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martes, 31 de mayo de 2011

En el Principado de Asturias comienza el cambio político que España necesita

Dedicado a todos los que han hecho una Asturias mejor.

Tras las pasadas elecciones, han cambiado muchas cosas en la política española, pero sobretodo en la política asturiana; la frase de Lord Acton que dice que los problemas de la democracia se resuelven con más democracia, permanece vigente.

Bajo la debacle del PSOE y el triunfo del PP en España, se encuentra realmente el hartazgo de los españoles con la forma en que son representados por sus políticos, más ocupados en defender sus propios intereses que los de sus representados. La democracia española requiere un cambio profundo, porque no puede seguir secuestrada por las cúpulas de los partidos políticos, que son los que deciden, como si de un Antiguo Régimen se tratase. Los designados para representar a los ciudadanos, son elegidos por las cúpulas de los partidos y no por las bases, que solo pueden ratificarlos u oponerse y ser condenados al ostracismo. Una vez que las listas salen a urnas, sólo pueden ser apoyadas o rechazadas por los electores, que no eligen lo que quieren, sino que escogen entre lo que se les ofrece, cocinado en los sanedrines de las cúpulas partidarias. Esto ha derivado en un proceso de selección negativa perverso, que conculca la representación a los mejores y premia la de los peores, que son los designados por las cúpulas, no por su valía o capacidad, sino por su sumisión y acatamiento de lo que le manden desde arriba.

La crisis a la que asistimos no es una crisis de representación, sino de usurpación de la representación política por parte de los dirigentes, de las cúpulas de los partidos políticos; en el PSOE se está viendo cuando Rodríguez Zapatero ha colocado a Rubalcaba como su sucesor, al igual que Aznar colocó en su día a Mariano Rajoy. Con el dedo del poder, contra la democracia, contra los afiliados, contra el pueblo español que requiere dignidad, rigor y respeto. De esta forma, la democracia se ha convertido en demagogia, en una tiranía discreta que promueve el poder autoritario y totalitario. La cuestión es grave.

Mientras las plazas de España se llenan de indignados, desocupados, revolucionarios, indigentes, turistas y curiosos, en una protesta contra la política realmente existente, que no acaba de materializarse en una acción concreta, posiblemente, porque las que surgen no les agradan a los que tratan de subyugar y pastorear el movimiento social a sus propósitos, tras erigirse en “espontáneos” líderes de las masas, para favorecer la perpetuación de lo existente, en Asturias se ha iniciado una auténtica revolución política, gracias a la presencia de un político coherente y congruente: Francisco Álvarez Cascos. El experimento asturiano ha funcionado y Foro Asturias de Ciudadanos se ha alzado con la mayoría simple en las pasadas elecciones, sorprendiendo más a los extraños que a los propios. En España, los ciudadanos observan con simpatía lo acontecido, mientras que las cúpulas del PP, PSOE e IU, con su sentido patrimonial de la representación pública están aterrorizadas.

Gracias a la desinformación e intoxicación a que los medios de comunicación han sometido a la opinión pública, pocos conocerán que Francisco Álvarez Cascos ha sido el único político de España elegido de forma directa, por votación, por todos los afiliados a su partido. Más de 3000 votos a favor de los afiliados a Foro Asturias el 5 de marzo de este año, le han permitido ser el encargado de representarles. También muchos desconocen que el sistema de elección de candidatos y representantes del partido, aprobado en los Estatutos de Foro Asturias, es el de elecciones primarias, pero no como las que promueve el PSOE, sino como las que existen en los Estados Unidos, en las que los candidatos se presentan libremente, comunicándolo al partido cuando se abre el proceso electoral interno. También se desconoce que Foro Asturias ha aprobado un Código Ético en sus representantes, que les obliga a ser transparentes ante los ciudadanos y en el que la sanción por incumplimiento, les puede costar directamente el puesto.

En Asturias, tras más de treinta años de gobierno socialista, actualmente nos encontramos más bien ante un cambio de régimen, pues la fosilización e incrustación de los políticos al poder, ha conducido a un sistema de corrupción institucionalizado, denominado pacto del duerno, en el que todos los partidos con representación se han repartido los privilegios del poder, sin hacer política ni crítica que socavara o pusiera en peligro su abuso de poder. La corrupción existente en Asturias es infinita, y va desde comprar lapiceros a las mismas empresas (siempre a las mismas empresas desde hace décadas), por el PP y el PSOE, hasta la designación de los trabajadores de la administración pública por tener carnet de un partido o de otro, no sólo para los mejores puestos de trabajo, sino para cualquier puesto de trabajo, incluso para los contratos temporales.

En estos momentos se están celebrando negociaciones para formar gobierno en Asturias, la fuerza con más escaños es Foro Asturias y Francisco Álvarez Cascos debería ser el próximo Presidente del Principado, pero tanto el PSOE, que ha iniciado una campaña de ostracismo y exclusión contra Foro Asturias considerándolo de extrema derecha, para perfilar un acuerdo con el PP, que es simplemente de derechas y con IU que ya no sabe ni lo que son, sin embargo ha sido un fiasco, algo que se ha roto por completo al integrarse en Foro Asturias, Rafael Fernández Tomás, heredero del legado del socialismo histórico de Asturias, hijo del primer presidente democrático de Asturias y nieto del último presidente asturiano en la República, pero también en el PP que, por medio de Mariano Rajoy, y los líderes regionales, no aceptan el varapalo a que han sido sometidos, perdiendo más del 60 % de sus votos, por mor de su hijo pródigo, tratan ambos de coartar el resultado de las urnas, no sólo por la pérdida de poder y puestos de trabajo en sus partidos que esto supone, sino porque están aterrorizados ante las auditorías de las instituciones que han gobernado, que ya ha anunciado Francisco Álvarez Cascos.

Las bases del PSOE y del PP en Asturias, están exigiendo en estos momentos congresos respectivos en sus formaciones políticas, algo a lo que se están resistiendo las cúpulas en la región y a nivel nacional. Tanto la presión externa, desde Foro Asturias, con la victoria electoral sobre la mesa, como la presión interna desde las bases del PP y del PSOE, para erradicar a las cúpulas de sus partidos que han participado en la corrupción, como la presión en la calle de los ciudadanos, los acampados y los que han acudido a las urnas, tienen asediadas en estos momentos a las cúpulas del PSOE y del PP en Asturias. Realmente, los que están deslegitimados por sus propios compañeros, no deberían ser los que llevaran adelante un acuerdo para la próxima legislatura con la formación que ha triunfado en las elecciones, porque lo único que tratarán de negociar, no es lo mejor para su partido, sino lo que no resulte peor para ellos, es decir, lo que resulte, a la larga, mejor para ellos y peor para Asturias.

Por eso, en Asturias, más que un cambio de gobierno en una democracia, lo que se está dirimiendo es un auténtico cambio de régimen, de una demagogia infame y corrupta, urdida para beneficiar a las cúpulas de los partidos, a una democracia real y rigurosa en beneficio de todos los asturianos, los del PSOE, los del PP, los de IU, los de FORO, los acampados, los que no acudieron a votar, y los que no confían en la democracia. Quizás sea la última oportunidad que tengamos en España de mostrar que desde la política se pueden hacer las cosas bien, por eso el cambio de régimen en Asturias, puede ser el principio de la regeneración de la democracia en España y al mismo tiempo, el final de un régimen usurpador de la democracia por los partidos políticos que se han convertido en una nueva aristocracia.

Cuando nos echamos al monte, lo que hacemos en Asturias tiene su eco en la Historia de España, en esta tierra sabemos que lo que no somos capaces de hacer por nosotros mismos, no se lo podemos pedir a nadie y cuando nos rebelamos no nos detenemos hasta lograr nuestro propósito. "Mirad a Francisco Álvarez Cascos, pues así son la inmensa mayoría de los que están con él" (estas palabras nos dijo un día a los picopaleadores, su cónyuge, María Porto, cuando se dio cuenta de que Francisco no era el único, que había miles como él en esta tierra dispuestos a darlo todo por Asturias).

Somos diferentes, pero no por eso dejamos de considerarnos iguales a los demás españoles, no somos mejores, somos distintos y lo sabemos, pero no para aprovecharnos de los demás, sino también para hacer frente a las dificultades, ahí siempre aparecemos los primeros, esa es nuestra virtud más encomiable.

Enrique Suárez

lunes, 30 de mayo de 2011

Mariano Rajoy, no tienes ni puta idea de lo que es el orgullo de ser asturianos


Cada día me sorprende más el papanatismo de Mariano Rajoy, ahora se deja decir, que cuando Cascos se mostró disponible para ser el Presidente del Principado de Asturias por el partido en el que había militado durante 34 años, todavía tenía su ficha en Madrid, sólo le ha faltado decir que Cascos es madrileño de nacimiento. En fin, Rajoy cada día decepcionas a más españoles, y una vez que Zapatero se aparte de los focos del escenario público, algo que ocurrirá en breve, la intensidad de la luz pública, en su heliotropismo contumaz, va a destrozar al “Ícaro de Pontevedra”, porque desde el PSOE largarán la especie de ¿qué ha hecho Rajoy, esa recreación del tancredismo expectante, para ser Presidente del Gobierno de España?

Si no fuera gallego, se le podría perdonar lo que ha dicho, pero siéndolo, no se puede. El Presidente del PP debería saber que la condición asturiana, al igual que la gallega, no se adquiere por el lugar de nacimiento, sino por el vínculo a nuestra tierra. No es más asturiano quien nace en Oviedo, que quien nace en Buenos Aires, México, Hamburgo o Bruselas, siendo hijo o nieto de asturianos. Ni siquiera hay que nacer en Asturias para ser asturiano, porque los asturianos no somos segregacionistas, al contrario, desde que hay crónicas escritas (hace más de 2.000 años) somos acogedores con los que vienen, siempre que respeten nuestra libertad y nuestras costumbres.

