desde 2.006 en Internet
jueves, 4 de diciembre de 2008
Constitución Española de 1978 (11): Artículo 11
TÍTULO I
CAPÍTULO PRIMERO
De los españoles y los extranjeros
Artículo 11
1. La nacionalidad española se adquiere, se conserva y se pierde de acuerdo con lo establecido por la ley.
2. Ningún español de origen podrá ser privado de su nacionalidad.
3. El Estado podrá concertar tratados de doble nacionalidad con los países iberoamericanos o con aquellos que hayan tenido o tengan una particular vinculación con España. En estos mismos países, aún cuando no reconozcan a sus ciudadanos un derecho recíproco, podrán naturalizarse los españoles sin perder su nacionalidad de origen.
CAPÍTULO PRIMERO
De los españoles y los extranjeros
Artículo 11
1. La nacionalidad española se adquiere, se conserva y se pierde de acuerdo con lo establecido por la ley.
2. Ningún español de origen podrá ser privado de su nacionalidad.
3. El Estado podrá concertar tratados de doble nacionalidad con los países iberoamericanos o con aquellos que hayan tenido o tengan una particular vinculación con España. En estos mismos países, aún cuando no reconozcan a sus ciudadanos un derecho recíproco, podrán naturalizarse los españoles sin perder su nacionalidad de origen.
Categorías:
Constitución Española 1978
El mercado se desentiende de la política
Quién lo iba a decir hace un par de años, cuando las cosas aún funcionaban por las viejas reglas, en los viejos escenarios. Hoy, 4 de diciembre de 2008, el Banco Central Europeo ha establecido la mayor disminución de los tipos de interés de su historia, un 0,75 %, hasta dejarlos en el 2,5 %,... y las bolsas han bajado.
Los índices han quedado como sigue:
FTSE 100 (Reino Unido) : - 0,2 %
DAX (Alemania) : - 0,1 %
CAC 40 (Francia): - 0,2 %
S&P/MIB (Italia): - 0,1 %
IBEX 34 (España): - 0,5 %
También el Dow Jones iba perdiendo un 1,2 % a las 20 horas, lo que augura pérdidas para mañana.
Francia anunciará medidas económicas por valor de 25.000 millones de euros, en días anteriores lo hizo España. En Reino Unido van a disminuir 2,5 puntos el IVA, en Italia harán algo intermedio, y Alemania se ha decantado por resolver sus problemas de forma independiente; el petróleo está a 45 euros el barril y el mercado financiero permanece en atonía.
Cierto es que se ha anunciado la recesión europea con una contración de 0,2 % sobre su PIB en la euro zona, también las cifras del paro que se han incrementado, especialmente en España (hasta los 3 millones).
El sistema de mercado occidental sabe que el dinero que se va a invertir desde el Estado es fundamentalmente para aligerar las presiones sociales, una ducha gigante para enfriar los ánimos de los ciudadanos, que asisten perplejos al despertar del sueño de bienestar eterno que les habían vendido los políticos, mientras urdían su afortunamiento.
Los políticos europeos, de los que los españoles son un ejemplo esencial, no se acaban de enterar de que el sistema de mercado lo que está haciendo es desregular la intervención de los estados sobre los sistemas financieros. Con las cargas impositivas que se imponen resulta cada día más difícil hacer negocio, por eso los mercados se paralizan, a la espera de alguna circunstancia que les haga cambiar de decisión, poco a poco los estados están haciendo devoluciones de lo que se habían llevado de más. Paradójico es, el fortalecimiento del primer banco español, el Banco de Santander, con la mayor ampliación de su historia que en época de crisis ha sido suscrita en su totalidad.
El sistema de mercado quiere libertad, no la contención a la que se le quiere someter desde la política, con gobiernos metiendo las narices en sus negocios. Los negocios son como las relaciones íntimas, no un show de Truman que es en lo que pretenden convertirlos los políticos.
Las constructoras en España se han ido al cuerno por la intervención del Estado, concediendo obra pública a los afines y negándoselas a los rivales, financiando a los propios y extorsionando a los ajenos. El Estado no es un productor de riqueza, es el mayor de los consumidores. Las subvenciones de todo tipo, lo único que hacen es incrementar a la larga la pobreza. La competitividad española va camino de ser la más baja de Europa, precisamente por las posiciones proteccionistas del Estado –a empresas y trabajadores-.
