desde 2.006 en Internet

viernes, 26 de julio de 2013

El fallo humano






Hace años, cuando ocurría una catástrofe como la acontecida en la víspera de Santiago que, impidió a 80 personas seguir con vida y a otras muchas les permitió continuar con ella, pero destrozada, se decía que había sido un terrible accidente; posteriormente, trataban de averiguarse las causas, a veces se conocían y otras no, pero esas causas nos importaban a los demás, no a los fallecidos, heridos, a sus familiares y amigos. Averiguar las causas no va a devolverle la vida a los que la han perdido, por completo o por entregas, ni a sus familiares y amigos, les va a amainar el sufrimiento.

Cuando leo en los papeles que el maquinista es el principal  responsable por tomar una curva, definida como difícil por los expertos, al doble de velocidad de la permitida, y que todo pretende resumirse en un fallo humano, creo que no se está actuando de forma justa. Es cierto que, seguramente, tras lo ocurrido hay fallos humanos, pero con certeza, no sólo el del maquinista. 

Los fallos humanos comienzan en el diseño de una vía de ferrocarril de alta velocidad en la que, tras un trazado recto de más de 80 Kms  en el que se circula a más de 200 Km por hora, se debe reducir la velocidad a 80 kilómetros por hora. Los fallos humanos están en aquellos que decidieron que en este trazado no hubiera un sistema de seguridad complementario de frenado. Los fallos humanos están en los controles externos que impidieron que un conductor que se jactaba en Facebook de la velocidad que alcanzaba conduciendo su tren, no fuera apartado del servicio por conducta temeraria. Los fallos humanos están en llevar en ese convoy vehículos generadores adheridos en las máquinas por un trazado electrificado por completo. Los fallos humanos están en el mantenimiento de los sistemas de seguridad. Seguramente hay muchos fallos humanos, que terminarán resumiéndose en que un maquinista no había hecho lo que tenía que hacer, otra cosa es saber si intentó hacerlo y no pudo, o no hizo nada y si fue así, porque no lo hizo. Hay numerosas especulaciones que, seguramente, quedarán en eso.

Pero me gustaría hacer una reflexión al respecto sobre los fallos humanos, si resulta que se decide que esta es la causa del accidente, parece que nos quedaremos tranquilos porque el sistema funciona perfectamente, la técnica es magnífica, la gestión infalible, y vivimos en el mejor mundo de los posibles como el Cándido de Voltaire. Me temo que no es así. La diferencia es que si la responsabilidad es de los gestores y administradores, de los políticos, puede ser su puntilla con la que está cayendo, por eso ha sido urgente encontrar un "chivo expiatorio" en la cabeza del maquinista, para desviar la atención de los ciudadanos del origen, más que probable, de lo acontecido: las decisiones erróneas de los ineptos que han gestionado los recursos públicos en su interés y beneficio.

La regeneración ferroviaria de alta velocidad de España oculta una de las mayores bolsas de corrupción de este país, que ha costado mucho más de lo que debiera, que se mantiene al doble de coste que en otros lugares como Alemania, que ha hecho trayectos innecesarios, que esconde una estructura mafiosa inadmisible en toda sus dimensiones, desde trazados hasta concesiones, desde adquisición de materiales hasta subcontratas,  desde tráfico de influencias hasta sobornos.

Hace años denunciamos en este blog un bochornoso escándalo de corrupción y embaucamiento, en la época en que la Ministra de Fomento, Maleni Álvarez, hoy imputada en el caso de los ERES, nos contaba maravillosos cuentos para dormir felices. Se trata del misterioso caso de la mariposa hormiguera oscura, y los 113 millones de euros que costó salvarla, cuando no necesitaba ser salvada. No siendo el único caso acontecido. Han sido muchos.

Ese es, en mi criterio, el auténtico fallo humano que sostiene a todos los demás y que, en esta ocasión, intentará ocultarse tras las espaldas de un maquinista, que perdió la cabeza o el control, pero todos los que se han beneficiado, en la larga cadena de despropósitos que han permitido la funesta consecuencia de la pérdida de más de 80 vidas, seguramente, quedarán en la impunidad y el olvido. 

La justicia señalará al maquinista, la causa última, para serenar conciencias y calmar ánimos, sin indagar siquiera cuales fueron las causas fundamentales del accidente, no vaya a ser que el Tribunal Supremo tenga que desestimar el asunto por "fallos en la instrucción".