Nunca ha habido xenofobia en Asturias, con razones para haberla, como cuando en el Avilés de los años sesenta sólo 1/3 de su población era de origen avilesino y 2/3 de otros lugares de Asturias o de España, al final nos arreglamos; porque los asturianos nos hemos movido por el mundo, venciendo nuestra condición de aislamiento y somos extraordinariamente cosmopolitas. Nadie en Asturias desdeña lo ajeno, aunque todos presumamos de lo propio. Ambas cosas son compatibles.

En Asturias nunca han medrado los nacionalismos, porque los asturianos nos sabemos españoles sin complejos, aquí se dice: Asturias es España y lo demás tierra conquistada. Y ciertamente es así, el concepto de comunidad integrada con el resto de las comunidades españolas surge en Asturias antes que en ningún otro lugar y si la unidad de la nación se resiente, en Asturias nos enfrentamos a quien sea, porque buena parte de la historia de España nace en Asturias.

Rajoy no tiene idea de la historia de Asturias, hasta en siete ocasiones Asturias se ha levantado contra los opresores que han tratado de cambiar su destino, desde fuera, en todas ellas tuvo repercusiones en España, lo que aquí hicimos. La invicta Asturias siempre ha sido la última frontera contra la opresión, el inexpugnable territorio tras las montañas, en el que un puñado de asturianos rechazaban doblegarse y se enfrentaban a los invasores, hasta la muerte si era neceario, porque aquí sabemos que la vida sin libertad no es vida.

La primera ocasión, en la noche de los tiempos, hace milenios, fue con la resistencia de los celtas y castreños a las invasiones de los ligures del norte de Italia. Hasta aquí llegaron y no pasaron.

La segunda, en la que la mayoría del pueblo astur fue exterminado, fue contra los romanos: Asturias fue el último lugar por conquistar de la Europa Continental por el Imperio Romano. El mismo emperador Augusto tuvo que desplazarse hasta Astorga para someter a la gente que poblaba estas tierras.

En el año 718, Asturias fue el lugar donde se resistió a las invasiones musulmanas y la Batalla de Covadonga fue el inicio de una monarquía asturiana con afán de reconquista, el último foco de resistencia y el origen de una España cristiana y occidental, con la fundación de su monarquía. No pudo ser una simple refriega, lo que terminó siendo un alineamiento con el orden occidental, cristiano y europeo.

En la época de Enrique II de Trastámara, heredero del Conde de Noreña, Asturias fue el último reducto de la España cristiana que se enfrentó a la vesania de su hermanastro, Pedro I el Cruel, al que derrotó definitivamente en la batalla de los Campos de Montiel, provocando un cambio de dinastía y orden, en los destinos de España.

El 9 de mayo de 1808, cuando se tardaba 15 días en llegar desde Madrid a Asturias, sólo siete días después del alzamiento de los madrileños contra la invasión francesa, los asturianos enviaron embajador a Londres, comenzaron a crear juntas locales, declararon la guerra a Napoleón, y decidieron gestionar sus propios asuntos frente al pequeño corso. En 1812, en Cádiz, se promulgó la primera constitución española, en buena parte, gracias a la participación de los ilustrados liberales asturianos. En 1820 fue sancionada porque el General Riego sometió al felón Fernando VII al orden constitucional, algo que le costó la vida tres años después.

En octubre de 1934, Asturias se levantó contra la República, en una revolución sin precedentes, declarándose independiente de los destinos del Gobierno de Madrid, algo que intentaron en otros lugares de España, pero que sólo en Asturias se materializó. El mismo general Franco sofocó la revuelta a distancia, por medio del General López Ochoa (y el abuelo de Rodríguez Zapatero). Sin embargo, dos años después, Asturias permaneció leal a la República cuando el general Franco decidió alzarse contra el orden establecido y el desorden existente. Durante la dictadura posterior, Asturias fue el lugar de España donde hubo más enfrentamientos contra el poder franquista, desde los maquis que se echaron al monte, hasta “la huelgona del 62”. En Asturias se configuraron las opciones políticas que se enfrentaron al régimen franquista desde la clandestinidad.

La séptima ocasión en que Asturias se ha levantado, ha sido el pasado domingo, 22 de mayo, cuando los asturianos han concedido con sus votos el triunfo en las elecciones a Francisco Álvarez Cascos y a su partido Foro Asturias, en tan solo cinco meses de existencia, por delante del PP y del PSOE al mismo tiempo, contra la campaña más infame de estos partidos en el desprestigio del candidato ineludible, contra viento y marea, contra la mayoría de los medios de comunicación, sin apenas recursos, con un puñado de indignados asturianos, a pico y pala, a tres turnos, y con un Francisco Álvarez Cascos que ye más asturiano que la boina de Pinón, que ha recorrido 60.000 kilómetros en esta campaña y realizado más de 120 actos electorales y muchos más, no electorales, para recoger el apoyo de sus paisanos.

La semana pasada, tras conocerse el resultado electoral, Fernando Alonso decidió cambiar su domicilio fiscal de Suiza a Asturias, ayer David Villa, paseaba su asturianía con orgullo envuelto en su bandera azul con la cruz de la victoria, en el Camp Nou, tras haber obtenido el barsa su cuarta copa continental. Hoy Rafael Fernández Tomás, hijo del primer presidente socialista de Asturias en la actual democracia, nieto del último presidente asturiano de la República, se ha afiliado a Foro Asturias, tras que un indigente intelectual de la FSA dijera que Foro Asturias representaba "la entrada de la extrema derecha" en España.

Y tú, Rajoy, que tuviste que traer autobuses de León, Valladolid y Palencia, para rellenar el mismo auditorio, en el que se quedaron 1000 personas en el hall, por no haber ya espacio posible, cuando Cascos cerró la campaña, nos vienes a instruir, una vez más, a los asturianos y asturianas sobre el pensamiento políticamente correcto. Perdona, ¿pero no tienes sentido del ridículo?, ¿te ha contagiado Zapatero la estupidez? Por cierto, Zapatero también tuvo que traer autobuses de otros lugares fuera de Asturias, para rellenar su acto central.

Mariano Rajoy, a pesar de ser gallego, tú no entiendes Asturias, nosotros no somos como en otros lugares de España que juegan a ser naciones para sacar tajada, al contrario nosotros somos españoles y nos han condenado a la dependencia porque quieren someternos, lo mismo hizo Franco, que el PP, que el PSOE, pero también nos rebelamos contra el “sometimiento féliz”, sabemos que lo que no depende de nosotros mismos no sirve.

No se puede ser asturiano sin amar la libertad hasta enfrentarse con los opresores, tanto si te quitan como si te dan, eso es lo que define a nuestro pueblo, la independencia, pero no la sedición y para eso no hay que nacer asturiano, hay que sentir, sencillamente, que somos diferentes, y eso se logra amando Asturias. Te dejo con Melendi, sigue aprendiendo, marianín, que te queda todavía mucho para que en esta tierra te recibamos con los brazos abiertos.

Te lo vuelvo a repetir Mariano, Asturias será tu talón de Aquiles, trátanos sin respeto, como estás haciendo y terminarás tus últimos días como Napoleón en Santa Helena, en un pazo de las Rias Baixas, maldiciendo Asturias, porque fue el origen de los errores que malograron tus ambiciones. Sin acritud, por ahora.



Enrique Suárez

domingo, 29 de mayo de 2011

Los acampados en el poder son los que sobran


"Uno es valiente cuando, sabiendo que la batalla está perdida de antemano, lo intenta a pesar de todo y lucha hasta el final, pase lo que pase. Uno raras veces vence, pero alguna vez vence”. Harper Lee, 1960 (frase recordada por Francisco Álvarez Cascos el 2-01-2011)

A una semana de la debacle electoral del PSOE, y el triunfo consecuente del PP, más por los errores de su adversario que por sus propios méritos, las cosas siguen igual. En el PSOE, se siguen disputando quien hace las listas electorales, porque ahora se avecinan tiempos difíciles y su poder va a resultar muy mermado. No hay suficientes puestos en la política, o derivados de la política, para todos y ese es su principal problema. Nada que ver con la democracia. Nombrar a Rubalcaba a dedo, desde la cúpula socialista, algo que ya se conocía al día siguiente del adiós de Zapatero, más que una novedad, es una ratificación demagógica del más de lo mismo.

En el PSOE no se están dando cuenta de que muchos de los que están acampados en las plazas de España ayer fueron sus votantes y se sienten defraudados, además de indignados. No les falta razón, aunque tampoco les sobra en su deriva cínica a lo Diógenes de Sínope, al reivindicar cambios radicales en la política española. Todavía no se sabe en qué parará la revolución ciudadana de las acampadas, porque en estos momentos se fragua quien la representará.

Si se hace desde la libertad, puede salir adelante, si se hace contra la libertad, no tiene ningún futuro. Desde la libertad solo puede condensarse en una alternativa política radical que se enfrente a lo existente, lo habíamos anunciado el año pasado en este blog: la creación de un antipartido político, una facción política que se enfrente a todas las existentes, con un programa breve pero intenso. La alternativa de masas, social, que pretende imponer su visión del mundo por decreto oclocrático no tiene ningún futuro, si el socialismo ha fracasado en el experimento desde el poder, peor aún se podría organizar desde la calle.

