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viernes, 28 de enero de 2011

El ocaso de los políticos infalibles



No me digan que no son de admirar estos personajes que nos ha brindado el destino, intermediado por las urnas; a mí, personalmente, la infalibilidad siempre me ha causado ternura, a veces piedad. Vivimos en una época de nihilismo y zozobra. La caída del imperio romano debió ser algo así, porque Odoacro se dio un paseo por Roma cuando Roma ya no existía.

Algo así le ocurre a los partidos políticos españoles, no se han dado cuenta de que no existen y sin embargo tratan de que la realidad les siga dejando hueco. Los tiempos cambian deprisa, hace 30 años los españoles abrazábamos alborozados la presencia de unas asociaciones de interés público formadas por unos señores que estaban dispuestos, en nombre de las cosas que disfrutaban los europeos desde 40 años antes, a cambiar el rumbo de nuestra historia.

Fue divertido mientras duró, luego nos dimos cuenta de que se habían olvidado de informarnos de los costes del asunto, de que la Constitución Española era un desideratum y que el único objetivo de los prohombres y promujeres que vivían de la representación pública, era mejorar sus circunstancias personales, a costa de que las de los demás fueran empeorando. Hoy en día, casi un 25 % de los ciudadanos españoles, abjuran de la política y los políticos como la tercera causa de su malestar, tras el paro y la crisis económica.

Sin embargo, los políticos españoles siguen siendo infalibles, tan infalibles como el Papa, incluso algunos más, porque el Santo Padre al menos pide disculpas por los errores de la Iglesia que representa, pero los políticos desconocen tal cosa, aunque exigen a todos, menos ellos, que rectifiquen en sus errores. Ahora se está corriendo la especie por ese personaje de ópera bufa que es José Blanco de que los españoles hemos vivido por encima de nuestras posibilidades y que ahora que llegan las vacas flacas, debemos apretarnos el cinturón, para que ellos, la casta política, siga holgada.

Con cinco millones de parados en cartel, los políticos blindan su porvenir económico ante nuestras hostiles narices, mientras destrozan el de sus electores, por su bien, por el de ellos se supone, no por el de sus electores. Los políticos españoles se comportan con la misma impunidad que los nobles y clérigos del antiguo régimen, cuando los españoles éramos súbditos y teníamos a Fernando VII de vacaciones en Bayona.

Hace 65 millones de años, un buen día los dinosaurios, que habían reinado sobre la tierra durante muchos cientos de millones de años se extinguieron, comenzandola era de los pequeños roedores. Al igual que los dinosaurios no fueron conscientes de su extinción hasta que llegó su hora, la del fin de los partidos políticos convencionales se aproxima sin prisa pero sin pausa. No les concedo más de una legislatura al PP y al PSOE y a todos los demás, incluidos los nacionalistas. Al igual que los dinosaurios desaparecieron, posiblemente por un cambio climático, los partidos políticos desaparecerán por otro cambio climático, en esta ocasión cultural y que hoy conocemos con la denominación de internet. No resistirán el test de esfuerzo a que les somete la libertad de expresión y comunicación, sin mediación, entre todos los ciudadanos.

Se acaba la última entrega del absolutismo dogmático, del despotismo delustrado, de la inepcia y la usurpación. El poder no puede ser detentado por nadie y menos contra la ley, estableciendo condiciones privilegiadas para los políticos y devastadas para los que les ratifican en las urnas. Se acaba una era, la próxima etapa requiere la participación directa de los ciudadanos en los asuntos políticos, se acabó el cheque en blanco sin responsabilidades que se concedía en las urnas cada cuatro años.

Los infalibles serán tragados por el tiempo, a pesar del dominio de la propaganda y los medios de expansión del poder, antes conocidos como medios de comunicación. No se puede soportar tanta inmundicia y soberbia. ¿Han visto ustedes algún político español, en alguna ocasión, reconocer que ha cometido un error que ha causado graves problemas a los ciudadanos que representa, bien desde el gobierno o la oposición?, pues está claro que si no reconocen sus propios errores, es prácticamente imposible que algún día nos pidan disculpas por el daño que nos han causado, aunque siempre nos recordarán, hasta la saciedad, los escasos aciertos que hayan cometido.

Nadie en este país, desde Felipe González, se había equivocado tanto como José Luis Rodríguez Zapatero en el Gobierno y Mariano Rajoy en la oposición, como el PSOE y el PP, creando por su descomunal ineptitud, uno desde el Gobierno y otro desde la oposición, la situación más escabrosa social, económica, política y cultural de la historia reciente de España. Sin embargo, ahí los tienen ustedes, inasequibles a la opinión pública, dispuestos a volver a engañarnos como si no hubiera pasado nada, violando la realidad para repetir el mismo juego de los errores que ha acabado con nuestro bienestar. No se dan cuenta de que están políticamente muertos y se han convertido en un fenómeno paranormal, en una colección de fantasmas, en una quimera que se ha tragado el tiempo.

Alguien debería decirles a los partidos políticos españoles, tan convencionales y apañaditos, que pertenecen al pasado, que se han convertido en mitología, que ya no existen, porque la realidad la siguen determinando las condiciones de vida de los ciudadanos, y en ella, ya no tienen espacio, ni tiempo.


Enrique Suárez

miércoles, 26 de enero de 2011

Crónicas del Pacto del Duerno I


"Las luces deslumbran con mucha más intensidad que las pocas sombras que pueda haber" Vicente Álvarez Areces. Presidente del Principado de Asturias (6/08/2010), en referencia al exconsejero de educación que hoy duerme en prisión por imputación en diversos delitos relacionados con la administración pública.

Aclaración: para todos aquellos que lo desconozcan, en Asturias se denomina DUERNO a la artesa en la que se depositan los alimentos para alimentar a los animales, habitualmente a los cerdos.

El pasado mes de noviembre se publicaba en este blog el artículo: “Asturias y la Corrupción Infinita. El Pacto del Duerno” en el que se avanzaban numerosas claves que se corresponden con la lamentable situación política a la que estamos asistiendo en el Principado de Asturias, que al parecer afecta a numerosas parcelas de la Administración Pública, tanto a nivel autonómico como municipal.

ASTURIAS

Lo que ha acontecido en Asturias en las últimas horas ha supuesto un auténtico terremoto en la política asturiana, fundamentalmente en la del PSOE, pero también en la del PP: José Luis Iglesias Riopedre, Consejero de Educación del PSOE del Principado de Asturias durante los últimos diez años (2000-2010) pasará su primera noche en la cárcel de Villabona, donde ha sido ingresado sin fianza por orden de la jueza del juzgado de instrucción número 4 de Gijón.

Según EFE, los delitos que se están investigando por ahora son: prevaricación, cohecho, malversación de caudales públicos, tráfico de influencias, negociaciones prohibidas a funcionarios, fraude y exacciones ilegales y blanqueo de capitales, relacionados con el presunto pago de comisiones en supuestas adjudicaciones irregulares.

También se ha tomado declaración y han sido detenidos la exdirectora de Planificación, Centros e Infraestructuras María Jesús Otero y los propietarios de dos empresas de material escolar y de oficina (Igrafo, Almacenes Pumarín) ubicadas en Oviedo y Gijón, y la funcionaria Marta Renedo, que en febrero fue descubierta al parecer porfalsificar firmas de altos cargos de la administración del Principado, para conceder trabajos a una empresa de su propiedad..

Según refiere El País: “Iglesias Riopedre (Vigo, 1939), ex dominico y ex militante del PCE hasta su adscripción al PSOE, fue un colaborador habitual del presidente asturiano, Vicente Álvarez Areces, desde que ambos coincidieron en 1983 en la Dirección Provincial de Educación, y luego, desde 1999, en el Gobierno de Asturias. Licenciado en Filosofía y Letras (Filosofía) por la Universidad Complutense de Madrid, realizó Cursos de Postgrado de Filología y Sociología en las Universidades de Münster y Bielefeld. Iglesias Riopedre fue jefe de Programas Educativos de la Dirección Provincial del MEC en Asturias (1984-1994) y director regional de Educación del Principado (1994-1995). Entre 1995 y 1999 ejerció como catedrático de Filosofía en el Instituto Leopoldo Alas "Clarín" de Oviedo. En 1999 fue nombrado director general de Educación, fue viceconsejero de Educación entre ese mismo año y 2003 y consejero entre 2003 y 2010. Su dimisión, que atribuyó a razones de salud, se produjo el 4 de agosto, seis meses después que arrancase la investigación policial sobre el caso de la funcionaria Marta Renedo”

Desde el PP y otras formaciones políticas se ha solicitado que la investigación se amplíe a todas las Consejerías e Instituciones Autonómicas, así como a diversas entidades locales, porque consideran que la trama de corrupción “podría ser más amplia”, algo que comparte la jueza del caso

García Cañal, por su parte, ha recordado que a finales del año pasado fue aprobada una reforma de la Ley de Ordenación de la Función Pública asturiana para "santificar" la libre designación en puestos clave de la Administración del Principado. En su opinión, se han "desmantelado" los servicios de control de las contrataciones públicas regionales, como los servicios jurídicos, la Intervención del Principado y las jefaturas de servicios de contratación, al nombrarse a políticos y no funcionarios para estos puestos.

"Compadreo" y "complicidad" ve Cañal en que se elija "a dedo" en esos casos. También ha apuntado que el Consejo de Gobierno ha convalidado cientos de expedientes tras los reparos expresados por la Intervención. Y que el Tribunal de Cuentas observó en la ejecución presupuestaria de 2004 que se usaban fórmulas matemáticas que no primaban la oferta más barata para la Administración regional, o que en un concurso se abría el precio y luego se puntuaban las ofertas, o "incluso" que hubo informes técnicos hechos por políticos y no por funcionarios.

