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domingo, 27 de febrero de 2011

Del Puñaín al Congresón. Foro Asturias convoca el congreso político más numeroso en la historia de España


Hace prácticamente un mes no existía nada de lo que hoy existe en la política asturiana, me refiero a Foro Asturias, por supuesto, el partido de Francisco Álvarez Cascos, que en este tiempo ha logrado que 6987 asturianos se afilien a su proyecto, lo que supone una media de 350 miembros por día laborable, en tan solo 20 días casi 7000 asturianos están con Foro Asturias y Francisco Álvarez Cascos.

Atrás quedan las actitudes soberbias de los detractores, como la de la candidata del PP, Isabel Pérez Espinosa, que dijo en su día, que los que abandonarán el PP tras las huellas de Francisco Álvarez Cascos serían “un puñaín, un puñaín muy pequeño”, seguramente que hoy ha cambiado de opinión, cuando ha visto que en numerosas corporaciones y la Junta General del Principado se han producido fugas masivas de cargos electos, así como de numerosos militantes de su partido, que no se conforman con el amparo de las siglas que tanto le satisface. Esteban González Pons, en su visita a Asturias llegó a amenazar a los asturianos de que no participarían del apoyo estatal si no votaban al PP o al PSOE, pero alcanzó el mayor de los ridículos cuando se atrevió a decir que el PP pactaría antes con el PSOE que con Foro Asturias, en caso de que lo necesitara para gobernar.

También la expuesta por Javier Fernández, candidato del PSOE, en una deleznable campaña de desprestigio, acusa a Francisco Álvarez Cascos de tener “una lamentable concepción de la política, acusándole de grandonismo "aún no ha constituido un partido político y ya demuestra que es de esa gente que piensa que el tremendismo proporciona buenos resultados electorales", e incluso diciendo que “lo prefiere como rival porque suscita en el electorado de izquierdas un absoluto rechazo, que incluso desata odios políticos que movilizarían a sus votantes; aunque desde el PSOE también se ha tratado de denigrar a Foro Asturias, “por su aroma de derecha dura”, incluso hasta inducir con hipocresía y de forma socarrona a que Cascos se atreviera a presentarse a las elecciones.

Francisco Álvarez Cascos, sin inmutarse, sigue adelante sin entrar en grandes conflictos con sus adversarios políticos, mostrando en todo momento su civismo y excelencia política, algo que delata que son ellos los que tienen que mostrar si cuentan con el apoyo de los asturianos. El candidato in pectore de Foro Asturias a la Presidencia del Principado está realizando una campaña muy grata a los asturianos que va visitando en sus localidades para traerles la buena nueva de su proyecto de futuro, que requiere recobrar el orgullo de ser asturianos. Por ahora ya ha recorrido más de 15 concejos de los 78 que conforman Asturias y en todos ha tenido una acogida entusiasta con asistencia de varios cientos de vecinos.

Como el Rey Pelayo dijo en su día, los asturianos rehusamos doblegarnos, en esta ocasión, a la connivencia de los grandes partidos que han llevado la comunidad a la situación social, política y económica más precaria de su historia reciente.

El proyecto de Francisco Álvarez Cascos y Foro Asturias promete convertirse en una auténtica epopeya, en primer lugar porque pocos políticos lograrían en España llevar a su afiliación en estos tiempos a 7000 ciudadanos en tan solo un mes. El próximo sábado 5 de marzo se celebrará en la localidad de Pruvia, en el centro de Asturias el primer congreso de la formación política que con toda probabilidad nombrará a Francisco Álvarez Cascos como su candidato a la Presidencia del Principado de Asturias. El hecho en sí, en tan solo un mes, es un éxito político sin precedentes, pero lo que resulta extraordinariamente asombroso y digno de reseña es que al I Congreso de Foro Asturias está convocado el mayor número de asistentes en la historia política española de la democracia reciente. Ningún partido político nacional realizó jamás una convocatoria como la que se ha hecho de Foro Asturias, en la que todos sus miembros están convocados para la elección directa de su Presidente y candidato a las elecciones autonómicas del próximo mes de mayo.

El congreso más numeroso del que se tiene constancia fue el 37 Congreso del PSOE del año 2008, en el que estaba prevista la asistencia de más de 5.000 personas, contando con invitados y periodistas, con un rango nacional. Al Congreso de Foro Asturias están convocados 6987 militantes más periodistas e invitados, exclusivamente en el ámbito de la comunidad asturiana que tiene poco más de un millón de habitantes. Y eso que somos tan solo poco más del 2 % de la población española (en una estimación proporcional de rango nacional, equivaldría ¡a más de 300.000 miembros!).

Jamás en la historia de España, y posiblemente de Europa, un partido político había convocado tantos afiliados a un Congreso, así que del puñaín hemos pasado directamente al Congresón, tan solo en un mes. Lo que nos muestra que cuando un político sintoniza con los ciudadanos es capaz de alcanzar los mayores logros. Y esto sin la ayuda que reciben los rivales de la inmensa mayoría de los medios de comunicación de la comunidad asturiana, siempre dispuestos a bailarle el agua a los partidos que están en el poder.

¿Alguien alberga alguna duda sobre que lo que está ocurriendo en Asturias con Francisco Álvarez Cascos y Foro Asturias alcanza rango de hazaña y epopeya?. La última cruzada por recobrar el civismo y la responsabilidad política se avecina....los asturianos lo sabemos.

Enrique Suárez

Profetas e impostores


Si los conceptos no están claros no se pueden hacer teorías consistentes y posiblemente ese sea el principal problema epistemológico de la política española actual. La ignorancia de los políticos que nos representan es ofensiva, una auténtica infamia para el sentido común y la inteligencia de los ciudadanos.

La sociedad de masas, la eclosión mediática, la decadencia intelectual y el burka del talante, han conducido a muchos compatriotas a la extraña conclusión de que son libres porque pueden cambiar de canal de televisión con el mando a distancia, o porque pueden hablar, en tiempo real, con un taiwanés o taiwanesa desde Villaconejos por el Messenger. Otra cosa es el paro, la deuda, el déficit y la cochambre en la representación pública.

La impostura en política se manifiesta en nuestro país más que en ninguna otra profesión , donde hay gente como Basagoiti, González Pons o Pérez-Espinosa que se han convertido en socialistas de palabra y discurso, para arengar a los ciudadanos contra la epopeya de Francisco Alvarez Cascos que se avecina. Las siglas son más importantes que las personas, las organizaciones son más importantes que los personalismos, y alguna otra tontería que no encaja en un partido que no sea socialista, porque defender algo por encima de las personas, que no sea la justicia, representa la insidia de la memez, que es la más perniciosa de todas. Que ceguera más enorme la de los iluminados por las alas de la gaviota, antaño de la libertad.

Las personas son siempre el sujeto de la política, las personas diferenciadas, con identidad propia, que respetan las instituciones y deben ser respetadas por ellas. Un político es igual que un ciudadano, no se puede elevar a los políticos a costa de demoler a los ciudadanos. La sociedad de masas no es una entidad amorfa, sino un agregado de personas con identidad, libertad, responsabilidad, derechos y deberes. La trampa postmodernista de la deshumanización de la política (y por ende, de la ciudadanía), es la mejor forma de eludir responsabilidades ante los electores, porque si algo indeseable ocurre, la responsabilidad será de los clones que se reproducen en las organizaciones, no de fulano o mengano. ¡Qué barbaridad!

La proeza de Alvarez Cascos es humanizar de nuevo la realidad política, algo parecido a lo ocurrido en el Renacimiento con el arte y la cultura, o en el Romanticismo con las personas. Los políticos españoles actuales se han hecho un zumo con la colección de ciudadanos que formamos este país, para extraer el valor añadido de la sociedad de masas. Las legislaciones impuestas remedan a las establecidas en la Unión Soviética, en las que desde un Comité Central se establecían los límites de la realidad, algo que termina asfixiando la libertad, y consecuentemente la vida. Aquí nos ponen la vida a 110, por nuestro bien, y se quedan tan frescos.

Cascos ha hablado de cruzada en Cangas de Onís, de recobrar los valores humanos, del civismo, de la “areté” política, los códigos de conducta que aseguran la nobleza de actitudes en quienes representan a los demás, pero al mismo tiempo su discurso se establece contra los charlatanes, contra los impostores, contra los trepas, contra los sinvergüenzas que aspiran a representar a los demás sin reunir méritos para ello, sin ofrecer nada, porque nada pueden ofrecer, al bienestar de los demás, más que su intención de alzarse en privilegios que no les corresponde, expoliando a sus prójimos.

