Tan solo contemplando la insidia de sus adversarios, se puede deducir que algo tendrá de bueno el candidato ineludible, Francisco Álvarez Cascos, posiblemente demasiado para los tiempos que corren en la política española. Ningún político español concita tanta animadversión entre propios y extraños, ni tantas pasiones, y tan confrontadas, entre partidarios y rivales.
¿No les parece extraño que solo haya un político en España que sea rechazado públicamente por algunos destacados compañeros de su propio partido, además de por todos los adversarios?. No negaré que esta circunstancia me intriga, al igual que me llama la atención las intenciones de Francisco Álvarez Cascos de regresar a la política, como ha expresado en ocasiones puntuales (sólo el corazón puede mover su decisión, gobernar una pequeña autonomía cuando se han ocupado los cargos más elevados en la política, no puede provenir de la ambición), así como el apoyo que ha desatado entre sus seguidores infatigables que se han puesto a recoger firmas en su apoyo y ya han pasado de las siete mil, con acta notarial incluida, y se siguen recogiendo.
Alguien dijo que para entender la política es necesario comprender lo que rompe la rutina, lo que siembra el caos, lo que se escapa del más de lo mismo, porque es en las ranuras que se abren en el poder donde se descubren los hechos reales, en este sentido el regreso de Cascos a la política es un hecho singular que merece nuestro análisis.
Creo que la presencia de Francisco Álvarez Cascos hay que encuadrarla en la situación actual de la política española y los políticos españoles, cuando alcanzan el mayor rechazo histórico de los ciudadanos en nuestra historia democrática, como nos indican las encuestas del CIS, cuando el Presidente del Gobierno de España solo recibe el apoyo del 19 % de los ciudadanos y el líder de la oposición, a pesar de la situación catastrófica, no acaba de despegar y consolidarse como alternativa, con claridad y contundencia.
Creo también que el rechazo de los dirigentes del PP de Asturias a su candidatura, cuando las encuestas conceden al candidato ineludible mayoría absoluta (y en todas las opciones alternativas una victoria al PSOE) debe enmarcarse en la cadencia de la política asturiana, con prácticamente 30 años ininterrumpidos de gobierno socialista (con una legislatura tormentosa en la que el PP resultó victorioso y quedó destrozado). Una situación de estancamiento político que grava nuestro futuro y el de nuestros hijos, al tiempo que complace, exclusivamente, a nuestros mandatarios.
En la dirección nacional del PP tratan de prolongar la ausencia de Cascos, posiblemente hasta que concluyan las elecciones catalanas, fundamentalmente por incompatibilidad de estrategias. Cascos tiene un discurso severo, manifiestamente hostil contra la incompetencia, riguroso, coherente y destemplado, lo que le ha procurado numerosas enemistades en la política y también en los medios de comunicación, pero no así entre los ciudadanos, que hartos de contemplar la representación teatral a que les someten sus representantes políticos, agradecen que alguien diga lo que todo el mundo piensa en voz alta, algo que posiblemente no agrade a los políticos, sean de su partido o de los rivales. Me fascina que un político sea más admirado por los ciudadanos que por la mayoría sus compañeros de actividad, pero lo comprendo, al comprobar que los que más le apoyan son los compañeros que triunfan en la política por sus propios medios, incluso a pesar de las estrategias ininteligibles de su propio partido.
Tras observar la trayectoria política de Francisco Álvarez Cascos, he llegado a la conclusión de que es el último romántico de la escena política española, precisamente por que conserva la “areté” que la inmensa mayoría de sus colegas han perdido hace mucho tiempo. Pero al mismo tiempo, Cascos es un político valorado por los ciudadanos españoles, entre otras muchas cosas, porque ha cumplido con su palabra siempre que ha podido, y si analizamos la utilización del dinero público cuando ocupó el ministerio de Fomento y lo comparamos con sus sucesores, que disponían de mucho más, llegaremos a la conclusión de que se hicieron proporcionalmente muchas más obras públicas, autovías, vías de AVE, e infraestructuras, lo que indica que es un buen gestor de recursos públicos.