El ConfidencialAutonómico revela hoy mismo que la corrupción era conocida en el departamento de Educación y que un alto cargo llevaba advirtiendeo desde hace tiempo sobre lo que estaba ocurriendo.

Diversos frentes se abren ahora en la investigación iniciada que afectan a la inmensa mayoría de las instituciones autonómicas y municipales del Principado.

GIJÓN: PP investiga a PSOE-IU

Comencemos por el Ayuntamiento de Gijón, ciudad más poblada de Asturias con gobierno del PSOE desde hace décadas, donde el PP municipal ha denunciado la existencia de vínculos relevantes entre las empresas investigadas y dos concejales del PSOE, pues la mujer secretario general de la Agrupación Municipal Socialista y edil, José Manuel Sariego, trabaja en Almacenes Pumarín, una de las firmas implicadas, en donde gestiona las ventas con la Administración y el hijo del ex concejal Manuel Muruais estuvo también empleado en a compañía. El PP ha denunciado que sospechaba algo debido a las "desmesuradas" compras a la compañía tanto por número como por importe.

AVILÉS: PP denuncia a PSOE-IU

La diputada nacional del PP y concejala en el Ayuntamiento de Avilés, Carmen Rodríguez Maniega, ha reclamado este martes que se investigue al consistorio asturiano por haber contratado a Almacenes Pumarín e Igrafo Comercial Asturiana de Papelería, cuyos responsables fueron detenidos el pasado lunes por un presunto delito de adjudicaciones irregulares en contrataciones públicas junto con el ex consejero de Educación del Principado, José Luis Iglesias Riopedre.

La popular ha afirmado, en rueda de prensa, que en cuatro años el ayuntamiento avilesino les compró mobiliario por más de 400.000 euros. Desde 2006 a 2009 Almacenes Pumarín facturó al consistorio avilesino 346.300,93 euros y a Igrafo 64.894,63 euros. Por lo que se refiere a las facturas del pasado 2010 la concejala del PP no ha podido comprobarlas aún, dado que "el informe de terceros de 2010 entra ahora y no tendremos los datos hasta dentro de unas semanas".

Ha reseñado que "mientras hay empresas que han ido cerrando hay otras, las amigas, que se forran", dado que sus facturas se han ido duplicado de un año para otro.

OVIEDO: PSOE denuncia a PP

El PSOE de Oviedo ha solicitado que se facilite por el equpo de gobierno del PP las facturas con las empresas Almacenes Pumarín e Igrafo, con las que mantiene vínculo comercial desde hace más de diez años.

OTRAS REACCIONES

Javier Fernández, Secretario de la FSA, y candidato a la Presidencia del Principado, expulsa del PSOE al encarcelado y niega que sea un caso de corrupción política
El sindicato de educación SUATEA, pide la dimisión de la consejera de Administracions Públicas, Ana Rosa Migoya por su responsabilidad política en el caso de corrupción denunciado.

Bloque por Asturias sostiene que la detención de Riopedre demuestra que la política asturiana necesita "regeneración y aires nuevos"

Noemí Martín, consejera de Bienestar por IU: Frente a la corrupción política, tolerancia cero.

IDEAS pide que la investigación sobre el ex consejero se extienda a toda la Administración Regional

Ciudadanos en la Red

martes, 25 de enero de 2011

Asturias como ideología


Algunos periodistas sorprendidos, se preguntan que diferencias ideológicas, formales o de contenido, pueden existir entre Foro Asturias y el Partido Popular de Asturias. Deberían hacer un pequeño esfuerzo por abandonar los estereotipos habituales. Lo que está ocurriendo en Asturias es posiblemente un caso atípico, porque ninguna comunidad española está tan deteriorada gracias a los políticos, pero en el resto de España está aconteciendo algo similar sin duda alguna.

Francisco Álvarez Cascos es posiblemente uno de los personajes políticos más coherentes de este país, evidentemente si hasta el 31 de diciembre ha pertenecido al Partido Popular no va a cambiar de ideario de la noche a la mañana cuando no lo ha hecho en los últimos 34 años. Algo similar le sucede a Esperanza Aguirre que consideraba y considera que Francisco Álvarez Cascos es y era el mejor candidato para representar al PP en Asturias. ¿Ha dejado de compartir ideología Esperanza Aguirre con Mariano Rajoy por expresar libremente sus pensamientos?. Enseguida surgirán los inquisidores mediáticos y los guardianes del más de lo mismo para denunciar la discrepancia, inconcebible en un partido político. Mariano Rajoy, sin embargo ha concluido con la polémica de una forma muy sencilla, diciendo lo que ha ocurrido: “Esperanza Aguirre ha expresado en público lo que piensa en privado”, y la Presidenta de la Comunidad de Madrid ha rectificado ratificándose en sus palabras: “sigo pensando lo mismo, pero como miembro del Partido Popular acato la decisión de mi partido”. Eso es lo que ha ocurrido.

Sin embargo hay periodistas y políticos que consideran los partidos como jaulas de reglas desconectadas de la realidad, son los veneradores de siglas y símbolos, los que hacen prevalecer la doctrina de la formación política sobre los principios personales, es decir, los que someten su conciencia y voluntad a lo que se determine desde la cúpula de sus formaciones. Estos políticos representan prioritariamente de esa forma los intereses de sus partidos, antes que los de sus electores. Su servidumbre a las siglas impide que al mismo tiempo puedan representar los intereses de sus electores, de los que ratifican en las urnas su representación política, porque en realidad no eligen a quien les representa, pues se limitan a confirmar con su voto los candidatos designados por las cúpulas de los partidos. Asistimos así a una perversión de la democracia, que transforma esencialmente en demagogia el proceso de representación política.

El modelo de representación política existente en España no es democrático gracias a la intermediación materializada de los partidos políticos. En Asturias se ha visto y se está viendo en su máximo esplendor lo que ocurre, que un candidato preferido por numerosa legión de afiliados del PP (más de 7000 con acta notarial) no ha podido siquiera competir en igualdad de condiciones por la representación política de sus seguidores, porque el PP de Mariano Rajoy lo ha impedido incumpliendo los estatutos del partido, dando un solemne pucherazo y además Mariano Rajoy ha mentido a los españoles, porque en el programa de El Gato al Agua de Intereconomía ofreció para resolver el problema una solución estatutaria y posteriormente incumplió su palabra.

Quizás la diferencia entre Foro Asturias y el PP no sea tanto ideológica como formal, porque sin respeto a las reglas, sin un imperio de los estatutos para todos los militantes de un partido, desde su presidente hasta el último afiliado, todo se acaba cayendo, como denunció con certeza Francisco Álvarez Cascos. Pero al mismo tiempo, no solo estamos hablando de un caso concreto, sino de una práctica generalizada de poder autoritario y despótico, porque si no se respetan ni las reglas del propio partido, dificilmente podrán esperar los ciudadanos que los políticos respeten las reglas institucionales y las normas constitucionales.

La crisis que se está viviendo en España no es exclusivamente económica aunque sea la faceta más atendida, sino política, institucional, psicológica, social y cultural. Estamos atravesando la etapa de mayor desconfianza ciudadana en los políticos que les representan. Fundamentalmente la crisis es de la representación política, la politica ha degenerado en España, hasta el punto de que se ha convertido en una peste que lo invade todo, que todo lo contamina, todo está politizado en una ambición desmesurada de los políticos sobre la vida pública y privada de los ciudadanos. Los políticos españoles han abandonado hace mucho tiempo su condición de servidores públicos para convertirse en señores fudales que exijen vasallaje a los ciudadanos, revocando la condición soberana y ciudadana de los españoles para convertir a los habitantes de este país en súbditos.

Se equivocan, por tanto, los que consideran que Francisco Álvarez Cascos es la causa de lo que está ocurriendo en Asturias, porque realmente es la consecuencia. No hay “casquismo”, hay exigencia de responsabilidad y rigor a los políticos en la representación de los ciudadanos asturianos. Francisco Álvarez Cascos es la solución providencial a un problema existente, porque Asturias está literalmente secuestrada por los partidos políticos, y doblegada a sus intereses. En Asturias el PP y el PSOE forman un “cártel” que se reparte la tarta de la economía pública a espaldas de los ciudadanos, llevan esquilmando años a los asturianos y durante la última legislatura han alcanzado su apogeo.

Si la cúpula del PP nacional ha incumplido los estatutos de su partido para imponer por pucherazo a una candidata, haciendo caso omiso de las numerosas denuncias presentadas, bloqueando el consejo de garantías, desamparando a Francisco Álvarez Cascos en sus derechos como militante, desatendiendo la petición de sus bases, de la inmensa mayoría de los alcaldes del PP asturianos y de sus cargos representativos no ha sido de forma inocente, sino insidiosa.

Las especulaciones se abren en el rango de las hipótesis y van desde las personales de rechazo a Francisco Álvarez Cascos, hasta la ocultación de lo ocurrido durante los últimos años en el PP de Asturias, pasando por la estrategia de falsa renovación cuando se mantienen a los mismos en la cúpula dirigente asturiana, hasta la evitación de que el ex general secretario levante las alfombras de la cartelización asturiana. El rechazo del PSOE, asignándole de inmediato las infamias que caracterizan su discurso a la persona de Cascos, bien desde la cúpula nacional o desde la FSA, con amenzas soterradas sobre su persona, indican que tampoco tienen ningún interés en que Cascos se presente, no solo porque con certeza les apartará del poder, sino porque posiblemente descubra muchas cosas que se han hecho mal y se han ocultado a los asturianos.