Alvarez Cascos nos habla de la impostura de los que viven de la política, no de los que viven para la política, de los buscavidas en comparación con los estadistas, que piensan en términos de generaciones y no de salvar su culo en el instante dejando la deuda de sus errores a sus descendientes, en un acto de mendacidad que alcanza cotas de genocidio saturnino.

Claro que es tiempo de profetas, no de charlatanes, Alvarez Cascos lo sabe, por eso nos habla a los asturianos como Moisés habló a su pueblo de una Tierra Prometida, en esta ocasión más allá en el tiempo, a partir del próximo 22 de mayo, por eso nos induce a un éxodo para abandonar la mezquindad y decadencia política en la que nos encontramos, para dejar atrás la esclavitud, el expolio, y el despojo al que nos someten los que nos representan mal en su propio interés y beneficio.

Que magnífica alegoría primaveral para Asturias. Moisés, el profeta de las grandes religiones monoteístas (las ideologías se han convertido en creencias), salvando a su pueblo de los mezquinos que se aprovechan de él. Decía Mircea Eliade que la historia humana siempre se acaba reproduciendo en el mito del eterno retorno, la historia de la humanidad se reedita sin fin, porque los seres humanos somos siempre humanos, por mucho grado de sofisticación tecnológica o cultural que nos acompañe en el contexto. Tal vez tenga razón.

Moisés comprendió el mensaje de una zarza que le nombró, que le concedió significado, tal vez Cascos haya sentido la misma llamada en su interior al contemplar el enzarzado escenario de la política española , para emprender la de liberación de su pueblo asturiano oprimido por una legión de impostores que se arremolinan ante el duerno del despropósito incoercible.

Moisés recibió las Tablas de la Ley en el Monte Sinaí, que analogía magnífica cuando nos habla de recobrar la civilidad política, de civilizar a los representantes públicos sometiéndoles, como al resto de los ciudadanos, al imperio de la Ley. Cuando Moisés descendió de las alturas del Monte Sinaí, (algo que recuerda el descenso de Cascos desde las cumbres de la política de Génova, tras haber sido todo en su partido) , se encontró a su pueblo adorando el becerro de oro por influencia de los que solo querían extraer lo material de la existencia, aunque fuera en perjuicio de sus semejantes. Los que lideraban la plutocracia fueron eliminados, como serán apartados de la vida pública todos los corruptos e impostores en un futuro próximo.

Por último, Moisés guió a su pueblo hacia la Tierra Prometida atravesando el Mar Rojo (que extraña coincidencia, si se compara con el espacio público en España) , para lo que fue necesario abrir un paso entre sus aguas dejándolas a izquierda y derecha, haciendo un camino de centro que permitiera el paso de su pueblo hacia el futuro. Los hebreos de aquella generación (Cascos ya tiene siete mil seguidores oficiales en Foro Asturias) vagaron cuarenta años por el desierto, muchos no llegaron a la Tierra Prometida, pero lo hicieron sus hijos, una generación libre que cambió el curso de la historia.

Moisés jamás llegó a la Tierra Prometida, ni muchos de los que lo acompañaron, pero sí lo hicieron sus descendientes que jamás volvieron a perder su identidad y han luchado con denuedo durante milenios por mantener su libertad. Claro que estamos en tiempos de profecía, de profecía autocumplida, de las profecías que son sueños que se acaban convirtiendo en realidad.

Esto es lo que nunca podrán comprender los que consideran que las siglas, las organizaciones, o las entelequias sociales son más importantes que las personas, que los seres humanos libres y sus proezas, cuando se proponen trascender.

Enrique Suárez

jueves, 24 de febrero de 2011

Civismo en la España del siglo XXI


Poco se habla de la condición que nos convierte en ciudadanos, porque parece que ser ciudadano se ha convertido en una condición pasiva y no activa. Grave error, ser ciudadano no es una condición hereditaria, sino adquirida. Nos hacemos ciudadanos cada día, desde que nacemos hasta que nos vamos. Ser ciudadano es un resultado, antes que un propósito, una elección, una decisión, no una asignación, ni una designación, porque no proviene de los criterios clasificatorios del poder, sino del reconocimiento de nuestros homólogos, de su respeto. La autoridad no nos hace ciudadanos, somos los ciudadanos los que debemos hacer la autoridad. Los ciudadanos hacemos la sociedad y el Estado, no es la sociedad, ni el Estado, ni el poder, lo que nos hace ciudadanos.

Un ser humano que nace en España (o adquiere la nacionalidad española) es uno de los 46 millones de españoles que se reparten de forma alícuota y equitativa la soberanía de la nación española. Eso nos ofrece la máxima condición de igualdad, porque todos los españoles somos iguales en relación a nuestra soberanía. Pero la ciudadanía es una condición adquirida siempre, hay buenos y malos ciudadanos, ciudadanos responsables e irresponsables, ciudadanos que cumplen con las leyes y otros que las incumplen. El criterio que determina la condición ciudadana es precisamente el civismo. Hay un error insidioso que se repite sin fin en la cultura española, lo que nos hace iguales a los españoles es nuestra condición soberana, ningún español puede ser más que otro en relación a su nación, pero la ciudadanía es una condición que nos hace diferentes, porque hay buenos ciudadanos y malos ciudadanos, al igual que hay buenos políticos y malos políticos.

La soberanía ciudadana (o popular) es algo que proviene del ámbito republicano, los franceses son soberanos porque son ciudadanos, pero los españoles somos ciudadanos porque somos soberanos. La diferencia es muy importante, en Francia es el Estado jacobino el que concede la condición ciudadana, en España es la nación española –la reunión de todos los españoles, el pueblo español- la que lo establece, no el Estado, porque en nuestra Constitución queda extraordinariamente claro que somos los españoles los que constituimos el Estado español, no el Estado español el que constituye a los españoles. En nuestro caso, es la nación la que hace el Estado, no el Estado el que hace la nación, aunque a la inmensa mayoría de nuestros políticos, nacionalistas y no nacionalistas, se les haya olvidado para defender sus intereses

Tras este preámbulo estamos en condiciones de saber que es lo que nos hace ciudadanos a los españoles, que es prácticamente lo mismo que a cualquier ciudadano europeo, mientras que es la condición de soberanía la que nos distingue de los demás europeos y nos hace exactamente iguales a los demás españoles.

El civismo es el criterio que nos hace ciudadanos, que nos convierte en ciudadanos responsables, que nos otorga la condición colectiva que se ha diluido de forma extravagante en el concepto de sociedad. La sociedad es un ente abstracto mientras que la ciudadanía es una condición política que va en paralelo con la condición de los gobernantes y representantes públicos en el Estado. La ciudadanía ha sido usurpada por la designación social desde el poder, desde el Estado, los políticos han convertido a los ciudadanos en sociedad, para su administración homogénea desde el Estado, convirtiendo de forma desapercibida a los ciudadanos en súbditos y sometiendo su soberanía a a su poder omnímodo.

Recobrar la condición ciudadana, individual y colectiva, abjurando de la designación social, que considera a los ciudadanos como masa amorfa, es imprescindible para exigir rigor y responsabilidad a nuestros políticos. El civismo nos ofrece esa oportunidad, por eso es muy importante que cumpamos con los criterios de nuestra condición civil para que podamos exigir, no solo desde el contrato social, sino desde la potestad civil que se respeten nuestra libertad y derechos, que se administre la justicia con equidad y rigor, que los representantes públicos cumplan con sus obligaciones

Civismo es el conjunto de reglas compartidas que un colectivo humano se concede y exige a sus miembros para una convivencia armónica en común, pero también es la conducta pública que debe demandarse a los ciudadanos, conscientes de sus derechos y deberes, en relación a sus iguales en la colectividad y en relación a quienes administran el poder desde el Estado. El civismo no implica la participación en la actividad política, que puede darse o no darse según el grado de compromiso con las cuestiones públicas que cada uno decida.

