Estamos atrapados en el tiempo, en un viaje a ninguna parte, porque desde el PSOE se han empeñado en ganar la guerra civil que perdieron y desde La Moncloa nos llevan de nuevo a 1936, sin prisa, pero sin pausa. La historia de este país parece un videojuego. Pero todo esto ocurre porque frente al peor gobierno de la historia de este país tenemos la peor oposición y los nacionalismos más infames y rampantes de Europa, que presumen de liberales y son los más fascistas y totalitarios del continente. La kakistocracia está consumada, busquen el término los que no conozcan su significado, medios tienen a su disposición para hacerlo.
España se hunde, no se puede soportar un endeudamiento de un millón de euros cada seis minutos, diez millones de euros por hora, 240 millones de euros al día, 7.200 millones de euros al mes, 86.400 millones de euros al año. No se puede seguir asistiendo a la irracionalidad administrativa mientras Rubalcaba se ríe de los españoles y prepara su campaña electoral, Zapatero se desvanece en el olvido y Rajoy se atusa la barba, pensando que están al caer. Esto ni es democracia, ni es nada, es una pantomima de unos desalmados que se han acantonado en el poder contra el pueblo español, usurpando su soberanía, imponiendo su yugo y su behetría, exclusivamente para afianzar en el erario público a una legión de parásitos, que viven magníficamente embaucando al pueblo, contra los intereses generales.
Los indignados tienen razón, tenemos una casta política infame representándonos, una legión de ineptos sobrealzados por las cúpulas de sus formaciones políticas que se han convertido en enemigos del bienestar común. Su objetivo fue denunciado por Bastiat, hace muchos años, son cristaleros que por las noches rompen los cristales que al día siguiente les encargan para su reposición. La representación política en España está, en su inmensa mayoría, fuera de la ley, ni se cumple la Ley de Partidos, ni la Constitución.
El Tercer Estado de Sieyès ha sido apartado del poder, el pueblo no está representado en el parlamento español, porque están representados los partidos políticos, y los partidos políticos representan sus intereses, no los del pueblo. La política del actual gobierno está clara desde hace tiempo, cuanto peor mejor, tierra quemada, porque en la estrategia electoral de Alfredo cuantos más parados hay, cuantos más desahuciados, cuantos más indignados, mejor para su partido que al final les venderá el paraiso socialista como el bálsamo de todos los males, en una revolución social en la calle ahora que ha perdido la mayor parte del poder en las instituciones, para la estrategia electoral de Rajoy, que sin hacer nada contra los que están destrozando España, espera heredar el poder gracias a los errores de los demás y no de sus aciertos. Par los nacionalistas, que en su egoismo traidor, piensan que cuanto peor le vaya a España, mejor les irá a ellos.
¿Pero acaso los españoles no se dan cuenta de que los autores del descalabro en el que estamos viviendo en España son los políticos que nos representan, tanto en el gobierno como en la oposición?. Tras cada español que hay en el paro hay una decisión política, con cada euro en que nos endeudamos un error de alguien con poder, tras cada caso de corrupción hay responsables y en última instancia las siglas que les han concedido representación y oportunidad para la esquilmación de los bienes públicos.
¿Quién ha pedido disculpas a los españoles por lo acontecido? ¿Quién ha reconocido sus errores? Los parados, el empobrecimiento y el endeudamiento, la subida de impuestos, la pérdida de calidad de vida y bienestar, son consecuencia de un polinomio: PSOE, PP, nacionalistas, otros partidos, medios de comunicación apesebrados, justicia inoperante, ciudadanos acomplejados y serviles, propaganda, intoxicación, y mucha ignorancia, demasiada, bien cultivada desde el poder.
Sólo hay dos salidas para nuestra situación, la revolucionaria y la política. La revolucionaria se está cociendo a fuego lento, gracias a la leña que le proporcionan desde la izquierda, los nacionalismos y la ineptitud enorme de la derecha. La política se va diluyendo con cada día que pasa, viendo como una oposición inútil es incapaz de sacar la gente a la calle, a reclamar la restitución de todo lo que se ha robado y a reclamar sus derechos, porque en su ambición espúrea quiere alcanzar el poder de cualquier forma, aunque lo que vaya a encontrarse sea un Estado en quiebra, con una justicia adocenada y unos medios de comunicación que intoxican a la opinión pública sin descanso, piensan que sólo al descuido, por los errores del prójimo, la gente le dará su apoyo, como ha ocurrido en las autonómicas y municipales.