Enrique Suárez

miércoles, 24 de julio de 2013

La casta nombra a los jueces que la juzgan



 


Vamos a echarle un poco de imaginación, ¿qué pensarían ustedes  de un sistema judicial que consistiera en que los delincuentes residentes en las cárceles españolas eligieran a los fiscales que van a acusarles y a los   jueces que van a juzgarles? ¿Consideran ustedes que sería un sistema eficaz para impartir justicia?; pues algo así es lo que ha hecho la casta en este país, nombrar a los miembros de las más altas instituciones jurídicas del Estado, para que sean los que deciden si pueden ser juzgados o en última instancia, puedan reducir o revocar  las condenas establecidas en instancias anteriores.

Por ejemplo, el caso de los ERES de Andalucía, en el que se está dejando media vida y mucha salud, la juez Alaya, podría ser revocado cuando llegue al Tribunal Supremo politizado, tras los numerosos recursos que van a presentarse, con el dinero de los andaluces esquilmados por la trama corrupta. Yo me lo guiso, yo me lo como, como Juan Palomo. Recientemente ha ocurrido con el caso Blanco, al que no se ha juzgado por tráfico de influencias, porque él lo único que hacía era intermediar en una operación comercial entre un amigo suyo y un alcalde del PSOE que había rechazado su propuesta, todo esto mientras era ministro. También se ha visto en la financiación ilegal de CIU, en  su rama de CDC; o recientemente en las penas impuestas al expresidente balear, Jaume Matas, para que no visite la cárcel.

En España hay dos justicias, una para la casta y otra para los demás, como en todo sistema despótico que se precie, pues no se juzgan de la misma forma a ciudadanos y políticos. Ya decía Platón, que la mayor forma de injusticia es la justicia simulada, pero ni los políticos que han nombrado a fiscales y magistrados para representar la farsa jurídica a que nos tiene acostumbrada la casta, ni los jueces que han aceptado los nombramientos, parece que hayan leído a Platón, ellos son más de Forbes. En fin, este es el país que tenemos, las cosas que tenemos que resolver.

Voy a lanzar mi propuesta de ciudadano de a pie para resolver definitivamente los problemas que tenemos en España con la justicia vendida al poder político en las más altas instancias del Estado,  en buena parte de las intermedias, aunque es más escasa esa connivencia despótica cuando más se desciende en el escalafón hasta los juzgados de primera instancia, donde hay jueces que se dejan la vida para luchar por la justicia, sin que sirva de mucho su proeza heroica para cambiar la podredumbre que inunda a sus superiores jerárquicos.

Mi propuesta está inspirada en la democracia griega, en los tribunales que se formaban en aquella época y consiste en limitar la injerencia de la política en las instancias judiciales. Es factible hacerlo y viable, se puede hacer en el momento en que los ciudadanos nos pongamos de acuerdo para ejercer una iniciativa que enfrente a la opinión pública que debe decidir con la casta, que debe someterse.

¿Qué instancias e instituciones deben someterse a este método?

Pues en principio seis, de forma básica, extendiendo posteriormente a todas las jerarquías de la justicia el mismo método.

Estas instancias serían:
  1. Fiscal General del Estado
  2. Consejo General del Poder Judicial
  3. Tribunal Constitucional
  4. Tribunal Supremo
  5. Tribunal de Cuentas
  6. Junta Electoral Central

¿Qué mecanismo se podría utilizar para que la elección de estos cargos no fuera una imposición del poder político?

El sorteo, los cargos se sortean entre todos aquellos jueces o fiscales que reúnan requisitos para presentarse u ocupar la instancia, con la obligatoriedad de aceptar el nombramiento, salvo causa justificada.


¿Qué periodo podrían ocupar estos cargos?

Uno o dos años como mucho, antes de que las redes políticas acaben llevándolos a su huerto o comprando su servicio.
Todos los jueces y fiscales que hayan ocupado un cargo por sorteo pasarán a formar parte de los aspirantes al Consejo General del Poder Judicial, que se renovará cada dos años. El Consejo General del Poder Judicial tendrá potestad, autorictas e independencia para decidir la organización de la justicia, sin las injerencias políticas.


¿Qué ventajas nos pueden procurar a los españoles estas sencillas medidas?