Por otra parte, es el único político que conozco que ha sido capaz de enmendar la plana con claridad tanto a su propio partido, sin importarle si eran poderosos dirigentes nacionales o concejales de municipios minúsculos, como a sus rivales políticos del PSOE (que le han dedicado los insultos más ofensivos), diciendo lo que realmente pensaba, que en realidad era lo que sentíamos la mayoría de los ciudadanos españoles. Esto le ha traído desprecios y desdenes, incluso insultos e infamias, y numerosas estrategias de dilapidación de las que ha salido indemne, con la colaboración de numerosos medios de comunicación adversos y el silencio cómplice de los supuestamente favorables.
Haciendo recopilación de su vida y obra, he llegado a la conclusión de que Francisco Álvarez Cascos se postula para candidato respetando a quienes le van a conceder su representación, es decir, a los ciudadanos, cuando la inmensa mayoría de los políticos han dejado de hacerlo hace tiempo. Rechazado por casi todos los que se reparten el poder y admirado por la gente llana, por los ciudadanos de a pie, creo que estamos ante un personaje que reúne condiciones de heroicidad por su forma de actuar en política, que además contrastan con el pragmatismo y la desafección que sienten sus compañeros de profesión por quienes les eligen, y de los que se acuerdan exclusivamente cuando hay elecciones para prometerles el paraíso mientras cada día les conducen hacia el infierno más deprisa.
No sé ustedes, pero yo apoyo a Cascos porque creo en él, porque he visto a la gente que le apoya y lo único que he detectado es admiración, pico y pala, unidad y esperanza, sin las malas artes a que nos tienen acostumbrados los representantes políticos; también porque cree en sí mismo y no cree en todos los políticos que le rodean, por qué los conoce y se sabe sus artimañas. Soy iconoclasta por naturaleza, pero en el caso de Cascos sé que hay lo que se ve, porque no trata de enmascararse, sino de ofrecerse tal como es, sin campañas de propagandas, ni disfraces. Austero, sobrio, solemne.
Los políticos españoles temen su regreso a la política, no les gusta, muchos de ellos tampoco le gustan a él, ni posiblemente a muchos de los ciudadanos que vamos a convertirlo en Presidente de Asturias, en cuanto lo permita la dirección nacional del PP. Creo que es un acto de responsabilidad ciudadana votar por aquellos que se oponen a la estupidez que nos invade en la política española, en una democracia amortajada por la tiranía, la opresión y la demagogia. Cada día que pasa me agrada más la presencia de Cascos en la política asturiana y española, por sus numerosas virtudes, pero también por los numerosos defectos y maldades de todos sus detractores, los mismos que no han sabido hacer nada para evitar la catástrofe social, política y cultural en la que vivimos en España en estos momentos, más que vivir confortablemente a la sombra del poder.
Con Cascos tenemos una oportunidad de que las cosas vuelvan a ser normales, no la desaprovechemos, brindémosle nuestro apoyo, porque él se lo merece y los asturianos nos lo merecemos a él, tras más de treinta años de decadencia ininterrumpida. Asturias sólo puede cambiar su destino político hacia el declive seguro, librándose de lo existente y convirtiendo a Francisco Álvarez Cascos en su Presidente. Cualquier alternativa será mucho peor con certeza.
Enrique Suárez
¿No les parece extraño que solo haya un político en España que sea rechazado públicamente por algunos destacados compañeros de su propio partido, además de por todos los adversarios?. No negaré que esta circunstancia me intriga, al igual que me llama la atención las intenciones de Francisco Álvarez Cascos de regresar a la política, como ha expresado en ocasiones puntuales (sólo el corazón puede mover su decisión, gobernar una pequeña autonomía cuando se han ocupado los cargos más elevados en la política, no puede provenir de la ambición), así como el apoyo que ha desatado entre sus seguidores infatigables que se han puesto a recoger firmas en su apoyo y ya han pasado de las siete mil, con acta notarial incluida, y se siguen recogiendo.