La riqueza que genera el Estado es mucho menor que la pobreza que redistribuye. La carga total de impuestos sufre una importante desviación cuando alcanza la realidad de sus resultados, es como el dinero invertido en las ONG, del que sólo llega un pequeño porcentaje a los afectados, porque la mitad se queda por el camino.
Los estados se han hecho tan acaparadores, quieren controlar tanto la realidad, que las posibilidades de negocio se han deteriorado. Evidentemente, entre el mercado salvaje y el estatalismo interventor, hay un gran abanico de posibilidades, y las posiciones equilibradas son las más aconsejables. La mano invisible de Adam Smith tiene su paralelo en la mano invisible de Lenin, entre ambas representaciones del poder nos están estrangulando.
La sociedad permanece de testigo absorto ante el penúltimo combate del poder, la única certeza que podemos tener, es que al final, seremos los ciudadanos los que tendremos que pagar el entierro de nuestra forma de vivir. Y eso, que es lo más importante, es lo que no quieren reconocer los políticos, como Zapatero con la crisis, porque saben que en la próxima escena de esta película de terror lo que viene es el fin de sus días de vino y rosas.
La única solución posible pasa por que los seres humanos, antes que clientes del mercado o deudores de las entidades financieras, antes que contribuyentes, ciudadanos o consumidores de servicios estatales, seamos capaces de recuperar nuestra propia identidad humana. Eso requiere un clima de libertad e igualdad, y no uno de opresión y privilegios inmerecidos. Sin justicia, no hay futuro. Los bancos y los estados forman parte del mismo problema: la administración de la injusticia en sus diversas representaciones: miseria, mezquindad, usura, ambición, codicia, privilegio, explotación, expolio, discriminación, esclavitud, abuso de poder, y mentiras, muchas mentiras.
La solución a nuestros problemas pasa exactamente por lo contrario, somos los ciudadanos los que debemos controlar el Estado, no el Estado a los ciudadanos y somos los ciudadanos, quienes debemos afrontar la especulación financiera, retirando cuentas, consumiendo diferencialmente, poniendo límite a nuestra explotación e impidiendo que quienes quieran exprimirnos más de lo admisible, lo acaben consiguiendo. La solución está en nosotros, en nuestras decisiones libres e incondicionadas por el bienestar de unos y otroe, no en ellos.
Erasmo de Salinas
Los índices han quedado como sigue:
FTSE 100 (Reino Unido) : - 0,2 %
DAX (Alemania) : - 0,1 %
CAC 40 (Francia): - 0,2 %
S&P/MIB (Italia): - 0,1 %
IBEX 34 (España): - 0,5 %
También el Dow Jones iba perdiendo un 1,2 % a las 20 horas, lo que augura pérdidas para mañana.
Francia anunciará medidas económicas por valor de 25.000 millones de euros, en días anteriores lo hizo España. En Reino Unido van a disminuir 2,5 puntos el IVA, en Italia harán algo intermedio, y Alemania se ha decantado por resolver sus problemas de forma independiente; el petróleo está a 45 euros el barril y el mercado financiero permanece en atonía.
Cierto es que se ha anunciado la recesión europea con una contración de 0,2 % sobre su PIB en la euro zona, también las cifras del paro que se han incrementado, especialmente en España (hasta los 3 millones).
El sistema de mercado occidental sabe que el dinero que se va a invertir desde el Estado es fundamentalmente para aligerar las presiones sociales, una ducha gigante para enfriar los ánimos de los ciudadanos, que asisten perplejos al despertar del sueño de bienestar eterno que les habían vendido los políticos, mientras urdían su afortunamiento.
Los políticos europeos, de los que los españoles son un ejemplo esencial, no se acaban de enterar de que el sistema de mercado lo que está haciendo es desregular la intervención de los estados sobre los sistemas financieros. Con las cargas impositivas que se imponen resulta cada día más difícil hacer negocio, por eso los mercados se paralizan, a la espera de alguna circunstancia que les haga cambiar de decisión, poco a poco los estados están haciendo devoluciones de lo que se habían llevado de más. Paradójico es, el fortalecimiento del primer banco español, el Banco de Santander, con la mayor ampliación de su historia que en época de crisis ha sido suscrita en su totalidad.
El sistema de mercado quiere libertad, no la contención a la que se le quiere someter desde la política, con gobiernos metiendo las narices en sus negocios. Los negocios son como las relaciones íntimas, no un show de Truman que es en lo que pretenden convertirlos los políticos.