Rajoy no tiene agallas para tomar la decisión que este país necesita desde hace dos años, abandonar el Parlamento español y ponerse a la cabeza de la manifestación contra la infamia que los gobiernos de Rodríguez Zapatero han cometido con España y los españoles. Tiempo le va a faltar a Alfredo para hacerlo al día siguiente de perder las elecciones. Una derecha que no es capaz de echarse a la calle en una situación como la que estamos viviendo, tras haber alcanzado el triunfo electoral del 22-M no se merece gobernar este país, y el Tancredo de Pontevedra, tampoco.
El socialismo ha castrado a la derecha en España, le ha tomado las medidas del ataud, le ha puesto un burka y ahora la prostituye a su antojo y en su interés, y la derecha, que ya no tiene alma ni identidad propia y que recuerda a una socialdemocracia neófita, se deja hacer, siempre que no sea demasiado maltratada, creyendo que con esperar a que Zapatero se vaya, cuando le dé la gana a Alfredo, es suficiente.
Pero la pregunta crucial es al siguiente: ¿cuántos intereses comparten el PSOE y el PP para que no haya reacción del último ante los desmadres del primero? La derecha no hace oposición desde hace años, sino deposición, está rendida y se limita a esperar, lo que le deje el PSOE de legado. Hay que ser muy idiota para pensar que lo que ha estropeado el PSOE, lo va a arreglar el PP, porque si el PSOE lo ha estropeado, el PP se lo ha permitido, esperando que le toque el turno de mandar, sin hacer nada, aunque el país se haya ido a la mierda, que a nadie se le olvide. Vienen tiempos difíciles, por no decir insoportables. No se vayan de vacaciones, emigren, si pueden.
Enrique Suárez
España se hunde, no se puede soportar un endeudamiento de un millón de euros cada seis minutos, diez millones de euros por hora, 240 millones de euros al día, 7.200 millones de euros al mes, 86.400 millones de euros al año. No se puede seguir asistiendo a la irracionalidad administrativa mientras Rubalcaba se ríe de los españoles y prepara su campaña electoral, Zapatero se desvanece en el olvido y Rajoy se atusa la barba, pensando que están al caer. Esto ni es democracia, ni es nada, es una pantomima de unos desalmados que se han acantonado en el poder contra el pueblo español, usurpando su soberanía, imponiendo su yugo y su behetría, exclusivamente para afianzar en el erario público a una legión de parásitos, que viven magníficamente embaucando al pueblo, contra los intereses generales.
Los indignados tienen razón, tenemos una casta política infame representándonos, una legión de ineptos sobrealzados por las cúpulas de sus formaciones políticas que se han convertido en enemigos del bienestar común. Su objetivo fue denunciado por Bastiat, hace muchos años, son cristaleros que por las noches rompen los cristales que al día siguiente les encargan para su reposición. La representación política en España está, en su inmensa mayoría, fuera de la ley, ni se cumple la Ley de Partidos, ni la Constitución.
El Tercer Estado de Sieyès ha sido apartado del poder, el pueblo no está representado en el parlamento español, porque están representados los partidos políticos, y los partidos políticos representan sus intereses, no los del pueblo. La política del actual gobierno está clara desde hace tiempo, cuanto peor mejor, tierra quemada, porque en la estrategia electoral de Alfredo cuantos más parados hay, cuantos más desahuciados, cuantos más indignados, mejor para su partido que al final les venderá el paraiso socialista como el bálsamo de todos los males, en una revolución social en la calle ahora que ha perdido la mayor parte del poder en las instituciones, para la estrategia electoral de Rajoy, que sin hacer nada contra los que están destrozando España, espera heredar el poder gracias a los errores de los demás y no de sus aciertos. Par los nacionalistas, que en su egoismo traidor, piensan que cuanto peor le vaya a España, mejor les irá a ellos.
¿Pero acaso los españoles no se dan cuenta de que los autores del descalabro en el que estamos viviendo en España son los políticos que nos representan, tanto en el gobierno como en la oposición?. Tras cada español que hay en el paro hay una decisión política, con cada euro en que nos endeudamos un error de alguien con poder, tras cada caso de corrupción hay responsables y en última instancia las siglas que les han concedido representación y oportunidad para la esquilmación de los bienes públicos.