Cifuentes Pérez, lo define así:"la construcción del concepto de ciudadano o ciudadana consciente de sus derechos y deberes, libre, crítico, responsable, participativo y solidario"

"El civismo designa un modo de comportamiento basado en actitudes de respeto y tolerancia activa hacia el ejercicio de los derechos y libertades de todos, aunque sean diferentes a nosotros en costumbres, moral o religión; el civismo tiene sentido en el marco del cumplimiento de las leyes en un Estado democrático y de derecho. En un contexto de tiranía, de despotismo o de dictadura el verdadero civismo adquiere la dimensión de la rebeldía cívica y de desobediencia civil. Ser ciudadano no es solamente tener los "buenos modales" que la burguesía preconiza como señal de buena convivencia y de orden social, porque esos buenos modales pueden servir de pretexto para encubrir una serie de injusticias que no interesa a los más poderosos descubrir ni eliminar"

Victoria Camps, sin embargo, prefiere añadirle la condición "social", considerando prácticamente que no puede existir un civismo que no sea social, algo que no se puede compartir, porque ambos términos no forman parte de la misma episteme, los ciudadanos pueden ser cívicos y sociales, esta reducción interesada puede conducirnos a numerosos equívocos. Lo civil o cívico es una cosa y lo social otra muy diferente, evidentemente para algunas ideologías como el socialismo que tiende habitualmente hacia la confusión terminológica, termina siendo lo mismo, que es la mejor forma de lograr que nadie se entere de lo que realmente es cívico y lo que es social. Desde una perspectiva liberal, política o simplemente democrática, lo cívico es un concepto y lo social, otro muy diferente.

Victoria Camps lo define así, en su deriva confusa hacia lo social, erradicando su fundamento en la libertad: "El concepto de civismo, como también el de virtudes cívicas, ha ido adquiriendo importancia en los últimos años debido a la necesidad creciente de poner de manifiesto el papel que el ciudadano debe desempeñar en las democracias liberales. El liberalismo, en el sentido más amplio de la palabra, es el régimen político que se ha impuesto, especialmente en el mundo occidental. Digo liberalismo en el sentido amplio, que incluye el reconocimiento no sólo de los derechos civiles, sino también de los derechos sociales, como la educación o la protección de la salud. Entendido de este modo, el liberalismo se caracteriza por el reconocimiento de dos valores fundamentales, la igualdad y la libertad, siendo este último el prioritario, dando por sentado, no obstante, que sin unas políticas mínimamente equitativas, el derecho individual a la libertad sólo es un derecho formal, lo que equivale a decir que es un engaño".

Dos formas diferentes de observar el mismo concepto, la primera desde la libertad, la segunda desde su negación. Siguiendo las enseñanzas de Victoria Camps, llegamos a la extravagante conclusión de que es el Estado (o bien la sociedad), el que concede la condición cívica, y no la elección en libertad de los ciudadanos y su decisión voluntaria, la que los convierte en ciudadanos. Deduciéndose entonces que la condición ciudadana debe ser obligatoria e impuesta y no voluntaria, elegida en libertad, y asumida en responsabilidad.

Algunas de las condiciones que constituyen y determinan el civismo son las siguientes:
1) Cumplimiento de las obligaciones dimanadas de las instituciones públicas en relación a los servicios que estas les procuran. Respeto a la Constitución, respeto a las leyes que conforman el Estado de Derecho.

2) Interés por los asuntos del Estado, por las cuestiones públicas, al menos en el mismo grado que por los asuntos particulares.

3) Conciencia de que se forma parte de una comunidad que debe ser construida por todos, no exclusivamente por los políticos, sino por los políticos y los ciudadanos.

4) Respeto a las instituciones a lo largo del tiempo, a los valores comunes y compartidos, a su cohesión, a su historia y a su futuro común, a los objetivos políticos democráticos establecidos por todos, a su consistencia y a su esencialidad.

5) Acuerdo de colaboración con los demás ciudadanos del país en aspectos compartidos, a pesar de las discrepancias ideológicas, políticas y económicas que existan entre ellas. El objetivo es la convergencia y no la divergencia.

6) Un objetivo permanente, compartido por todos, de mejorar la situación institucional, económica, política y social de todos los que conforman la comunidad. Lo común está por encima de las particularidades, que deben ser asumidas, siempre que no se desvíen del objetivo compartido por todos o al menos la inmensa mayoría.

7) El civismo exige tolerancia con los que discrepan de nosotros siempre que no traten de imponernos su versión de la realidad

8) El civismo se resume en un “ethos”, una ética para la vida y la convivencia, un respeto al prójimo y la exigencia de su respeto. El civismo requiere equidad y respeto por una justicia independiente del poder político

9) El civismo se adquiere por educación en unos valores, principios y creencias comunes, que deben respetar los particulares o los diferentes, sin tentación de erradicarlos.
Ser un buen ciudadano, requiere conocer en que consiste el civismo y cumplir con los criterios que lo definen, así como exigir a los demás que los cumplan igualmente, pero fundamentalmente una "conciencia cívica". Tal vez siendo mejores ciudadanos nos pongamos de acuerdo para exigir que los políticos que nos representan lo hagan de forma eficaz y rigurosa. Si no nos respetamos a nosotros mismos, difícilmente podremos exigir respeto de los demás. El civismo debería ser la condición inexcusable que deberíamos exigir todos los ciudadanos españoles a nuestros políticos.

Recobrar nuestra identidad ciudadana, nuestra condición cívica, es un auténtico acto revolucionario en la España del siglo XXI.

Enrique Suárez

miércoles, 23 de febrero de 2011

La aristocracia roja nos usurpa por nuestro bien


Cierto es que la ministra de sanidad, Leire Pajín, con los 240.000 euros anuales que ha venido cobrando, más gastos, se puede permitir acudir a uno de los restaurantes más caros de Madrid, Horcher, para disfrutar de un ágape a la medida de su excelsa condición, lo que no impide que algún ciudadano se cabree y la increpe por su inmensa hipocresía, cuando en este país se aproximan a cinco millones el número de parados.

Cierto es que el Presidente del Congreso de Diputados, José Bono, pueda disfrutar de alguna participación negocios millonarios como hípicas o joyerías o inmobiliarias, aunque sea poniéndolos a nombre de su familia, también es cierto que el 21,8 % de españoles que se encuentran en situación de pobreza, le recriminen su escasa solidaridad.

Cierto es que en este país un ministro de Justicia, el señor Bermejo, cazaba sin permiso en un coto en compañía del juez Garzón, y que al final tuvo que ser destituido porque resulta que nos hemos quedado con un mundo en blanco y negro después del empobrecimiento y endeudamiento al que nos ha conducido el PSOE a los españoles, también es cierto que se quedó de diputado cobrando un excelente sueldo y acumulando los siete años necesarios para jubilarse, en comparación a los treintaycinco años que tendremos que cotizar el resto de los españoles para jubilarnos a los 67 años.

Cierto es que el vicepresidente Chaves puede conceder subvenciones a la empresa de su hija de diez millones de euros y que nadie se atreva a decirle nada porque será acusado de ser de derechas inmediatamente, porque todo el mundo sabe que en este país los hijos de los socialistas tienen más derechos que los hijos de los demás españoles, como por ejemplo las trillizas del extinto Montilla, que acudían a un colegio privado alemán donde prácticamente no se daba catalán, mientras que los hijos de sus gobernados eran olbigados en la enseñanza pública a educarse exclusivamente en catalán.

Cierto es que en Asturias se ha producido un caso de corrupción que prácticamente ha desaparecido del espacio público de opinión, aunque mantenga en la carcel a un exconsejero de educación con diez años de ejercicio, a una directora general y a una alta funcionaria, y que el Presidente Areces ni siquiera haya tenido que dar explicaciones de lo ocurrido en la Junta General del Principado, gracias a la ayuda del PP y de IU.

Cierto es que los únicos ministros que han pasado por la cárcel han sido socialistas, que los mayores casos de corrupción estatal han sido socialistas (recordemos el caso Roldán y todos los demás del GAL, Filesa, Matesa, Time Sport, PSV) o los más recientes del Pretoria, Mercasevilla, los ERE andaluces, o el que ha apartado por diez años a la número dos del PSOE madrileño.

Lo que resulta absolutamente inconcebible es que toda esta camada de garrulos organizados que detentan el poder desde el PSOE y usurpan el bienestar a los españoles, todavía se permitan difamar a los demás, acusándoles de todo lo inimaginable. ¿Recuerdan ustedes alguna ocasión en que el Presidente Rodríguez Zapatero o el Presidente González hayan dado la más mínima explicación de los desmanes del PSOE?