Las constructoras en España se han ido al cuerno por la intervención del Estado, concediendo obra pública a los afines y negándoselas a los rivales, financiando a los propios y extorsionando a los ajenos. El Estado no es un productor de riqueza, es el mayor de los consumidores. Las subvenciones de todo tipo, lo único que hacen es incrementar a la larga la pobreza. La competitividad española va camino de ser la más baja de Europa, precisamente por las posiciones proteccionistas del Estado –a empresas y trabajadores-.
La riqueza que genera el Estado es mucho menor que la pobreza que redistribuye. La carga total de impuestos sufre una importante desviación cuando alcanza la realidad de sus resultados, es como el dinero invertido en las ONG, del que sólo llega un pequeño porcentaje a los afectados, porque la mitad se queda por el camino.
Los estados se han hecho tan acaparadores, quieren controlar tanto la realidad, que las posibilidades de negocio se han deteriorado. Evidentemente, entre el mercado salvaje y el estatalismo interventor, hay un gran abanico de posibilidades, y las posiciones equilibradas son las más aconsejables. La mano invisible de Adam Smith tiene su paralelo en la mano invisible de Lenin, entre ambas representaciones del poder nos están estrangulando.
La sociedad permanece de testigo absorto ante el penúltimo combate del poder, la única certeza que podemos tener, es que al final, seremos los ciudadanos los que tendremos que pagar el entierro de nuestra forma de vivir. Y eso, que es lo más importante, es lo que no quieren reconocer los políticos, como Zapatero con la crisis, porque saben que en la próxima escena de esta película de terror lo que viene es el fin de sus días de vino y rosas.
La única solución posible pasa por que los seres humanos, antes que clientes del mercado o deudores de las entidades financieras, antes que contribuyentes, ciudadanos o consumidores de servicios estatales, seamos capaces de recuperar nuestra propia identidad humana. Eso requiere un clima de libertad e igualdad, y no uno de opresión y privilegios inmerecidos. Sin justicia, no hay futuro. Los bancos y los estados forman parte del mismo problema: la administración de la injusticia en sus diversas representaciones: miseria, mezquindad, usura, ambición, codicia, privilegio, explotación, expolio, discriminación, esclavitud, abuso de poder, y mentiras, muchas mentiras.
La solución a nuestros problemas pasa exactamente por lo contrario, somos los ciudadanos los que debemos controlar el Estado, no el Estado a los ciudadanos y somos los ciudadanos, quienes debemos afrontar la especulación financiera, retirando cuentas, consumiendo diferencialmente, poniendo límite a nuestra explotación e impidiendo que quienes quieran exprimirnos más de lo admisible, lo acaben consiguiendo. La solución está en nosotros, en nuestras decisiones libres e incondicionadas por el bienestar de unos y otroe, no en ellos.
Erasmo de Salinas
Categorías:
Crisis Económica,
Economía,
Mundo
Otro asesinado por el diálogo y la paz
En esta ocasión le ha tocado a un empresario vasco, dicen que nacionalista, en Azpeitia, territorio gobernado por ANV, EA y EB. ¿Pero cuántos muertos van ya por la paz y el diálogo?.
El Parlamento español en su mayoría minoritaria le concedió aval a Rodríguez Zapatero para dialogar con ETA, y por ello es responsable subsidiario de las víctimas que se acumulan. También es responsable de los fallecidos en Afganistán.
La paz y el diálogo, el talante, la ligera desaceleración, el pleno empleo antes de que concluya la legislatura, el voy a apoyar a los que tengan menos recursos, la ley de dependencia sin desarrollar, las dificultades para concluir la campaña salarial de los funcionarios, la crisis que no sería pero acabó siendo, las alianzas de civilizaciones y sus cúpulas. ¿Cuántas tonterías se pueden soportar a un Presidente de Gobierno que ha desahuciado a casi un millón de trabajadores de su bienestar, para convertirlos en mendigos sociales gracias a la inteligencia insólita de sus 644 asesores?.
Parece una broma, pero no lo es. Que le pregunten a los que han tenido que vender sus viviendas porque no podían pagar la hipoteca, a los autónomos que han tenido que cerrar sus negocios, a los asalariados que han perdido su trabajo, a las víctimas mortales y no mortales por la paz de Zapatero, a los que esperan las prometidas ayudas que no llegan; las últimas cifras sobre la pobreza, indican que un 20 % de españoles viven con menos de 2/3 del salario mínimo.