Pues la eliminación de la corrupción política y judicial existente en España en menos de seis meses, porque en el momento que los jueces no deban su cargo a los políticos, es prácticamente seguro que ejercerán la justicia de forma ecuánime, sin distinguir entre ciudadanos y políticos.

Que nadie diga que no se puede, porque se puede, sólo hay que echarle voluntad y coraje para sacarlo adelante.


Enrique Suárez


domingo, 21 de julio de 2013

Tonterías, las justas, señor Malvar


El redentorismo post zapateriano se está poniendo de moda, todavía hay talibanes por los panfletos que tratan de convencer a los españoles de que Zapatero no fue un error, ni una enorme equivocación de los españoles que decidieron apoyar a alguien que les embaucó de todas las formas posibles; desde prometer pleno empleo para alcanzar la cifra de paro más elevada de nuestra historia, hasta asumir que los atentados de ETA fueran “accidentes”, o que los brotes verdes, terminarán siendo morados, para los de su partido. No había crisis económica sólo una desaceleración discreta, le permitió a este farsante, ganar las últimas elecciones del PSOE, que nunca más volverá al Gobierno de este país y eso es lo que tiene desesperados al millón de “colocaos” que están a punto de perder, o ya han perdido, su condumio. ¿Y de qué va a vivir tan “buena gente” que así lo ha estado haciendo durante la última década por amor al carnet?

En fin, de estas cosas y de otras, se nos va haciendo la vida. Hoy, he leído  un artículo en el diario digital Público, que otrora fue de papel, cuando había subvenciones al amigo Roures, maoísta como Zapatero, de un señor que se dice periodista y escritor, y se anuncia, a sí mismo, como un profeta de la postmodernidad perdida. El título de la obra es: “Ana Mato es un tío”, en él se despacha, sin recato ni mesura alguna, con sarcasmo de todo a un euro, mezclando en prodigiumque confusionis, el gürtell, la fertilzación subvencionada  por el Estado a lesbianas y solteras, la iglesia, una violación en Dubai a una noruega que terminó en la cárcel por mantener relaciones sexuales fuera del matrimonio, Ana Mato, Aznar, Alejandro Agag, la pertinaz sequía de pasta pública a los defensores de sus pretensiones,  y unas cuantas de sus esperpénticas elucubraciones personales, sobre el ser y el tiempo, y las divagaciones grotescas y provocativas que caracterizan a un laureado y reconocido progresista, convencido de que en este mundo no hay más verdad que la suya.

El artículo ha tenido cierto éxito entre las redes sectarias que acompañan a estos aspirantes a imanes habitualmente, siempre convencidos de que el mahdi de las cejas regresará algún día para devolver este país a la vanguardia del narco-progresismo construido con agitación y propaganda, a golpe de talonario del partido a sus ensalzadores y veneradores. Un comentarista inicia las jaculatorias del siguiente cariz, no tamizado por el sentido común: Aníbal, te has pasao; ese escrito no lo mejora ni dios y como éste no existe, resulta que tu escrito es inmejorable. O así me lo parece. ¡Enhorabuena!“ (sic).

Nada que añadir, este es un país libre en el que cualquiera puede opinar de la forma que bien le parezca, pero también ser contestado y refutado, si fuera necesario, y en este caso lo es.

Si el señor Aníbal Malvar, hubiera dicho que la ministra de sanidad Ana Mato, posiblemente implicada en casos de corrupción, no tiene ni puta idea ni de sanidad, ni de asuntos sociales, al igual que no la tenía su predecesora, Leire Pajín, posiblemente estaría de acuerdo con sus conclusiones, pero lo que no se puede hacer es mezclar medias verdades, con mentiras, para extraer conclusiones definitivas que abocan a los habitantes de este país a la estupidez propagada y prolongada.

No sé si el señor Aníbal Malvar reúne en sus atributos la condición de experto sobre el tema desde el que propaga su opinión, con ese sectarismo que caracteriza a los vanguardistas avanzados, que se resume en considerar atrasados o retrasados a todos los que no piensen como él;  pero a la vista de lo publicado en Público, creo que carece del conocimiento suficiente para establecer algo más que una soflama vacía de contenido, aunque con carcasa de magisterio, como la que nos ha colocado.

