Cada día comprendo menos las decisiones de los políticos de izquierdas, mientras que la ministra Salgado prepara su ley restrictiva para el alcohol, el consejero de Cataluña, Saura, propone la legalización de todas las drogas. Sin duda, estamos asistiendo a uno de los episodios más alucinantes de la política española en los últimos treinta años.
En primer lugar diré que soy partidario de la legalización de drogas, para añadir a continuación que no considero que el señor Saura tenga capacidad personal para desarrollar un proyecto de semejante envergadura. Por lo que esta propuesta solo es una provocación y la utilización instrumental de un problema muy importante en la sociedad española con finalidad electoralista de cara a los próximos comicios municipales. Patético y esperpéntico.
En segundo lugar, la ministra de sanidad, Elena Salgado es una incompetente de la misma dimensión y características que el señor Saura, en cuanto a las decisiones que ambos toman sobre cuestiones humanas. Ninguno de los dos tiene otro conocimiento que el derivado de su experiencia personal, pues su formación técnica y profesional es absolutamente insuficiente para determinar políticas de estas características que afectan a la vida privada de las personas.
La señora Salgado, se presentó para ocupar la dirección de la Organización Mundial de la Salud, que extraordinaria petulancia la suya, siendo economista e ingeniera industrial, sin haberse dedicado en su vida a temas relacionados con la salud, la psicología, la sociología, o la antropología; el puesto que dejó antes de ser ministra, era el de presidenta de la compañía que se ocupa de un conocido numero de consulta telefónica.
Todos los candidatos que se presentaron a la OMS o eran profesionales de la salud reconocidos mundialmente o tenían una larga trayectoria dentro de la propia organización. Pero llega la musa del régimen, al más puro estilo del presidente que la promociona, y se presenta, e incluso llega a finalista. Bien, pues esta señora dictamina sobre el curso de nuestras vidas, como una avezada discípula de Torquemada, y no se sonroja, siquiera.
El zurupeto Saura, que disfrazó los datos sobre su profesión cuando se presentó en pasadas elecciones, diciendo que era lo que no era, junto con su compañera, la psicóloga Mayol, auténtica artífice de su propuesta sobre drogas, se levantan al año 224.800 euros y eso procediendo de un partido, ICV, de raigambre comunista. Retirando el 20 % que dejan para la causa, les quedan todavía más de 160.000 euros (más de 26 millones de las antiguas pesetas), por decir lo que los más jóvenes de sus electores quieren escuchar.
Claro, desde esta perspectiva, no me extraña que las madres cada día les digan a sus hijos, tu no estudies niño, tu como Saura, ese hombre si que ha sido inteligente. O a las niñas, tu estudia lo que quieras que puedes llegar a ministra de cualquier cosa. Así van a salir las generaciones venideras.
Que falta de decencia y que impertinencia, tienen algunos. Es impresionante como una persona que no está a la altura de la posición que ocupa, puede llegar a deslegitimar todo lo que propone.
En cierta ocasión, hablando con el profesor Antonio Escohotado, el mayor experto y conocedor del tema de las drogas en España, al que nunca se le ha permitido asesorar las decisiones en este tema, porque tiene sus propias ideas bien formadas al respecto, consideró que toda la estructura que existe para luchar contra las adicciones en España, es poco menos que una pantomima, algo absolutamente ineficaz e inútil.
Evidentemente, no le faltaba razón, cuando en el pasado año, con una dotación económica considerable y más de cien equipos dedicados a la cuestión en todo el territorio nacional, y después de sus geniales campañas, que han costado millones de euros, descubrimos que el consumo de cocaína se ha duplicado desde 1999, y arguye que es por que la “perica” ha bajado de precio, le agradezco que no haya dicho que es una demostración de que los españoles tienen más poder adquisitivo.
El consumo esporádico de Cannabis ha disminuido (señora ministra “esporádico” es una cosa y “habitual” es otra, que en este caso ha aumentado). Nada sobre las pastillas. Nada sobre otras adicciones. Nada sobre los muertos por sobredosis. Nada sobre el narcotráfico. Nada de nada.
De la campaña antitabaco, ya ni se habla; no se dice por ejemplo que por cada euro que los españoles fumadores consumen del Estado por los problemas de tabaquismo, la hacienda pública ingresa dos vía impuestos. Por otra parte, el tabaquismo se considera una enfermedad y no recibe atención adecuada por el sistema sanitario, y para concluir, el PSOE no ha introducido la psicología, que bien podría ocuparse de muchas de estas cosas, entre las profesiones sanitarias, aunque lo llevaba bien claro en su programa electoral.