Los daños colaterales de la política irracional de este Gobierno son numerosos y terribles. Con él, está dando los últimos coletazos el socialismo realmente existente, no el del cuento de hadas que se han inventado, para acaparar el poder, en la defensa de los menos favorecidos. ¿Pero qué pacto del diablo han establecido empresarios, sindicatos y Gobierno, para teniendo las reglamentaciones más inflexibles de Europa, conseguir que el trabajo mayoritario que se ha creado en este país durante los últimos años hayan sido contratos basura?.
La catástrofe en todas sus dimensiones nos acecha, si estos mequetrefes que están en la política sólo se han ocupado de trincar mientras había vacas más gordas, ahora que vienen las flacas, nos podemos poner en lo peor, porque para que ellos sigan viviendo bien, todos los españoles estamos obligados a vivir peor. La división más importante que existe hoy en España es la de partidarios y contribuyentes. Los partidarios no se van al paro, porque ese privilegio está reservado exclusivamente para los que tributamos.
Y a pesar de todo lo que está ocurriendo, hay algo que quiero destacar como positivo, cuanto más tiempo tarde el PSOE en abandonar el Gobierno, peor irán las cosas, más clara estará su inutilidad y su estupidez, tanto, que hasta sus once millones de votantes se darán cuenta de que no son trigo limpio, y esto conducirá a su desaparición de la política; están viendo que se les acaba el chollo, por eso insultan, babean, y despotrican contra todo lo que se mueve, rabiados en Getafe, Cataluña o Ferraz. Pero de poco va a servirles, aunque dispongan de los medios de comunicación, de los aparatos de propaganda pagados por todos, de la legión de afines que han colocado y sus familias, de todos los que aún creen en sus promesas, no, ya no son suficientes.
El desgaste que está sufriendo el PSOE con la crisis va a ser de proporciones épicas, con diez casos de corrupción sobre la mesa, no les va a votar ni su familia. Por eso el Partido Popular, con Mariano a la cabeza, sigue silbando tangos y preguntándose por la crisis, ¿qué crisis?, ¿quién tiene crisis?. Se han sentado a la puerta de la historia y están esperando ver como pasa el cortejo fúnebre de su rival, es la estrategia del ausente, que parece que se va, para acabar provocando que se vaya su adversario; por eso Pepiño se desespera, cuando ve como la culpa y la responsabilidad le rodean y no tiene ya a quien atribuírselas.
Pero el Partido Popular, por sus muchos errores, por su díscola andadura, también saldrá perjudicado de lo que está ocurriendo. Al igual que los nacionalistas, que nunca han estado más definidos por la ambición que hoy en día. Lástima que UPyD y Ciutadans se hayan malogrado al poco de su nacimiento, con impropias formas y contenidos de una democracia occidental del siglo XXI.
La pantomima de la paz y el diálogo, traerán a este país un nuevo contrato social o una revolución. La libertad volverá a brillar en España, cuando se apaguen todas las luminarias virtuales, con sus bombillas de bajo consumo y subidas eléctricas del 10 % cuando hay crisis económica y baja el petróleo.
Hoy Eta ha asesinado a un empresario en Azpeitia, gracias a la colaboración de los parlamentarios españoles y el Gobierno de España, que se han regodeado de despreciar a las víctimas del terrorismo, que se han reído de los agoreros, confundiendo la histeria con la historia, la memoria con el olvido, y el silencio con el apoyo.
Tanto han hecho mal, que el relato de sus hazañas sería inagotable y absolutamente inútil. A la vuelta de la esquina de unos meses, les espera el final de sus privilegios, y lo peor, es que ni lo saben.
Biante de Priena
El Parlamento español en su mayoría minoritaria le concedió aval a Rodríguez Zapatero para dialogar con ETA, y por ello es responsable subsidiario de las víctimas que se acumulan. También es responsable de los fallecidos en Afganistán.
La paz y el diálogo, el talante, la ligera desaceleración, el pleno empleo antes de que concluya la legislatura, el voy a apoyar a los que tengan menos recursos, la ley de dependencia sin desarrollar, las dificultades para concluir la campaña salarial de los funcionarios, la crisis que no sería pero acabó siendo, las alianzas de civilizaciones y sus cúpulas. ¿Cuántas tonterías se pueden soportar a un Presidente de Gobierno que ha desahuciado a casi un millón de trabajadores de su bienestar, para convertirlos en mendigos sociales gracias a la inteligencia insólita de sus 644 asesores?.