Rajoy sigue sin enterarse de lo que está ocurriendo y en estos momentos es tan peligroso para recobrar la salud política de este país como el Presidente que no se acaba de ir. El PP ha triunfado a pesar de Rajoy, al igual que el PSOE ha fracasado gracias a Zapatero. Ambos partidos sufren una impresionante crisis de liderazgo, sin precedentes. Zapatero se va, dice, pero Rajoy, piensa que se queda, cuando ni se está dando cuenta de que Zapatero le arrastrará con él, porque si el Presidente del Gobierno ha sido el responsable fundamental de la crisis total que estamos viviendo en España, Rajoy es el responsable de no haberle detenido, de no haber corregido sus excesos, siendo el Jefe de la Oposición. Nadie le va a perdonar que desde su tancredismo expectante, haya permitido que España haya sido asolada por el progresismo de Zapatero y sus huestes, que nos han traído la mayor crisis institucional de nuestra historia democrática.

España necesita un cambio en su relación entre políticos y ciudadanos, esa es la revolución que compartimos la mayoría de los españoles, unos tomando las plazas y otros las urnas, ese es el mensaje que ha emitido el pueblo con claridad. La gente está harta de que en nombre de unas siglas haya unos ciudadanos que, por dedicarse a la política, se conviertan en una nueva aristocracia que recibe todos los privilegios, mientras el pueblo que les ha alzado a la representación pública recibe todos los perjuicios. No se enteran de que la época de la representación censitaria, con listas organizadas desde las cúpulas de los partidos y no desde sus bases se ha acabado. La democracia no puede ser un instrumento para que unos aprovechados exploten y expolien al pueblo. No se trata de cambiar las formas en los representantes políticos, sino los contenidos, y lo terminarán haciendo, a la fuerza, si no son capaces de hacerlo de forma inteligente y voluntaria.

En Asturias se ha producido un fenómeno insólito, un indignado con la política española, proveniente de su mismo seno, viendo el desastre que se avecina ha establecido una nueva relación (en realidad, una relación auténtica y real) con los ciudadanos asturianos, más allá de las etiquetas ideológicas y los códigos trasnochados. Ni el PSOE, ni el PP se han enterado de lo acontecido, y Francisco Álvarez Cascos ha triunfado en las elecciones autonómicas, contra ambos, gracias a su portentoso esfuerzo y la confianza de sus paisanos. La relación que Francisco Álvarez Cascos ha establecido con sus electores, rompe con la indignante representación política a que están siendo sometidos por el PSOE, el PP y los demás partidos políticos.

Con un singular discurso de regeneración política, haciendo alarde de que la representación política está al servicio del pueblo y no para servirse del pueblo, ha triunfado en las elecciones, volviendo a los cimientos de la democracia española. Álvarez Cascos es un obrero de la política, un auténtico trabajador serrano, que ha recorrido Asturias varias veces, llevando su mensaje, como un buhonero, a los lugares más recónditos de Asturias. En tan solo cinco meses, con un puñado de ilusionados seguidores, ha logrado obtener más diputados autonómicos que el PSOE o el PP, 158 ediles y representación en 60 de los 78 concejos que conforman Asturias, con posibilidades de gobernar en Gijón y de decidir quién gobierna en Oviedo.

La FSA no ha encajado su derrota y trata de enmascararla atribuyendo a Foro Asturias la representación de la extrema derecha en España (y a los 175.000 asturianos que lo han hecho posible) o echando la culpa a los trabajadores de correos de su derrota. No reconocen sus errores. Ni una dimisión. En el PP asturiano, que fue el responsable junto a la cúpula de Génova de que Cascos se saliera del partido en el que había militado 34 años, tampoco han encajado la derrota. No reconocen sus errores. Ni una dimisión.

No reconocen sus errores por una sencilla razón, en la que los seguidores de Foro Asturias compartimos criterio de protesta con los indignados acampados por las plazas de España: su representación política es ficticia, no es real. Los partidos políticos convencionales han degenerado por completo hacia una alegoría del antiguo régimen, mientras sean las cúpulas las que elijan a los representantes políticos y no las bases de los partidos, todo será un engaño a la democracia. Ni Rajoy, ni Zapatero, ni Rubalcaba, ni Cascos siquiera, pueden decidir mejor que todos aquellos que trabajan por una idea. Sin democracia, los partidos políticos se convierten en empresas políticas que se dedican al negocio de conceder privilegios a aquellos que posiblemente menos se lo merezcan. Esa es la lección de los acampados y la de Álvarez Cascos, con dos discursos extraordinariamente convergentes, uno desde la política de Foro Asturias y otro desde las plazas públicas convertidas en foros, que sin respeto, sin rigor, sin honestidad, sin justicia, sin libertad, sin igualdad de oportunidades y sin democracia todo lo demás cae.

Rajoy se está pensando si concede su apoyo a Cascos en Asturias, en Foro Asturias nos estamos pensando si expandimos la idea de la nueva forma de hacer política a toda España, porque es el momento más adecuado de la historia para que cambien realmente las cosas. Seguiremos pensando, a ver que nos depara el destino. Mientras tanto, regresamos al comienzo de nuestra epopeya: ¡a verlas venir!.

Enrique Suárez

viernes, 27 de mayo de 2011

Asturias deja atrás el socialismo


Han tenido que pasar 35 años para que en Asturias se pueda respirar en libertad, la democracia lo ha hecho posible.

La evolución del socialismo ha concluido en su apogeo dejando un legado de pobreza, paro y totalitarismo. El Principado de Asturias es la comunidad española más intervenida desde la política, incluso más que Andalucía. Durante los últimos tiempos el ambiente de putrefacción que se había organizado desde la izquierda asturiana entre censuras, intoxicaciones, manipulaciones de la opinión pública, difamaciones y diatribas recordaba a la Rusia Soviética o a la Cuba castrista.

El fundamentalismo socialista siempre ha brillado en Asturias con un concepto patrimonial de la democracia, pero el discurso que ha rentabilizado el miedo de los ciudadanos se ha agotado. Durante muchos años los socialistas han manipulado a la opinión pública con un programa político que les presentaba como única alternativa posible, porque las reconversiones y deslocalizaciones, así lo recomendaban. En Asturias lo público es inmanente. Ninguna comunidad española tiene tantos empleados públicos en relación a los no públicos como el Principado, incluyendo Andalucía.

Los casos de corrupción del Gobierno del Principado, que ha llevado a un consejero del Gobierno de Areces a la cárcel, junto con otros altos funcionarios, ha sido una imagen fija durante estas elecciones, a pesar de que desde el PSOE se trataba de atemorizar a la población con la irrupción de las derechas, sin dar siquiera una explicación a los ciudadanos de lo acontecido con los caudales públicos. El Presidente de los últimos doce años se ha ido prácticamente sin despedirse, dejándole un legado a su sucesor que realmente sí mete miedo. En las próximas semanas se espera la imputación de más miembros del PSOE en el caso Riopedre, detenido judicialmente para no influir en las elecciones.

Los sobrecostes desmesurados, los contratos irregulares, el patrocinio sectario de las obras más singulares, las subvenciones a las causas más peregrinas han sido elementos que el electorado asturiano no ha podido ignorar, a pesar de la reticencia de los medios de comunicación asturianos, bien subvencionados con dinero público, a publicar sus entresijos. Los asturianos llevan tres décadas con un burka informativo impuesto por el socialismo, la opinión pública no conoce siquiera la punta del iceberg de la corrupción socialista.

La realidad de la gestión económica en el Principado, se conocerá en los próximos meses, ayer mismo, Francisco Álvarez Cascos advirtió en Canal 10 que se disponía a iniciar las auditorías que correspondieran para conocer los misterios que entrañan las arcas del Principado, tras tres décadas de totalitarismo y sectarismo, nadie sabe lo que puede hallarse al revisar las cuentas. Evidentemente, la experiencia de un estadista como el presidente de Foro Asturias es imprescindible para no asumir un estado de cuentas sobre el papel, sin revisión independiente de las mismas.

Por eso no son de extrañar las declaraciones del secretario de organización del PSOE, cuando ha dicho que la victoria de Cascos supone la entrada de la extrema derecha en España. Evidentemente, el derechazo de Cascos, si es verdad que ha tumbado al PSOE, y también a su antiguo partiodo, el PP, al mismo tiempo y de un solo golpe, eso sí es cierto, pero decir que el pueblo asturiano ha votado a la extrema derecha porque no ha votado al PSOE e IU como siempre, es faltarle al respeto a cerca de 300.000 asturianos que han decidido no votar a la izquierda.

Cabe preguntarse que concepto de la democracia tiene el PSOE cuando desde sus filas se hacen estas declaraciones, cuando han perdido las elecciones y ya no se encuentran en el poder. Por cierto las mismas declaraciones que se hacían antes de las elecciones. Lo que está claro es que el pueblo asturiano, con la libertad que le quedaba, tras la asfixia totalitaria a que le ha sometido el socialismo ha decidido en la primera ocasión que ha tenido librarse de los que no dan explicaciones de por qué los miembros de su gobierno han terminado en la cárcel.

Una pregunta que cabe hacerse es cuanto tiempo tardarán los que hoy abandonan las prebendas del poder en salir a la calle para protestar por que han perdido las elecciones, fundamentalmente cuando comiencen a salir los datos reales sobre su gestión económica en el Principado, pero con una gran pancarta pidiendo al próximo gobierno todo lo que ellos no han hecho durante los últimos treinta años.

Aunque no va a resultar fácil la tarea que Cascos tiene por delante, con una administración pública que está plagada de todos los cargos que se han apalancado por tener carnet socialista en los mejores puestos durante los últimos treinta años, desplazando de la libre competencia a otros más capacitados, la remodelación que viene tiene atemorizadas a las plantillas socialistas de la administración pública asturiana.

Al fin, corren malos tiempos para la lírica del puño que asfixia la rosa, no sólo a lo largo de España, sino también en Asturias. Como decía Zapatero a sus rivales en las elecciones del 2007 "hay que acostumbrarlos a que estén fuera del poder", se lo han ganado a pulso. Como decimos en esta tierra: por San Martín, a esconderse.