Ahora comienza la campaña contra el vino, que ya puesto en pie de guerra a los viticultores de este país. Se hace un borrador, que se transformará en ley por prescripción no facultativa. A ver que sale. El otro día leía en el blog de Arcadi Espada, que no se ha demostrado que la ley del carnet por puntos haya disminuido la siniestralidad, sino que tomando una década como referencia, sigue el descenso natural que venía produciéndose, y no hay significación estadística suficiente para decir que esta ley haya servido para lo que dicen que sirve. Pero bueno, se maquillarán los datos y al final, será magnífica.
Sin embargo, todos los días en este país se consumen medicamentos legales de forma excesiva, debido a las dificultades que tienen los profesionales de la sanidad pública de atender a sus pacientes en condiciones adecuadas, todo según los protocolos establecidos, y las grandes compañías farmacéuticas tienen “granjas de pacientes” que durante el resto de sus días cotizarán a sus arcas.
Los medicamentos que más se venden en este país son para enfermedades como la hipertensión arterial esencial, la gastritis, o las cefaleas, que posiblemente se corrigieran con medidas alimenticias, de ejercicio físico o de cambio de hábitos.
Los productos farmacéuticos que han crecido más su consumo en los últimos años son los psicotropos, que se ocupan de tratar problemas como la angustia, la ansiedad, la depresión o el estrés, y este es un indicador de la baja calidad de vida global de los españoles.
Esto es lo que hay, nada más y nada menos. Alguien dijo en cierta ocasión que cada país tiene los políticos que se merece, creo que en el nuestro no solo tenemos los que nos merecemos, sino los que nos merecen. Ya lo dijeron los romanos, Hispania, tierra de conejos, con estos políticos con los que hemos sido agraciados, ahora podemos completar la cuestión, tierra de conejos de laboratorio.
Biante de Priena
En primer lugar diré que soy partidario de la legalización de drogas, para añadir a continuación que no considero que el señor Saura tenga capacidad personal para desarrollar un proyecto de semejante envergadura. Por lo que esta propuesta solo es una provocación y la utilización instrumental de un problema muy importante en la sociedad española con finalidad electoralista de cara a los próximos comicios municipales. Patético y esperpéntico.
En segundo lugar, la ministra de sanidad, Elena Salgado es una incompetente de la misma dimensión y características que el señor Saura, en cuanto a las decisiones que ambos toman sobre cuestiones humanas. Ninguno de los dos tiene otro conocimiento que el derivado de su experiencia personal, pues su formación técnica y profesional es absolutamente insuficiente para determinar políticas de estas características que afectan a la vida privada de las personas.
La señora Salgado, se presentó para ocupar la dirección de la Organización Mundial de la Salud, que extraordinaria petulancia la suya, siendo economista e ingeniera industrial, sin haberse dedicado en su vida a temas relacionados con la salud, la psicología, la sociología, o la antropología; el puesto que dejó antes de ser ministra, era el de presidenta de la compañía que se ocupa de un conocido numero de consulta telefónica.
Todos los candidatos que se presentaron a la OMS o eran profesionales de la salud reconocidos mundialmente o tenían una larga trayectoria dentro de la propia organización. Pero llega la musa del régimen, al más puro estilo del presidente que la promociona, y se presenta, e incluso llega a finalista. Bien, pues esta señora dictamina sobre el curso de nuestras vidas, como una avezada discípula de Torquemada, y no se sonroja, siquiera.
El zurupeto Saura, que disfrazó los datos sobre su profesión cuando se presentó en pasadas elecciones, diciendo que era lo que no era, junto con su compañera, la psicóloga Mayol, auténtica artífice de su propuesta sobre drogas, se levantan al año 224.800 euros y eso procediendo de un partido, ICV, de raigambre comunista. Retirando el 20 % que dejan para la causa, les quedan todavía más de 160.000 euros (más de 26 millones de las antiguas pesetas), por decir lo que los más jóvenes de sus electores quieren escuchar.
Claro, desde esta perspectiva, no me extraña que las madres cada día les digan a sus hijos, tu no estudies niño, tu como Saura, ese hombre si que ha sido inteligente. O a las niñas, tu estudia lo que quieras que puedes llegar a ministra de cualquier cosa. Así van a salir las generaciones venideras.
Que falta de decencia y que impertinencia, tienen algunos. Es impresionante como una persona que no está a la altura de la posición que ocupa, puede llegar a deslegitimar todo lo que propone.
