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miércoles, 29 de octubre de 2014

No necesitamos medidas contra la corrupción venidera, sino contra la corrupción cometida



Los de la casta no se enteran, este país no necesita ni las 33 medidas del PSOE para impedir que vuelva a existir corrupción, ni la petición de perdón de Mariano Rajoy y Esperanza Aguirre y la promesa de que ofrecerán alternativas para resolver la corrupción que está por venir.

Los españoles queremos responsabilidades por la corrupción cometida hasta ahora, queremos restitución del dinero desfalcado y sentencias y condenas oportunas para los trileros que han cometido un abuso de poder con este expoliado pueblo.

No queremos más promesas, ni intentos de embaucamiento, ni milongas, ni tangos, ni tú más que yo o yo menos que tú. Queremos responsabilidades en los corruptos, en sus compañeros cómplices que son todos los demás y en los que han detentado el poder y han actuado desde la negligencia impune.

Basta de cuentos, queremos que rindan cuentas y que lo hagan cuanto antes. La corrupción venidera se resuelva mañana mismo con un decreto ley que diga que todo aquel que resulte imputado por corrupción abandona su cargo y es despojado de su aforamiento y el que resulte condenado no podrá volver a ocupar cargo político ni relacionado con las administraciones públicas o el dinero público en su vida. 

Evidentemente con una justicia independiente del poder político desde ya, que lo de nombrar a las más altas instancias de la justicia para que luego condonen penas o promuevan indultos, siempre que haya fallado la impunidad de los aforamientos y la “ayuda” de los fiscales de este país al enmarranamiento de los procesos ya no cuela.

Los partidos de la casta nos toman por idiotas, y carecen de un absoluto respeto por la inteligencia de quien les ha alzado para que luego los coloque Pedro o Mariano. Roza el esperpento su propuesta de “ahora vamos a ser buenos” y vamos a sacar unas leyes para que esto no vuelva a ocurrir. ¿Y de lo ocurrido no hay responsables ni culpables?
¿Ustedes dejarían que una comunidad de ladrones o asesinos legislaran sobre los robos o los asesinatos y tendrían después alguna esperanza de que las cosas fueran a cambiar para mejor?, pues lo que pretenden hacer los políticos de la casta de este país es lo mismo, legislando sobre su propia corrupción, la del futuro, de la del pasado o el presente ni la mencionan, cuando tenemos más corrupción política en España que en todos los demás paises de la Unión Europea juntos.

No es hora de presentar medidas para prevenir, cuando los delitos han sido cometidos, es hora de presentar medidas para condenar a todos los que están implicados en casos de corrupción política en este país, aunque sea haciendo una auditoría general de los euros que se han manejado en todas las instituciones políticas de este país, desde ayuntamientos a autonomías, desde empresas públicas a cajas de ahorros disfrazadas de bancos, desde la justicia por arriba, hasta la justicia por abajo.

Es hora de devolver a los españoles los cientos de miles de millones de euros que han sido transferidos desde los recursos públicos a las cuentas corrientes de los delincuentes que han abusado de sus posición política en la democracia hasta los paraísos fiscales donde les aguardan para vivir el resto de sus vidas riéndose de lo idiotas que fuimos los españoles al confiar en unas señorías tan sinvergüenzas. Que asco dan.

Enrique Suárez

2 comentarios:

Anónimo dijo...

COMITE DE SALUT PUBLIC

L'expression comité de salut public désigne un groupe de personnes agissant en période de crise grave afin d'obliger le gouvernement légal à prendre les dispositions nécessaires au rétablissement de la situation. Dans plusieurs cas, en premier lieu sous la Révolution française, il a constitué un organe de gouvernement.

la Convention nationale le 6 avril 1793, en remplacement d'une « commission de salut public » formée elle-même le 25 mars 1793 pour succéder au Comité de défense générale (créé le 1er janvier 1793). Régulièrement renouvelé, il survécut jusqu'à la mise en place du Directoire en octobre 1795.
Il existait également sous la Révolution française des « comités de salut public des départements » (ou « comités de surveillance ») constitués dans une trentaine de départements par des jacobins locaux ou des représentants en mission. Organismes chargés, à l'origine, de recueillir des renseignements sur le département et de développer le civisme, ils voient leurs attributions élargies en matière de surveillance et de réquisitions.
Comité de Salut public (1871), organe de direction mis en place au sein du Conseil de la Commune le 28 avril 1871, sous la Commune de Paris.
Comité de salut public (1958), nom donné aux comités insurrectionnels constitués à Alger, puis dans les grandes villes d'Algérie à partir du 13 mai 1958, puis en Corse le 24 mai.
Le « Comité de Salut Public » (en néerlandais, Comité voor Openbare Veiligheid) est un organe fondé le 9 janvier 1919 par les républicains au Luxembourg pour former un gouvernement provisoire.

fractalio dijo...

La corrupción la han creado las empresas -hoy día, básicamente, financieras, constructoras, farmacéuticas, automoción, energéticas, distribución, telecomunicación- que sobornan, chantajean y/o amenazan a unas personas para que legislen a su favor, y éstas se cobran la comisión pactada correspondiente más lo que puedan obtener de forma colateral. Y además las tienen cogidas por salva sea la parte, de forma irreversible. Pero todo esto ni es nuevo ni es exclusivo de este país ni de un partido político. Las que son básicamente nuevas son tres cosas: los niveles de capital acumulado de esas empresas, la maldita televisión y la validación continuada e inconsciente en las urnas de un sistema mafioso, producto de las dos primeras.

Y el que piense que la dinámica actual no se ha importado de otros países –básicamente EE.UU y los de la Europa más “avanzada”- y que hay alguna persona en alguno de esos ámbitos que no esté engranada en la maquinaria -por acción, por omisión o por cerrar los ojos- está bastante errado, o vive en los mundos de Yupi.

La diferencia de matiz entre España y el resto de países “desarrollados” ha sido el abuso continuado, salvaje y consentido en el sector inmobiliario. Es ahí donde está el gran desfalco, público y privado, que nos ha llevado a la ruina absoluta antes que a los colegas de esos otros países, que llegarán al abismo un poquito más tarde, pero que serán arrastrados a él irremisiblemente. ¿Dónde está la diferencia de pasta que hay entre lo que vale un piso y lo que cuesta? Hagan cálculos, a razón de más de cien mil euros de media por vivienda. Y desde luego que esa pasta no está en circulación en este país. Eso sí, hay otros países que a la chita callando están viviendo maravillosamente del asunto, y además van de civilizados y de demócratas por la vida, pretendiendo impartir docencia.

Y ahora, a seguir inflando la burbuja del turismo, que es la que toca, orquestada por las mismas mentes demenciadas de las mismas perversas multinacionales.

Y en las próximas elecciones generales, sigamos dándole al vicio de la papeleta en la urna. Supongo que esta vez con la excusa de a ver si “podemos” acabar con la casta, pero el caso es que la participación seguirá entorno al setenta y tantos por ciento. ¿Y así, hasta cuándo?

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