Biante de Priena

jueves, 26 de mayo de 2011

El cultivo de la indignación


España está indignada, se siente en las plazas, en las urnas, en el PSOE, en las colas del INEM, en Sol, en los empresarios, en los funcionarios, en los pensionistas, en Telefónica. ¿Quién no está indignado en España?, habría que preguntarse. Una vez que sabemos que el país, en general, está indignado sería interesante averiguar con quien está indignado en particular.

Quizás el candidato con más posibilidades para recoger la mayor cuota de indignación nacional, sea el Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a la vista de los resultados que ha obtenido su partido, el PSOE, en las elecciones del 22 de mayo. En realidad, menos el 15 % de los españoles que le apoyan a ultranza en las encuestas del CIS, todos los demás estamos indignados con el ente que habita en La Moncloa, hasta ayer mismo todos menos el PSOE, pero tras el batacazo electoral se han unido a la indignación y lo han hecho con vehemencia con un enfrentamiento entre gobierno y partido que no se recuerda en su historia desde lo del GAL y Felipe González.

Hace tres años, en un artículo titulado El Síndrome de China se preveía que algo así iba a ocurrir en España, cuando José Luis Rodríguez Zapatero triunfó en las elecciones generales, porque el día que la realidad alcanzara a los que engañaron a los españoles para triunfar en unas elecciones negando la crisis, ofreciendo lo imposible y creando un poquito de tensión, se iba a armar gorda. El resultado de la política experimental, consentida por el PSOE, mal opositada por el PP, parasitada por los nacionalismos, ha conducido al final a lo que se esperaba, a la debacle nacional, con cinco millones de parados, un endeudamiento galopante, la gente en las calles y el vuelco en las urnas.

Durante siete años hemos vivido en España bajo la hipnosis urdida por las huestes socialistas, empeñadas en demostrar la cuadratura del círculo, cuando trataban de demostrar que el bienestar social dependía de los deseos y no de las posibilidades, de la voluntad y no de la inteligencia, del “tira pal ante” y no del rigor en la gestión, la austeridad en el gasto y el esfuerzo en alcanzar los objetivos. Siempre he pensado que si en vez del PSOE estuviera gobernando el PP y hubiera ocurrido lo mismo, La Moncloa ya hubiera desaparecido, pero como la izquierda de este país tiene patente de iluminación democrática, pues ahí tenemos a los socialistas tratando de convencernos de que la crisis no es para tanto y que los cinco millones de parados es una consecuencia de la presión del capitalismo sobre nuestra sólida economía, es decir, el mismo mantra que llevan repitiendo años.

El PSOE posiblemente desaparezca, gracias a Zapatero (también lo advertimos en su día), porque ha tratado de abrir tanto las fauces para acapararlo todo que se ha quedado con la mandíbula bloqueada en un trismus y la foto le sale con apariencia de tiburón ballena hambriento. En realidad al PSOE de socialismo le queda el recuerdo, y se ha convertido en los últimos años en una agencia de intereses y expoliación pública, un peligro para la convivencia pacífica entre los ciudadanos españoles. Tanta violencia como ha ejercido sobre este país en nombre del progresismo no podía quedar impune, al final la gente se ha dado cuenta de que tanto progresismo sólo incrementaba su poder en provecho del socialismo y que no se podía seguir más allá, dando pasos hacia el abismo de abandonar la condición de españoles para acogerse a la proclama moral de la última república soviética de Europa. En fin, parece que la gente, al final, se ha dado cuenta del engaño.

Pero eliminar a Zapatero y el PSOE de nuestra realidad no va a resolver nuestros problemas, aunque por lo menos vamos a lograr que no sigan creciendo sin fin. El legado que nos va a dejar el PSOE es terrorífico, se han cargado la estructura económica, política, social, cultural e institucional que teníamos en España. El buenismo nos ha resultado pésimo. Hoy tenemos más problemas económicos, políticos, sociales, laborales, institucionales, personales y colectivos, que en los últimos 35 años de democracia. Todo lo acontecido no puede ser casual, sino causal, es decir, promovido con intención y voluntad. No es fruto de la negligencia sino de la imprudencia temeraria y la ambición extrema de una caterva de ineptos que han pretendido demostrar que el mundo se equivoca resolviendo los problemas, mientras ellos tienen razón creándolos, porque las políticas de valor añadido del malestar, la tensión y la crispación, han sobrepasado los límites de la asfixia ciudadana.

Que nadie se equivoque, el PSOE ha cultivado la indignación en España con celo y excelencia, porque en su objetivo estaba sembrar el caos, si no podían resolver los problemas que se presentaban. Soberbia, egoísmo, mezquindad, ignorancia, prepotencia, chulería e indiferencia por el destino al que nos remitían han sido los fertilizantes con los que el PSOE ha cultivado de forma perseverante la indignación en España. Evidentemente ayudados por la inepcia de la oposición y la anuencia de los ciudadanos, que le han dejado hacer las mayores barbaridades pensando que algún día ocurriría un milagro que resolviera el desastre.

A pesar de que el ocupante de La Moncloa no reciba mi simpatía, de nada sirve ahora lamentarse de lo acontecido, ni condenarlo a la hoguera del linchamiento de la opinión pública como chivo expiatorio, a lo que él siempre estaría dispuesto, para redimirnos de nuestros pecados con su espíritu de sacrificio magnánimo. Ya darán buena cuenta de él sus compañeros ahora que van a tener que volver a trabajar a pie de obra y abandonar las prebendas del poder. Apartados Zapatero y el PSOE del poder, seguiremos teniendo los mismos problemas al día siguiente. Así, que en este caso, con acabar con la causa de nuestros problemas no los resolvemos, porque al final tendremos otros con los que vengan.

Sin embargo si tenemos que agradecerle a Zapatero algo antes de que se vaya, y es que nunca tantos españoles se han dado cuenta de que la política no proporciona soluciones a nuestros problemas, sino que los incrementa, sobre todo cuando la representación está fundamentada en los motivos para creer y no en las condiciones de la realidad. Quizás esta experiencia haya servido a los españoles para aprender la lección de que no se puede votar con el corazón, ni creyendo lo que nos dicen los políticos desde la propaganda interesada, porque al final los errores de los ineptos los acabamos pagando todos.

A los indignados que hoy se reúnen en las plazas de España, reclamando pan a los chorizos que les han representado en la política, querría enviarles ánimo y decirles como Punset que no paren, pero eso sería volver a repetir los mismos errores, porque la mayoría ya están parados y lo que deben hacer es parar de estar en el paro, es decir, trabajar. Que despierten del largo sueño hipnótico en el que les han cultivado desde la política es el mejor consejo que puede dárseles. Si el problema es la política, que formen un partido político y triunfen en las elecciones para demostrarnos a todos que sus razones son mejor que las de los demás, los problemas de la democracia se resuelven con más democracia, decía Lord Acton, están perdiendo el tiempo, las elecciones generales serán pronto, que se olviden de que los demás les resuelvan sus problemas, que creen un partido político con todos los objetivos que se proponen y que se presenten a las elecciones, pero claro, como han sido cultivados en el aborregamiento del Estado Providencia no harán nada para sacarse las castañas del fuego y esperarán a que sean los demás los que les den trabajo, una vivienda, seguridad social gratuita y una pensión vitalicia por haber nacido en el país de los milagros.

Si no les gusta lo existente que se enfrenten a ello, pero claro en un país en que la gente confunde la libertad con los derechos eso es pedir mucho. El nombre del partido ya lo tienen, se pueden llamar INDIGNADOS y elegir entre los suyos a los que mejor les representen, una vez que obtengan la mayoría parlamentaria, pueden promover un cambio Constitucional y convertir España en lo que bien les parezca. Eso de hacer una insurrección cívica para que sean otros los que les resuelvan sus problemas, pudiendo hacerlo ellos mismos, es el colmo de la dependencia y el ancilaje. Mi pregunta es la siguiente, ¿cómo van a conseguir lo que se proponen sin cambiar el sistema? ¿Cómo van a conseguirlo en una democracia sin triunfar en unas elecciones?, ¿cómo van a conseguir cambiar la realidad que no les gusta si permiten que otros sean los que representan sus intereses? ¿Cómo van a dar lecciones a los demás de lo que debe hacerse cuando ellos no están dispuestos a mostrarnos el camino con su ejemplo y esfuerzo?. Yo también les animo, que no paren hasta tomar el Parlamento, pero en las urnas, como los demás, no con la coacción y la coerción de que su verdad es mayor que la de los demás, porque eso hay que demostrarlo en las urnas y no en las calles protestando contra lo que sale de las urnas y no les agrada. Mientras sigan plantados en las plazas, pocos frutos van a lograr, de los que han cultivado su indignación, en esas condiciones, más que indignados podrían denominarse cultivados por los políticos españoles.

Así que menos quejarse de los que les han defraudado y a trabajar y esforzarse por lo que quieren conseguir, a ver si los demás tenemos que renunciar a esta cochambrosa democracia que tenemos, para que ellos puedan dormir a pierna suelta imponiéndonos su versión de la vida y el mundo, como unos dictadores del tres al cuarto. Hace seis meses proponíamos desde este blog una hoja de ruta para la insurrección cívica, sigue vigente, con una buena campaña pueden triunfar en las elecciones, como cualquiera que se presente a ellas, no vamos a cambiar ahora las reglas para que puedan jugar los que no se sienten cómodos con ellas, eso ya lo hicieron los socialistas durante los últimos siete años, desde el poder, y la experiencia ha sido espantosa, como para repetirla ahora desde la calle.

Aunque tengo la sospecha de que no lo harán, de que no formarán un partido político que se llame INDIGNADOS o como les dé la gana, a buena hora se lo iban a permitir desde el PSOE e IU.... y desde el PP y los nacionalistas.

