"El Científico y el Político" (1904) - Max weber (1864-1920) - (014)
Recobramos la colección de libros para el Siglo XXI de Ciudadanos en la Red con una obra singular, posiblemente una de las más sinceras escritas por un auténtico analista independiente de la realidad, hoy hablaremos de Max Weber y su obra El político y el Científico (1904), obra breve pero intensa en la que el autor alemán disecciona con maestría los entresijos del poder, no apelando a su descripción formal, sino a sus auténticos contenidos, Weber, como un cirujano, nos muestra las vísceras de la condición humana de los políticos, algo que amplía en una de sus últimas conferencias La Política como Profesión (1919).
Pasaron varias décadas para que otro autor independiente, Michel Foucault nos hablara, todavía con más pasión si cabe, sobre la dominación de los seres humanos por el poder en todas sus formas.
Max Weber nació en Érfurt en 1864 y falleció en Munich en 1920. Fue un auténtico heterodoxo, que contribuyó desde una perspectiva ecuánime a la construcción de las ciencias sociales. El autor alemán era científico antes que ideólogo y por supuesto empírico antes que idealista, sin embargo huyó del positivismo, creando una posición singular entre los pensadores sociales, sin llegar a consolidarse en una escuela propia.
Estudió Derecho en Heidelberg y posteriormente Historia Medieval, ejerció como abogado, posteriormente se doctoró para pasar a ser profesor universitario de Economía en Friburgo y Heidelberg, más tarde se hizo editor, escribió sobre numerosos temas sociales y también se dedicó a dar conferencias por Europa y Estados Unidos.
Como reconoce su mujer en una biografía póstuma, aunque Weber es conocido fundamentalmente por sus escritos económicos, La Ética protestante y el Espíritu del Capitalismo (1903), sus estudios sobre la burocracia y la administración pública, y sus estudios de sociología, a los que dedicó más empeño, sobre todo en los últimos años de su vida, cuando fue profesor en Viena y Munich de las primeras asignaturas de sociología.
La auténtica vocación de Max Weber fue la política, tratando de fundar en 1812 en Alemania el primer partido político transversal, tratando de unir a liberales y socialdemócratas, proyecto que acabó fracasando por la desconfianza de los liberales hacia los principios revolucionarios de los socialdemócratas, y su empeño en interpretar la democracia desde el agrupamiento sectario y no desde la individualidad.
Weber fundamenta el ejercicio de política en la ética, que proviene de dos elementos claves: la convicción y la responsabilidad, origen y tragedia de la política, en la medida de que son polos entre los que debe moverse de forma equilibrada la acción política, ambos extremos se necesitan y se repelen mutuamente. Un político sin convicciones es, sencillamente un oportunista, un profesional de la manipulación y un vendedor de humo. Pero un político sin conciencia de su responsabilidad, perdido en su mundo neurótico de utopías irrealizables, conduce a la derrota segura. Hallar el camino eficaz entre Escila y Caribdis constituye la marca del buen político posibilista y, a la vez, transformador.
Weber participó activamente en la política alemana, tanto en su función de consultor para la firma del Tratado de Versalles, como diseñando el borrador de la futura Constitución de la República de Weimar, incluyendo el artículo 48, que aunque tenía como finalidad apartar al comunismo del gobierno alemán, sirvió a Hitler en su día para declarar la Ley Marcial y erigirse en dictador.
Biografía
Max Weber (por Ramón Alcoberro)
Biografía de Max Weber (antroposmoderno)
Vida de Max Weber y enlaces diversos a su obra (biográfica)
Libro recomendado
El Político y el Científico
Biblioteca Ciudadanos en la Red - Cien libros para el siglo XXI
Pasaron varias décadas para que otro autor independiente, Michel Foucault nos hablara, todavía con más pasión si cabe, sobre la dominación de los seres humanos por el poder en todas sus formas.
Max Weber nació en Érfurt en 1864 y falleció en Munich en 1920. Fue un auténtico heterodoxo, que contribuyó desde una perspectiva ecuánime a la construcción de las ciencias sociales. El autor alemán era científico antes que ideólogo y por supuesto empírico antes que idealista, sin embargo huyó del positivismo, creando una posición singular entre los pensadores sociales, sin llegar a consolidarse en una escuela propia.
Estudió Derecho en Heidelberg y posteriormente Historia Medieval, ejerció como abogado, posteriormente se doctoró para pasar a ser profesor universitario de Economía en Friburgo y Heidelberg, más tarde se hizo editor, escribió sobre numerosos temas sociales y también se dedicó a dar conferencias por Europa y Estados Unidos.
Como reconoce su mujer en una biografía póstuma, aunque Weber es conocido fundamentalmente por sus escritos económicos, La Ética protestante y el Espíritu del Capitalismo (1903), sus estudios sobre la burocracia y la administración pública, y sus estudios de sociología, a los que dedicó más empeño, sobre todo en los últimos años de su vida, cuando fue profesor en Viena y Munich de las primeras asignaturas de sociología.
La auténtica vocación de Max Weber fue la política, tratando de fundar en 1812 en Alemania el primer partido político transversal, tratando de unir a liberales y socialdemócratas, proyecto que acabó fracasando por la desconfianza de los liberales hacia los principios revolucionarios de los socialdemócratas, y su empeño en interpretar la democracia desde el agrupamiento sectario y no desde la individualidad.
Weber fundamenta el ejercicio de política en la ética, que proviene de dos elementos claves: la convicción y la responsabilidad, origen y tragedia de la política, en la medida de que son polos entre los que debe moverse de forma equilibrada la acción política, ambos extremos se necesitan y se repelen mutuamente. Un político sin convicciones es, sencillamente un oportunista, un profesional de la manipulación y un vendedor de humo. Pero un político sin conciencia de su responsabilidad, perdido en su mundo neurótico de utopías irrealizables, conduce a la derrota segura. Hallar el camino eficaz entre Escila y Caribdis constituye la marca del buen político posibilista y, a la vez, transformador.
Weber participó activamente en la política alemana, tanto en su función de consultor para la firma del Tratado de Versalles, como diseñando el borrador de la futura Constitución de la República de Weimar, incluyendo el artículo 48, que aunque tenía como finalidad apartar al comunismo del gobierno alemán, sirvió a Hitler en su día para declarar la Ley Marcial y erigirse en dictador.
Biografía
Max Weber (por Ramón Alcoberro)
Biografía de Max Weber (antroposmoderno)
Vida de Max Weber y enlaces diversos a su obra (biográfica)
Libro recomendado
El Político y el Científico
Biblioteca Ciudadanos en la Red - Cien libros para el siglo XXI
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