Parece una broma, pero no lo es. Que le pregunten a los que han tenido que vender sus viviendas porque no podían pagar la hipoteca, a los autónomos que han tenido que cerrar sus negocios, a los asalariados que han perdido su trabajo, a las víctimas mortales y no mortales por la paz de Zapatero, a los que esperan las prometidas ayudas que no llegan; las últimas cifras sobre la pobreza, indican que un 20 % de españoles viven con menos de 2/3 del salario mínimo.
Los daños colaterales de la política irracional de este Gobierno son numerosos y terribles. Con él, está dando los últimos coletazos el socialismo realmente existente, no el del cuento de hadas que se han inventado, para acaparar el poder, en la defensa de los menos favorecidos. ¿Pero qué pacto del diablo han establecido empresarios, sindicatos y Gobierno, para teniendo las reglamentaciones más inflexibles de Europa, conseguir que el trabajo mayoritario que se ha creado en este país durante los últimos años hayan sido contratos basura?.
La catástrofe en todas sus dimensiones nos acecha, si estos mequetrefes que están en la política sólo se han ocupado de trincar mientras había vacas más gordas, ahora que vienen las flacas, nos podemos poner en lo peor, porque para que ellos sigan viviendo bien, todos los españoles estamos obligados a vivir peor. La división más importante que existe hoy en España es la de partidarios y contribuyentes. Los partidarios no se van al paro, porque ese privilegio está reservado exclusivamente para los que tributamos.
Y a pesar de todo lo que está ocurriendo, hay algo que quiero destacar como positivo, cuanto más tiempo tarde el PSOE en abandonar el Gobierno, peor irán las cosas, más clara estará su inutilidad y su estupidez, tanto, que hasta sus once millones de votantes se darán cuenta de que no son trigo limpio, y esto conducirá a su desaparición de la política; están viendo que se les acaba el chollo, por eso insultan, babean, y despotrican contra todo lo que se mueve, rabiados en Getafe, Cataluña o Ferraz. Pero de poco va a servirles, aunque dispongan de los medios de comunicación, de los aparatos de propaganda pagados por todos, de la legión de afines que han colocado y sus familias, de todos los que aún creen en sus promesas, no, ya no son suficientes.
El desgaste que está sufriendo el PSOE con la crisis va a ser de proporciones épicas, con diez casos de corrupción sobre la mesa, no les va a votar ni su familia. Por eso el Partido Popular, con Mariano a la cabeza, sigue silbando tangos y preguntándose por la crisis, ¿qué crisis?, ¿quién tiene crisis?. Se han sentado a la puerta de la historia y están esperando ver como pasa el cortejo fúnebre de su rival, es la estrategia del ausente, que parece que se va, para acabar provocando que se vaya su adversario; por eso Pepiño se desespera, cuando ve como la culpa y la responsabilidad le rodean y no tiene ya a quien atribuírselas.
Pero el Partido Popular, por sus muchos errores, por su díscola andadura, también saldrá perjudicado de lo que está ocurriendo. Al igual que los nacionalistas, que nunca han estado más definidos por la ambición que hoy en día. Lástima que UPyD y Ciutadans se hayan malogrado al poco de su nacimiento, con impropias formas y contenidos de una democracia occidental del siglo XXI.
La pantomima de la paz y el diálogo, traerán a este país un nuevo contrato social o una revolución. La libertad volverá a brillar en España, cuando se apaguen todas las luminarias virtuales, con sus bombillas de bajo consumo y subidas eléctricas del 10 % cuando hay crisis económica y baja el petróleo.
Hoy Eta ha asesinado a un empresario en Azpeitia, gracias a la colaboración de los parlamentarios españoles y el Gobierno de España, que se han regodeado de despreciar a las víctimas del terrorismo, que se han reído de los agoreros, confundiendo la histeria con la historia, la memoria con el olvido, y el silencio con el apoyo.
Tanto han hecho mal, que el relato de sus hazañas sería inagotable y absolutamente inútil. A la vuelta de la esquina de unos meses, les espera el final de sus privilegios, y lo peor, es que ni lo saben.
Biante de Priena
Categorías:
Ciudadanos y Política,
El Zégîmên,
España
Suscribirse a:
Entradas (Atom)