Utilizan la vieja estrategia de eludir su responsabilidad, de evitar cualquier relación con el desmadre nacional que ha organizado su partido, tanto desprecio a los españoles, creo que en justa medida debe ser respondido desde las urnas, porque los españoles que voten por el PSOE después del legado de podredumbre, miseria y opresión que nos han dejado, se convierten de forma inmediata en cómplices del desmadre del PSOE y de todo lo que ha destrozado. Los motivos, más que para creer, son para correrlos a gorrazos durante toda su vida, por indeseables. Que vergüenza SER SOCIALISTA con representantes públicos de esta calaña. ¿Qué pensarán los socialistas auténticos de toda esta legión de advenedizos, trepas, aprovechados y "chorizos"?. ¿Quién habrá sido el afortunado profeta que acuñó la frase de los "cien años de honradez"?. Pues cuidado con las carteras que amenazan con volver a salvarnos.

Biante de Priena

martes, 22 de febrero de 2011

El Santo Oficio de la Comunicación en Asturias

Lástima, con el buen comienzo de año que habíamos tenido con Francisco Álvarez Cascos recorriendo los medios de comunicación nacionales, autonómicos y locales, bueno, todos no, porque hay algunos que solo hablan mal de lo que detestan y bien de lo que les patrocina. Las guerras políticas se trasladan a los medios de comunicación, así como a los patrocinios correspondientes de las líneas editoriales afines.

En España, carecemos de ecuanimidad mediática, la forma de comprobarlo es fácil, hay periódicos en los que resulta prácticamente imposible encontrar una noticia favorable que no sea de las izquierdas, como Público, El Plural, y en menor escala El País, las tres pes. Hay otros en los que resulta difícil encontrar una noticia que no sea favorable a la derecha, como La Gaceta o el grupo intereconomía, Libertad Digital y en menor escala, ABC o El Mundo o La Razón. Sin embargo en otros es prácticamente imposible encontrar algo contra el nacionalismo, como Deia o Avui, y en menor escala La Vanguardia.

En lo que se refiere a Asturias, hay un diario que se dice independiente, que mantiene más dependencia con el establishment que Pravda en el pasado o Gramma en el presente, otro que es una filial de Público y otro que intenta se ecuánime al menos. En lo que se refiere a las cadenas de televisión, la última vez que la TPA dijo algo en contra del PSOE nunca existió, pero si se cerró el canal Teleasturias por falta de licencia que concedía el Principado. Las emisoras de radio locales funcionan con códigos similares, la COPE con la derecha, la SER con la izquierda. En Asturias no existe es Radio, por ejemplo, porque nadie le ha concedido licencia.

Ante este panorama es difícil enterarse en Asturias de lo que ocurre, recientemente hemos tenido un caso de corrupción que ha llevado a altos dirigentes del Gobierno del Principado, pertenecientes al PSOE y a algún alto funcionario a la cárcel, pero la noticia ha ido decayendo y ni siquiera desde el Gobierno se han dado explicaciones sobre lo ocurrido, con aquel manido hecho de: “nosotros no intentamos injerirnos en las causas activas de la justicia”, cierto es que la oposición ayuda en su connivencia tradicional, a evitar por ejemplo, que el Presidente Areces tenga que dar explicaciones de lo acontecido en el caso Marea. Parece que en este país hay una ley de silencio sobre la corrupción socialista y una de aclamación sobre otras corrupciones.

Hoy contamos con una herramienta para analizarlo de forma indirecta que es ver su repercusión en Internet, puesto que muchos blogs y foros reproducen las noticias, pero tampoco parece que las correspondientes a la corrupción del PSOE tengan fortuna, mientras que las que afectan al PP se mantienen de forma permanente. Cabe pensar que la corrupción del PSOE, cuando se descubre, será idéntica a la del PP, pero realmente no es así, como pueden comprobar en la gráfica que compara el caso Riopedre con el caso Gürtel.

A pesar de que vivimos en una época con grandes posibilidades para expandir las noticias, descubrimos que las noticias que se difunden están extraordinariamente sesgadas, pues entre las perjudiciales se magnifican las que afectan a la derecha y se reducen hasta la extinción las que afectan a la izquierda. Ténganlo en cuenta, porque una cosa es la realidad que nos cuentan y otra muy diferente la que acontece.

La manipulación de la información, la intoxicación, los sesgos programados y la propaganda nunca brillaron tanto en un país occidental como actualmente lo hacen en España. Cabe pensar entonces, si de la realidad que nos presentan los medios de comunicación conocemos auténticas atrocidades,¿que ocurriría si tuviéramos unos medios de comunicación ecuánimes, que buscaran realmente informarnos de lo que sucede y no contarnos los cuentos de la lechera que favorecen sus intereses?

Cuando se aproximen las campañas electorales, vamos a comprobar como algunos medios de comunicación en Asturias no se han enterado de que Francisco Álvarez Cascos se presentará a las elecciones autonómicas y municipales del próximo 22 de mayo, por su partido político: Foro Asturias. Atentos a la campaña de enmascaramiento y ocultación que se avecina.

Enrique Suárez

viernes, 18 de febrero de 2011

¿Cuánto nos cuestan a los españoles los representantes políticos y sus empleados?


¿Cuánto nos cuesta el Estado a los españoles?

Vivimos sometidos y abducidos. La política ha invadido nuestra existencia de forma parasitaria, prácticamente nada queda fuera de su influjo, sin embargo la mayoría de la gente no tiene el mínimo interés por las cosas que ocurren en el ámbito público, salvo cuando les afecta a sus circunstancias personales, eso explica que en nuestro país la gente no acabe de tomar decisiones para organizarse y enfrentarse a la usurpación de sus vidas, al despojo a que son sometidos por sus políticos.

Jesús Manzano nos refiere en su blog “no hay tiempo que perder” algunas cosas muy interesantes sobre las dimensiones de nuestra clase política.

¿Cuántos políticos hay en España?. Aproximadamente 78.000 representantes públicos, en su inmensa mayoría en el ámbito municipal (95 %)
  • · 259 - Senado de España
  • · 350 - Congreso de España
  • · 54 - Parlamento Europeo
  • · 74.008 - Alcaldes y concejales
  • · 1.206 - parlamentarios autonómicos
  • · 1.031 - diputados provinciales
  • · 139 - responsables de Cabildos y Consejos Insulares
  • · 13 - consejeros del Valle de Arán
A los que se deben sumar asesores y personal administrativo especializado asignado, lo que nos lleva a una cifra de 100.000 profesionales de la política, más todos los que trabajan en los partidos políticos directamente.

¿Cuánto nos cuestan los políticos en España?.

Aproximadamente, entre 720 y 1000 millones de euros cada año nos cuesta en sueldos la clase política española, a los que habría que sumar otros 2.000 millones de euros de los gastos que ocasionan por su representación, en total, unos 3.000 millones de euros.

¿Cuántos funcionarios tiene el Estado español?.

Aproximadamente tres millones cien mil funcionarios en las distintas administraciones públicas, a los que se deben añadir otro millón en contratación interina o provisional. Mientras que el sector público no ha dejado de crecer durante los últimos años, el sector privado ha perdido millones de puestos de trabajo. De todos estos funcionarios y contratados, menos de un millón se dedican al servicio directo del ciudadano, la inmensa mayoría se dedican a la administración pública. Los dos millons de funcionarios dedicados a tareas administrativas nos cuestan a los españoles aproximadamente 80.000 millones de euros, más los gastos que se ocasionan por su servicio, nos pondríamos en una cifra de 125.000 millones de euros cada año, siempre de forma estimativa.

¿Cuántos liberados sindicales hay en España?.

La cifra es difícil de conocer porque es uno de los secretos mejor guardados por los sindicatos y la CEOE, pero se estima que no serán menos de 57.000, el gasto que suponen a las empresas españolas es aproximadamente de 1.600 millones de euros al año.

¿Cuánto nos cuesta de media cada representante político -administrativo- sindical a los españoles?.

No es fácil calcularlo, pero la cantidad no bajaría entre sueldos y gastos que ocasionan, de los 60.000 euros por 2.200.000, supondría la cantidad de 132.000 millones de euros cada año (aproximadamente).

¿Cuántos parados hay en España, cuánto nos costaría mantenerlos a todos con una paga de 1000 euros al mes?. También es dificil saber cuantos parados hay en España, pero se estima que en febrero de 2011 rondarán los cuatro millones setecientos mil , si a todos ellos les pagáramos 1000 euros al mes, es decir 12.000 euros al año, nos costaría 56.400 millones de euros al año, aproximadamente el 44 % de lo que nos cuesta el Estado y los políticos a los españoles.

