La economía era una ciencia hasta que el sr. Montoro llegó al
ministerio de Hacienda, desde entonces se ha transformado en una creencia, tal
vez una mitología, nuevos motivos para creer.
Montoro es el
Minotauro del palacio de Cnosos del siglo XXI, dispuesto a devorar a todo aquel
que se aventura en el laberinto de la comprensión de las cosas que nos cuenta.
Considero que es difícil que nos podamos creer a estas alturas sus cuentos, más
que nada porque a pesar de haber sido el ministro de Hacienda que más ha subido
los impuestos a los españoles en los últimos 35 años, no ha logrado controlar
el déficit público español, a pesar de que Mariano Rajoy se había comprometido
con la Unión Europea a dejarlo en el 6,5 % a final de año. Ni tampoco la deuda
pública, que acabará el año por encima del 93 % (un 16 % más que el año
pasado), ni por supuesto ha logrado que en este país pueda descender el paro
que seguirá creciendo hasta finales de año.
El señor Montoro, inasequible al desaliento, nos ha contado un nuevo cuento sobre el déficit público recientemente, al decirnos que en los
últimos meses del año este descenderá, mientras que se incrementará el déficit
de la seguridad social.
Los acuerdos establecidos por Mariano Rajoy para el año 2013
cifraban el dintel de déficit público en España en un 6,5 %. El año anterior,
el 2012, el déficit había alcanzado el 10,6 % (siendo un 3,6 % el rescate
bancario y el 7 % -ahora dicen que el 6,8 %- el déficit público de las administraciones
públicas). La proyección de déficit del 6,5 % se desglosaría de la siguiente
forma: 3,8 % para el Estado, 1,3 % para las Comunidades Autónomas, y un 1,4 %
de la seguridad social.
En junio, el Estado ya había alcanzado la cifra del 3,81 %, es
decir todo lo asignado para el año, en agosto ya está en 4,62 %, suponiendo que
el déficit público de las Comunidades Autónomas y el de la Seguridad Social se
mantengan en las cifras asignadas, algo realmente inconcebible, porque siempre
será mayor, las cifras proyectadas que nos salen de déficit público a final de
2013, se encuentran en los siguientes rangos: 6,5-7,5 % para el Estado, 1,3-1,5 % para las
Comunidades Autónomas, y 1,4-1,6 % , para la seguridad social. Lo que quiere decir que el déficit público
anual para 2013 se encontrará entre el 9 % y el 10,5 %, pero en esta ocasión
sin rescate bancario, exclusivamente de las administraciones públicas., a pesar
de que los sueldos de los empleados públicos llevan congelados cuatro años, los
subsidios no se han incrementado en su cuantía y las pensiones han descendido,
junto a la mayor subida de impuestos de la historia de la democracia.
De cualquier forma no se cumplirán los objetivos acordados
por Mariano Rajoy con la Unión Europea, estimados en un 6,5 % a final de año.
¿A quién pretende engañar el sr. Montoro con sus falsedades?,
a los españoles no creo, pero a los socios de la Unión Europea tampoco, y la
pregunta que me hago es ¿cómo repercutirán las mentiras de Montoro sobre la
captación de inversiones extranjeras en España, tanto en actividades
empresariales como en deuda pública?
Definitivamente, el señor Montoro, es el primo de mayor
riesgo para la economía española, sus decisiones han ido exactamente en el
sentido contrario al que debieran para que saliéramos de la crisis. Hoy ha
presentado los presupuestos de “la recuperación” según sus palabras, creo que
en realidad no ha mentido, lo que no nos ha dicho es lo que vamos a recuperar, en
mi criterio dentro de poco volveremos a recuperar el miedo al rescate europeo,
y la certeza de algo que ya sospechábamos: el señor Montoro es un cuentista,
que nos cuenta cuentos y duerme feliz pensando que le está haciendo un favor a
este país ocultándole su auténtica realidad económica.
Lo peor no es tener a un
inútil en el ministerio de Hacienda en tiempos de crisis, lo peor es tener a un
farsante, de la misma magnitud y condición que Pedro Solbes o Elena Salgado,
que nos decían que la crisis no existía. Montoro nos dice que vamos a salir de
ella (pero no nos dice cuándo), cuando tal cosa, observando detenidamente la realidad económica actual de este
país, no sólo es improbable, sino absolutamente imposible, por lo menos en los tres o cuatro próximos años, haciendo las mismas políticas de expolio que se han hecho hasta ahora.
A ver si nombran a Teseo ministro de Hacienda, con un poco de suerte.
A ver si nombran a Teseo ministro de Hacienda, con un poco de suerte.
Enrique Suárez
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