Biante de Priena

martes, 24 de mayo de 2011

El plumero de Rubalcaba


En el PP siguen sin entender nada y a este paso perderán las Elecciones Generales. Tras la euforia electoral vendrá el balance sosegado de resultados, a pesar de la victoria sin precedentes del Partido de Mariano Rajoy, más por el hartazgo de la colección de errores y extravagancias del ínclito de La Moncloa y la legión de ineptos que le acompañan, que por ofrecer alternativas coherentes, el PP necesita hacer cuanto antes una revolución interior, porque de no hacerla perderá las elecciones generales. Al contrario de lo que piensan algunos eufóricos apoltronados en el partido de la gaviota, los españoles han votado por el PP, porque no tenían otra alternativa.

Los resultados electorales no pueden ocultar, de ninguna forma, que si Zapatero ha obtenido en sus horas más bajas, en plena debacle de su partido, con cinco millones de parados y la quiebra técnica del Estado, una valoración por parte de los electores de 3,45, el triunfante Mariano Rajoy sólo ha obtenido una valoración de 3,46; quiere eso decir que el líder del PP obtendría peores resultados que los obtenidos por sus barones y munícipes, pero es que además, con la que está cayendo si se proyectan los resultados de las municipales, el PP aún estaría lejos de la mayoría absoluta, con los 164 diputados que le concede la proyección realizada por El País. Cierto es que el PSOE obtendría tan solo 119 diputados con la misma proyección, pero la fragmentación en pequeños partidos que se anuncia en España nos lleva a una situación que se ausenta de las hegemonías políticas.

En el PP no entienden lo que está ocurriendo en este país, que si ha iniciado el varapalo a los políticos por el PSOE que se ha dedicado a imponer su voluntad a los ciudadanos con criterios totalitarios y sectarios, continuará sin duda por el PP de Mariano Rajoy, que se ha socializado demasiado en los últimos tiempos, en el ánimo de abandonar para siempre su estigmatización conservadora, la etiqueta inhóspita de ser un partido de derechas.

La Moncloa se aleja

No creo que Rajoy llegue a ser presidente del Gobierno y menos con las cuotas de poder que han alcanzado sus barones. Hace meses predije que la errónea decisión de apartar a Francisco Álvarez Cascos de su candidatura al Principado de Asturias, que reclamaban las bases del PP asturiano, sería el comienzo de su agonía política. A un político se le puede perdonar casi todo, ahí tenemos a Zapatero que todavía sigue siendo Presidente del Gobierno y se atreve a salir en la televisión diciendo que el PSOE va a reflexionar, menos una cosa: la negligencia temeraria. Zapatero es un iluminado y España ya lo ha descontado, pero Rajoy, desde su tancredismo expectante no ofrece garantías en la resolución de los problemas que tenemos, ni seguridad, ni confianza, vamos, no es el Aznar de 1996 ni de lejos, ni la Esperanza Aguirre de 2011.

Siempre he pensado que cuando Zapatero, al fin, se vaya, arrastrará a Rajoy con él, porque si el primero es responsable de lo que acontece en España por acción, el segundo lo es por omisión. Ambos son responsables de lo ocurrido, uno por gobernar mal y otro por opositar mal. Y Españá no está para experimentos

Si el PP no inicia cuanto antes una revolución interna, ahora que está en buenas condiciones de hacerlo tras el éxito electoral, posiblemente no triunfe en las elecciones generales que se anticiparán o se celebrarán el próximo año. Zapatero sigue una estrategia sinuosa relacionada con la legalización de Bildu, como ha expuesto Janario, uno de los fundadores de Ciudadanos en la Red. En La Moncloa no ignoraban que la sentencia política y progresista del Tribunal Constitucional en contra de la sentencia jurídica y racional del Tribunal Supremo les traería una quiebra en sus resultados electorales, pero también allanaría el camino al próximo candidato del PSOE, Rubalcaba o quien sea, si logra permitiendo la entrada de ETA en las instituciones, que ETA abandone la lucha armada definitivamente e inicie su disolución. El canto del faisán está servido.

El Presidente Rodríguez Zapatero ha entregado este país a los nacionalistas, convirtiendo al PSOE, un partido federalista, al nacionalismo. Ha promovido un estatuto catalán inconstitucional, ha legalizado la presencia de ETA en las instituciones, ha fomentado “las explosiones populares” de la oclocracia más pergrina, como el movimiento 15-M. Ha llevado al paro a más de 2 millones y medio de personas (actualmente cinco millones de españoles están en el paro), no ha realizado las reformas económicas y laborales exigidas por Europa y la economía española es un agujero negro de endeudamiento y empobrecimiento de la ciudadanía, con las subidas de impuestos reiteradas y las restricciones salariales. Ha apoyado todas las demandas sindicales, y ha creado pesebres públicos por todas partes.

El PP necesita una brújula política

Mariano Rajoy y su equipo de jóvenes castores de la dirección del PP no se enteran de nada, cegados por el resplandor del poder alcanzado que atesoran como Smeagol , el personaje de El Señor de los Anillos, que disfutaba con su resplandeciente amuleto. El PSOE ha perdido las elecciones autonómicas y municipales, tras haber asfixiado a los españoles, con la intención de que el PP se queme con la crisis. El estado autonómico es inviable, las políticas sociales son insostenibles, los cinco millones de parados son un volcan a punto de entrar en erupción, y lo de democracia real ya!, es un ensayo de su capacidad de agitación y propaganda, para perfeccionar la calle como un arma contra la democracia.

Dentro de unos meses el PP acabará siendo responsable de la crisis que el PSOE ha creado y no resuelto, preparando el escenario del resurgimiento electoral del socialismo en las elecciones generales, tras haber entonado el mea culpa en un proceso de refundación interno del partido y realizando un proceso de expiación público de sus errores, siempre por el bien de la sociedad, con la inmolación política de algunos gerifaltes del partido, en un proceso de simulación democrático, real como la vida misma.

Mientras, el Gran Jefe Rubalcaba desaparece de la escena del fracaso del PSOE, dispuesto a convertirse en el líder que este país necesita para salvarse de sus enemigos, es decir, ETA, el PP, las muchedumbres despojadas, la confrontación violenta, la banca inmisericorde, los empresarios explotadores y la crisis que nos asola. Dispuesto a heredar el fracaso de Zapatero en nuestra salvación, porque realmente no tenía suficiente carácter y era demasiado bueno. Todavía veremos a Rajoy dando explicaciones de los errores del PSOE como si el PP fuera el que los hubiera cometido. Al tiempo. El canto del faisán está servido, a Rubalcaba, el Gran Jefe, se le ve el plumero.

Enrique Suárez

lunes, 23 de mayo de 2011

Bildu, es la clave para que Zapatero no convoque elecciones generales


Desde anoche estoy pensando que ayer asistimos a otro acto perfectamente calculado, y que las elecciones municipales y autonómicas fueron algo parecido a una farsa de la democracia.

¿Por qué el PSOE ha legalizado a Bildu sabiendo que la mayoría de sus votantes no estarían de acuerdo, y que esa decisión le llevaría a perder muchos votos en toda España y a herir de muerte el pacto PSE-PP de Patxi López y Basagoiti?

La legalización de Bildu no tiene sentido, a menos que exista una enorme contraprestación que beneficie al PSOE, y esa no puede ser otra que la entrega de las armas por parte de ETA, en un tempo perfectamente calculado para que el PSOE se marque un tanto histórico y PNV-Batasuna se queden con el país vasco.

La consecuencia de esto será que Zapatero pasará a la historia como el presidente que ha terminado con el terrorismo, y el PSOE volverá a tener opciones de posicionarse para ganar las elecciones generales del 2012.

Por lo tanto, creo que antes de fin de año asistiremos a la entrega de las armas por parte de ETA, y que, con el apoyo activo del PSE, los secesionistas se irán quedando con el País Vasco y Navarra, hasta tener -más adelante- la posibilidad real de reunificarse y escindirse.

Es más, si ETA deja las armas de aquí a fin de año, creo que un PSOE eufórico y con Rubalcaba de Jefe (y corresponsable del exitazo) ganará las elecciones generales del 2012.

¿política ficción o posibilidad real?

Saludos.

Janario.

La rebelión asturiana



Asturias ha elegido un nuevo camino para alejarse del destino al que estaba sentenciada y condenada. Lo ha hecho de forma discreta, aunque apasionada. Contra viento y marea, como se definen las causas dífíciles. Contra la molicie del poder y contra los engaños de los medios de comunicación. Contra la anestesia a que hemos sido sometidos los asturianos durante largos años Asturias se ha liberado de treinta años de demagogia y lo ha hecho de forma natural, sencilla y singular.

Mientras en toda España el PP ha derrotado al PSOE, cambiando los ocupantes de los centros de poder, en Asturias hemos elegido el camino más difícil y el más glorioso, librarnos, al mismo tiempo del bipartidismo que asola España desde hace 35 años, sin hacernos, por ello nacionalistas, para defender nuestro país. También hemos cerrado para siempre el camino del nacionalismo, que se abre con más fuerza en el País Vasco, se mantiene en Cataluña y se recupera en Galicia o Canarias. Durante los últimos meses en Asturias se ha escuchado un lema: más Asturias es más España, para que nadie se confunda, ni confunda a la opinión pública.