Con lo que nos cuesta el Estado a los españoles, todos los parados de este país podrían cobrar 2300 euros al mes cada año. Es realmente impresionante saber que si no tuviéramos que pagar a todos los gestores del Estado (políticos, administrativos, etc), cada español tendría en el bolsillo 2869 euros más cada año, hasta los recien nacidos, ese es el dinero que nos cuesta mantener a la casta político-administrativa cada año a los españoles, pero como los trabajadores españoles actualmente son 18 millones, los políticos le cuestan a cada trabajador la friolera de 7350 euros al año (en un cálculo proporcional de referencia).

Evidentemente, al Gobierno del PSOE lo que le interesa es que el Estado siga creciendo de forma desproporcionada, se calcula que en los últimos seis años se han producido más de medio millón de nuevas plazas de funcionarios, posiblemente no hayan sido pocas las que se hayan ofrecido y ocupado por políticos sin oficio ni beneficio o a contratados a dedo, para que puedan blindar su situación personal por poseer un carnet o una buena relación con los que administran el poder. Esta es la mejor representación de lo que les interesa a los políticos socialistas y de otros partidos con poder, y no la situación de los ciudadanos españoles, especialmente los que están sometidos a la esclavitud del paro.

Y que nadie se engañe, cuando comenzó la democracia en este país, allá por el año 1978, la pobreza en España era del 20 % con diez millones menos de población, (7 millones de personas) exactamente igual que ahora que aún ha crecido alcanzando casi el 22 % de la población, pero en términos absolutos afectando a 10 millones de personas, es decir tres millones más que cuando comenzó la democracia.

Tras 23 años acumulados de gobierno del PSOE, 8 años de gobierno del PP y 3 años de gobierno de UCD. En España tenemos más pobres, más deuda, más políticos cobrando lo que no les corresponde por sus méritos o esfuerzo, más parados, más impuestos y más derroche público del que podemos asumir.

¿A quién podemos reclamar los españoles por el deterioro que nos han ocasionado en nuestras vidas durante estos años, dónde está la hoja de reclamaciones para quejarse de los políticos que nos hemos concedido en las urnas?.

La pregunta que queda por hacerse es la siguiente: ¿nos sirven los políticos y sus empleados a los españoles o les servimos nosotros a ellos?

Enrique Suárez

martes, 15 de febrero de 2011

Foro Asturias: Poder Ciudadano

"Es la obligación del patriota proteger a su país de su gobierno". Thomas Paine

No se faltará a la verdad, si recordamos que en España vivimos actualmente en un régimen totalitario, porque como tal se define un sistema en que todos los poderes están concentrados, prácticamente, en las mismas manos. En la democracia de nuestro país, Montesquieu no se conoce, algo dijo Alfonso Guerra en su día al respecto. Vivimos en un totalitarismo político discreto, mientras que la política se ha convertido en un factor inmanente, ambiental, inefable, que se encuentra omnipresente en la sociedad.

El poder ejecutivo depende del legislativo, el judicial no es independiente y correlaciona en sus decisiones con el interés político del ejecutivo correspondiente en más del 80 % de las ocasiones. El “cuarto poder”, los medios de comunicación están en mayor o menor medida al servicio del gobierno correspondiente y de la oposición connivente. Hay medios de comunicación que dependen del poder político correspondiente, más que de su gestión empresarial, más que de sus lectores.

Los ciudadanos estamos inermes ante la opresión a que nos someten los políticos. Ante la propaganda a la que nos someten los medios de comunicación. En las últimas legislaturas hemos visto legislaciones de la vida social que recuerdan al estalinismo o al fascismo.No hay alternativa ciudadana al poder político, el Estado controla a la Sociedad por completo, cuando por sentido común y por definición constitucional, debería ocurrir precisamente lo contrario, que la Sociedad controlara al Estado, esta es una de las mayores perversiones de la política que padecemos los españoles.

Los políticos han ocupado el nicho de las creencias, del que han desplazado a las religiónes, desde la teoría de las dos espadas de Occam, el poder divino y el poder humano se habían configurado como contrapoderes en equilibrio. Al desvanecerse por dinamitación las creencias religiosas, su poder se debilita, y deja paso a un poder civil hegemónico, que no es realmente un poder civil, ojalá fuera así, sino un poder estatal autoritario, tiránico, representado en el gobierno de turno.

Dos ejemplos se pueden observar la enseñanza del castellano en Cataluña, la enseñanza de la religión en España, no son posibles, porque solo interesa un sistema educativo políticamente coherente con los valores al uso del Gobierno de turno. Se asiste en la educación a la implantación de valores determinados, desde perspectivas concretas, en detrimento y contraposición de los demás valores existentes, de los valores consuetudinarios, de los valores universales. ¿Puede haber mayor prueba de totalitarismo que el adoctrinamiento de los mas jóvenes, del pueblo?.

Los ciudadanos debemos responder ante esta intromisión del Estado en nuestras vidas privadas, porque estas acciones atentan contra nuestra libertad. La sociedad debe organizarse, estructurarse políticamente, presentar batalla contra lo que viene, no solo a nivel de nuestro país, sino también en relación con el proceso de globalización que estamos viviendo, o estaremos condenados a la esclavitud política de los nuevos amos.

Los ciudadanos debemos recuperar el poder que nos han arrebatado los políticos, nuestra soberanía cívica. La inmensa mayoría de los ciudadanos tenemos intereses comunes, pero los partidos políticos se encargan de fragmentarlo, para que quede bien oculto el propósito común y poder seguir actuando exclusivamente según su criterio partidario, sin responder a las auténticas necesidades de sus representados.

Es hora de que los ciudadanos nos representemos apropiadamente en la política, en relación a los intereses democráticos compartidos y regulemos las actividades de los intermediarios que nos representan en el proceso político. Es hora de ejercer la libertad, que consiste en elegir, no solo entre las alternativas que nos ofrecen, sino en las que los ciudadanos necesitamos y deseamos, esa es la filosofía profunda que emerge en el proyecto de Foro Asturias.

La decisión última sobre el camino que debe seguir nuestra sociedad debe depender en última instancia de los ciudadanos, y cada día debe ser menos mediado este proceso por los políticos. Los políticos deben permanecer próximos a los ciudadanos, hasta confundirse con ellos. Es hora de erradicar la casta señorial en que se han convertido arrastrándonos de nuevo al Antiguo Régimen.

Los ciudadanos debemos pasar a la acción, tomando conciencia de la realidad y buscando las soluciones para nuestros auténticos problemas, no los que nos presentan los políticos que son precisamente los que le interesan que veamos. Esto debe hacerse de forma democrática, promoviendo la participación de los ciudadanos en la política, este proceso debe guiarse por la síntesis necesaria entre libertades individuales e igualdad colectiva, de forma equilibrada e inteligente, en un modelo posibilista y justo.

El “quinto poder” es el económico, pues “el sexto” debe ser Ciudadano, por la cuenta que nos tiene. Ante la depravación insólita a la que estamos asistiendo en la política asturiana y española, los ciudadanos debemos recobrar nuestra soberanía política para decidir en las urnas sobre nuestro futuro, sabemos que nos enfrentaremos a todos los detentadores y usurpadores, así como a todos los medios que les hacen de altavoz con su propaganda, pero no importa demasiado, los asturianos no vamos a arredranos ante unos advenedizos aprovechados, en nuestra historia está escrito que cuando la opresión de los impostores nos asfixia, nos reunimos y la acabamos derrotando.

Foro Asturias gobernará en mayo con Francisco Álvarez Cascos como Presidente del Principado de Asturias, lo demás importa nada.

Enrique Suárez

lunes, 14 de febrero de 2011

In memoriam: Jesús Neira Martínez


El pasado 2 de febrero, nos abandonaba a los 94 años uno de los más ilustres lenenses, Jesús Neira Martínez, que había nacido en el Valle de Pola de Lena en 1916, dedicando buena parte de su vida al estudio de los bables de Asturias (que no al asturiano), hasta ser reconocido como el patriarca de la lingüística asturiana, Catedrático de Dialectología en la Universidad de Oviedo, donde impartió historia del español entre otras muchas materias, miembro de número del RIDEA desde 1967, y miembro de correspondiente de la Real Academia de la Lengua Española desde 1983. Asturias pierde a uno de sus más ilustrados lingüistas.

Gran defensor de la pluralidad lingüística asturiana, nunca aceptó Neira que en Asturias exista una lengua única y siempre rechazó su estandarización académica, así como la utilización instrumental del bable como un determinante político, acompañando a otro eminente lingüista de Asturias: Emilio Alarcos Llorach, y a otros muchos ilustarados en la resistencia a que las lenguas de Asturias atravesaran la frontera entre la cultura y la política, tan grata a los nacionalismos. Esa postura, que siempre defendió con firmeza absoluta, le trajo numerosos disgustos. Las formas del bable son un dialecto de la lengua castellana, del idioma español, no una lengua con identidad propia.