Alguien dijo que para entender la política es necesario comprender lo que rompe la rutina, lo que siembra el caos, lo que se escapa del más de lo mismo, porque es en las ranuras que se abren en el poder donde se descubren los hechos reales, en este sentido el regreso de Cascos a la política es un hecho singular que merece nuestro análisis.
Creo que la presencia de Francisco Álvarez Cascos hay que encuadrarla en la situación actual de la política española y los políticos españoles, cuando alcanzan el mayor rechazo histórico de los ciudadanos en nuestra historia democrática, como nos indican las encuestas del CIS, cuando el Presidente del Gobierno de España solo recibe el apoyo del 19 % de los ciudadanos y el líder de la oposición, a pesar de la situación catastrófica, no acaba de despegar y consolidarse como alternativa, con claridad y contundencia.
Creo también que el rechazo de los dirigentes del PP de Asturias a su candidatura, cuando las encuestas conceden al candidato ineludible mayoría absoluta (y en todas las opciones alternativas una victoria al PSOE) debe enmarcarse en la cadencia de la política asturiana, con prácticamente 30 años ininterrumpidos de gobierno socialista (con una legislatura tormentosa en la que el PP resultó victorioso y quedó destrozado). Una situación de estancamiento político que grava nuestro futuro y el de nuestros hijos, al tiempo que complace, exclusivamente, a nuestros mandatarios.
En la dirección nacional del PP tratan de prolongar la ausencia de Cascos, posiblemente hasta que concluyan las elecciones catalanas, fundamentalmente por incompatibilidad de estrategias. Cascos tiene un discurso severo, manifiestamente hostil contra la incompetencia, riguroso, coherente y destemplado, lo que le ha procurado numerosas enemistades en la política y también en los medios de comunicación, pero no así entre los ciudadanos, que hartos de contemplar la representación teatral a que les someten sus representantes políticos, agradecen que alguien diga lo que todo el mundo piensa en voz alta, algo que posiblemente no agrade a los políticos, sean de su partido o de los rivales. Me fascina que un político sea más admirado por los ciudadanos que por la mayoría sus compañeros de actividad, pero lo comprendo, al comprobar que los que más le apoyan son los compañeros que triunfan en la política por sus propios medios, incluso a pesar de las estrategias ininteligibles de su propio partido.
Tras observar la trayectoria política de Francisco Álvarez Cascos, he llegado a la conclusión de que es el último romántico de la escena política española, precisamente por que conserva la “areté” que la inmensa mayoría de sus colegas han perdido hace mucho tiempo. Pero al mismo tiempo, Cascos es un político valorado por los ciudadanos españoles, entre otras muchas cosas, porque ha cumplido con su palabra siempre que ha podido, y si analizamos la utilización del dinero público cuando ocupó el ministerio de Fomento y lo comparamos con sus sucesores, que disponían de mucho más, llegaremos a la conclusión de que se hicieron proporcionalmente muchas más obras públicas, autovías, vías de AVE, e infraestructuras, lo que indica que es un buen gestor de recursos públicos.
Por otra parte, es el único político que conozco que ha sido capaz de enmendar la plana con claridad tanto a su propio partido, sin importarle si eran poderosos dirigentes nacionales o concejales de municipios minúsculos, como a sus rivales políticos del PSOE (que le han dedicado los insultos más ofensivos), diciendo lo que realmente pensaba, que en realidad era lo que sentíamos la mayoría de los ciudadanos españoles. Esto le ha traído desprecios y desdenes, incluso insultos e infamias, y numerosas estrategias de dilapidación de las que ha salido indemne, con la colaboración de numerosos medios de comunicación adversos y el silencio cómplice de los supuestamente favorables.
