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martes, 12 de mayo de 2009

Paguemos entre todos los errores del PSOE

Le he escuchado hablando en el debate sobre el Estado de la Nación, permitidme que me ahorre nombrarlo, he escuchado lo que ha dicho y luego me he asomado a la ventana, parece que todo es normal, pero de pronto he sentido un sobresalto, no sé si una intuición o una premonición, y he imaginado como pueden ser las cosas a partir de ahora en nuestro país.

Ahora ya le conocemos, sabemos que entre lo que promete y cumple hay mucho trecho, y no desconocemos sus delirios mesiánicos, esa Alianza de las Civilizaciones, esa Memoria Histórica, ese Diálogo con ETA que no fructificó, ese aislamiento del PP, ese apoyo a la SGAE, ese feminismo radical, ese adoctrinamiento implícito con la Educación de Estado – dicen que para la ciudadanía-. También sabemos de sus filigranas ideológicas, que permiten a su partido ser secesionista en Cataluña y constitucionalista en el País Vasco.

Ahora promete una política “verde y social”, magnífico. La ecoteología de Gore y la subvención eterna de los desempleados, para tener a los sindicatos contentos, también de los bancos y de todo el mundo que lo precise. Demos la bienvenida al Estado Providencia, que redistribuirá a discreción los recursos que ingresa, fundamentalmente en inversiones en la improductividad.

El PSOE tiene un problema con él, y nosotros, los españoles, tenemos un grave problema con el PSOE. Estamos consumiendo los recursos que no tenemos, y por lo tanto endeudándonos como sociedad, gracias al Estado Propaganda (perdón, Providencia) que este señor tiene en su cabezota sonriente. Al borde estamos de los planes quinquenales de la Unión Soviética de Breznev, lo comentábamos el otro día, y fíjense ustedes en lo que se ha quedado Rusia, tras derrumbarse la realidad del socialismo.

Ahora vendrán Rajoy, Díez y los demás, y harán un discurso magnífico sobre los errores del Señor Presidente, y mañana todo habrá acabado. Los parados seguirán incrementándose al mismo ritmo que nuestra deuda aumenta y disminuye nuestro PIB. Este es el juego de la democracia que asfixia la libertad y la justicia. Algún espabilado dirá que este hombre imita a Obama, o a Brown, evidentemente no a Sarkozy o a Merkel, mucho más responsables y limitados en sus alegrías por equipos de asesores y ministros que les recuerdan que lo posible no cabe en sus pretensiones. Aquí un coro de palmeros aplaude o pita la faena, pero todos le dejan hacer, por qué nadie se atreve a plantarse.

El principal problema que tiene nuestro país es el enmascaramiento de la verdad a la que todos contribuyen. La inflación política del Estado, que somete a la sociedad a la esclavitud y la opresión. El principal problema son los privilegios, a los que la clase política no quiere renunciar. Nos sale demasiado cara esta representación teatral. La política está demasiado bien pagada, para lo que sirve a los ciudadanos. Y estos zánganos no se han dado cuenta de que como en todas las realidades de la vida, el que paga tiene derecho a exigir el cumplimiento de lo que le han ofrecido.

Desde la política no vendrá ninguna solución, por qué es la sociedad civil la que tiene que plantarse ante la depredación interesada que hacen de nuestro bienestar, el primer objetivo de los ciudadanos es decir hasta aquí hemos llegado y obrar en consecuencia, el segundo hacerlo manifiesto públicamente, no estaría mal que todos los parados de Madrid, los inconformes con lo que ocurre, y los que cada día viven peor se fueran hoy mismo y mañana a la Carrera de San Jerónimo a participar en una concentración silenciosa, actividad que podría extenderse a todas las provincias españolas, ante las delegaciones de Gobierno. Hay otros objetivos, como desparasitar de políticos la administración pública y los servicios gestionados por el Estado, no acudir a votar en las próximas Elecciones Europeas, hacer huelgas de consumo sobre aquellos productos que el Estado manipula a su interés con impuestos o gravámenes estratégicos –electricidad, combustibles, agua-, y por supuesto vacunarse contra los políticos, mucho más peligrosos que la gripe A, con información veraz, lejos de las intoxicaciones que acostumbran a procurar los medios subvencionados.

El ciudadano es soberano en sus decisiones, y deja de serlo cuando ha decidido apoyar que todo siga igual. No es sólo una cuestión de responsabilidad, sino de supervivencia, por qué cuanto más alimentemos el monstruo estatal que está creando el inefable, más cerca estamos del caos, la inseguridad y la catástrofe, no sólo para nuestra generación, sino también para las posteriores.

Ahora la cuestión es pasar a la acción, hacer algo que ponga freno al disparate, y el primer paso es reflexionar, cada uno por sí mismo, de si en el tablero de juego que han impuesto los políticos merece la pena seguir jugando, a pesar de que ya nada tiene que ver con la democracia, la libertad o la justicia. Es el dilema del prisionero a gran escala, aquí el que coopera siempre pierde, por qué los políticos exclusivamente defienden sus intereses, que evidentemente mejoran cuando las condiciones de vida de los ciudadanos empeoran.

Los políticos españoles han matado la gallina de los huevos de oro que suponía la confianza de los ciudadanos.


Biante de Priena

Lo que nos unía

Carta abierta a Rosa Díez



Hubo un tiempo que creí en tus palabras, Rosa Díez, voté por ti, hice campaña a tu favor en la red y la calle, y celebré que hubieras salido diputada en las Elecciones Generales. Por entonces no eran muchos los blogs que apoyaban tu debut magenta, este era uno de ellos, aunque no todos los articulistas nos dejamos capturar por tu verbo desenfadado y valiente, sí te puedo decir que yo confié en tus palabras.