M.F.Antuña nos relata en El Comercio, el homenaje que le rinden sus amigos:

Josefina González, viuda de Emilio Alarcos Llorach y compañera suya en la Facultad de Filología de Oviedo lo recuerda con cariño: «Era cum laude como amigo, como sabio y como hombre». Lola Lucio dice de él: «Era un sabio, una persona buena y muy libre en sus opiniones intelectuales y eso hizo que tuviera problemas a la hora de exponer sus opiniones sobre los bables. Él era contrario a que se unificaran en un asturiano falso de academia, consideraba que las lenguas no se podían hacer en un laboratorio». Y así lo dejó claro en sus obras, 'El habla de Lena', 'El bable. Estructura e historia', 'Bables y castellano' y el 'Diccionario de los bables de Asturias', que firmó junto a su esposa, Rosario Piñeiro.

Ese compromiso al que aludía Lucio le llevó a formar junto a amigos como Emilio Alarcos, Josefina Martínez, Juan Benito Argüelles, Gustavo Bueno y Modesto González Cobas, entre otros, la asociación Amigos de los Bables. «Recuerdo que acuñamos una frase que era 'que florezcan los cien bables'», indica Gustavo Bueno, para recordar cómo en los ochenta trataron de contrarrestar el movimiento que apostaba por la cooficialidad del asturiano con diferentes actividades y reuniones con representantes políticos. «A mí me llegaron incluso a amenazar de muerte», rememora Gustavo Bueno, que conoció a Neira en los sesenta, cuando acababa de llegar a Oviedo.

La lingüística fue su vida. Porque, pese a su oposición a la unificación del asturiano, siempre se mantuvo muy al margen de la política. Eso al menos sostienen quienes le conocieron, esos que coinciden a la hora de otorgarle «una gran claridad de juicio». «Era un hombre muy trabajador, una mente clara», señala Gustavo Bueno.

«Un hombre admirable, que defendió siempre el bable», señaló el ex rector Teodoro López-Cuesta. En su funeral celebrado el pasado 5 de febrero en la iglesia de San Francisco de Asis en la Plaza de la Gesta de Oviedo, se reunieron numerosos representantes de la cultura, alumnos, compañeros, y amigos. En su sepelio, se oyeron unos versos de Antonio Machado en su despedida: «De ti, papá, seguiremos aprendiendo», subrayó Chus Neira, al término de la lectura de los versos del poema:

A un olmo seco - Antonio Machado.

Al olmo viejo, hendido por el rayo
y en su mitad podrido,
con las lluvias de abril y el sol de mayo
algunas hojas verdes le han salido.

¡El olmo centenario en la colina
que lame el Duero! Un musgo amarillento
le mancha la corteza blanquecina
al tronco carcomido y polvoriento.

No será, cual los álamos cantores
que guardan el camino y la ribera,
habitado de pardos ruiseñores.

Ejército de hormigas en hilera
va trepando por él, y en sus entrañas
urden sus telas grises las arañas.

Antes que te derribe, olmo del Duero,
con su hacha el leñador, y el carpintero
te convierta en melena de campana,
lanza de carro o yugo de carreta;
antes que rojo en el hogar, mañana,
ardas en alguna mísera caseta,
al borde de un camino;
antes que te descuaje un torbellino
y tronche el soplo de las sierras blancas;
antes que el río hasta la mar te empuje
por valles y barrancas,
olmo, quiero anotar en mi cartera
la gracia de tu rama verdecida.

Mi corazón espera
también, hacia la luz y hacia la vida,
otro milagro de la primavera.

Fue inhumado en el cementerio de Pola de Lena, su tierra natal, entre gran acogida de sus vecinos, lástima que no haya habido representación oficial del Ayuntamiento de Lena, que ni siquiera ha tenido el detalle de enviarle un ramo de flores. Estas cosas son las que definen el inexplicable desafecto de los políticos asturianos por los hombres más ilustres de esta tierra, información que hemos recibido de sus vecinos.

Descanse en paz, don Jesús, los asturianos agradecidos por su legado.

domingo, 13 de febrero de 2011

El abandono del patrimonio histórico-cultural en Asturias


Quizás una de las cosas más espeluznantes que han ocurrido en las tierras del Principado de Asturias durante los últimos treinta años ha sido el desprecio a la cultura asturiana, tanto por parte del Gobierno del PSOE-IU, como por parte de la oposición del PP. Asturias, posiblemente tenga el patrimonio histórico-cultural más rico de España, cada piedra, cada lugar, cada colina tiene su historia. ¿Pero quién se ha encargado de la conservación del patrimonio cultural asturiano durante estos años?.

Tenemos una auténtica riqueza sin explotar, pero para hacerlo se necesitan cabezas con criterio y no proyectos de diseño deslabazados, a mayor gloria del petimetre de turno con poder. Ingentes recursos se han dilapidado en obras faraónicas, dejando prácticamente en el abandono los signos identitarios de los asturianos, es decir, de todos los españoles, porque los orígenes de España tienen una de sus raices principales en Asturias.

¿Cuánto se ha deteriorado el patrimonio histórico-cultural asturiano durante las últimas décadas?. La personalidad advenediza e inculta del Presidente Areces lo ha favorecido, al igual que la de todos sus asesores más ocupados en crear el Holding del Duerno, que en ocuparse de recuperar y mantener el legado de nuestros antepasados.

Es asombrosa tanta ineptitud, tanta hipocresía, tanta estupidez, tanta inmoralidad, tanta ignorancia. Se quiere ofrecer Asturias como un destino turístico, cuando el clima no ayuda, y en vez de promover la riqueza de nuestra historia y nuestra cultura, al tiempo que nuestra naturaleza esplendorosa, nadie se ha ocupado de diseñar un modelo de turismo cultural, inmune a la meteorología, por absoluta falta de criterio. Esto es imperdonable, más aún, sabiendo a que se han dedicado los que estaban en el Gobierno y la Oposición durante las últimas décadas.

Las cosas cambiarán con seguridad cuando Francisco Álvarez Cascos sea el próximo presidente del Principado de Asturias, porque es una persona culta que le dará brío a la acción institucional sobre nuestro patrimonio, más allá de los proyectos megalomaniacos que solo responden a la soberbia y ambición de gloria de los que los han proyectado. Evidentemente, de grandes proyectos salen grandes negocios y como estamos comprobando, eso era lo más importante en Asturias: generar negocios desde las administracions públicas, como la Universidad Laboral, el Centro Niemeyer, el Museo Jurásico, o un aula de la prehistoria en Teverga (donde ni hay ni cuevas con pinturas) entre otros, proyectos fofos, por falta de contenido, por ausencia de criterio en la gestión, concedidos por afinidad política, más que por necesidad histórica. El Gobierno de Asturias y la Oposición han gestionado los recursos públicos con criterio adanista, fundamentalmente para despojar a los asturianos de su orgullo, de sus señas de identidad, de su cultura autóctona, de su singularidad, de su cohesión histórica. Esto no ha ocurrido por casualidad, no se puede ser tan inane ni queriendo. Eso sí, en Asturias se dedica el dinero público a plantar arbolitos en Brasil, el lugar del mundo con la mayor mancha forestal (para facilitar las excursiones turísticas de nuestros prohombres y nuestras promujeres)

Los asturianos se reunen en el facebook para clamar por la conservación del patrimonio prerrománico asturiano, posiblemente una de las raices europeas de la arquitectura occidental. Los medios de comunicación responsables han denunciado el abandono del prerrománico en numerosas ocasiones. Hasta la UNESCO ha decidido intervenir hace una semana ante las numerosas denuncias que se han presentado sobre su conservación.

La disolución de nuestra cultura, se une al genocidio demográfico y social y a la devastación económica que ha vivido esta comunidad durante los últimos 30 años. Todo está en declive menos los negocios corruptos establecidos desde las administraciones públicas, que es lo único que ha florecido durante los últimos años. Si todo ésto ha ocurrido ante nuestros ojos, con algo que todos los asturianos conocemos, ¿qué no habrá ocurrido con estos irresponsables con las cosas que no están a la vista?.