Haciendo recopilación de su vida y obra, he llegado a la conclusión de que Francisco Álvarez Cascos se postula para candidato respetando a quienes le van a conceder su representación, es decir, a los ciudadanos, cuando la inmensa mayoría de los políticos han dejado de hacerlo hace tiempo. Rechazado por casi todos los que se reparten el poder y admirado por la gente llana, por los ciudadanos de a pie, creo que estamos ante un personaje que reúne condiciones de heroicidad por su forma de actuar en política, que además contrastan con el pragmatismo y la desafección que sienten sus compañeros de profesión por quienes les eligen, y de los que se acuerdan exclusivamente cuando hay elecciones para prometerles el paraíso mientras cada día les conducen hacia el infierno más deprisa.
No sé ustedes, pero yo apoyo a Cascos porque creo en él, porque he visto a la gente que le apoya y lo único que he detectado es admiración, pico y pala, unidad y esperanza, sin las malas artes a que nos tienen acostumbrados los representantes políticos; también porque cree en sí mismo y no cree en todos los políticos que le rodean, por qué los conoce y se sabe sus artimañas. Soy iconoclasta por naturaleza, pero en el caso de Cascos sé que hay lo que se ve, porque no trata de enmascararse, sino de ofrecerse tal como es, sin campañas de propagandas, ni disfraces. Austero, sobrio, solemne.
Los políticos españoles temen su regreso a la política, no les gusta, muchos de ellos tampoco le gustan a él, ni posiblemente a muchos de los ciudadanos que vamos a convertirlo en Presidente de Asturias, en cuanto lo permita la dirección nacional del PP. Creo que es un acto de responsabilidad ciudadana votar por aquellos que se oponen a la estupidez que nos invade en la política española, en una democracia amortajada por la tiranía, la opresión y la demagogia. Cada día que pasa me agrada más la presencia de Cascos en la política asturiana y española, por sus numerosas virtudes, pero también por los numerosos defectos y maldades de todos sus detractores, los mismos que no han sabido hacer nada para evitar la catástrofe social, política y cultural en la que vivimos en España en estos momentos, más que vivir confortablemente a la sombra del poder.
Con Cascos tenemos una oportunidad de que las cosas vuelvan a ser normales, no la desaprovechemos, brindémosle nuestro apoyo, porque él se lo merece y los asturianos nos lo merecemos a él, tras más de treinta años de decadencia ininterrumpida. Asturias sólo puede cambiar su destino político hacia el declive seguro, librándose de lo existente y convirtiendo a Francisco Álvarez Cascos en su Presidente. Cualquier alternativa será mucho peor con certeza.
Enrique Suárez
21 comentarios:
Enrique, no se por qué, pero me da, que tu ídolo político astur, no presenta ninguna singularidad que le haga merecedor de tantos halagos y lametones perrunos por parte de cualquier ciudadano que de verdad se sienta demócrata. Para mi que es uno de tantos, o más de lo mismo. Me da la impresión de que te estás excediendo demostrando una actitud tan papanatas sobre su valía política.
Otra cosa sería que hiciera una declaración pública diciendo claramente que desea postularse como candidato a la presidencia de su Taifa en representación del PP de Asturias, y pidiera a su vez la apertura de unas verdaderas primarias( sin avales, claro está ) dentro de su partido político para que las bases puedan decidir libre y democráticamente, quién desean que les represente.
Por si no lo sabes, te lo dice un servidor: con esta actitud que está adoptando tu ídolo, este está utilizando las mismas malas artes políticas que sus contrincantes que tú tanto detestas, esto es, esta intentando nadar y guardar la ropa a la vez. Y eso en política tiene un nombre. Que me reservo de anotar aquí para no herir susceptibilidades.
Diógenes de Sínope, el nivel de corrupción es tan inmenso -consulta enlaces- y artículos anteriores.