Tuve dudas cuando vi que en UPyD Cataluña no acababa de formarse una agrupación en condiciones, cuando se contaba en esos momentos con los militantes que habían abandonado el Partido Riverista que antes había sido Ciudadanos. Alguno formó parte del consejo fundador de tu partido, pero rápidamente se vio que no había posibilidad de organizar nada, por qué desde Madrid se condicionaba todo a las veleidades de los dirigentes impuestos por tu compañero Gorriarán.

Parece mentira, pero desde la llegada de internet, que poco duran las formaciones políticas que se presentan como novedad y son un más de lo mismo. Debe ser la libertad de expresión, que no permite la ocultación de la realidad que se trata de imponer desde la dirección de los partidos, hoy asistimos al final de Ciudadanos, y no pasará mucho tiempo en que asistiremos al final de UPyD. Parece que los partidos políticos novedosos no resisten el test de la libertad a que se les somete desde la red.

Más adelante, comprobé que en tu partido lo más liberal que había era el aire, y pregunté, como quien clama en el desierto si de verdad había liberales en UPyD. No hubo respuesta, pero sí un silencio estridente, y pronto fui informado de que no había sentado bien que se hicieran comentarios sobre la cuestión. ¿Te acuerdas Rosa, cuando decías que nos leías?. Fíjate que hasta el lema de lo que nos une, había salido en este blog, un par de semanas antes de que lo hicieras público, una extraña casualidad.

No pasó mucho tiempo, y nos enteramos de que había gente que te había acompañado en la fundación del partido que lo estaba abandonando, no hubiera merecido ni comentario, pero es que a fecha actual, más del 40 % de los que te acompañaron en la singladura inicial ya no están siquiera en el consejo político, que se ha ido desangrando de criterios propios, y voces libres, para conformarse a la medida de los intereses del Padrecito Martínez, para tener bien blindada la organización del próximo congreso, que parece que se celebrará en octubre o noviembre y será un paseo. Hasta entonces seguiréis incumpliendo la Constitución y la Ley de Partidos, pero ya sabes que en este país los políticos tienen inmunidad jurídica.

Te ha faltado generosidad o inteligencia Rosa Díez, o ambas cosas al mismo tiempo por qué has cometido el mismo error que Albert Rivera en Ciudadanos, has pensado que el partido era el marco de tu foto, y realmente no es sólo eso. Has dejado planchada a mucha gente, buena gente, que estaba dispuesta a entregar lo mejor y lo hizo, pero no hasta asumir que la democracia es exclusivamente propaganda y la libertad un sueño. La gente no entró en este partido por lo bien que se te da la escena, ni por el ágil talismán de tu palabra, se anima a unirse a otros por qué cree en lo que dicen, o por qué dicen lo que cree, incluso por que admiran tu trayectoria política, pero no para convertirse en siervos, ni en mequetrefes, que es a lo que les condena las aviesas intenciones de los que dirigen la cosa.

Y de la estridencia que se forma entre el discurso amable y aguerrido que colocas en la calle, y el comportamiento estalinista que te permites con los que te apoyan, se deduce que algo no concuerda. Si pides listas abiertas para elegir a la judicatura, y no las permites en el diferido congreso de tu partido, algo no encaja.

Lo mismo que si hablas de la unidad de España y tu candidato a las elecciones europeas se deja decir que considera viable un modelo federal como el alemán para nuestro país. Puedes preguntarle, ya que tan bien conoce el país germánico, si a algún alemán se le ocurriría prohibir la enseñanza del alemán en las escuelas, como ocurre en Cataluña con el español, mientras el presidente Montilla envía sus hijas a un colegio alemán privado, en el que precisamente no hay inmersión, acompañadas de algún nieto de Pujol. O si hay algún länder que esté dispuesto a celebrar un referéndum secesionario en Alemania. No sé si quedará algún terrorista de la Bader Meinhoff, pero seguro que no han sido tan bien tratados como nuestros terroristas de ETA por el Gobierno. Los ciudadanos de Alemania, al igual que los de Estados Unidos, tienen muy claro lo que es su nación, y aquí, gracias a los nacionalistas y tus antiguos compañeros, los españoles ya no sabemos si vamos o venimos. Por eso ellos pueden ser federales y nosotros no, por qué aquí hay cupos y estatuts, muchos más hechos diferenciales que diferencias reales, que permiten convertir a los españoles en diferentes por ley, algo que impide nuestra Constitución, deberías saberlo querida diputada.

La gota que ha colmado el vaso, es el sablazo que has dado a los dirigentes aragoneses de tu partido, a muchos militantes valencianos, a alguno gallego, madrileño, castellano, murciano, andaluz, balear o vasco, sencillamente por discrepar. ¿Acaso para estar en tu partido hay que estar absolutamente de acuerdo contigo?, ¿no se puede decir algo que tu no hayas aprobado?. Pues va a ser que sí, por qué no es que no haya gente formada, con criterio y verbo entre los que te acompañan, pero exclusivamente se oye tu voz, lo que convierte la UPyD en una estela de tu persona.

Así que Rosa, a partir de ahora cada uno seguirá su camino, me quedo con la tropa, y dejo que los trepas sigáis adelante con vuestro viaje a ninguna parte, pero antes de concluir quiero regalarte una frase para que, si tienes tiempo, reflexiones sobre ella, es de Blaise Pascal y dice así: “la multitud que no se reduce a unidad es confusión , pero la unidad que no depende de la multitud, es tiranía”. En esta hermosa frase se encierra el misterio de la representación política democrática, algo que en tu partido no existe, ni posiblemente existirá nunca. Para que exista hay que creer que la democracia es un fin, y no un medio para promocionarse en la vida, como tu haces.

A la espera de tu pronta respuesta


Erasmo de Salinas

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