Llegados a este punto es fácil saber que es lo que distingue la política de Cascos de la de los partidos rivales en Asturias, sencillamente que sus adversarios temen ser desplazados del poder lo que les obligará a reconvertirse en ciudadanos tras prolongada estancia en el Olimpo de la política, sin merecimiento alguno vistos los resultados, pero también para evitar que, una vez Francisco Álvarez Cascos sea Presidente del Principado de Asturias, pueda descubrir las negligencias y las numerosas aberraciones políticas que se han cometido en Asturias durante los últimos años. Sin duda, los políticos que han representado a los asturianos en los últimos años, tanto desde el Gobierno como desde la oposición, deben muchas explicaciones a sus electores tras la decadencia prolongada y pertinaz que han logrado para la comunidad que han representado y para los ciudadanos que la habitan.

La ideología política de Cascos es muy sencilla, más que en diferencias espúreas de escoración, que solo sirven para engañar a los electorados, consiste en dos ideas básicas: recobrar la civilización de la política y establecer un programa ético y transparente en la gestión de los recursos públicos con un objetivo en el horizonte: sacar a Asturias del abismo social y económico en que se encuentra para que los asturianos puedan recuperar el orgullo perdido, tras haber sido sometidos a una devastación política por los partidos que les han mal representado durante las últimas décadas, y una vez recobrada la libertad y el mínimo bienestar, y un funcionamiento riguroso de las instituciones públicas, que cada asturiano y asturiana sea de la ideología que mejor le parezca, si eso les hace felices. Pero ahora no es la ideología la que nos ocupa en Asturias, sino la ética, el rigor político y el perdido respeto mutuo entre ciudadanos y políticos.

Tanto desde la izquierda como desde la derecha, todos los asturianos y asturianas queremos y anhelamos como causa común la recuperación social, económica, política y cultural de Asturias, esa es la ideología que defiende Francisco Álvarez Cascos desde mi criterio. La que defienden sus adversarios es la que nos ha conducido hasta la desastrosa situación social, política y economíca actual, sea desde la ineptitud de la izquierda en el Gobierno o de la derecha en la opisición, incluyendo sus disputas en tono menor, para entretenimiento de la ciudadanía, pero que no han evitado la catástrofe. Que disputen no es la causa de nuestros problemas que proceden más bien de aquello que han compartido en ese acuerdo implícito que se ha denominado Pacto del Duerno, algo que se concibe en rango de posibilidad cada día más probable, a la vista de los resultados y las informaciones que han aparecido en la prensa.

Enrique Suárez


lunes, 24 de enero de 2011

Asturias se hace de extrema derecha


Siguen sin entenderlo los periodistas de la Villa y Corte, desde el silogismo-estereotipo-estigma que le han colocado al asunto del regreso de Francisco Álvarez Cascos a la política, de su retorno al Principado para que Asturias sea lo que realmente es y no lo que le han impuesto, confirmándose así sus palabras, que más o menos vienen a decir que: “en Madrid desconocen por completo lo que es Asturias y además tampoco les importa demasiado”, en el adanismo que invade la política española.

Francisco Álvarez Cascos, como buen asturiano, ha dado la voz de alarma, coincidiendo con su baja del Partido Popular, pero también desconocen los aficionados al periodismo madrileños que Cascos nunca se ha desentendido de lo que ocurre en su tierra, desde que abandonó las funciones representativas de Gobierno y las organizativas de partido, como se puede comprobar en las hemerotecas desde 2004 hasta 2010, bien con artículos, entrevistas o actos públicos, Cascos no ha dejado pasar muchos meses sin dar su opinión de lo que ocurre en la política asturiana, en la sociedad asturiana, en las cosas que se hacen y no se hacen en Asturias; con sus criterios, habitualmente acertados, coincidimos la mayoría de los asturianos y asturianas, como se puede comprobar en las encuestas publicadas hasta ahora, que en mayo se ratificarán en las urnas.

Desconocen los periodistas de Estado y los comentaristas políticos de aluvión que es Asturias, porque se han quedado con la imagen materialista del 2 % del PIB, su decadencia prolongada y su proyección de parque natural, algo que decía un ingeniero de Hunosa hace veinte años en un chigre, hablando con su equipo de trabajo, ciertamente perjudicado por los vapores de la sidra y a grandes voces para que se enterara todo el mundo: “lo que yo os diga, estos tienen pensado dejar Asturias pa bosque”. Veinte años después se constata la profecía, porque Asturias es la comunidad española con más espacios naturales protegidos tras Canarias y hasta hace poco teníamos al oso Yogui y a su compañero Bobó de promotores turísticos.

Asturias se ha convertido en el mejor ejemplo de las políticas planificadas del socialismo en España, el único lugar de Europa en el que la tasa de pensionistas por trabajador es de 3 a 2. En el Principado de Asturias existe la tasa más elevada de trabajadores públicos por trabajadores del sector privado de España. Se vive en una economía prácticamente estatalizada con una tasa de dependencia del Estado más propia de las economías de los antiguos países del telón de acero.

Las intervenciones políticas desde los gobiernos socialistas-comunistas y las oposiciones anuentes del PP han recorrido todo el espectro del marxismo a lo largo de estos años: hemos tenido sovietización, maoísmo, castrismo y hasta socialdemocracia, todos los experimentos fracasados de la economía planificada han tenido como laboratorio Asturias, convirtiendo esta tierra en la Albania española que no quiere transformarse en la Corea del Norte del país. En Asturias toda la economía está intervenida, tanto desde su condición empresarial como laboral, de lo que se deriva que Asturias esté hundida demográfica, industrial y económicamente. Los jóvenes asturianos vuelven a emigrar como lo hicieron sus abuelos, esto es lo que ocurre.

Y en Madrid, siguen sin enterarse de lo acontecido que no es otra cosa que los asturianos y asturianas estamos hartos de experimentos políticos, si llevamos soportando 30 años gobiernos social-comunistas incapaces, no vamos a sustituirlos ahora por los que han mostrado ser unos absolutos ineptos para hacer política de oposición durante la última década, es decir, los representantes del PP que Mariano Rajoy ha impuesto por la vía del pucherazo. Queremos valores políticos seguros, en los que podamos depositar nuestra confianza, gente de palabra, con criterio y conocimientos que gobierne este país devastado por la política y por eso elegimos a Francisco Álvarez Cascos.

Algo que los ineptos empecinados traducirán inmediatamente, con su razonamiento de primaria, como que Asturias se ha hecho de extrema derecha porque apoya a Cascos, pobres intérpretes que no entienden nada. Asturias está recobrando su identidad abolida por la política, que se ha hecho tan invisible como las mujeres musulmanas bajo un burka; pero es normal, estos aprendices de plumillas desconocen la historia de España y no saben que desde las montañas de Asturias siempre han llegado vientos de libertad a la nación cuando los fanáticos o los ineptos se han apropiado del poder. Alfa y Omega son los símbolos de nuestra bandera.

Que lean a Quevedo, el del siglo de oro, no el de “El Cospidencial”, cuando decía aquello de: "es un necio quien confunde valor y precio", porque eso explica mejor que nada lo que está ocurriendo; Asturias está devaluada, tiene mucho más valor para los asturianos y los españoles de lo que están dispuestos a concederle los políticos y es hora de que los asturianos se lo recordemos recobrando nuestro orgullo con Francisco Álvarez Cascos como próximo Presidente del Principado de Asturias.

Nadie puede acusarnos de nada, siempre hemos estado a las duras y a las maduras, y no pocas veces hemos sido pioneros en nuestro enfrentamiento con el poder autoritario; tenemos a orgullo haber sido siempre la comunidad más solidaria de España, pero Asturias ahora necesita vivir esta etapa permaneciendo solitaria (sola en mitad de la Tierra), que nos disculpen nuestros compatriotas por ocuparnos exclusivamente de nuestros problemas y ser una estridencia en la gloria que se reparten en el partido de Mariano Rajoy y la debacle que digieren los seguidores de Zapatero, pero esto es asunto nuestro exclusivamente, de los asturianos y las asturianas. Desde nuestra humilde condición comunicamos a los demás españoles que este partido lo vamos a jugar en casa fuera de liga, lo vamos a ganar y luego regresamos, porque son asuntos propios.

Que nadie se crea lo que cuentan de Asturias y de los asturianos los que nos desconocen por completo. Si no nos conocéis, visitadnos, venid a esta tierra amable y abrupta, juzgadnos por vosotros mismos, tal vez comprendáis porque cuando nos quitan lo nuestro y nos tratan de forma injusta, nos acabamos levantando contra los opresores, hoy, igual que hace más de mil años, a eso se le llama coherencia y no locura…los que están locos son los romanos, como le decía Asterix a Obelix.

Pensar que todo lo que ha ocurrido ha sido por un complejo personal de Mariano Rajoy, que sabiendo que tiene menos carisma personal que un busto de Akenatón, necesitaba vender partido y siglas en vez de persona para su mayor gloria, por lo que Francisco Álvarez Cascos no podía entrar en liza, precisamente por qué otra cosa no tendrá, pero carisma le sobra y no fuera a ocurrir que la gente se atreviera a comparar. Siguen equivocados los del PP, las elecciones se ganan a pico y pala, en Asturias y en España, que le pregunten a Esperanza Aguirre como se ganan las elecciones en el Principado de Asturias y en Madrid, que ella si lo conoce bien.