En cierta ocasión, hablando con el profesor Antonio Escohotado, el mayor experto y conocedor del tema de las drogas en España, al que nunca se le ha permitido asesorar las decisiones en este tema, porque tiene sus propias ideas bien formadas al respecto, consideró que toda la estructura que existe para luchar contra las adicciones en España, es poco menos que una pantomima, algo absolutamente ineficaz e inútil.
Evidentemente, no le faltaba razón, cuando en el pasado año, con una dotación económica considerable y más de cien equipos dedicados a la cuestión en todo el territorio nacional, y después de sus geniales campañas, que han costado millones de euros, descubrimos que el consumo de cocaína se ha duplicado desde 1999, y arguye que es por que la “perica” ha bajado de precio, le agradezco que no haya dicho que es una demostración de que los españoles tienen más poder adquisitivo.
El consumo esporádico de Cannabis ha disminuido (señora ministra “esporádico” es una cosa y “habitual” es otra, que en este caso ha aumentado). Nada sobre las pastillas. Nada sobre otras adicciones. Nada sobre los muertos por sobredosis. Nada sobre el narcotráfico. Nada de nada.
De la campaña antitabaco, ya ni se habla; no se dice por ejemplo que por cada euro que los españoles fumadores consumen del Estado por los problemas de tabaquismo, la hacienda pública ingresa dos vía impuestos. Por otra parte, el tabaquismo se considera una enfermedad y no recibe atención adecuada por el sistema sanitario, y para concluir, el PSOE no ha introducido la psicología, que bien podría ocuparse de muchas de estas cosas, entre las profesiones sanitarias, aunque lo llevaba bien claro en su programa electoral.
Ahora comienza la campaña contra el vino, que ya puesto en pie de guerra a los viticultores de este país. Se hace un borrador, que se transformará en ley por prescripción no facultativa. A ver que sale. El otro día leía en el blog de Arcadi Espada, que no se ha demostrado que la ley del carnet por puntos haya disminuido la siniestralidad, sino que tomando una década como referencia, sigue el descenso natural que venía produciéndose, y no hay significación estadística suficiente para decir que esta ley haya servido para lo que dicen que sirve. Pero bueno, se maquillarán los datos y al final, será magnífica.
Sin embargo, todos los días en este país se consumen medicamentos legales de forma excesiva, debido a las dificultades que tienen los profesionales de la sanidad pública de atender a sus pacientes en condiciones adecuadas, todo según los protocolos establecidos, y las grandes compañías farmacéuticas tienen “granjas de pacientes” que durante el resto de sus días cotizarán a sus arcas.
Los medicamentos que más se venden en este país son para enfermedades como la hipertensión arterial esencial, la gastritis, o las cefaleas, que posiblemente se corrigieran con medidas alimenticias, de ejercicio físico o de cambio de hábitos.
Los productos farmacéuticos que han crecido más su consumo en los últimos años son los psicotropos, que se ocupan de tratar problemas como la angustia, la ansiedad, la depresión o el estrés, y este es un indicador de la baja calidad de vida global de los españoles.
Esto es lo que hay, nada más y nada menos. Alguien dijo en cierta ocasión que cada país tiene los políticos que se merece, creo que en el nuestro no solo tenemos los que nos merecemos, sino los que nos merecen. Ya lo dijeron los romanos, Hispania, tierra de conejos, con estos políticos con los que hemos sido agraciados, ahora podemos completar la cuestión, tierra de conejos de laboratorio.
Biante de Priena
7 comentarios:
En cambio la derechona "liberal" es la ambrosía del pueblo.
¿Y esto es de Ciutadans? yo créía que era otro tipo de partido.
¿Y que tiene que ver Marx con la ministra de Sanidad y el tal Saura?
Vaya forma de mezclar las cosas
Regla de 3, si Marx dijo que la religión era el opio del pueblo, y aquí se dice que las izquierdas son el opio del pueblo, el silogismo que queda es el siguiente:
LAS IZQUIERDAS SON UNA RELIGION
¿o no?
Saludos
Definición de Progre:
Persona con problemas de conciencia que pretende sean aliviados con el dinero ajeno.
Pido al bílico comentarista que ha redactado este panfleto populista a que respalde sus gratuitas afirmaciones con datos fehacientes y contrastables.
Esto no es de Ciutadans, es un blog de gente que no refleja la opinión oficial del partido. En este caso, por ejemplo.
La izquierda y la derecha han dejado de existir. Nos enfrentamos al fin de las ideologías.
Hay que abrir nuevos caminos.
En Falange Auténtica están trabajando en ello.
Os invito a falange-autentica.org
Publicar un comentario