¿Quién ha pedido disculpas a los españoles por lo acontecido? ¿Quién ha reconocido sus errores? Los parados, el empobrecimiento y el endeudamiento, la subida de impuestos, la pérdida de calidad de vida y bienestar, son consecuencia de un polinomio: PSOE, PP, nacionalistas, otros partidos, medios de comunicación apesebrados, justicia inoperante, ciudadanos acomplejados y serviles, propaganda, intoxicación, y mucha ignorancia, demasiada, bien cultivada desde el poder.
Sólo hay dos salidas para nuestra situación, la revolucionaria y la política. La revolucionaria se está cociendo a fuego lento, gracias a la leña que le proporcionan desde la izquierda, los nacionalismos y la ineptitud enorme de la derecha. La política se va diluyendo con cada día que pasa, viendo como una oposición inútil es incapaz de sacar la gente a la calle, a reclamar la restitución de todo lo que se ha robado y a reclamar sus derechos, porque en su ambición espúrea quiere alcanzar el poder de cualquier forma, aunque lo que vaya a encontrarse sea un Estado en quiebra, con una justicia adocenada y unos medios de comunicación que intoxican a la opinión pública sin descanso, piensan que sólo al descuido, por los errores del prójimo, la gente le dará su apoyo, como ha ocurrido en las autonómicas y municipales.
Rajoy no tiene agallas para tomar la decisión que este país necesita desde hace dos años, abandonar el Parlamento español y ponerse a la cabeza de la manifestación contra la infamia que los gobiernos de Rodríguez Zapatero han cometido con España y los españoles. Tiempo le va a faltar a Alfredo para hacerlo al día siguiente de perder las elecciones. Una derecha que no es capaz de echarse a la calle en una situación como la que estamos viviendo, tras haber alcanzado el triunfo electoral del 22-M no se merece gobernar este país, y el Tancredo de Pontevedra, tampoco.
El socialismo ha castrado a la derecha en España, le ha tomado las medidas del ataud, le ha puesto un burka y ahora la prostituye a su antojo y en su interés, y la derecha, que ya no tiene alma ni identidad propia y que recuerda a una socialdemocracia neófita, se deja hacer, siempre que no sea demasiado maltratada, creyendo que con esperar a que Zapatero se vaya, cuando le dé la gana a Alfredo, es suficiente.
Pero la pregunta crucial es al siguiente: ¿cuántos intereses comparten el PSOE y el PP para que no haya reacción del último ante los desmadres del primero? La derecha no hace oposición desde hace años, sino deposición, está rendida y se limita a esperar, lo que le deje el PSOE de legado. Hay que ser muy idiota para pensar que lo que ha estropeado el PSOE, lo va a arreglar el PP, porque si el PSOE lo ha estropeado, el PP se lo ha permitido, esperando que le toque el turno de mandar, sin hacer nada, aunque el país se haya ido a la mierda, que a nadie se le olvide. Vienen tiempos difíciles, por no decir insoportables. No se vayan de vacaciones, emigren, si pueden.
Enrique Suárez
8 comentarios:
Y de este post...¿Qué piensan las bases de FAC?
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Los sacrificios que se avecinan, no nos los puede pedir los dirigentes del PP...pues son corresponsables-(la otra cara de la moneda de este régimen)- de la situación económica financiera; por omisión de funciones. Además, los casos de corrupción son similares a los del P$O€ en cuanto al número de casos se refiere. Los formadores de opinión, en medios de comunicación, y los catedráticos de derecho constitucional son, en parte, cómplices necesarios de esta farsa que dura 33 años...luego, también están ilegitimados para ser parte de la solución.
Escrito en foro CRED el... 30 de Mayo de 2.011
Enrique, o sea que ¿“este país necesita desde hace dos años, abandonar el Parlamento español y ponerse a la cabeza de la manifestación contra la infamia que los gobiernos de Rodríguez Zapatero han cometido con España y los españoles”? ¿Está usted proponiendo abandonar “las instituciones que representan la libertad y la democracia de los españoles”? ¡Vaya, vaya! Contra esas Cortes, “órgano del poder del pueblo”, que “quien os está dirigiendo contra las instituciones españolas, os está condenando al desprecio y el rechazo de todos los españoles, para salvar a los políticos que les han adoctrinado en el propósito de las revueltas”.
O sea, que “[Rodríguez Zapatero] ha fomentado “las explosiones populares” de la oclocracia más pergrina, como el movimiento 15-M”, pero “Los indignados tienen razón, tenemos una casta política infame representándonos, una legión de ineptos sobrealzados por las cúpulas de sus formaciones políticas que se han convertido en enemigos del bienestar común” ¡Vaya, vaya, qué curioso, vivir para ver!
fractalio, vivir para mirar, que con ver no se arregla la cosa.