Enrique Suárez

domingo, 23 de enero de 2011

Los sucesores de Franco


“Cuando el gobierno viola los derechos del pueblo, la insurrección es para el pueblo el más sagrado e indispensable de los deberes”.
Maximilien Robespierre


Han tenido que transcurrir 33 años para que en este país nos hayamos dado cuenta de la gran verdad que Franco nos ofreció en su testamento cuando dijo que lo dejaba todo “atado y bien atado”; cuarenta años de poder absoluto y autoritario le permitieron conocer perfectamente el pueblo sobre el que ejerció su dictadura. Los partidos políticos españoles son los herederos legales del “franquismo”, que impiden y seguirán impidiendo, el desarrollo de una auténtica democracia (de ahí su absoluta ilegitimidad) como la que viven en otros países avanzados.

Es hora de que los españoles que no lo sepan, descubran que durante las tres últimas décadas no hemos sido ciudadanos libres y soberanos, porque la soberanía de los españoles ha sido secuestrada y usurpada por el PSOE, el PP, nacionalistas y otros. Sin soberanía propia es imposible alcanzar la condición de ciudadanía, fundamentalmente porque no hay libertad para que eso pueda ocurrir. La demostración de que el pueblo español de “no-ciudadanos" no tiene soberanía la podemos observar cada día en la televisión cuando constatamos que en España vivimos en un régimen estamental con dos clases bien diferenciadas y homogéneas: los políticos, con todos los privilegios, y los mal denominados “ciudadanos”, con todas las desposesiones.

Pero quizás lo más destacado de lo acontecido sea la contumacia de los poderosos en continuar imponiendo “sus reglas despóticas” ante la ignorancia de sus súbditos, eso sí, maquilladas democráticamente. Para que siga existiendo un abismo que separe el ejercicio del poder y su sufrimiento estoico por los ciudadanos, incapaces de modificar su opresión, una estafa tan descomunal tiene que estar bien urdida y compartida por todos los estafadores, al menos en su ocultación a los estafados.

Los políticos españoles recuerdan cada día más a la nobleza y el clero de los regímenes absolutos previos a la revolución española de 1812 que a las organizaciones democráticas que existen en Estados Unidos, Francia, Reino Unido o Alemania. La nobleza es el PP y el clero el PSOE, luego tenemos los nacionalistas que todavía están más atrasados y representan poderes feudales, el resto de los españoles somos sus súbditos: siervos, vasallos, y esclavos.

Resulta fascinante comprobar como en este país los políticos de todos los partidos se han puesto de acuerdo para estafar a los españoles diciéndonos que vivimos en una democracia, creando un auténtico “cártel político” amparado por los medios de comunicación, posiblemente los más dependientes del poder de todo Occidente; por otra parte, la intelectualidad española, de la que los periodistas forman parte, ha ratificado como legión de edecanes el oprobio con enormes aplausos, en solícita disposición a la recepción de privilegios, subvenciones y prebendas institucionalesl. En España tenemos conformada una casta de poderosos que recuerda en su privilegio a los brahamanes de la India, mientras que los españoles de a pie recordamos a los apestados parias. ¿Podemos seguir así por mucho tiempo?

Mientras que en otros países los ciudadanos se ocupan de sus cosas y confían en el funcionamiento de sus instituciones y en el rigor con que se administran las cosas públicas, en España estamos condenados a soportar la histeria de los ineptos que se ocupan de mandar, igual que mandaba Franco, porque gobernar es otra cosa y exige respeto por los gobernados, algo que nunca han tenido los políticos españoles por sus electores. Ese es el singular retraso civilizatorio de España que explica, mejor que otros, todos nuestros males: la incivilizada representación política que tenemos en España.

Vientos de cambio

Sin embargo, las cosas están cambiando deprisa porque en las encuestas del CIS cada día crece más el número de españoles que consideran que tras el paro y la crisis económica, los políticos son el problema más grave que tenemos en este país. Si esa encuesta se hiciera entre los españoles más independientes, cultos, libres, con criterio propio, o entre ciudadanos de otros países democráticos residentes en nuestro país, sin duda situarían la forma de hacer política en España como la principal causa de nuestros problemas, muy por encima de la crisis económica y el paro; pero también con una simple reflexión todo el mundo puede comprenderlo: de las tres variables expuestas, solo hay una que tiene posibilidad de explica a las otras dos, por lo tanto es la que tiene con seguridad más peso en las causas. El paro y la crisis económica no pueden producir una clase política infame, pero una clase política infame si puede producir la crisis económica y el paro. Reflexionen un instante.

Los avances en las nuevas tecnologías, nos ofrecen hoy información suficiente para comprobar que la democracia en España es una auténtica estafa pública, las posibilidades de comunicación permiten propagar la noticia entre más número de españoles. Los partidos políticos, como hicieron todos los detentadores de poder de todas las épocas, se resisten a abandonar el poder, prueba de ello es que nunca han tratado de representar los deseos y la voluntad de los ciudadanos y así nos va, sino precisamente lo contrario: aprovecharse de la ignorancia política y la providencial inocencia de los españoles. Al igual que los estafadores se aprovechan de los pardillos.

Los privilegios insoportables

En España nos dirigimos hacia una auténtica Revolución Política que puede ser pacífica o no, dependiendo de lo que hagan los políticos y lo que hagamos los ciudadanos. Hasta que los ciudadanos no sometamos a los políticos al control civil directo, no intermediado, en España no viviremos en una democracia.

Todos los errores de los políticos que quedan impunes son consecuencia de la opresión política que soportamos estoicamente. En una democracia no se puede permitir un régimen estamental, en el que haya castas que disfruten de privilegios, mientras la inmensa mayoría soportemos los perjuicios a que nos someten. Ese régimen no es democrático, porque no hay democracia alguna cuando estamos obligados a soportar a una legión de ineptos en el gobierno para que más adelante sean sustituidos por otra legión de ineptos que hagan lo mismo, es decir, vivir magníficamente a nuestra costa, en plena impunidad sobre sus resultados, salvo la sanción de abandonar el poder (siempre bien amparada en su salida por las empresas a las que han ofrecido sus servicios cuando estaban dentro).

Hasta que los ciudadanos españoles no descubran la enorme farsa democrática que se representa en España, seguiremos sufriendo la opresión y privilegios insoportables por parte de los políticos. Nuestro sistema democrático es simplemente aparente, irreal, una ilusión.

Cuando los ciudadanos acuden a las urnas a depositar su voto entregan un cheque en blanco a los políticos en los que confían, que les concede patente de irresponsabilidad para hacer lo que les venga en gana, habitualmente en contra de los mismos ciudadanos que han confiado en ellos desde las distintas formaciones políticas. Vean ustedes lo que ha ocurrido con el PSOE y el precio que pagan sus electores por lo ocurrido, que quedará absolutamente impune con abandonar el poder para que gobierne el PP. Nada cambiará, dentro de unos años volveremos a estar igual con el PP y todo se redimirá con que el PSOE vuelva al Gobierno.

Nuestro sistema democrático es fraudulento, está organizado para concentrar el poder en dos partidos políticos que obtienen el 90 % de la representación, generándose una entidad de dominio prácticamente absoluto a lo largo del tiempo, que se sucede en el tiempo de forma alternante. En España, tras treinta años de democracia, tan solo tres partidos políticos han gobernado este país: la UCD, el PSOE y el PP. Si se analiza en detalle lo ocurrido llegaremos a la conclusión de que en realidad vivimos en un régimen absolutista, maniqueo y dogmático, que se reproduce y sucede a sí mismo, lo que ha conducido al deterioro y empobrecimiento paulatino de la escasa calidad democrática en nuestras instituciones.

No somos pocos los españoles que nos preguntamos cómo hemos llegado a tener entre los representantes públicos que nos hemos concedido un elenco de personajes que tendrían numerosas dificultades para buscarse la vida fuera de la política. Sin embargo, el proceso de selección negativa de los representantes del pueblo es fácil de explicar si se comprende que proceso han seguido para su elección: la designación por las cúpulas de los partidos, no la elección directa por el pueblo. Esto es una estafa democrática, porque los políticos designados son responsables ante las cúpulas de sus partidos y no ante el pueblo.

Los representantes políticos a los que mostramos nuestra confianza en las urnas electorales no han sido elegidos por los ciudadanos, sino designados por las cúpulas de los partidos políticos, a espaldas de los ciudadanos; ni siquiera por los afiliados a los partidos políticos que lo único que hacen es ratificar todo lo que les presentan desde las cúpulas y esperar que alguien se acuerde de ellos para incluirlos en alguna lista electoral en un buen puesto, para renovar la casta.

La rebelión ha comenzado

Las cúpulas de los partidos establecen una barrera para que los afiliados no puedan decidir, se ha comprobado en el intento fallido de imposición de candidato por el PSOE en la comunidad de Madrid, o el rechazo logrado del ex ministro Asunción en Valencia. También en el caso de Francisco Álvarez Cascos se ha observado un auténtico pucherazo de la cúpula del PP, además de haberse comprobado que Mariano Rajoy ha mentido a los españoles, pues ofreció en su día una solución estatutaria para la candidatura de Asturias y ha impuesto una alternativa antiestatutaria. ¿Quién va a atreverse en el PP a recordárselo?, creo que nadie.

Francisco Álvarez Cascos ha dado el primer paso desde el poder para el cambio que se avecina, cuando nos ha hablado de la “civilidad política”, imprescindible condición para que este país recupere sentido y razón. Desde su antiguo partido los cantos de sirena le piden que regrese, que se rinda, que se someta, aceptando la ignominia como prueba de pertenecer a la casta, al mismo tiempo que desde el partido rival le acusan de representar a la extrema derecha (palabra amuleto de la izquierda para conjurar todos los males), en realidad, ambas formaciones reconocen con ello la capacidad del asturiano para destrozar todo el montaje que tienen tan bien organizado y que les permite seguir viviendo en el privilegio.