Los asturianos somos diferentes, no hace falta que el Estado nos conceda su estatus desde el poder, nosotros lo sabemos y ejercemos con criterio propio. En Asturias somos igual de diferentes que cualquier español, no más, ni menos. Eso es lo que se relata en nuestra historia particular desde hace 1300 años, pero dentro de la historia de España, desde la misma fecha. Si España existe como nación, posiblemente haya sido, con más esfuerzo de los líderes asturianos que de los de ningún otro pueblo. Si España adquiere una constitución en 1812, para cambiar de régimen y erradicar el poder absoluto de la monarquía, tal vez sea porque los asturianos comprendemos que vivir en sociedad, es seguir siendo diferentes, pero al mismo tiempo caminar en común, igualando las oportunidades para todos. En Asturias, la opresión siempre ha sido un motivo para remontarse, sin mirar el color del opresor, sino la ignominia de la opresión.

Cierto es que España es un desastre tras la violencia extrema y delirante que el socialismo ha ejercido sobre el pueblo español, con una sonrisa; pero también es cierto, que lo ha hecho con la anuencia y connivencia del PP que hoy ha triunfado hegemónicamente en las urnas de España. La vía asturiana es novedosa, porque se zafa del maniqueismo tradicional, al que hemos estado sometidos en la democracia española desde hace tres décadas. Ahora queda saber si nos detenemos en Asturias o seguimos adelante, todo dependerá de las necesidades de España y la actitud de nuestros adversarios. Foro Asturias no es sólamente una escisión del PP, nada tiene que ver, en nuestras filas hay gente que viene del PP y gente que viene de otros lugares. Foro Asturias es una vía novedosa en la política española, que se aparta del maniqueismo tradicional, al mismo tiempo que de los nacionalismos extemporáneos. Foro Asturias está hecho en Asturias, para Asturias y para España, si fuera necesario.

Cuando en las plazas de España se reunen en protesta los indignados sin especificar los autores de su indignación, los asturianos hemos elegido la vía de la política para hacer frente al futuro, zafándonos de los autores de la indignación y tratando de recobrar el rumbo de la nave comunitaria, con las últimas fuerzas que nos quedaban, con lealtad y confianza en un político, que se ha apartado del juego sucio de la política cuando este ya resultaba insoportable.

Francisco Álvarez Cascos se ha ofrecido, cuando en esta tierra estábamos reclamando rigor y dignidad a los políticos, cuando demandábamos restitución y denunciábamos la corrupción existente; y los asturianos, en tan solo cinco meses, hemos logrado una hazaña inolvidable. Desplazar del poder con un partido, que más parece una reunión de sextaferia, a los que han permitido la decadencia de Asturias y de España, desde su egoismo, ignorancia, propaganda e insidia. Y lo hemos logrado, a pico y pala, a tres turnos, sin detenernos ni un instante, cuando veíamos que en la TPA, el organo mediático del PSOE, o en La Nueva España, el órgano mediático del PP de Gabino de Lorenzo, se nos ponían todas las trabas y se mentía con intención sobre nuestra realidad y nuestros objetivos. Pero también nos hemos enfrentado a todos aquellos que desde dentro de Foro Asturias nos decían que era imposible y generaban los infundios más chabacanos sobre las intenciones de Cascos; desde la ausencia de democracia, hasta que todo ésto era un negocio. Todo queda atrás, tras la victoria es necesario pasar página, aunque a nadie que lo haya vivido se le olvidará lo acontecido mientras viva.

Hemos podido con todo, Cascos ha podido romper, con la ayuda de los suyos, el yugo que nos oprimía, como Alejandro Magno rompió el nudo gordiano con su espada cuando le pidieron que lo deshiciera. En la victoria hay que ser generosos con los derrotados. Foro Asturias podrá relacionarse con cualquier partido de Asturias, tanto con el PSOE, como con el PP o con IU, siempre que respeten las reglas del juego, pero para ello, nuestros adversarios deben hacer una profunda reflexión interna y posiblemente desplazar a los representantes que se han apoderado del poder en sus filas y que han vulnerado todos los principios democráticos y la representación de sus afiliados. Ese no es nuestro problema, cada uno deberá resolver los suyos.

Por delante tenemos en Foro Asturias una de los objetivos más apasionantes que se han dado en la política española en los últimos años, lograr que la política sea en realidad una representación de los ciudadanos y no un mecanismo de opresión ejercido con violencia sobre los ciudadanos, para convertirlos en sus siervos. En estos momentos en Asturias está naciendo una nueva era en la política, que bien podría recordar al trienio liberal o a la Atenas de Pericles.

Quizás la emoción del partidario me embargue, al contrario que otros muchos no pienso que Francisco Alvarez Cascos sea alguien especial, pero sé que es un político esencial que Asturias necesita. Me recuerda a Agustín Argüelles, y contaré dos anécdotas sobre este ilustre asturiano, que aprendió todo con Jovellanos (cuanto se parece a Manuel Fraga, el ilustrado gijonés, que no se me olvide). Agustín Argüelles djo un día que él solo servía para diputado, para político, que en todo lo demás sería un inútil y lo dijo como lo sentía. La otra anécdota nos lleva a cuando reclamó un sueldo al Gobierno por haber sido nombrado preceptor de Isabel II (la verdad, que posiblemente haya sido el político español más pobre de nuestra historia) y el Gobierno le concedió 180.000 reales anuales de pensión, al día siguiente, Argüelles les respondió que el país no estaba para alharacas y que con la mitad, 90.000 reales, él se arreglaba. Cuando Argüelles falleció, más de 50.000 madrileños le acompañaron en sus exequias, de forma espontánea. El preámbulo de la Constitución de 1812 y la primera Constitución española, se deben a su concepción de la política.

Lo dije cuando parecía imposible, lo repito cuando se ha conseguido: ¡A tus órdenes Presidente!, haz que Asturias recobre su orgullo, hazlo como sepas y como quieras. Confío en tu criterio, los asturianos seremos leales, no a tu persona, sino a la representación que vas a ofrecernos, la que nos merecemos, y para la que te hemos elegido en libertad y democracia.

Como termina nuestro himno:"... hemos cogido la flor", después de habernos subido al arbol. Mi enhorabuena a todos los que lo han hecho posible.

Enrique Suárez

domingo, 22 de mayo de 2011

La revelación de los indignados


Quizás haya que elevar el nível, es lo que ha hecho Manuel I. Cabezas en un comentario de otro artículo de este blog cuando dice que las concentraciones en la Plaza de Cataluña de Barcelona se parecen más a un zoco árabe que a un ágora griega y se pregunta: ¿quién puede debatir en estas condiciones?. También lo ha hecho Federico Jiménez Losantos al responderle a su hijo, David Jiménez Torres sobre su discreto apoyo a los asentamientos, a la toma del centro urbano de las principales ciudadades españolas como si se tratara de nuevas bastillas. Por mi parte he tratado de hablar con mi hija de 22 años sobre la cuestión, sin llegar a un acuerdo. ¿Estamos, entonces, ante un choque generacional?. Ojalá fuera así, pero no lo es.

La incomunicación ha crecido últimamente demasiado entra padres e hijos en España, por varias razones: hay menos tiempo para dialogar, las nuevas tecnologías nos han atrapado, y desde el Gobierno se ha fomentado la segregación familiar entre padres e hijos, en un divide y vencerás propio de los modelos de coerción estalinistas. En fin, ya queda menos para soportar tanta inmundicia.

La gran diferencia entra los jóvenes y los mayores siempre es la misma, el mundo que los jóvenes se encuentran ha sido construido por sus padres, los jóvenes hayan más defectos que virtudes en su percepción utópica e idealista de la realidad y los mayores, se conforman con lo existente porque cuando ellos eran jóvenes, todavía estaba peor y ha costado mucho esfuerzo construir lo que realmente existe, con sus defectos y sus virtudes. Las sociedades evolucionan precisamente por eso, porque la ambición, la fuerza, el entusiasmo de las generaciones más jóvenes, se va perdiendo en las pretéritas, por eso se decía que los rebeldes a los 20 años terminan siendo conservadores a los 40 años. Será verdad. Siempre ha sido penosa la labor de los hijos que se empeñan en convencer a sus padres de cómo se hacen los hijos. Envejecer es hacerse tolerante, ecuánime y pragmático.

Pero ciertamente, algo de razón no les falta a los reunidos, pero evidentemente, no tienen toda la razón, al menos desde mi criterio: tienen razón en que el sistema político español es un auténtico desastre, pero no tienen razón en pensar que eso es un problema de la democracia o del sistema, sino de las personas que lo han ocupado. Los coches no cometen infracciones, son los conductores los que las cometene. También tienen razón en decir que no se pude soportar un país con un 50 % de parados jóvens y cinco millones de parados en total, pero no la tienen cuando el 50 % de los jóvenes que sí trabajan, posiblemente se estén moliendo hasta la explotación, mientras ellos están ejerciendo de revolucionarios. ¿Qué dirá un joven que curra como un desgraciado, paga sus impuestos y tiene miedo a perder su trabajo por la crisis, de aquellos que se va a reunir con sus amigos a la acampada, para protestar y otras cosas?. Sin duda tienen razón en protestar, pero no la tienen en hacerlo en la jornada de reflexión, vulnerando una orden, de la Junta Electoral Central, máxima autoridad en periodo electoral en los países democráticos, con la anuencia del Gobierno. Así que vayamos por partes, hay muchas cosas en las que tienen razón, pero hay otras muchas en las que no la tienen. La democracia consiste precisamente en eso, en que todas las razones se puedan manifestar en libertad, pero siempre que se respete la ley. Incluso también pueden tener razón cuando dicen que si los políticos no respetan la ley por qué razón deberían hacerlo ellos. Ciertamente es así, pero en ese caso que denuncien a los políticos, con nombre y apellidos y no al sistema o la democracia.

Nada como regresar a los clásicos para saber lo que está ocurriendo, y por qué no decirlo, cuando desde este blog llevamos diciendo desde hace cinco años que una rebelión contra la aristocracia política de este país es imprescindible, no vamos a retractarnos ahora. Como le he dicho a Epi, otro de nuestros contertulios habituales: no seamos quijotes, viendo gigantes revolucionarios que deseamos donde sólo hay molinos partidarios en campaña electoral. No confundamos nuestras ilusiones con la realidad, porque eso nos llevaría, sin duda, al delirio.