Pero, ¿cómo no vamos a estar hartos los asturianos de toda esta banda de mequetrefes que nos han gobernado y han hecho oposición exclusivamente para obtener privilegios y beneficios personales?. El 22 de mayo será el día en que les recordemos que los asturianos nunca hemos sido siervos de la estupidez, ni esclavos de la opresión, votando por Foro Asturias para convertir a Francisco Álvarez Cascos en nuestro próximo Presidente.

La primavera de Asturias comienza el próximo 22 de mayo...

Enrique Suárez

sábado, 12 de febrero de 2011

Foro Asturias: entre lo deseable y lo posible


Desde que el pasado 1 de enero, Francisco Álvarez Cascos decidió abandonar el partido político que había sido su casa durante los últimos 34 años, tras el rechazo desabrido de la cúpula del PP a su ofrecimiento para encabezar una candidatura por Asturias, a pesar del clamor de 7000 miembros de su formación, numerosos alcaldes y cargos representativos en el Principado y la creciente marea de apoyo a su proyecto por parte de la población asturiana, los acontecimientos se han ido sucediendo hasta ratificar que su presencia, más que un deseo o un propósito opinable, se ha convertido en una auténtica necesidad.

Los hechos acontecidos demuestran las sucesivas denuncias fundamentadas de Francisco Álvarez Cascos sobre la disposición de “cártel operativo” que han adoptado el PSOE y el PP en Asturias. El pacto del duerno, la transversal, la connivencia en el poder del partido gubernamental y la principal fuerza de oposición, se han visto constatadas en los últimos días. Al contrario de lo que pudiera esperarse en una democracia, en Asturias ha ocurrido un auténtico espectáculo bochornoso que muestra a los asturianos y los españoles, la alianza, ayer implícita, hoy explícita, entre los detentadores del poder y la oposición, aliados en la defensa de sus intereses de casta, contra los ciudadanos de Asturias.

La amenaza velada que el Vicesecretario de organización del PP, Sr. Esteban González Pons ha esobozado, ante la atónita atención de los habitantes de Asturias, pasará a engrosar la prolongada historia de afrentas políticas que los asturianos hemos sufrido durante las tres últimas décadas. Si primero advirtió que no votar al PP o el PSOE en Asturias, dejaría a este comunidad fuera de los grandes acuerdos nacionales entre los grandes partidos (sin percatarse de que los grandes acuerdos entre los grandes partidos, tanto a nivel autonómico como nacional, ha sido la causa de que Asturias sea la comunidad más degenarada de España, tanto desde una perspectiva política como económica), todavía tuvo la osadía de ratifcar la realidad de las denuncias esgrimidas por Álvarez Cascos, que son vox pópuli en el Principado, cuando se manifestó favorable a un acuerdo postelectoral del PP con el PSOE antes de establecer acuerdo alguno con Foro Asturias y su antiguo compañero. Sólo la intención de ocultar la realidad oprobiosa a los ciudadanos asturianos o la inquina hacia su anterior jefe, pueden justificar esta conducta, ambas motivaciones resultan deleznables.

Sin embargo no son los únicos hechos que delatan connivencia entre el PP y el PSOE de Asturias por perpetuarse en el poder, aunque sea al precio de que la población asturiana siga perdiendo poder adquisitivo, los hijos de los asturianos tengan que emigrar y el futuro del Principado se establezca en la dependencia del Estado y las ayudas de otras comunidades españolas y europeas, porque los socialistas que han gobernado durante los últimos treinta años, han convertido Asturias en "la Albania española" y los populares lo han consentido, ambos contra los intereses y el bienestar de los asturianos y asturianas.

Hoy mismo, Francisco Álvarez Cascos, en un acto celebrado en Las Regueras, un concejo limítrofe con Oviedo, ha denunciado la connivencia de intereses del PP y el PSOE en Asturias, en dos ámbitos de poder diferentes, uno gobernado por el PSOE y otro por el PP.

Según nos informa Europa Press:
“Cascos ha señalado que esta semana tanto PSOE como PP han acordado que el Gobierno no tenga que comparecer en el Parlamento asturiano, gracias a los votos de los socialistas y al "amable" apoyo de la oposición. De esta forma, Cascos ha dicho que el presidente del Principado de Asturias, Vicente Álvarez Areces, se va a ir del cargo "sin dar explicaciones políticas en el Parlamento sobre el funcionamiento de las áreas investigadas.Se trata, según el ex ministro, de un espectáculo "muy poco edificante" avalado en el Parlamento por el candidato del PSOE, Javier Fernández, y con el "placet" de la oposición”

“El otro asunto que se ha tratado esta semana en la Junta y que, a juicio de Cascos, refleja la existencia de un "pacto" entre PSOE y PP es la votación relativa a la protección del parque de San Francisco en Oviedo. PSOE y PP votaron en contra de declararlo Bien de Interés Cultural, tal y como pretendía IU para impedir un aparcamiento subterráneo que pretende ser el pago de una deuda por el justiprecio de la expropiación de Villa Magdalena” “Se trata de un asunto, ha apuntado Cascos, de "alto interés" para el Ayuntamiento de Oviedo. "El candidato socialista votó con su grupo regional contra lo que defienden sus compañeros socialistas en Oviedo y contra una propuesta de sus socios de gobierno en el Principado. ¡Hay que ver lo que da de sí el pacto de La Zoreda, sin haber estrenado legislatura!", ha comentado.

“Para Cascos, esa "entente" entre los dos partidos mayoritarios supone una "degeneración" que está haciendo mucho daño en todos los órdenes de la vida regional. Cascos ha lamentado que ese tipo de comportamientos "escandalosos" no trasciendan fuera de Asturias. "Pero en nuestra tierra son bien conocidos y espero que no queden sin sanción en las urnas", ha dicho”.
Pero no solo establecen acuerdos “contra natura” (con toda su caradura) sino que incumplen las leyes nacionales en lo relativo al despilfarro en propaganda electoral, pues en Asturias ambos partidos, el PP y el PSOE, ya han desplegado grandes vallas publicitarias, vulnerando una ley publicada en el BOE a finales de enero que limita la publicidad al periodo estricto de la campaña electoral. ¿Para qué sirven las leyes si se incumplen y nadie pone coto a las barbaridades que se suceden sin interrupción

El PP vota con el PSOE para tapar los asuntos escabrosos de esta formación en Asturias y el PSOE vota con el PP para devolverle el favor en Oviedo. Las víctimas de la oprobiosa “entente cordiale” siempre las mismas, los asturianos y asturianas, como ha venido ocurriendo a lo largo de los últimos años. Los jueces ya han entrado, por fin, en el pantanoso océano de corrupción existente en Asturias, algunos altos funcionarios están en la cárcel, pero el PP blinda al PSOE y el PSOE al PP, para que la grotesca situación de la política asturiana no salga a la luz, para ser contemplada, en su inmensa depravación, por los asturianos y asturianas.

Foro Asturias es la única opción con capacidad de limpiar toda la porquería política existente en el Principado; Francisco Álvarez Cascos con sus 3300 leales (por ahora) se enfrenta en las Termópilas de mayo a la invasión definitiva y la devastación que la alianza de los persas del PP y el PSOE, pretenden imponer en Asturias su inefable tiranía oligárquica. Un episodio épico de la historia asturiana se está viviendo en estos instantes, los asturianos, gente noble y recia, sabrán recobrar el dominio sobre sus asuntos que les han arrebatado sus representantes políticos. No se trata ya de rescatar la democracia de los opresores que la detentan, sino de salir de la vergüenza nacional en la que nos obligan a vivir, para poder volver a sentirnos orgullosos de ser asturianos.

Por eso, ante la batalla que se avecina, el proyecto prioritario de Foro Asturias es mantener la cohesión interna como una auténtica fortaleza de principios, antes que la bondad o exquisitez de sus formas, reglamentos, o su acabado estético que siempre serán mejorables aún partiendo de ser buenos, mucho mejores que lo existente. La urgencia de la situación que se atraviesa en Asturias, obligará a sacrificar muchas cosas deseables en aras de hacer el proyecto posible, viable y eficaz.

Sólo un pequeño ejército cohesionado, en el que todos los seguidores de Francisco Álvarez Cascos mantengan la lealtad a los principios y los objetivos comunes, antes que la fidelidad a sí mismos, y a sus ideas diversas, posiblmente plausibles y magníficas, permitirá acometer la próxima campaña electoral con posibilidades de triunfo. Que nadie se engañe, en esta ocasión, para recobrar el orgullo de ser asturianos, tendremos que sacrificar lo deseable a lo posible, para tener alguna probabilidad de éxito, porque nos lo jugamos a todo o nada, con 22 escaños (uno menos que la mayoría absoluta), Foro Asturias, habrá perdido las elecciones.