Foro Asturias puede ser el primer partido político de ciudadanos que abjure de la estafa política a que se está sometiendo a los españoles y Francisco Álvarez Cascos su líder. Realmente en el PP y el PSOE están aturdidos, pero tratarán de todas las formas de continuar con la estafa a los españoles, porque de eso precisamente depende su supervivencia en la escena política. Sólo con la conciencia plena de los auténticos ciudadanos de este país podrá salir adelante el proyecto, apoyado por todos los españoles hartos de la estafa política a que están siendo sometidos. No es un problema de Asturias lo que está ocurriendo, sino un problema de España que se está viendo claramente en Asturias.

Los partidos políticos españoles usurpan la voluntad del pueblo al evitar la posibilidad de que los ciudadanos puedan elegir libremente a sus representantes políticos, con una instrumentalización del proceso electoral al servicio de la concentración de poder en las cúpulas de los partidos políticos, eludiendo los deseos de los ciudadanos que ya no eligen ni siquiera candidatos, sino simplemente marcas representadas por unas siglas. Las cúpulas de los partidos seleccionan y ordenan su oferta de representantes del pueblo por criterios que nada tienen que ver con la democracia, sino con la usurpación y la detentación. Los partidos políticos han ido eludiendo todo proceso libre de competición interna en su seno para imponer aquellos candidatos que resultan más adecuados, cómodos y serviles a los intereses de poder. Pero también han formado un “cártel” que evita cualquier competencia externa, una organización que se sirve de las instituciones públicas para delinquir políticamente.

Esta democracia tutelada por los partidos políticos es un vestigio del franquismo que los españoles hemos asumido, un sistema de oprobio que permite a los políticos administrar el dinero público, repartiendo los privilegios para los elegidos y la opresión para los electores, con el mismo criterio que cualquier tiranía que se precie. Nada de todo esto podría ocurrir si el tercer poder, la Justicia, fuera independiente del poder político, o el cuarto poder, los Medios de Comunicación, rompiera la baraja. Pero nada de eso ocurrirá en España todo el poder se concentra alrededor de los ejecutivos que administran los fondos públicos, que reparten en una auténtica ejecución fraudulenta y antidemocrática.

El binomio “Gobierno-Oposición política” es sinónimo de poder autoritario que genera una casta con privilegios y valores compartidos que se distingue de los demás ciudadanos, conformados en una casta de desposeídos, obligada a soportar y pagar todos los desmanes de la casta poderosa, sin posibilidad alguna de elegir alternativa en libertad a la opresión que sufre, ejercida por los que detentan el poder.

En España no hay democracia, sencillamente los sucesores de Franco se han cambiado el nombre, hoy se denominan “Gobierno-Oposición Política”, o si ustedes lo prefieren: “PP-PSOE-nacionalistas-otros”, un nombre un poco más largo y complicado. Hemos cambiado de amo como en toda behetría que se precie, ayer teníamos uno que se llamaba Francisco Franco y hoy tenemos otro que se llama Partidos Políticos, ayer vivíamos en el franquismo y hoy vivimos en “el partidismo bicéfalo imperfecto”, pero seguimos viviendo en una dictadura que ha cambiado de formas, pero no de contenidos ni privilegios.

La democracia en España, para los siervos mal denominados “ciudadanos”, consiste en acudir a las urnas a votar cada cuatro años por lo que les digan los sucesores de Franco, como si durante el franquismo se hubiera hecho un proceso de ratificación periódico del dictador y por eso se le denominara democracia. Cada proceso electoral es un referéndum franquista de aquiescencia al poder, y todo lo demás, una magnífica parafernalia para seguir estafándonos y jodiéndonos la vida.

Posiblemente ha llegado la hora de que los españoles nos preguntemos: ¿Qué es el tercer Estado?, como hizo Emmanuel Sieyes en 1789.

Enrique Suárez

sábado, 22 de enero de 2011

Carta a Francisco Álvarez Cascos, sin acuse de recibo


Querido futuro Presidente del Principado de Asturias:

No hace falta que respondas a esta carta, entre personas de palabra que respetan las reglas no es necesario requerir certificación externa a una comunicación, los dos somos paisanos en el sentido que en Asturias tiene el concepto, con eso es suficiente, confiamos mutuamente: nuestra palabra es anticipo de los hechos y su máximo soporte. Sé que leerás lo que escribo, pero en esta ocasión quiero que me ofrezcas tu respuesta con hechos, no con palabras, porque anhelo, al igual que muchos de los que clamamos por tu liderazgo en Asturias, que ayudes a nuestro pueblo a recobrar el orgullo arrebatado por los políticos que nos han mal representado en las últimas décadas.

Sé que tú también sabes que los asturianos estaremos a la altura del papel que la hazaña requiere en este momento histórico, por eso estamos contigo, en una creciente marea que llega a todas partes del Principado. Somos un pueblo que los políticos han esquilmado pero que todavía no ha aprendido a rendirse; desde hace más de mil años rehusamos que nos doblegue la imposición de los que detentan el poder, sean de cualquier condición, nuestra historia lo ha mostrado a lo largo de los siglos, aunque traten de ocultarla con montañas de olvido, está escrita en la memoria compartida de esta noble pueblo.

Asturias ha sido tan mancillada y herida por los usurpadores de la democracia, como tú dignidad, los asturianos no vamos a permitir que sigan jugando con nuestro destino desde cualquier representación bufa del poder, tu eres nuestro “princeps inter pares”, te necesitamos y acudirás a nuestra llamada, porque eres asturiano y te duele Asturias, tanto como a todos nosotros.

Volver a la política es difícil, irse de ella prácticamente imposible; mantenerse en situación de disponible era lo natural cuando había principios y nobleza en la organización del poder, un signo de lealtad a las personas y las jerarquías establecidas de forma democrática dentro de los partidos, hoy, sin embargo, no es nada. Siempre hablas de lealtad, todavía no crees que también hayan acabado con ella los que ayer mismo eran tus compañeros. Pero yo te hablaré de fidelidad, Francisco, porque cuando la lealtad no sirve hay que regresar a las creencias, recobrar los valores, los principios más humanos, las reglas implícitas de las relaciones sobre las que se construye la convivencia de las personas y de los pueblos, antes de que también nos la arrebaten. Somos lo que creemos y creemos en nosotros mismos.

Ser fieles a nosotros mismos nos proporciona identidad, que es la primera condición para ser fieles a los demás, virtud primordial de la política. Quien no tiene identidad propia difícilmente puede librarse de las circunstancias y alcanzar la condición de persona. Sin ser persona, sin considerarse diferente, es muy difícil alcanzar la condición que nos permite ser iguales en la vida pública, es decir, ciudadanos.

Cualquier soberanía comienza por el reconocimiento de uno mismo, y de otros iguales que nosotros alrededor. Sólo siendo soberanos, en este caso españoles, se puede alcanzar la condición de ciudadanos, miembros de un Estado. ¿Qué es hoy la representación política? ¡Porca miseria! Las últimas encuestas del CIS nos muestran que los españoles nunca habían denostado tanto la política como hoy en día, tampoco habían manifestado hasta hoy, en esta democracia que recuerda a una demagogia, su desafecto por lo acontecido en su vida pública y privada gracias a los representantes políticos que les ha concedido el destino, desde esa nueva aristocracia que aspira a devolvernos al antiguo régimen, no al de Franco, sino al de Fernando VII.

No podemos seguir así Francisco, hay que someter la política a la voluntad del pueblo antes de que sea demasiado tarde y los políticos nos acaben convirtiendo en sus siervos o en sus esclavos. Es hora de iniciar la revolución de conciencias en el pueblo español, que no será social, sino individual, en el interior de cada uno de nosotros, y que más tarde se agregará en una conciencia colectiva. Porque sólo teniendo clara conciencia de lo que ha ocurrido y está ocurriendo en la relación entre el poder y los ciudadanos, podremos alcanzar la motivación suprema que requiere afrontar con voluntad e inteligencia el regreso a la democracia, abandonando definitivamente el despotismo político en el que estamos viviendo. El pueblo debe recobrar su condición soberana en las urnas, para volver a ser soberano y no siervo de aquellos que son designados por las cúpulas de los partidos y no elegidos por el pueblo.

Asturias, nuestra querida Asturias, siempre ha sido la primera entre las comunidades españolas en sufrir los síntomas de las enfermedades políticas que han asolado España, tanto las pasadas como las recientes, pero también la primera en encontrar los remedios para salir de la opresión, de los repartos injustos de privilegios entre los poderosos, de la injusticia, de la molicie. En Asturias, hay una cultura ancestral, una historia de rebeliones contra el poder que define nuestro pueblo, una condición cultural arquetípica que precede al Estado.

Aunque hoy ya no se recuerde, fueron algunos asturianos los que más se empeñaron en que España fuera una nación, en convertir al pueblo español en soberano y lo consiguieron a comienzos del siglo XIX, en circunstancias aún más difíciles que las que hoy nos acompañan, con un ejército francés que había invadido nuestra patria, con una oposición de todos los poderes absolutos internos, apenas con sus propios recursos, escasos y precarios.

Una vez más, la historia nos exige a los asturianos que rompamos el infausto destino que nos ofrecen los detentadores. Lo haremos contigo, porque sabemos que nos jugamos todo en la partida, lo que hemos sido, lo que somos y lo que seremos, porque ahora tenemos conciencia de lo que ocurre y una apasionada voluntad para cambiarlo que nos inunda de coraje.

Francisco Álvarez Cascos, cuenta conmigo para esta epopeya que se avecina, aquí está mi compromiso con Asturias y contigo. Somos muchos los que sabemos que solo contigo podremos lograrlo, pero seremos muchos más; sabes, porque lo sientes en lo más profundo de tu interior, que esta tierra maltratada es noble, sus habitantes leales, orgullosos y valientes.

