Hay diversos tipos de votantes en
una democracia, los que votan por aquellos que quieren convencerlos de que son mejores que los contrarios, más afines
a su condición, los que votan para que no gane el contrario, por lo que le ha
dicho que le va a hacer el que considera más propio, los que votan por lo que
votaron sus padres, los que votan en contra de lo que votaron sus padres, los
que votan con alegría porque votar es la fiesta de la democracia (expolio
singular en España), los que votan por el partido de aquel señor tan majo que
les hizo un favor y en contra de aquel sinvergüenza que les puso una multa.
En un país que proviene de una
dictadura en la que los que ayer estaban por la gracia de Dios pasaron al día
siguiente a estar en el poder por la gracia de algún desgraciado, es normal que
ocurran estas cosas, en primer lugar porque los políticos españoles nunca
fueron demócratas, los partidos en los que se agregaban eran sectarios y las
leyes que establecían para blindar sus privilegios eran la forma democrática
del derecho de pernada feudal, sin contar con la diversidad autonómica, un
invento, que ha hundido este país para siempre, porque sencillamente ha
consistido en descentralizar el trinque, donde ayer había un trincadero hoy hay
17 y dos ciudades autónomas.
La cuestión es que llegados a
este punto de la historia de España, tenemos un problema Robledo de Chavela,
¿cómo bajamos del pedestal a la patulea cutre que se ha alzado con el poder de
este país para expoliarnos en nombre de la democracia y a su pesar?
Votando en blanco para nada sirve
con unos miserables con parche en el ojo, y bandera pirata que se han instalado
en el Parlamento, el voto nulo se lo pasan por el arco del triunfo y les
importa una higa, y la abstención, es un fenómeno curioso, desaparece de forma
inmediata cuando se produce en una consigna celebrada por todos los medios de
comunicación del pesebre del poder. Por ejemplo, poca gente sabe que en las
pasadas elecciones europeas, los votos a todos los partidos fueron muchos menos
que las abstenciones, voto en blanco y nulo.
Se lo voy a explicar con más
detalle para que lo entiendan, de un censo electoral aproximado de 35, 5
millones (otro datos que desaparece rápidamente), TODOS LOS PARTIDOS recibieron
15,9 millones de votos, mientras 19,3 millones de españoles votaron en blanco o
se abstuvieron, 0,3 millones votaron nulo. De esta forma tenemos que todos los
partidos recibieron un 44,8 % de apoyo electoral, mientras que la mayoría de
posibles votantes no votó por ninguno, es decir 55,2 %. Esto quiere decir que
esta representación política está legitimada de facto, aunque no de iure, que
para eso la voluntad popular se secuestra arteramente para que no se note la
miseria de la representación degradada que tenemos.
Pero no para ahí la mezquindad,
verán ustedes, representados, realmente representados, no son el 44,8 % de los
electores, sino muchos menos, porque los “votos efectivo” según el sistema
establecido sólo son aquellos que se han concedido a formaciones que obtienen
representación, es decir, se lo voy a
describir con detalle, el PP y el PSOE habrían obtenido cada uno poco más del
10 % del electorado real como apoyo, y todos los demás partidos representados,
incluido Podemos (que obtiene un 3 % del electorado), IU, UPyD, C´s, etc, no
llegarían al 13 % en total, por lo que llegamos a la conclusión de que sólo el
33 % de los votos han sido efectivos en su representación, un tercio de los
votantes han decidido en este sistema por los 2/3 no representados que no ha
confiado en ninguno y lo siguen denominando democracia los que obtienen representación,
la mayoría lo llamamos DESPOTISMO o DICTADURA PARTIDARIA que es un nombre que
se ajusta más a la realidad. En la Antigua Grecia, los partidos políticos estaban prohibidos, si el bueno de Pericles levantara la cabeza y viera lo que han hecho los partidos griegos, con Grecia y con la democracia, se moría de desolación y melancolía.
¿Y cómo salir del secuestro a que
estamos sometidos los españoles por los partidos políticos representados, fiel
emulación de los tercios de las cortes franquistas, por no decir de los tercios
estamentales del pasado?, pues la cosa está difícil, más que nada porque los
electores españoles no quieren complicarse la vida y con votar contra el que
les cae peor, por el que les cae menos mal, porque bien no cae ninguno, pues ya
lo resuelven.
Hay una pequeña posibilidad de
cambiar las cosas, pero claro este artículo tendría que recorrer las redes
sociales más que un selfie de Mariano Rajoy en un WC, cosa que veo difícil, porque los
ciudadanos de este país tienen escaso compromiso con la auténtica democracia y
prefieren que lo que han jodido los del PSOE, el PP y los nacionalistas, se lo
resuelvan los de Podemos, Ciudadanos, o cualquier otro arribista, sin saber siquiera como van a hacerlo,
pero bueno, igual esta idea tiene éxito dentro de 100 años y a su autor le
recuerdan con una placa en la tumba que diga: aquí yace aquel imbécil que se quiso cargar
la dictadura partidaria en España.
Yo lo propongo y ustedes hagan lo
que bien les parezca, mi propuesta consiste en VETAR A LOS DE SIEMPRE, votando
por aquellos que nunca han sacado nada, y a ver si hay suerte. Es decir
prohibido terminantemente votar a aquellos que en las encuestas puedan obteneralgún escaño (PSOE, PP, Podemos, Ciudadanos, nacionalistas, otros), de los
demás pueden elegir ustedes al que bien les parezca, en este país hay un 85 %
de españoles que se consideran no representados por ninguno de los que están ejerciendo el simulacro de representar la farsa y el expolio de nuestra democracia.
¿Qué ocurriría si no tuviéramos
en los parlamentos, autonomías y ayuntamientos mayorías de casta o de plasta?,
pues seguramente que cuanto menor poder tuvieran los que se han corrompido y nos han esquilmado, mejor nos iría, se les vendría abajo el kiosko y el negocio, la democracia respiraría con normalidad tras la asfixia a
la que ha sido sometida por los herederos de Franco, que son todos los partidos
políticos que han gobernado este país y saldríamos de la dictadura 2.0 que los partidos políticos han ejercido en este país en los últimos cuarenta años y viviríamos con mucha mayor diversidad en la represetación política, que sin ser garantía democrática, al menos es garantía anti-casta.
Sería inteligente que los partidos políticos que nunca salen representados, se acogieran a una propuesta común, por ejemplo: la independencia del poder judicial, la retirada de privilegios y aforamientos de la casta, o la promesa de que si llegan al poder conceden la mitad de su sueldo a un fondo público para ayuda a los ciudadanos aplastados por el poder, en una fundación pública y transparente, de apoyo permanente a las víctimas del despotismo.
Por probar que no quede …. Y que haya suerte.
Sería inteligente que los partidos políticos que nunca salen representados, se acogieran a una propuesta común, por ejemplo: la independencia del poder judicial, la retirada de privilegios y aforamientos de la casta, o la promesa de que si llegan al poder conceden la mitad de su sueldo a un fondo público para ayuda a los ciudadanos aplastados por el poder, en una fundación pública y transparente, de apoyo permanente a las víctimas del despotismo.
Por probar que no quede …. Y que haya suerte.
Enrique Suárez
Ciudadanos en la Red: YO VETO http://t.co/qO6vSBknNW
— Enrique Suárez
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(@biantedepriena) abril 25, 2015