Lo que está ocurriendo en las movilizaciones sociales que recorren España tiene mucho más que ver con los procedimientos habituales de una oclocracia, que con una rebelión democrática, con una revolución civil. Aristóteles nos dijo hace 2300 años que había tres degeneraciones de la democracia: la oclocracia, o gobierno de las muchedumbres, la oligarquía, gobierno de los privilegiados, la tiranía, gobierno del autócrata. En España, desgraciadamente, tenemos las tres en estos momentos, pero la que requiere nuestro interés en relación al tema es la oclocracia, una muchedumbre que trata de coartar, coaccionar, y ejercer coerción sobre el pueblo, bien de forma pacífica o violenta, para alcanzar un propósito determinado en las urnas, ante unas elecciones. Algo similar a lo que ocurrió tras el atentado del 11-M, que nos trajo los siete años en Pandora que hemos vivido, gracias a los que han gobernado y hecho oposición.

Varios artículos se escribieron en este blog, a lo largo del año pasado (1, 2, 3, 4) sobre el peligro que teníamos en España de entrar en una oclocracia, ante la deriva adanista y mesiánica del iluminado de La Moncloa. La opresión ejercida por el Gobierno español sobre los ciudadanos, su violencia moral, su insustancialidad estúpida, acompañado de una oposición que le ha hecho la ola, conduciría inexorablemente a una explosión social como la que estamos viviendo. No puedo pensar que si desde un humilde blog, se pudo predecir lo que iba a acontecer, desde el Gobierno del PSOE y la oposición del PP más nacionalistas, no se pudo hacer lo mismo. No me lo creo, soy escéptico, más bien pienso que desde el Gobierno se ha llegado a asfixiar la sociedad hasta que han logrado el propósito que pretendían: el estallido social, prueba de ello es que no han hecho nada por evitarlo, reducirlo o encauzarlo, sino que más bien parecen encantados y poco les falta para aplaudir.

En fin, no dudo de la buena voluntad de muchos de los que se han reunido en las plazas españolas, pero tampoco de quien está pilotando la revuelta de forma coactiva y discreta: el Gobierno, el PSOE, IU, los sindicatos, los colectivos apesebrados y los grupos de poder social de la izquierda española. En política las cosas no ocurren nunca por casualidad y todo lo que no tiene explicación tiene intención. ¿Cómo se puede hacer una protesta contra lo que ocurre sin denunciar a los que lo han provocado?. ¿Cómo es posible que cuando el gobierno del PSOE ha llevado a este país a una situación de quiebra por sus desmanes, los responsables sean los políticos en general y no los del PSOE en particular?. ¿Cómo se puede pedir pan a los chorizos, sin reclamar una Auditoría General del Estado para saber quienes han sido los chorizos?. ¿Cómo se puede consentir que el Gobierno que ha enviado al paro a tantos jóvenes salga indemne del desastre que ha organizado?. ¿Por qué la acampada es en Sol y no en La Moncloa?, ¿por qué no se hace en ambos lugares al mismo tiempo?.

Soy incrédulo con los movimientos sociales de masas, no así con los movimientos cívicos que defienden la libertad, a los que respeto, apoyo y promuevo, pero desconfío de las muchedumbres, de la masa amorfa sin capitalización ni organización, sin fundamento en una alternativa clara, que de forma genérica exigen a los demás que hagan algo para resolver sus problemas. No se puede hacer una revolución sin hablar de la libertad, porque toda revolución denuncia una opresión y unos opresores, no se pide que se aflojen las cinchas que esclavizan al pueblo, van directamente contra los que las han impuesto. Sin embargo, esta revolución respeta al Gobierno socialista que ha destrozado este país y trata de que pase el tiempo hasta que abandone el poder, para congregar todas sus fuerzas contra los gobiernos que surjan del PP.

Es tan fácil de comprender, mientras miramos las concentraciones, se nos olvida quien está en el poder y su legado; si además, mañana se vota, mejor que mejor para el Gobierno, todavía habrá algunos que, por miedo o ingenuidad, termine votando por sus secuestradores: se denomina síndrome de Estocolmo a la conducta de comprender al que nos hace daño y defenderlo, porque como les han apoyado en su indignación...se olvidarán de que han sido, ellos, precisamente los que les han indignado. Dejá vu.

Si se quiere saber el Qui Prodest? (¿a quién beneficia?) de "las revoluciones" es muy sencillo: a los que pierden las elecciones. Nadie se ha parado a pensar que donde el PP está gobernando repite en todas las encuestas, mientras que donde el PSOE ha gobernado, perderá las elecciones según indican las encuestas. ¿A qué tiene miedo el PSOE? ¿Tal vez a qué se descubra todo lo que han robado durante los últimos siete años? ¿Para eso urden, una vez más, una campaña de enmascaramiento?.

Si los jóvenes españoles quieren hacer una revolución que prescindan de las manipulaciones a que les están sometiendo y que se atrevan con una revolución de verdad, organizada desde el Liberalismo Revolucionario, por qué no hay otra, (además es de tradición española) pero eso exige respetar las reglas y no vulnerarlas, eso requiere diferenciar y discriminar entre los criminales a los que se condena y las víctimas, eso es una revolución civil desde la libertad y no una revolución social de masas, pastoreadas por los que ni saben gobernar, ni saben respetar la ley, ni saben respetar la libertad, ni saben lo que es perder, democráticamente, unas elecciones. Si no se corta de raíz el engaño, lo que hoy son manifestaciones pacíficas con el PSOE en los gobiernos autonómicos y municipales, mañana serán violentas cuando el PSOE haya perdido el poder.

Enrique Suárez

sábado, 21 de mayo de 2011

Por Asturias...



ACTO DE FIN DE CAMPAÑA DE FORO ASTURIAS. PALACIO DE CALATRAVA, OVIEDO, 22-05-2011

Gracias Foro Tineo

viernes, 20 de mayo de 2011

¡Que suban los impuestos!, exigen los que no los pagan


Una de las primeras medidas que han “exigido” los congregados en la Puerta del Sol es la subida de impuestos, entre todos los que están reunidos haciendo campaña ilegítima contra las elecciones del domingo, es decir, promoviéndose como escudos humanos contra la democracia, posiblemente no generen impuestos ni para pagar la limpieza de la acampada que han organizado, que terminarán pagando los madrileños que si producen impuestos, es decir, los que trabajan cada día y tienen que prescindir de cruzar por el nudo central de comunicaciones de Madrid.

A mí me resulta fascinante que estos demócratas asamblearios que reivindican una democracia real, en realidad funcionen como dictadores organizados que tratan de imponer al prójimo su sagrada voluntad. En Estados Unidos duraban lo que tarda un hambriento en comerse un bocadillo. Sin embargo, en Europa, y fundamentalmente en España, se consideran con el derecho fundamental de exigir a los demás que resuelvan sus problemas y si no que les paguen por mirar los amaneceres desde el kilómetro cero, mientras juegan a revolucionarios.

Si en este país existen cinco millones de parados es precisamente porque una legión de ineptos en el Gobierno, más otros tantos en la oposición, han permitido que la estructura productiva española se haya ido al carajo. Las políticas sociales del PSOE son el origen del 50 % de paro juvenil que existe en nuestro país. Si no se hubieran gastado más de lo que ingresaban ahora no tendríamos una deuda galopante que van a terminar pagando nuestros nietos.

Si las cosas no han funcionado, es porque el nivel de incompetencia e ineptitud de los que han tomado las decisiones ha rayado con los delirios mesiánicos de un iluminado, que pretendía convertir España en un país de funcionarios y pensionistas desde el mismo nacimiento. Las barbaridades que se han cometido en los últimos siete años, las vamos a pagar en los próximo veinte años, y todo para que el iluminado de Rodríguez Zapatero pudiera sentirse feliz creando una Arcadia de paz y amor para sus súbditos.

España tiene menos credibilidad económica que los países subsaharianos, los capitales invertidos provenientes de extranjero han salido huyendo ante la política económica sostenible del Gobierno y sus boutades internacionalistas. Posiblemente son mayoría, los españoles que han pensado en alguna ocasión si Rodríguez Zapatero reune las condiciones necesarias para ser Presidente del Gobierno, y no pocos, en las filas de su propio partido.

Da mucha pena ver a una juventud manipulada hasta el paroxismo haciendo una revolución “espontánea” a tres días de las elecciones que va a perder el PSOE, recuerdan a los sindicatos que en la última huelga general se enfrentaban a los empresarios, pero no al Gobierno; evidentemente porque después de lo que hemos sabido que habían hecho en Andalucía y otros lugares, no iban a enfrentarse contra los socios de sus negocios con dinero público, que proviene de los impuestos que producimos todos los españoles y que ellos se han repartido de forma inícua y delincuente.

La barbaridad está servida, el PSOE en el Gobierno genera la mayor crisis económica de la historia reciente de nuestra democracia, por su absoluta incompetencia e ineptitud, y ahora, casualmente, cuando va a perder las elecciones según todas las encuestas, surge un movimiento social que toma las calles y las plazas para reivindicar que se resuelvan los destrozos, que han creado el gran capital, la derecha y el Vaticano; y todavía terminaremos viendo a algunos dirigentes del PSOE llevando la pancarta de las manifestaciones contra la crisis que ellos mismos han creado. Mientras en países de nuestro entorno europeo se crece al 3 %, y se genera empleo, en España lo hacemos al 0,2 %, con una inflación galopante que se aproxima al 4 %, bajan los sueldos y las pensiones y suben los precios y los impuestos, de lo que se deduce que nos estamos empobreciendo, aproximadamente a un ritmo del 10 % anual. El Estado está en quiebra técnica y sin embargo sigue comportándose como un Estado Providencia, aunque sea al precio de empufarnos por veinte años.