Sabemos que solo con lealtad podremos lograrlo, seamos fieles a nosotros mismos, contigo entre nosotros y nada podrá detenernos. Porque en Asturias nunca hemos tenido amos, ni vamos a tenerlos. Cuenta con nosotros, tus paisanos y paisanas. ¡Hasta el final!

Enrique Suárez

viernes, 21 de enero de 2011

El genocidio político de la población asturiana

"El ruiseñor se niega anidar en la jaula, para que la esclavitud no sea el destino de su cría" Khalil Gibran

Algunas buenas gentes del territorio patrio español,se preguntan que ha ocurrido en el Principado de Asturias para que se haya producido, por primera vez en la historia de una formación política, una diáspora de militantes de un partido que apunta hacia el mayor éxito de su historia. Esto no es lo acostumbrado, cuando las encuestas ofrecen buenos resultados los militantes de los partidos se quedan más quietos que estatuas esperando alguna suculenta concejalía o similar. Nadie ha valorado el coraje de los asturianos que han abandonado el PP cuando sube la marea del poder y sacrificado su porvenir personal al calor de unas siglas, por una aventura de inciertas magnitudes, tras la espalda de un paisano que ha sido traicionado y rechazado por muchos de los que él fue guía. A los periodistas de la Villa y Corte se les ha olvidado un pequeño detalle: estamos hablando de Asturias.

Muchos de los columnistas avezados que bien podrían darse de alta en la ONCE, piensan que Francisco Álvarez Cascos es el inductor de todo lo que está ocurriendo. Cuando deberían, si su inteligencia se lo permitiese, hacer una reflexión muy sencilla. ¿Qué puede ofrecer Cascos a los asturianos que no pudiera haberles concedido mejor un partido que las encuestas dicen que triunfará en toda España, menos en Asturias?. Y entonces, haciendo una inferencia de tercer grado (algo insólito en el periodismo de este país desde los comienzos de la transición), se darían cuenta de que el candidato ineludible les transmite algo más que todos los que están a verlas venir: confianza.

No solo confianza, también esperanza, respeto, rigor, inteligencia, POLÍTICA con mayúsculas y fundamentalmente, algo que les resulta extraordinariamente grato: recuperar el orgullo de ser asturianos y por lo tanto que no les considere idiotas, como han venido haciendo los representantes políticos que han gobernado (y hecho oposición) en Asturias durante los últimos treinta años y que están dispuestos a seguir haciéndolo, si nadie lo impide, por otros treinta años más, posiblemente hasta que esta comunidad comience a extinguirse. Los nazis exterminaron a los judíos en los campos de concentración, los estalinistas lo hicieron en las deportaciones a Siberia, y los políticos asturianos, lo están haciendo con esa discreción cotidiana que caracteriza a los más taimados humanicidas. ¡Que barbaridad, un genocidio!, hombre un genocidio tal vez no, pero “un asturianicidio” si lo es. Les dejo unos datos que explican porque Cascos será el próximo Presidente del Principado de Asturias:

Algunas referencias demográficas

La natalidad más baja de Europa en 2007. La más baja de España a lo largo de los últimos 30 años.
1) La natalidad en Asturias tuvo el honor de ser la más baja de Europa en el año 2007, así como la más baja de España en los datos oficiales ofrecidos en los años 2009 y 2010. Esta situación se ha mantenido durante los últimos 30 años, sin que nadie desde la política haya hecho absolutamente nada, ni desde el PP, ni desde el PSOE, ni desde IU, ni siquiera una explicación a los ciudadanos.

La mortalidad más elevada de España a lo largo de los últimos 30 años

2) La mortalidad en Asturias resultó la más elevada de España en el año 2005, algo que se mantiene también en 2010. Pero lo que sorprende es que teniendo los asturianos los profesionales sanitarios del sector público más cualificado y valorados de España, ocurran estas cosas. Esta situación se viene manteniendo también desde hace 30 años y los políticos a chufas. ¿A qué se debe?, pues sencillamente a una situación extravagante creada desde el Estado que ha convertido en subsidiada y dependiente a la mayor proporción de habitantes de España.

La mayor emigración joven de España. Descapitalización humana.

2) La emigración de los jóvenes asturianos es algo que algún día conoceremos por los datos de Wikileaks porque es uno de los tesoros mejor guardados por los socialistas que gobiernan. Sin embargo aquí les dejo un estudio realizado entre 1996-2006 por Florentino Felgueroso, para que se hagan una idea, en el que se denuncia la descapitalización laboral cualificada a que está siendo sometida Asturias por sus políticos. Una media estimada de 15.000 vienen emigrando cada año en la década de 2000 a 2009. Lo que supone 150.000 jóvenes que se han tenido que ir de Asturias, la inmensa mayoría para no regresar. No es de extrañar que Asturias sea la comunidad europea en la que hay más pensionistas por cada trabajador activo (en una proporción de 3 pensionistas, por cada 2 trabajadores). Tampoco es cierta la mitología de que en Asturias emigran solo licenciados que ha urdido desde la propaganda el PSOE, en Asturias emigra un 25 % de población con título universitario, el 75 % no tiene formación universitaria, luego es una emigración por necesidad y no por búsqueda de mejores oportunidades.

La tasa más baja de inmigración del páis, junto con Extremadura

3) Al mismo tiempo, durante estos años de fuerte migración en España, Asturias se ha caracterizado por ser una de las comunidades menos visitadas por los inmigrantes, que se mueven fundamentalmente por las oportunidades laborales existentes, en el año 2009 la tasa de inmigración de Asturias era de 3,8 % sobre la población total asturiana, la más baja del país, cuando la media española era de 12 % sobre la población total de España

La mayor despoblación municipal de España. Descenso general de la población continuado. Mayor envejecimiento poblacional de España.

5) Asturias tiene el honor de contar con seis de los diez municipios que más población perdieron en España: Mieres, Cangas de Narcea, Aller, San Martín del Rey Aurelio, Tineo y Valdés. La población en Asturias viene disminuyendo desde hace más de 30 años, sin que desde la política se haya hecho absolutamente nada para evitarlo.

Tasa más elevada de suicidios consumados de España

6) Por último, Asturias encabezó en 2010 la tasa de suicidios consumados española, observándose una disminución de la edad de los que deciden quitarse la vida, algo que se viene produciendo a lo largo de la última década. Gracias a la penosa gestión política que se viene realizando en Asturias durante los últimos 30 años, tanto por los que han gobernado (PSOE + IU + Sergio Marqués), más los que han hecho confortable oposición (PP)

Estas son las cosas que han ocurrido en la población asturiana a lo largo de los últimos diez años, ¿cómo no vamos a estar anhelando que Francisco Álvarez Cascos sea el próximo Presidente de Asturias?. No solo eso, estamos deseando que venga, para llevar a los tribunales a los políticos del PSOE, PP e IU que han consentido esta extravagante situación social en Asturias, a los que habrá que exigirles responsabilidades criminales, tanto civiles como penales, por su extraordinaria negligencia e incompetencia.

Esta realidad demográfica, que asusta, a la que hay que añadir la socio-económica (que presentaremos en los próximos días) es el principal motivo para el clamor en Asturias por la presencia de Francisco Álvarez Cascos como próximo Presidente del Principado. ¿No les parece a los periodistas de Madrid que tenemos suficientes razónes?. Tanto el PP como el PSOE, a nivel nacional, son responsables de lo acontecido en Asturias, por no haber propuesto desde el Estado ninguna medida que lo haya impedido, también habrá que demandarles responsabilidades, y no solo en las urnas. ¿Cómo se puede haber permitido desde la política, tanto desde la asturiana como desde la del Estado una situación social tan absolutamente catastrófica sin haber hecho nada por resolverla?. ¿Hasta que punto deteriora esta situación la convivencia y la calidad de vida de los asturianos y las asturianas?. Pero como dice Francisco Álvarez Cascos: ¡a quien le importa!, a nadie. Mientras haya duerno y llabaza .

Enrique Suárez

jueves, 20 de enero de 2011

Nace Foro Asturias: la política diferente


El día 19 de enero de 2011, día de San Mario, ha sido inscrita en la sede del Ministerio del Interior de Madrid una nueva formación política promovida por la plataforma ciudadana: “Pasamos a la acción”, grupo de referencia y apoyo de Francisco Álvarez Cascos, que ha venido impulsando desde hace meses su regreso a la política como candidato a la Presidencia del Principado de Asturias, así como la participación de sus seguidores en las elecciones municipales asturianas, durante los comicios previstos para el próximo 22 de mayo.

El nombre de la nueva formación política es FORO ASTURIAS para el ámbito asturiano, mientras que para el ámbito nacional ha sido inscrito como FORO DE CIUDADANOS. Sus propuestas ideológicas se ubican en el ámbito del “centro reformista y de progreso con una clara vocación europeista”.

Su logo está fundamentado en los elementos simbólicos que caracterizaban a la Sociedad Económica de Amigos del País de Asturias: laboriosas hormigas agrupadas y organizadas; esta asociación fue fundada por el asturiano Pedro Rodríguez Pérez, Conde de Campomanes, como otras muchas en todo el reino español; en el caso de la asturiana se promovió por el ilustrado tinetense a instancias del Conde de Toreno. Carlos III le dio reconocimiento real en 15 de abril de 1780.

