento, presentándose como las únicas alternativas posibles.
Ciudadanos en la Red