Todavía no he escuchado a los jóvenes reunidos en las plazas de España reivindicar trabajo, sólo hablan de derechos, pero a ninguno se le ha escuchado hablar de deberes, porque los deberes son siempre de los demás, en un prodigio de irresponsabilidad apoteósica; posiblemente lo harán a partir del día 23 de mayo cuando el PSOE abandone el poder en la mayoría de las instituciones del país. Tampoco se ha visto que digan nada contra Zapatero, o contra el Gobierno, el PSOE parece inmune a las críticas de los acampados, algunos si han dicho que la crisis la ha organizado la derecha y el gran capital de los bancos. Y por supuesto, en todos sus comunicados se les ha olvidado pronunciar la palabra libertad, pero si se han encargado de reproducir toda la retahíla terminológica del progresimo más pajiniano y voraz.

Todas estas cosas y algunas más, invitan a desconfiar del movimiento social 15-M. Mal han comenzado, pidiendo subida de impuestos y no una Auditoría General del Estado en los tres niveles institucionales, para saber a que se han dedicado los impuestos que posiblemente ellos no han pagado, eso no interesa, todo se da por bien invertido, desde la suvención a los indígenas del Orinoco, hasta el patrocinio de la Alianza de Civilizaciones, la propaganda de autoperpetución del PSOE, las inversiones en igualdad en el Oriente Medio o lo que ha pasado con los ERE de Andalucía. Ni una palabra sobre la corrupción socialista.

Mañana, los revolucionarios acampados, harán una asamblea y posiblemente exijan gratuidad existencial, es decir, que el Estado les mantenga sin dar golpe, porque ellos trabajan ya como manifestantes al servicio del progreso de la humanidad. Si apuran a Zapatero, seguro que les incluye en la Seguridad Social como “activistas del progreso” y 400 euros no caerán que está la cosa chunga, pero 380 los asegura Blanco en dos mítines y además, de forma vitalicia.

Lo peor que nos va a legar el PSOE no es la crisis económica, ni el descalabro institucional, ni siquiera la debacle política que han urdido; lo peor es, sin duda, la conciencia parasitaria en la que han imbuido una generación que pide pan a los chorizos y no se atreve a pedir las cabezas de los que han organizado el desaguisado y la restitución de todo lo que han malgastado y robado. Más que una revolución, parece un enmascaramiento de los desastres del PSOE, a ver si alguien se olvida de la que han organizado y les votan para que no venga la derecha y se le ocurra crear trabajo, o al menos, intentarlo. Para exigir, primero hay que producir, algo más que molestias a los que producen y pagan los gastos ocasionados por su primavera revolucionaria. Con pólvora ajena disparamos todos.

Esperanza Aguirre debería salir al kilómetro cero el día 23 de mayo, cuando haya ganado las elecciones, con contratos de trabajos penosos en la mano, seguro que se disolvía la concentración en un santiamén. Prefiero compadecerme de los barrenderos y recogedores de basura, los cuerpos de seguridad que tienen que pasarse la noche de vigilancia, los madrileños que no pueden cruzar por Sol para ir a su trabajo y pierden un par de horas más cada día gracias a los acampad@s; no es hora de apiadarse de los que generan problemas gratuitamente, con todos los que ya tenemos, para tapar el desastre que ha organizado el partido, al que posiblemente, han votado.

Biante de Priena

jueves, 19 de mayo de 2011

A tres días de las elecciones... no brotan los champiñones: El Movimiento Social 15-M y sus acampadas


Sigo indagando sobre la auténtica espontaneidad del movimiento cívico “Democracia Real Ya”, sin dudar, porque me consta que es así, sobre personas no relacionadas con la política que se hayan unido al mismo. No todos los que están acampados participan del mismo objetivo, pero está claro que es una estrategia política que utiliza a los acampados como escudos humanos contra la democracia, contra el normal desarrollo de una convocatoria electoral. No ha sido casualidad que los acontecimientos se hayan desencadenado a cuatro días de las elecciones, tiempo suficiente para que el movimiento resista e interrumpa el curso normal de la democracia, además de preparar un ambiente social proclive al PSOE e IU en las urnas y calentar motores para una posible revuelta social a partir del día 23 de mayo, si como se prevé, la izquierda política española sufre el mayor descalabro de su historia en los últimos treinta años.

En primer lugar, el movimiento está formado por numerosas plataformas reunidas en una convocatoria común y compartida para realizar una manifestación el pasado 15 de mayo, a la que asistieron varios miles de personas en las principales ciudades españolas. Según uno de sus portavoces, Pablo Gallego, en la plataforma Democracia Real Ya se reunen más de 500 grupos, desde asociaciones de vecinos, hasta ONGs, pasando por grupos de la red como “nolesvotes”, asociaciones de parados como ADESORG (con más de 9000 miembros), o la Asociación de afectados por las hipotecas y posiblemente mucha gente a título individual que ha acudido espontáneamente a la convocatoria.

En segundo lugar, la información que se encuentra en google en relación con la plataforma Democracia Real Ya, previa al mes de mayo, proviene en su mayoría de la página web Kaosenlared, una página de izquierda radical. La web oficial de la página fue abierta al público el 6 de marzo pasado, con un manifiesto de corte ideológico socialista que bien podría suscribir Rodríguez Zapatero, en el que se dice entre otras cosas: “Las prioridades de toda sociedad avanzada han de ser la igualdad, el progreso, la solidaridad, el libre acceso a la cultura, la sostenibilidad ecológica y el desarrollo, el bienestar y la felicidad de las personas.”. Evidentemente, las personas se ponen en último lugar, en relación a todos los objetivos sociales que deben obtenerse previamente y como se puede comprobar la libertad brilla por su ausencia en todo el manifiesto.

En tercer lugar, según nos refieren España Liberal y la plataforma Masby, el movimiento cívico ha sido organizado por el PSOE a comienzos de año en Jerez de la Frontera con una estrategia urdida con la finalidad de conculcar la maltrecha democracia española y la próxima convocatoria elecoral. El responsable del sistema logístico en Internet es Manuel Jesús Román Estrade con raices socialistas. Se le encomienda montar una web y toda la infraestructura sin límite de presupuesto. Estamos hablando de un portal con todas las lenguas de España incluido el Bable. Todo esto no es producto de la improvisación y mucho menos, de un movimiento sin fines políticos. El 1 de marzo se registra el dominio en internet, y se incorporan, de forma aparentemente espontánea, varios abogados socialistas, posiblemente subvencionados, que dan cobertura legal a las próximas acciones de la plataforma.

En cuarto lugar, el grupo se adhiere al manifiesto “indignados” (fíjense en la dirección del link) subrepticiamente (Por todo lo anterior, estoy indignado...) del nonagenario francés Stéphane Hessel, héroe de la resistencia francesa y redactor de la Carta de Derechos Humanos de la ONU, que promueve una insurrección pacífica, y que fue presentado en España el 28 de marzo pasado, tras haber vendido en Francia 1,7 millones de ejemplares y haber sido publicado en 20 países. Su prólogo ha sido redactado en España por el escritor José Luis Sampedro, que no se caracteriza precisamente por su ecuanimidad ideológica.

En quinto lugar, la página de convocatoria a la manifestación al 15-M, apareció, aunque posteriormente fue retirada, en la web oficial del PSOE, como han denunciado La Gaceta y Libertad Digital. Ayer mismo, el Presidente Zapatero ha lanzado un guiño a los acampados para que voten a su partido, precisamente por su crítica y su indignación. Este movimiento social recuerda de forma extraordinaria a los hechos acontecidos entre los días 11 de marzo y 14 de marzo del año 2004, organizados por las plataformas "No a la Guerra" que llevaron al PSOE al poder y a José Luis Rodríguez Zapatero a La Moncloa.

La democracia en un país con una Constitución vigente no se defiende en las calles, sino en las urnas. La usurpación de la libertad del pueblo, con su manipulación fundamentada en la propaganda, para coaccionar su decisión ante una convocatoria electoral es impropio de un régimen político democrático y una coerción inadmisible propia de las oclocracias, formadas por muchedumbres que pretenden sustituir al pueblo, en apoyo de tiranías que se soportan sobre ellas.

Esta estrategia ha surgido con el único interés de coaccionar y amedrentar a la población española ante una convocatoria electoral, en la que se prevé un fracaso estrepitoso del PSOE en las elecciones autonómicas y municipales, con la intención de ofrecerse como única alternativa política para resolver las reivindicaciones de los acampados (convertidos en portavoces "espontáneos" del malestar). Siempre me ha fascinado la habilidad del socialismo español para destrozar el país por sus errores, desviar la atención a otros responsables y posteriormente, ponerse a la cabeza de la manifestación contra los destrozos, que ellos mismos han creado.

Ciudadano español, en nombre de la libertad, no permitas que te vuelvan a tomar el pelo los de siempre. Vota por quien te parezca, o no votes si te parece, porque será la mejor forma de acabar con esta desvirtuación de la democracia a la que se nos ha sometido a los españoles durante los últimos siete años, aquellos que han detentado el poder para convertir la democracia española, en una democracia social, o dicho de forma inversa, en una socialdemocracia, utilizando todas las trampas y artimañas que les ha dado la gana. Exige respeto Ciudadano. Juntos podemos derribar esta pantomima, acudiendo a votar libremente por quien nos parezca el próximo domingo o quedándonos en casa, pero sin ser influidos por las campañas de agitación y propaganda de los que tratan de usurpar, una vez más, nuestra soberanía.

Biante de Priena

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