Como se refiere en Narcea Digital: “las sociedades de Amigos del País eran organismos no estatales, cuya finalidad primordial era contribuir al desarrollo español. Fueron iniciados en círculos culturales de considerable nivel intelectual y les preocupaba especialmente el aspecto económico. En su fundación intervinieron los sectores más dinámicos de la sociedad: importantes figuras de la nobleza y numerosos cargos públicos, de la Iglesia, del mundo de los negocios y los artesanos”

Jovellanos, sin embargo, era partidario de la creación de una organización más orientada a la educación como el Real Instituto de Estudios Asturianos (que también vio la luz años después), en su discurso de 6 de mayo de 1782 lo expresaba, precisamente, ante la Sociedad Económica de Amigos del País de Asturias, con el objetivo de mejorar la educación, instruyendo a los jóvenes en las ciencias útiles que pudieran servir posteriormente para ponerse al timón de los negocios y de las explotaciones del carbón de piedra. Asimismo recomendó que se enviasen a jóvenes estudiantes al Seminario de Vergara para que se impusiesen en los nuevos conocimientos y viajasen después por algunos países de Europa para aprender las innovadoras ciencias técnicas a fin de poder aplicarlas después en España.

La denominación FORO nos remonta a la época romana para definir el lugar en el que se desarrollaba la vida pública, el “hogar común” de los romanos. Desde la llegada de las nuevas tecnologías, los foros han sido, también, los lugares en los que se ha desarrollado la comunicación entre los ciudadanos en un mundo virtual, un lugar de intercambio de conocimientos y experiencias sin límites territoriales, que nos introduce en la sociedad global.

Así el concepto foro nos permite reunir, en un mismo término, lo mejor de la tradición pública clásica del pasado europeo con los nuevos ámbitos de comunicación virtual del presente y los que se avecinan en el futuro. Foro es un concepto de relación y comunicación pública entre seres humanos, algo que permite prever la intención del proyecto en la apertura a la participación cívica en los asuntos públicos: una nueva forma de hacer política para el siglo XXI.

Desde Ciudadanos en la Red deseamos toda la fortuna a esta nueva forma de representación política que nace en Asturias, más próxima a las decisiones democráticas de los ciudadanos que a las imposiciones establecidas desde el poder, con el interés de ofrecer un nuevo modelo de hacer política en España, siempre con la mirada puesta en Europa, donde otras formaciones como el MoDem francés de Bayrou, el Partido británico LibDem de Nick Clegg, o el FDP alemán han establecido en la última década su adaptación a los nuevos tiempos, y su organización orientada a la participación ciudadana, responsable y directa, en la política.


miércoles, 19 de enero de 2011

El arte de trincar desde la política

Dedicado a Six Tarta, hombre de poca fe...

Hasta que los españoles no caigamos del guindo y salgamos del armario con numerosas cadenas de TDT y acceso a las nuevas tecnologías en el que nos han introducido los políticos, lo llevamos crudo, vamos a pasarlo mal, lo hemos advertido desde hace años desde este blog, cuando nos llamaban fachas simplemente por atrevernos a exponerlo.

La cuestión es sencilla, la política en España se ha convertido en un negocio para una casta organizada en forma de cártel que se reparte el dinero público de diversas formas peculiares. Esta el modelo catalán de Millet-Pretoria, del 3 % más IVA, el vasco de las cuotas y los cotos, el asturiano del Pacto del Duerno, el valenciano de los trajes sostenibles y las bufandas, el balear de los pelotazos , el andaluz de Matsa y el PER, el Castellano-Manchego de Bono-Barreda-Cospedal y otros muchos. En resumen, que los partidos políticos detraen ingentes cantidades del erario público para sostener a los designados por ellos en la casta de privilegiados, bien de forma legal o ilegal, mientras los españoles de a pié miramos a la luna de Valencia.

Esta nación está secuestrada por los políticos, sean del partido que sean, porque la política es en realidad una cortina del trinque; todos esos magníficos debates que transmiten desde los Parlamentos, todas esas noticias que inundan los medios de comunicación tienen como único objetivo el entretener al personal, pensando que todos se vigilan mutuamente, pero no sean ustedes inocentes, eso es sólo apariencia, si realmente los políticos cumplieran con sus funciones de representación pública y control, no ocurrirían jamás las cosas que están ocurriendo en España.

La corrupción política y económica en España no es circunstancial, sino sistemática y organizada, funciona como una gran empresa nacional que distribuye pingües beneficios entre sus accionistas, es decir, los políticos. Para eso se elevan los precios, para eso se suben los impuestos, para eso nos endeudamos sin fin. Los cinco millones de parados que tenemos en este país provienen del modelo usurpador que se ha organizado al alimón entre el Estado y las entidades financieras.

En realidad, la partitocracia española es una magnífica escenificación teatral en la que los políticos representan los papeles asignados por las cúpulas de sus partidos, siempre en conflicto y bronca, pero sin hacerse demasiado año. ¿Cuántos políticos de España están en la cárcel por delitos de corrupción?, no creo que llegue al centenar y además en condiciones privilegiadas, siempre la abandonan antes que cualquiera que cometa un delito común; vivimos en un Estado de Deshecho, de podredumbre, un auténtico vertedero público.

Los ciudadanos de este país no tenemos ninguna posibilidad de romper la urdimbre discreta de opresión y privilegios ilegítimos que nos atenaza, es fascinante, como si los ladrones hubieran entrado en nuestra casa, se estuvieran llevando las cosas de valor y no pudiéramos hacer nada, porque la policía, la justicia y todos los que deberían velar por nuestros derechos miraran a otro lado, o incluso intervinieran contra nosotros gracias a algún medio de comunicación de pesebre que nos acusara de haber impedido que unos pobres ladrones nos limpiaran la vivienda.

No hay ninguna posibilidad de regeneración política en los partidos políticos españoles, en ninguno, creo que debemos pasar página y crear un proceso constituyente que emerja del pueblo directamente, el Estado está quebrado política y económicamente; tras la representación del conflicto entre el PP y el PSOE que se avecina, gracias a las elecciones -lo único que les interesa de los ciudadanos es los votos que ratifiquen el sistema para darle apariencia democrática-, vendrá el conflicto real entre los españoles. Esto es lo que siempre recordaremos de los gobiernos de Rodriguez Zapatero y las oposiciones de Mariano Rajoy.

Haganme caso, a partir de ahora tengan cuidado cuando salgan a la calle, porque la violencia pública está a punto de estallar, la criminalidad va a aumentar y vamos directos hacia un estado de pánico colectivo. Ojalá sirviera para derribar este régimen oprobioso. Nos están llevando hacia una revolución, sencillamente para borrar y tapar las pruebas de sus desmanes inconfesables.


Biante de Priena

martes, 18 de enero de 2011

Procusto asesora a Mariano Rajoy

La nave de los locos - El Bosco

"Una cosa no es justa por el hecho de ser ley. Debe ser ley porque es justa"
Montesquieu

Con lo sencillo que hubiera sido hace dos semanas no equivocarse, que el Comité Electoral Nacional del PP formado por nueve miembros, en el que tres, siguiendo las instrucciones de Rajoy-de Lorenzo-Cospedal (y algunos jóvenes castores) decidieron apoyar a una candidata de porvenir, mientras uno apoyó a Cascos, tres se abstuvieron y dos no acudieron (y eso que las instrucciones expresas eran claras a favor de la candidata de futuro y la obligación de votar por ella “por el partido”).

Dos semanas tan solo han pasado de aquella fecha y ya hemos visto al sr. Álvarez Cascos en la mayoría de las cadenas de televisión con contenido político de la TDT, en numerosos programas de radio, en la prensa nacional y regional y en cuatro concejos de los 78 que tiene Asturias. Menudo cirio pascual y algunos se pensaban que la llama se extinguiría de inmediato. Alguien dijo que los errores en política se pagan, pero siempre que hay afrentas, desdenes e infamias por el medio, injusticias, incompetencias, negligencia e insidia, mucho más.

Relataba magistralmente Robert Payne en una biografía sobre Mao Tse Tung que la Revolución China hubiera fracasado, si a algún aspirante a tirano no se le hubiera ocurrido asesinar a la mujer y los hijos del líder chino, posiblemente tenga razón. Ya lo decía Calderón de la Barca en “La vida es sueño”: al rey, la hacienda y la vida se ha de dar/ pero el honor, es patrimonio del alma/ y el alma sólo es de Dios. Lo que está ocurriendo era previsible para cualquier aprendiz de político no muy avezado, porque alguien con una trayectoria de lealtad plena a su partido, con esa “areté” de la que carecen la inmensa mayoría de los políticos españoles, no puede asumir que le ningunéen, por respeto a sí mismo y por respeto a su obra, es decir, a su partido. Cascos siempre se considerará responsable de lo que está ocurriendo en el PP, con la misma ternura que un padre descubre que su hijo se ha desviado del camino correcto, pero también con la misma inflexibilidad de quien sabe que si uno no es leal a sí mismo, es imposible que pueda ser leal a los demás. Si Cascos aceptara lo ocurrido se traicionaría a sí mismo y por tanto, también a su idea de lo que debe ser un partido político al que ha entregado 34 años de su vida, como para morir políticamente en el lecho de Procusto porque a alguien le convenga.

Desde el PP se insiste en el muy querido finado político por sentencia inmisericorde, contra sentido y razón, tratando de aminorar las consecuencias de la amputación, porque Cascos no se ha ido sin más, pues se ha llevado consigo buena parte de la credibilidad y confianza que los españoles deben depositar en Mariano Rajoy y su equipo en las próximas elecciones de mayo, en las que por cierto las encuestas conceden al PP la victoria más abultada de su historia, sin haber hecho nada más que esperar a ver como el cadaver político de Zapatero pasa por delante de su puerta a hombros de la crisis, el paro, la deuda y el déficit, y con un cortejo numeroso de plañideras y plañideros.