Verás Cascos NO HA DICHO NADA hasta ahora, pero HA DICHO DE TODO ANTES (TODO LO QUE NO SE PUEDE DECIR), por eso está como está ahora.
LLevo estudiando el caso con rigor desde hace tiempo y no opino como tú para nada, confundes el peloteo -creo que no es hábito de este lugar- y cuando hemos dado apoyo a una causa desde CRED en los últimos 4 años siempre han sido las que se enfrentaban al establishment, exactamente igual que ahora con Cascos.
Una de las razones por las que estamos así, es por que aquí todo el mundo opina y vale lo mismo lo que tu dices "urdido en un parecer" que lo que yo digo que me lo he currado, y así no vamos a ningún sitio.
Oye guapo y pelotás lo serás tú, que quieres que continúe el más de lo mismo, según se deduce de tus palabras. ESO ES UN HECHO. Evitar cualquier cambio
Saludos Cordiales
CASCOS YA HA DENUNCIADO LA CORRUPCIÓN, Diógenes de Sínope, otra cosa es que tú y la mayoría de los españoles no se hayan enterado, porque solo ven lo que les muestran...
Denuncia de Cascos
Enrique, ya se que utilizas negro para que te escriba, pero te adelanto que a un servidor no le importa. Si las ideas son todas tuyas.
A mi no me gustan los perros ladradores, pues ya sabes: perro ladrador...
Para mi lo que tiene valor en política es el mundo de los hechos. La honestidad y transparencia política, de boquilla la defendemos y practicamos todos. Lo dificil es predicar con el ejemplo.
Lo dicho. Cuando pida primarias en su partido y decida enfrentarse de igual a igual con cualquier otro militante que desee postularse al cargo, le reconoceré su valor e integridad ética, mientras tanto te aseguro que un servidor no va a babear encima de nadie.
Saludos cordiales
Diógenes de Sínope, ¿por qué no te informas mejor?. Precisamente la plataforma de apoyo a CASCOS es para pedir primarias o un congreso extraordinario para que HAYA ELECCIONES y los militantes puedan elegir directamente a quien quiere que les represente.
La verdad que hay que ser muy arrogante para dar opinión en un tema concreto en el que no se tiene ni puta idea, lo que me obliga a pensar que en realidad tu no quieres que cambie la realidad, pero al mismo tiempo mostrando tus deseos de democracia y libertad.
Por favor, entérate antes de lo que está ocurriendo para ofrecernos tus sentencias morales, porque de otra forma vas a seguir haciendo el ridículo.
Saludos Cordiales y recuerdos del negro
Querido negro, que a mi, lo que pidan los palmeros no me interesa lo más mínimo. Cuando tengas la declaración pública del ídolo en el sentido que he pedido, me la haces llegar y entonces me disculpo por bocazas. Igual ya la ha hecho y no ha llegado la noticia a Sínope.
Saludos cordiales.
Oiga usted, Don Diógenes, que los palmeros son ciudadanos y los que piden democracia, para poder votar a su elegido. No sé como será la democracia en Sínope hoy en día, pero en la antigua Grecia eran los ciudadanos los que proponían a sus candidatos desde las demos y no los partidos políticos los que les decían a las demos quien tenía que votar, así que vuelvo a insistirle, aquí la DEMOS de Cascos, ubicada en Asturias, solicita poder votar por su candidato, a lo que se oponen sin manifestarse los chicos del estratego Alcibiades, porque ahora toca reñir a los hijos si hablan en castellano en Cataluña.
Esa era la diferencia, eran los ciudadanos los que proponían a su candidato y no el candidato el que proponía a los que detentaban el poder que o los que detentaban el poder al candidato, que se apoyaran mutuamente
Firmas
¿Algo más, Diógenes?