1) El gobierno ha actúado con laxitud y anuencia en el caso de las movilizaciones...las deja crecer...
2) Los indignados tienen razón al decir que vivimos en un sistema no democrático, no así en todas sus reivindicaciones.
3) El gobierno ha traspasado los límites legítimos de la democracia para imponer un sistema oligárquico y sectario. Y comprendo como democracia, la que se atiene a las leyes y la legitimidad, no la que se las salta (TC, Garzón, Corrupción, Bildu, Estatut, etc).
4) Rajoy debería haber actuado ya, una de las opciones habría sido abandonar el Parlamento para forzar elecciones anticipadas, una vez que el PP ha triunfado en autonómicas y municipales.
5) 1 millón de euros cada seis minutos es demasiada sangría para que Alfredo pueda hacer la campaña electoral que se le antoje ¿No cree usted, fractalio?, que algún día nos tendremos que tomar en serio la cosa y dejarnos de conjunciones planetarias, guerras que son misiones de paz, crisis que son desaceleraciones, y progresos que son retrocesos, aunque, se nos cisque la Alianza de Civilizaciones en el embate, digo yo.
Enrique, si estoy de acuerdo en todo eso, y soy el primero que aplaudiría a rabiar que “sus señorías” abandonasen su escaño, eso es lo que tendrían que hacer si tuvieran un mínimo de vergüenza, de dignidad y de educación. Siempre he defendido que las actuaciones que sean, o son desde fuera del sistema, o seguiremos como estamos. Lo que me llama la atención es que usted precisamente proponga al PP ir contra el órgano del poder del pueblo. Y eso es, según sus palabras, condenarles al rechazo y al desprecio de todos los españoles.
Y si vivimos en un sistema no democrático (esa es mi teoría), ¿a qué viene el empeño en querer canalizar todas las actuaciones a través de ese sistema que no es democrático? Digo yo que eso es darme la razón, pues no hago más que defender la necesaria actuación desde fuera del sistema. Y si el gobierno ha traspasado los límites legítimos, será porque se lo han permitido sus señorías, ¿no?, y con votaciones legales, pues tienen el permiso para ello de todos sus votantes. ¿O no? Y abandonar el parlamento no es una medida legal, que yo sepa. Su obligación es atenerse a las mociones de censura o no apoyar las de confianza. Pero claro, eso ya saben muy bien cómo va a terminar, de ahí que ni lo planteen. A mí no se me ocurre cómo tomarnos en serio la cosa desde dentro. Así que aplaudo su propuesta de salirse del sistema, pero va en contra de sus afirmaciones de antes de ayer, sin ir más lejos.
¡Ah!, se me olvidaba: como no se arregla la cosa es mirando. Lo que hay que hacer es ver. Mirar lo hace todo el mundo. Ver, es otro cantar.
No nos pondremos de acuerdo, fractalio, el abandono del parlamento por parte del PP es algo urgente, si no quiere verse atrapado en la tela de araña que ha tendido el PSOE para que todo se hunda con ellos, es su supervivencia.
Otra cosa es que el PP, tenga capacidad de liderar este país hacia una regeneración política, cosa que dudo. Los cambios que se precisan en el sistema, Rajoy no tiene agallas para hacerlos.
Enrique, es muy curioso, cuando le digo que estoy de acuerdo con usted, me dice que no nos pondremos de acuerdo. ¡Claro que sería urgente el abandono del parlamento por parte del PP (y no sólo del PP). Entre otras cosas, llevo mucho tiempo diciendo que el PP está loco si se presenta a las próximas elecciones. Está claro que es un suicidio, que se va a comer todo el marrón sin opciones de arreglar lo que no tiene arreglo. Lo que le decía antes es que eso es posicionarse fuera del sistema, que es mi propuesta, pero no la suya de un tiempo a esta parte.
Evidentemente, hay una pequeña diferencia entre su propuesta, que es romper el sistema y la mía que es forzar el cambio de sistema desde dentro. Al menos estamos de acuerdo en algo, fractalio, los dos consideramos que este sistema está acabado, pero no vemos las mismas opciones de salida. Sí, he cambiado de opinión, me siento como aquellos liberales que aceptaron al felón en 1812 para que después no sancionara la primera constitución.
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