En las circunstancias que deteriman el contexto de la confrontación, no queda otra vía que la cohesión férrea, nuestro "Gladiator" no necesita opiniones sobre como hacerlo (su hoja de ruta está establecida desde hace mucho tiempo), sino fuerza, unión y lealtad de sus seguidores para hacerlo. Los planes serán los mejores de los posibles, de los que todos, cada uno por sí mismo y todos reunidos, hagamos posibles. Si pedimos poco, obtendremos mucho, si exigimos mucho, no obtendremos nada, esta es la opinión de un asturiano harto al 100 % de contemplar como los políticos de esta comunidad nos toman el pelo, se ríen de nosotros y además, pretenden seguir haciéndolo, en nombre de la democracia que desprecian.

Enrique Suárez

Redactivismo: la revolución cibernética


La red de redes se está convirtiendo paulatinamente en la primera fuente de información para los ciudadanos, sobretodo los más jóvenes. Pero también es un nuevo territorio en el que se pueden explorar las relaciones y las comunicaciones humanas. La ampliación de la realidad que nos ofrecen las nuevas tecnologías todavía está en sus comienzos. Posiblemente, en pocos años, asistamos a un proceso de emulación revolucionaria que tendrá como escenario el mundo virtual y se acabará materializando en la realidad, de forma tangible. Hoy se establece su urdimbre.

Los movimientos sociales de emancipación popular surgidos recientemente en los países árabes, son un ejemplo de lo que acontecerá en los países en los que un número suficiente de ciudadanos tengan acceso a la red y un sistema opresivo de poder. Una de las primeras medidas que se ejerció para sofocar la revolución de Túnez y la de Egipto, fue cerrar la red al mundo exterior, pero resultó inútil.

La revolución de los jazmines en Túnez comenzó por un hecho singular, la inmolación de un joven por la intervención intempestiva de la policía al decomisarle el carrito de frutas con que se ganaba la vida. El joven era ingeniero informático y se quemó a lo bonzo ante un edificio gubernamental, se llamaba Mohamed Bouazizi, tenía 26 años, y moría días después en el hospital de Ben Arous. Rápidamente, sus amigos y compañeros expandieron la noticia por la red, desencadenando las revueltas que han llevado a Túnez a empezar a escribir una nueva página de su historia.

El ciberactivismo ("netactivism", Net-Act) tiene diversas formas de presentación, a veces se restringe a campañas en la red, como la acometida por los detractores de la Ley Sinde en España, pero en otras ocasiones como el caso de las revoluciones del Magreb se expanden a la vida real. También se producen alternativas mixtas que comparten red y realidad. Sus derivaciones materiales conducen a formas de "terrorismo virtual" como el recreacionista o el poético

Las formas de manifestación también son diversas, pueden ser individuales o colectivas, anónimas o identificadas, legales o ilegales, agresivas o expositivas, ceñirse a un espacio o área concreta de crítica o ser generales; también pueden ser favorables a determinadas alternativas o contrarias a otras, pueden utilizar recursos para atentar contra espacios privados o públicos, como es el caso del hackerismo, pueden tener múltiples niveles de actuación. Lo que está claro es que son una reacción humana compleja, individual en algunas ocasiones, pero con más frecuencia colectiva, bien organizada o espontánea, y siempre con un elevado nivel de sofisticación.

Hay campañas en la red que se ocupan de promover determinadas acciones positivas, habitualmente colectivas, para difundir algún proyecto o acción compartida con una finalidad de acción política, pero la mayoría de las acciones son de carácter negativo. Los objetivos preferentes de los ataques cibernéticos son las instituciones públicas y las grandes corporaciones comerciales y económicas. Habitualmente, en el comienzo de la acción, siempre hay un factor desencadenante concreto que se puede identificar, sobre un lecho de opresión del poder, vulneración de la ley, o explotación de los seres humanos. A veces las campañas son realizadas por los propias víctimas, y en otras ocasiones se desarrollan de forma solidaria por parte de los expertos que apoyan a las víctimas en sus reivindicaciones y resistencia.

La revelación de datos secretos de la administración norteamerican que nos ha ofrecido la plataforma Wikileaks de Julian Assange, el performance de los "Yes Men" o las campañas organizadas de la agrupación internacional Anonymous, son ejemplos de diversas presentaciones de este movimiento social de reacción cívica, orientados al desenmaramiento del poder, pero también los hay de protesta organizada como el Partido Pirata con representación en Europa, o las diversas plataformas contra la Ley Sinde en España.

En la mayoría de las acciones realizadas se mantienen determinados códigos morales que se fundamentan en la injusticia acontecida sobre un individuo, un determinado colectivo o la población general. Los criterios de reacción provienen de la obra “Desobediencia Civil” de Henry David Thoureau, que influyó en personajes relevantes como Mathama Gandhi o Martin Luther King. En la mayoría de las ocasiones no se utiliza la violencia contra las personas, sino contra los intereses políticos o económicos de aquellos que ejercen el poder con oprobio o los que no respetan las leyes por detentar una posición de privilegio.

La red de redes se ha convertido en un bosque de conocimientos y comunicación, por eso uno de los patrones más frecuentes de conducta reaccionaria es la ofrecida por Ernst Jünger en su obra “La Emboscadura”, auténtico manual de supervivencia en una sociedad tiránica, en la que los seres humanos son tratados con desprecio por los detentadores del poder, por los usurpadores de la justicia. Esta obra se publicó en 1950, mucho antes de que internet existiera, pero en ella ya se ofrece la descripción de las técnicas para resistir en el bosque virtual de la red o de la vida real, que de forma simbólica se ha convertido en patria de los seres libres, que han decidido vivir de sus propios recursos sin explotar a nadie.

En el mundo feliz que representa la globalización y el final de la historia que anunció Fukuyama, las conductas humanas posibles se van reduciendo hasta conformar sociedades homogéneas, agregados amorfos como las denunciadas por Ortega y Gasset en “La Rebelión de las Masas”, las descritas por George Orwell en su ucronía “1984”.

El escenario colectivo se puede completar con las descripciones de algunas conductas de simulación, como las expuestas por el Premio Nóbel Czeslaw Milosz en su obra “El Pensamiento Cautivo”, en las que sugiere para la supervivencia en mundos sociales oprimidos un comportamiento utilizado por los árabes, conocido como “el ketman” que consiste en una especie de observación participante reactiva, en la que los sujetos representan asumir las normas políticas correctas públicamente, mientras de forma privada y particular conspiran contra la opresión del poder.

Por último, los destinos de estos movimentos sociales siempre se fundamentan en una utopía mística o mitológica de restitución de lo usurpado por el poder, más allá del contrato social y la democracia. Es la “hibrys” la desmesura de los poderosos, la que desencadena la reacción de los oprimidos en la búsqueda de un cambio en el poder, o en la creación de mundos utópicos, porque nos acercamos al Crepúsculo de los dioses y el Regreso de los Titanes que refirió Hölderlin o la creación de una Nueva Tierra Prometida como la propuesta en la distopía descrita por Ayn Rand en "La Rebelión de Atlas" y el nuevo mundo de John Galt, pero sin duda el objetivo último es el regreso al paraiso perdido en el que la virtud humana destaque sobre la decadencia a la que nos conduce la detentación del poder por aquellos que utilizan la fuerza de la violencia tiránica, la usurpación de la justicia, o la corrupción de los mandatos conferidos, para imponer su voluntad sobre sus semejantes de forma inadmisible.

Quizás el referente icónico más conocido de los movimientos de reacción cibernética sea el de la película V de Vendetta, basada en los comics de Alan Moore y David Lloyd, con “V” un personaje oculto tras la máscara de Guy Fawkes, que busca en su alegoría que la gente recobre la conciencia sobre su dominio desapercibido y reaccione ante la opresión a que está siendo sometida por los poderesos, con una campaña para derrocar el poder tiránico vigente. Una recreación actualizada y renovada del mito de Prometeo, que abandona el Olimpo del poder mítico para ofrecer a la humanidad el logos de la razón que da comienzo a la civilización, representado de forma simbólica por el fuego que acaba con el viejo sistema de creencias.

Ramnusia, la diosa de la venganza, se transforma en Némesis, la acción de venganza real, para recobrar el orden perdido, erradicando del poder a aquellos que lo utilizan en su beneficio para obtener privilegios, aunque sea a costa del perjuicio de todos los demás.

Enrique Suárez

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