Oiga usted, doña Negra. Que desde su origen, en un sistema de gobierno democrático, el que ha tenido que demostrar su virtud democrática y su talante liberal no es el Pueblo, pues este no se postula ni tiene que demostrar su talante político para votar, pero en cambio eso si es un requisito ineludible del candidato.
Aquí en Sínope, le aseguro que sabemos mucho y bien de DEMOCRACIA. Y es por ello que sabemos de qué hablamos.
Lo que ustedes están haciendo con su IDOLO, es una elección por aclamación popular, muy utilizado antiguamente por todos los caudillos, para no tener que mojarse ideológicamente, y de paso demostrarle a sus enemigos que quien tiene la sartén por el mango es él.
La aclamación popular, ha sido una estratagema muy utilizada por todos los déspotas para hacerse con el poder. Pues estos listillos, se hacían rodear de unos cuantos palmeros con carisma y astucia suficiente como para ser capaces de movilizar las masas a base de arengas demagógicas. Por lo que el correspondiente Caudillo no daba la cara y se definía políticamente hasta el momento de salir a la plaza pública a ofrecerse como salvador del Pueblo, una vez que le habían asegurado el éxito de su empresa.
¿Cómo Pericles, verdá, Don Biogén?. Si es que no hay nada como alguien que ignora de lo que habla para que te suelte una filípica. Recuerdos de Tucídides.
Diógenes ya somos dos los que creemos que aquí hay mas de uno que está altamente interesado en la candidatura de Cascos, igual que en la novela de Benavente, existe un "Crispín" enmascarado que persigue en este caso un buen puesto a su lado en el supuesto de que saliese elegido. Álvarez Cascos ya tuvo su oportunidad en el gobierno del colaborador con Bush en la guerra de Irak, ya sabes, el bigotes Aznar, amén de saber disfrutar de sus conocidas cacerías en vez de permanecer ayudando a aconsejar en el desastre del Prestige, todo un "prohombre" que supongo debe tener muy "mala suerte" con las damas, puesto que ya va por el tercer casamiento. ¿No crees Diógenes que a Cascos hace tiempo que se le pasó el arroz y que ahora lo que por vergüenza y ética debería hacer es dejar paso a la sabía joven de las nuevas generaciones?. Ya está bien de aguantar mas de lo mismo, es la era del recambio generacional, donde los futuros gobernantes tengan su hoja de servicios totalmente limpia y exenta de tener que devolver "servicios prestados".Y por favor que estamos en el siglo XXI y aquí parece que vivamos pendientes de lo que dijeron o hicieron los personajes griegos del 500 al 400 A.C. donde era común que se asesinara a todo aquel que destase en la política, ¡¡menudo espejo en el que mirarnos!!.
Paz y Amor.
Profe, en este tema estoy totalmente de acuerdo contigo.A este tío, no es que se le haya pasado el arroz de la política, es que es comida con la fecha de caducidad super pasada.
Todos estos dinosaurios, tanto los del PP como los del resto de partidos políticos, tenían que estar ya donde les corresponde por su biografía, esto es, en las vitrinas de un novedoso museo de Ciencias Políticas. Así por lo menos, cualquier ciudadano que lo desee, podrá entender con ejemplos como un aprendiz de tirano es capaz de hacerse pasar por un demócrata modélico.
Me gusta veros de acuerdo, profe y Diógenes... ¡Feliz Idilio!. Jajajaja.
Profe, pa ti, que babeas con las orejas cuando sale Felipe González el del jabón. Adanista de postín, que pretende, desde su ilustración de electricista, abolir la historia de la democracia griega, porque le sale del nabo. Un poquito de humildad, deja de destilar soberbia e ignorancia.
Biógenes, de la memoria histórica urgente, todo lo que vaya contra lo que existe es malo, menos lo que tu te dignas proponer a los pobres mortales desafortunados que encuentras por el camino para darles linternazos, jajajaaj, el profe incluido.