Pero también Mariano Rajoy, a pesar de ser gallego y vecino, se ha equivocado con los asturianos, no sólo porque no se haya enterado de lo que ha ocurrido (porque si se ha enterado y ha actuado como lo ha hecho todavía es peor), sino porque en esta tierra milenaria no hay nada mejor que imponer desde el poder una injusticia, para que desde todos los pueblos y aldeas se clame restitución. Sigo diciendo que no lo entienden más allá de Pajares, porque en Asturias todo es posible ante una infamia, y en esta ocasión no sólo a Cascos, sino especialmente a Asturias, por impedir desde el poder lo que se reclama desde el pueblo y la libertad. La Asturias política, fumigada en la dependencia y la resignación por el PSOE y el PP durante décadas, nada tiene que ver con la Asturias real que abjura de los políticos y sabe perfectamente lo que ha ocurrido en la política asturiana, esa Asturias rebelde es la que está con Cascos, más allá de las ideologías.

En su día lo dijimos en este blog, no nos hicieron caso: Cascos es el talón de Aquiles del PP, que puede causar una hemorragia incoercible al PP experimental de Mariano Rajoy, que poco tiene que ver con el PP de la eficacia de José María Aznar, del que Cascos fue columna vertebral.

A Francisco Álvarez Cascos cada día se le ve más tranquilo y seguro, brilla por sí mismo; mientras que en su partido hay de todo, desde los que lloran su ausencia hasta los que tratan de reducir su reacción, como Gallardón o Cospedal; hasta los que guardan, por imperativo electoral, un silencio que retumba. Sin embargo, Mariano Rajoy se oscurece y desvanece, como los actores bajo los focos que llegada la ocasión farfullan y no saben que decir; sin duda ha cometido un grave error, después de tantos otros, seguirá cometiéndolos, hasta que no explique que razones le han impulsado a vulnerar los estatutos de su partido aceptando calamar como soldado, sin haberse realizado una propuesta legítima, ya que los órganos del partido en Asturias no se han reunido, incumpliendo los estatutos; por tanto, ha mentido, porque ofreció una solución estaturaria y ha incumplido su palabra; pero también porque razón ha actuado con insidia al posponer la decisión del rechazo a Cascos durante seis meses de desdén y anuencia, que suenan a cautela, cobardía, rencor y venganza. ¿Estas son virtudes compatibles y deseable para el próximo Presidente de Gobierno de España, tras la égida inolvidable de Rodríguez Zapatero?.

Mientras tanto, Francisco Álvarez Cascos se da baños de multitudes por su tierra asturiana, donde cada día son más numerosos y apasionados los apoyos que recibe, al tiempo que se descubre a sí mismo como un candidato liberado de la responsabilidad de unas siglas, al que le gusta mezclarse con la gente, porque tiene los deberes hechos y sabe perfectamente cual es su papél; porque él ha escrito el guión, diseñado el escenario, está en su casa y entre los suyos que le quieren. Cascos sigue siendo leal a los principios, valores, creencias e ideología del PP, es el PP el que ha evolucionado hacia no se sabe que experimento de diseño electoral, en el que tiene más importancia el envoltorio embaucador que el contenido real. A Cascos le han querido dar gato por liebre y no ha tragado, porque su ambición trasciende lo personal, no como la de otros. Así, la primera decisión importante, de la prolongada campaña electoral que se avecina, ha sido una solemne metedura de pata de los que deciden en el PP, todo posiblemente, para satisfacer algún ego o algunos egos acomplejados y timoratos, incoherentes y vácuos.

El tiempo es juez inapelable, que al igual que dictará sentencia y condena sobre las andanzas iluminadas de Zapatero, no se olvidará de recordarle a Mariano Rajoy algún día, que no se puede vencer sin convencer, por mucho que le ensalcen en las encuestas ilusorias. En este país, las elecciones siempre han dado el triunfo a los que las trabajan, otra cosa no harán los socialistas, pero movilizarse en elecciones lo bordan; aunque también hay que reconocer que no están acostumbrados a seguir un ritmo frenético como el que impone Francisco Álvarez Cascos.

¡Que lujo para Asturias tener de próximo presidente al más fiel discípulo de Fraga y el más leal compañero de José María Aznar, aunque no sea por el PP!

Enrique Suárez


domingo, 16 de enero de 2011

Democracia en Asturias


Si de algo está sirviendo la “galerna Cascos” en la política española es fundamentalmente para dirimir el posicionamiento de los medios de comunicación, de los antiguos compañeros, de los detractores de siempre y de todos los españoles, que aún se atreven a opinar en el clima de manipulación e intoxicación política en que estamos viviendo.

Hay un Gobierno en exilio desconocido, asediado por la realidad económica y la debacle institucional; hay un partido que le apoya todavía, el PSOE, mirando hacia otro lado y avergonzado por lo que se le ha hecho a los ciudadanos de este país en nombre del socialismo. Hay una oposición que mira al futuro, el PP de Mariano Rajoy, sin saber muy bien, ni explicar a los españoles que ha ocurrido en el pasado, que espera heredar la ruina del PSOE, habiendo consentido que ocurriera. Luego hay otros partidos pequeños dispuestos a sacar tajada del río revuelto, en el que se encuentran los nacionalistas y los outsiders que abjuran de la democracia.

Pero sin duda, el fenómeno fundamental de la epopeya democrática que comienza, es la conjunción alquímica entre una “demos” espontánea formada por ciudadanos hartos de lo que ocurre en la política española y un candidato ineludible, que les ha dicho que tienen razón, abandonando el engaño a que son sometidos por hastío y abanderando un futuro prometedor para la comunidad histórica más antigua de España, algo a lo que se oponen desde su intervención conspicua los medios de comunicación, haciendo un alarde de propaganda interesada

Resulta simpático comprobar como desde los grandes diarios nacionales hasta los pequeños periódicos regionales, desde los digitales aguerridos hasta los complacientes con el poder, desde las emisoras de radio hasta las cadenas de la TDT, todos realizan un análisis interpretativo de lo que está aconteciendo, más soportado por sus fantasías y miedos, que por la realidad.

Es magnífico observar a reputados columnistas, diversos y variopintos, criticar las acciones políticas de un candidato promovido por los ciudadanos de forma directa, con el mismo tesón que emplearían para defender sus lentejas, poniendo en la intención y la voluntad de Francisco Álvarez Cascos toda la suerte de estereotipos que se le han asignado, lo que han oído y lo que han “leído en los periódicos” hecho con el mismo rigor que lo que ellos mismos producen. En fin, es penoso ver a los “guardianes de la opinión pública” convertidos en edecanes y siervos del poder, y lo que es peor, en jugadores de lance afortunado que miran exclusivamente por su futuro.

De todos los artículos que se han hecho sobre Cascos en la prensa española y asturiana, de todos los comentarios radiofónicos, de todos los programas de televisión que han tratado su circunstancia, una inmensa minoría ha captado lo que realmente está ocurriendo: un hecho democrático solemne, un pueblo o una parte de él que se une a un candidato libremente y promueve su presencia en la vida política porque confía en su trayectoria y palabra. Así, lo que es democracia singular, se convierte en demagogia plural, invirtiendo el sentido que corresponde a los medios de comunicación, que no es otro que el de informar de lo que ocurre y no transformar lo que ocurre en lo que a ellos les interesa.

Asturias, que está viviendo una auténtica Primavera Política, en el sentido que se concedía al concepto en los países del antiguo telón de acero, es una comunidad pequeña en la que “el boca a boca” funciona y la gente se fía más de lo que le cuenta el vecino que conoce que de lo que sale en los telediarios. Además, el fenómeno internet, en franca competencia con los medios del sistema, está permitiendo que la gente se aparte de los engaños y la propaganda a que está siendo sometida por los medios de comunicación.

Pero lo más triste es contemplar en lo que se han quedado los medios de comunicación de este país, simplemente en serviciales lacayos del poder de cualquier tipo que están en plena decadencia, algo que no es de extrañar porque para contar películas cualquiera lo puede hacer hoy en día desde un blog o un foro y expandirlo por las redes sociales. El fenómeno Cascos se corresponde con un episodio más de un cambio de era, en las relaciones entre el poder, los ciudadanos y los medios de comunicación; la gente está harta de los partidos políticos que defienden los intereses de sus partidarios y sus cúpulas, antes que los de los militantes y los ciudadanos; pero también de los medios de comunicación que viven al pairo del poder en el más de lo mismo, cambiando algo para que todo siga igual, ocultando la realidad, tergiversándola o maquillándola según los intereses que defiendan.

Ni un solo medio de comunicación de difusión nacional ha tenido el coraje de alinearse con el único movimiento social democrático de relieve que existe actualmente en la política española, porque supondría hacer lo que ha hecho Cascos, abandonar el burka informativo a que nos someten, como el candidato asturiano lo ha hecho con su partido político. La prensa cautiva del régimen (PP-PSOE) siempre nos ofrecerá la verdad conveniente a que el poder siga en las mismas manos, mientras los españoles nos vamos a la ruina. ¿Qué responsabilidad tienen los medios de comunicación en lo que ha ocurrido en España durante los últimos seis años tanto en su defensa de las boutades de José Luis Rodríguez Zapatero y el PSOE , cómo en las chuminadas nacionalistas o en las ausencias impotentes e incompetentes de la oposición de Mariano Rajoy?

Ahora, apoyan la alternativa del PP, ¿qué alternativa?, ¿qué más da cambiar a unos por otros si la causa de nuestros males es la representación política no democrática que nos ofrecen todos los partidos políticos españoles? No vamos a cambiar nuestros problemas, porque cambiemos de secuestradores de la opinión pública.

Los asturianos queremos libertad y democracia, algo que Cascos nos ofrece, confiamos en su palabra, por eso recibirá nuestro apoyo el próximo 22 de mayo en las urnas.

Enrique Suárez

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