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viernes, 19 de enero de 2007

Di NO al Estatuto Andaluz

El diálogo con ETA-Batasuna, no sirve para nada

Creo que se está cometiendo un grave error político en este país, comparar al PSOE y al PP, en relación a lo ocurrido desde el 30-D.

El PSOE está gobernando, ha entablado un diálogo particular con ETA que ha recibido el apoyo de todos los partidos, menos el PP. El resultado del proceso de diálogo, o mejor dicho, la consecuencia, ha sido el atentado de la T4.

El PP, es el partido mayoritario de la oposición, se ha enfrentado todo el tiempo con la iniciativa del PSOE, y ahora que ha habido consecuencias (responsabilidad de gobierno - diálogo), parece que es el culpable del atentado y dentro de poco, algunos acusarán a Acebes de haber instado la colocación de la bomba para desprestigiar al PSOE, esto es confundir el Norte con el Sur y seguir navegando.

En mi opinión, el PSOE está haciendo su política, en la que se ha jugado mucho (posiblemente gobernar la próxima legislatura, si no alcanza un acuerdo con ETA antes del 2008), es decir, "sostenella y no enmendalla". El PP, ha manifestado estar en contra esta decisión.

El problema de toda esta historia es que gracias a la decisión de Zapatero, en estos momentos ETA tiene en sus manos quien va a gobernar la próxima legislatura.

Si hay atentados, el PP, si no los hay, el PSOE. El que estemos en esta situación se debe única y exclusivamente a la decisión de Rodríguez Zapatero de seguir la negociación con ETA, a pesar del atentado.

Es decir, Zapatero tiene el Síndrome de Estocolmo, su decisión está secuestrada por como vaya el diálogo, y al ser presidente de nuestro país, los españoles tenemos "determinada" nuestra decisión en las urnas por lo que haga ETA. Esto se debe exclusivamente a Rodríguez Zapatero, y no a Rajoy, como algunos quieren hacernos ver.

Sencillamente, el afan de gloria de ZP, su ambición, ha dejado a los españoles también secuestrados por ETA en sus decisiones electorales. O de otra forma, la política antiterrorista de ZP, que también es electoral, por supuesto, nos ha dejado a los pies de los caballos.

ZP se ha metido en una trampa, y solo puede salir de ella airoso consiguiendo "la paz", no consiguiéndola, está acabado. Es decir, su afán de "salvarnos", nos ha hecho mucho más vulnerables a ETA. Su afán de gloria, es a costa de nuestra seguridad y libertad.

Y los que denunciamos ésto, somos unos intransigentes, hombre, pues visto así, los que apoyan a Zapatero, serán responsables, como él, de todo el daño que haga ETA-Batasuna de aquí en adelante y además, del coste de oportunidad, de no haber buscado una solución diferente al problema.

Parece mentira, que algunos sean tan inocentes, las peticiones de ETA son y serán inasumibles, manteniendo la dignidad de las víctimas. El límite a este proceso no es la decisión ha elegido Zapatero, no es lo que haga ETA; es sencillamente lo que acepten las víctimas, porque por mucho que las "ppicen", siguen siendo víctimas.

¿No nos damos cuenta de lo que ha pasado en Argentina y Chile?, las víctimas no tienen color, da igual que sean por ETA que por los gobiernos fascistas, son víctimas, y sin negociar con ellas no hay acuerdo posible entre ZP-ETA, porque los españoles nunca lo aceptaremos dejando colgados a los que han sufrido en su propia carne las atrocidades terroristas.

La clave son las víctimas, siempre. Y Zapatero se las ha echado encima; luego ha quedado deslegitimado para resolver el problema. Aunque llegara a un acuerdo con ETA, las víctimas ya nunca lo aceptarán como interlocutor, nunca, jamás.

Deduciendo de todo esto, la política de Zapatero no tiene sentido, y si sigue enredado en ella es porque se ha equivocado y no sabe como salir del entuerto. Ante tamaño dislate, es a lo que Rajoy manifiesta con toda la razón, que no hay salida dialogada con ETA, porque sólo hay salida dialogada con las víctimas, (nunca sin ellas).

Si Zapatero fuera inteligente, que no lo es, buscaría un acuerdo con Rajoy, él seguiría dialogando con ETA, y Rajoy, con las víctimas, y posteriormente entre los dos, tratarían de buscar un acuerdo mínimo, una forma de consenso a largo plazo, prolongado en el tiempo, que fuera viable. Un gran acuerdo de Estado permanente, más allá de quien sea el que esté gobernando.

Zapatero se ha equivocado, y a partir de ahora sólo queda un largo camino de errores. La T4, no es el último, es el primero.


Liliana de la Sota

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