Seguid, seguid, me divierte, ver como uno quiere acabar con el pasado porque no ha logrado entenderlo en el futuro y otro quiere iluminarnos con el futuro porque en el pasado le han dado para atrás, jajajajajaja
Que vosotros abujeréis de Cascos me reafirma en su apoyo, muchas gracias.
¡Oh Tempo! ¡oh Mores!
Enrique creo que estás viviendo de tu propia locura de individuo que va a la consulta del psiquiatra siendo el mismo su propio psiquiatra, he conocido a individuos petulantes y narcisistas pero tu los superas a todos, vives en total ignorancia con el mundo actual, y perteneces a ese grupo de "elitistas en promoción" que ha de recurrir al "peloteo" de personajes caducos, ya que solo expresas frases y comportamientos de personajes que nada tienen que ver con la política actual del mundo. Cada vez que recurres a la onomatopeya del "ja ja ja ja" nos indicas claramente que intentas disimular tu cabreo de ser paranoico ante la coincidencia de dos opiniones distintas a la tuya, puesto que no estás acostumbrado a reconocer algo que disienta de lo que piensas sobre cualquier tema, y naturalmente como buen defensor de tu personaje de "Crispin" has de defender a ultranza a tu "Leandro": Álvarez Cascos.
Espero con toda paciencia los acontecimientos del fin de esta nueva versión de "Los intereses creados", aunque ya me conozco mas o menos el final, tu no babearás por las orejas , tu te alimentarás de las babas de tu adorado “Leandro” ¿O prefieres el puesto de albacea de sus defecaciones?, para otras ocupaciones consulta con tu ego particular.
A ti ya no te deseo Paz y Amor , sino como se dice en los círculos teatrales, pero en este caso con intenciones peyorativas: “Mucha Mierda”.
Háblame de Felipe González, profe, que de eso si que sabes. ¿Tu crees que era Mister X? ¿Te defraudó mucho con lo del GAL, FILESA, MATESA y TIME SPORT?.
Por cierto, Biógenes y Profe, os habéis retratado. Escribís contra Cascos no sé cuantos comentarios, pero sobre la corrupción en Asturias que está más arriba ninguno.
¿A quién tratáis de defender con vuestro silencio cómplice?. ¿A la transversal en el poder?. La verdad que es patético: silencio ante la corrupción, pero Cascos no.
Hala, a orear por ahí
Mira mi negra, no me seas infantil. Corrupción como en Asturias hay en toda España Y por si no lo sabes, con Cascos en el poder, no la vas a eliminar, sino que vas a hacer que quién se enriquezca a costa de los presupuestos generales del Estado sean otras personas diferentes. Es más, este señor, por su biografía política, tiene que estar de “Pringue” hasta las cejas. Es como si me quisieras poner a Al Capone de fiscal general del Estado.
Enrique, tus estrategias no nos valen, siempre intentas esquivar un tema insertando otro distinto, pobres pacientes, si es que los tienes. Felipe González fue para la mayoría de los españoles el despertador de la clase obrera, pero eso es pasado, para mi es historia, y en los casos que apuntas, es la Justicia la que debió intervenir, aunque ahí si que coincido contigo en que siempre hemos estado huérfanos de una actuación judicial no politizada, es un cáncer difícil de curar en nuestro País y dudo que pueda cambiar en el futuro, hemos construido un mundo donde lo mas importante es el vil metal y el status personal social, y para conseguirlo se ponen en juego todas las trampas posibles jugando un papel muy importante el cinismo y la hipocresía.
Jamás he tenido carnet del PSOE y solo he colaborado con la sección de educación en los Consejos Escolares de Centro con todos los partidos que han estado gobernando, puesto que siempre he intentado, desde ese estrado, el colaborar en la mejora del sistema, y desde ahí siempre me he enfrentado a todo aquel que trataba de imponer su libre albedrío sin justificar o explicar el fin de sus propuestas.
