En primer lugar debo reconocer que hace mucho tiempo que perdí toda confianza y esperanza en que la democracia y la libertad, incluso los derechos humanos, se respeten en la comunidad catalana; lo que está ocurriendo en este territorio español tan particular, que ha regresado políticamente al feudalismo disfrazándose de democracia, es sin duda una de las mayores barbaridades antropológicas de las acontecidas en mundo occidental a comienzos del siglo XXI.
El diputado del Parlamento Nacional Español, Joan Ridao ha dicho textualmente que la inmersión lingüística en catalán es un tema sagrado y se ha quedado tan fresco, ni un ápice de sonrojo ha barnizado su geta. Que la cuestión cultural del exterminio de lo español en Cataluña forma parte de algo que excede el ámbito de la política, es algo que se ha denunciado en este blog en cientos de ocasiones, pero nunca llegamos a pensar que un diputado indepentista nos fuera a dar la razón.
Si a Lula en Brasil se le ocurriera implantar el portugués a los yanomami, porque el idioma es una cuestión sagrada, las cabeceras de todos los periódicos occidentales le harían trizas, no digamos nada si Obama tratara de que todos los norteamericanos hablarán exclusivamente inglés. Pero en la Cataluña de Montilla y la España de Zapatero, todo es posible.
Es decir, si la inmersión en catalán de los españoles residentes en Cataluña es un tema sagrado, no compete ya al ámbito de la política, sino de las creencias religiosas. Que oportunidad han perdido los aventureros del Estatut para haber incrustado el catalán como religión oficial de Cataluña.
Ahora solo queda que elijan una cabeza para su iglesia, sin duda uno de los que cuenta con más posibilidades para ocupar el puesto es el señor Carod Rovira, ahora que está amortizado políticamente, con tiara quedará simpático; luego vendrá lo de nombrar cardenales, obispos y clérigos de la Nueva Fe, o en su defecto imanes y una expansión del catalanismo por el orbe, por medio de las embajadas catalanas que pagamos todos los españoles.
Va a ser divertido, porque siempre que se habla de fe surgen las herejías y las apostasías, el ateismo y el fundamentalismo. ¿Qué lugar reservarán los elegidos para Joseph Montilla en su nueva iglesia?. ¿Cuántos misioneros competirán con los mormones y los testigos de Jehová, a las puertas de los hogares españoles?. Lo único que podemos tener claro es que también habrá conversos, persecuciones, ordalías, santificaciones y martirios, y por supuesto una renovación de la Santa Inquisición en versión catalana. Comienza una nueva era, arrepentíos de vuestros pecados contra Cataluña, malditos españoles, o el rayo exterminador de la justicia cuatribarrada caerá sobre vosotros.
Y lo peor de todo, es que esto que relato no es una broma, sino una posibilidad; no sólo están locos los romanos, que diría Asterix a Obelix, que va, los galos no conocían a los catalanistas. Vamos a ahorrar ingentes cantidades de energía en el futuro, porque para alumbrar este país, con que los políticos iluminados brillen en todo su esplendor es más que suficiente.
Erasmo de Salinas
El diputado del Parlamento Nacional Español, Joan Ridao ha dicho textualmente que la inmersión lingüística en catalán es un tema sagrado y se ha quedado tan fresco, ni un ápice de sonrojo ha barnizado su geta. Que la cuestión cultural del exterminio de lo español en Cataluña forma parte de algo que excede el ámbito de la política, es algo que se ha denunciado en este blog en cientos de ocasiones, pero nunca llegamos a pensar que un diputado indepentista nos fuera a dar la razón.
Si a Lula en Brasil se le ocurriera implantar el portugués a los yanomami, porque el idioma es una cuestión sagrada, las cabeceras de todos los periódicos occidentales le harían trizas, no digamos nada si Obama tratara de que todos los norteamericanos hablarán exclusivamente inglés. Pero en la Cataluña de Montilla y la España de Zapatero, todo es posible.
Es decir, si la inmersión en catalán de los españoles residentes en Cataluña es un tema sagrado, no compete ya al ámbito de la política, sino de las creencias religiosas. Que oportunidad han perdido los aventureros del Estatut para haber incrustado el catalán como religión oficial de Cataluña.
Ahora solo queda que elijan una cabeza para su iglesia, sin duda uno de los que cuenta con más posibilidades para ocupar el puesto es el señor Carod Rovira, ahora que está amortizado políticamente, con tiara quedará simpático; luego vendrá lo de nombrar cardenales, obispos y clérigos de la Nueva Fe, o en su defecto imanes y una expansión del catalanismo por el orbe, por medio de las embajadas catalanas que pagamos todos los españoles.
Va a ser divertido, porque siempre que se habla de fe surgen las herejías y las apostasías, el ateismo y el fundamentalismo. ¿Qué lugar reservarán los elegidos para Joseph Montilla en su nueva iglesia?. ¿Cuántos misioneros competirán con los mormones y los testigos de Jehová, a las puertas de los hogares españoles?. Lo único que podemos tener claro es que también habrá conversos, persecuciones, ordalías, santificaciones y martirios, y por supuesto una renovación de la Santa Inquisición en versión catalana. Comienza una nueva era, arrepentíos de vuestros pecados contra Cataluña, malditos españoles, o el rayo exterminador de la justicia cuatribarrada caerá sobre vosotros.
Y lo peor de todo, es que esto que relato no es una broma, sino una posibilidad; no sólo están locos los romanos, que diría Asterix a Obelix, que va, los galos no conocían a los catalanistas. Vamos a ahorrar ingentes cantidades de energía en el futuro, porque para alumbrar este país, con que los políticos iluminados brillen en todo su esplendor es más que suficiente.
Erasmo de Salinas