En cuanto al tema de Asturias te comunico que conozco bastante bien su problemática, no en vano, además de tener contactos de compañeros profesores, tengo familia en Oviedo y casi cada año les hago una visita y tocamos todos los temas que atañen al Principado. Lamento el tener que reconocer que al igual que ocurre en toda España, la corrupción también se ha asentado en el sistema político de la Comunidad y no han sido pocos los comentarios que a través de Cartas al Director hemos enviado a la prensa local diferentes compañeros docentes denunciando todo aquello que hemos considerado corrupto.
Dicho todo ello, has vuelto a mear fuera del tiesto en tus tres afirmaciones, ni tengo nada que ver con Felipe González, ni jamás he silenciado mi opinión sobre la corrupción, ni tengo complicidad alguna con Diógenes, que además no tengo ni idea de quien está detrás de ese nombre, lo cual me confirma una vez mas que eres un personaje que está acostumbrado a dar ordenes sin permitir que te contradigan y cuyo fin es alardear de “homos sapiens” simplemente porque retienes en tu memoria personajes históricos que si bien fueron ilustres en su época nada tienen que ver con los tiempos que transcurren. Si he opinado de Cascos tantas veces en la misma dirección es simplemente porque tu lo has “ensalzado” y “laureado” esas mismas ocasiones, cuando te repito una y diez veces mas, que Álvarez Cascos pertenece al pasado de igual forma que opino de Felipe González. Asturias necesita a hombres y mujeres alejados de esos métodos caducos que siempre han ido acompañados del lastre del cinismo y la hipocresía.
Te recomiendo que hagas con urgencia un curso de modestia y racionalidad, como sigas así vas a ser el hazmerreír de Ciudadanos en la Red, si es que no lo eres ya.
Mucha mierda.
Respondo por respeto a los lectores habituales de este blog, como es costumbre de la casa:
Manda huevos con la ignorancia. Asturias es desde 1973 hasta hoy la región de EUROPA con menor fertilidad, pero va el iluminado presuntuoso y nos ofrece un corte a la medida, es decir, la fertilidad ha disminuido SÓLO en la época en que Cascos estaba en el Gobierno, porque mientras estaba el PSOE creció de forma impresionante.
Pero profe, de verdad, ¿de qué dabas clases, de peluquería?, porque parece que quieres tomarnos el pelo. Deja de manipular desde el sectarismo propagandista defensor de la izquierda que nos ha llevado a la ruina.
Biógenes clon, "este señor tiene que estar de pringue hasta las cejas..." (sic), lo has dicho todo. Pero los que están ahora, ni palabra, hay que dejarlos en paz, que esos si que saben, jojojojojojo. Miremos a Cascos, por si acaso, a otro lado, FAXCINANTE, con X
Mira que eres tremebunda mi negra. Haber si aprendes a leer. Yo no he dicho aun, que los otros sean mejor en cualquier sentido, que tu IDOLO.
Estoy seguro que si pusieras a un un buen detective a investigar su vida y obras, al final nos enteraríamos de que están también de MIERDA hasta las orejas. Pero por si no eres capaz de entenderlo por ti misma, te lo explico: eso no exonera de sus pasado a tu IDOLO.
Biogén, todos tenemos pasado. Pero verás quien habla del pasado, no entiende el futuro, y verás, no es mi ídolo, esto que ves ahora lo he hecho previamente con Rosa Díez en su día, pero me falló. Yo confío hasta que me defraudan y si me defraudan paso de boquerón a tiburón, es una forma de ir por la vida, mientras otros se dedican a cuestionar a los demás gratuitamente, para no contemplar en el espejo sus frustraciones intensas e inmensas.
Cuatro años bregando con "yo no opino como tú, no porque te equivoques, sino por que sólo yo puedo tener razón dede la ecuanimidad, el buen juicio y criterio supremo que me corresponde"
Más bien pareces de Elea que de Sínope, Biogenes, jajajajaja
Publicar un comentario