No sé si el señor Aníbal Malvar, por eso de no disparar sin municiones, se ha parado a estudiar el tema del que prodiga sus diatribas con un mínimo rigor y dedicación,  más bien creo que no, porque si lo hubiera hecho, tendría que saber que en un país tan atrasado como Francia, gobernado por un Presidente socialista, la “reproducción asistida pública” a lesbianas y solteras, no sólo no está subvencionada, sino que está prohibida por ley. ¡Retrógrados que son estos franceses, por Dios bendito!.

También debería conocer que en numerosos países retrasados en libertades civiles y derechos humanos, como Estados Unidos, Noruega, Suecia, estas cosas de subvencionar la fertilización artificial de lesbianas y solteras no ocurren y en otros como Alemania, Italia y Reino Unido, la normativa es tan restrictiva que la mayoría deciden hacerlo "por su cuenta" en Bélgica, Dinamarca, Chequia y España, países en los que las leyes al respecto son más permisivas.

El señor Aníbal Malvar tendría que explicarles a los desvalidos de este país que están haciendo dieta involuntaria, a los desahuciados por no poder pagar la hipoteca de su vivienda, a los comensales habituales de los comedores sociales, a los seis millones de parados que no encuentran trabajo y a los pensionistas que tienen que pagar sus recetas por enfermedades comunes, así como a todos los españoles que han perdido un 30 % de media en sus ingresos con la crisis que era una desaceleración, que lo importante para que España salga de la crisis y no perdamos el tren del progreso en la Historia, es que el Estado siga subvencionando la reproducción asistida de lesbianas y solteras, porque lo prioritario debe prevalecer sobre lo accesorio y secundario, para que el señor Aníbal Malvar y sus seguidores se sientan orgullosos de vivir en el país más avanzado del planeta en esas cosas que han permitido vivir magníficamente hasta ahora a la legión de agentes y agentas de género que lo hacían a costa del erario público, y pretenden seguir haciéndolo, criminalizando el sentido común, que por cierto, es el menos común de los sentidos.

Enrique Suárez



jueves, 18 de julio de 2013

Demomafia



Quédense con el palabro, se va a poner de moda el neologismo promovido por las circunstancias políticas que se viven en España en este aciago año de 2013.

La “demomafia” es lo que queda de la democracia cuando ha pasado por el cedazo de esas organizaciones mafiosas, farsantes y fraudulentas, que son los partidos políticos españoles, que invitan a los ciudadanos a acudir a las urnas con el objetivo de esquilmarlos de todas las formas posibles e imposibles.

La “demomafia” es una forma de vida de los embaucadores que se acantonan en la fortaleza del poder para imponer su voluntad, vulnerando Constitución, leyes y morales, sin rendir cuentas a nadie de sus desmadres, porque para eso se han declarado inmunes.
La “demomafia” se ha levantado miles de millones de euros públicos que ha transferido a las cuentas privadas de individuos, amigos, partidos, sindicatos, empresarios y colchones, y en numerosas ocasiones con una evasión fiscal que clama al cielo de los sordos y ciegos que se ocupan de la justicia en España, y “Hacienda somos todos” impuestos, también, por las cúpulas de los partidos políticos.

La “demomafia” tiene en el pesebre a los medios de comunicación que no nos han contado lo ocurrido en las Cajas de Ahorros, porque para eso les han ofrecido créditos que nunca pagarán, como el caso de PRISA y los 400 millones de euros que le adeuda a Bankia.

Perro no come perro, dicen los chinos, y debe ser cierto, porque si Rubalcaba amenaza con presentar una moción de censura si Rajoy no acude a sede parlamentaria, rápidamente sale el portavoz del PP en sede parlamentaria para decir que Rajoy acudirá a dar explicaciones, cuando lo estime oportuno.

La “demomafia” ha elevado la deuda pública de este país a más de 900.000 millones de euros, de los que 600.000 millones de euros se han incrementado en los últimos seis años, el paro a seis millones de desahuciados de la vida laboral, cuando en 2004 su cifra era de 2,8 millones, y el déficit público que en 2004 era superávit de 0,35 %, se ha incrementado hasta el 11,5 % en 2011 y no desciende. La prima de riesgo no baja de 300 y el IBEX no sube de 8.000, y esto quiere decir que España está hipotecada para los próximos treinta años.

Todo esto ha ocurrido en nombre del socialismo, del nacionalismo, del conservadurismo, y sus grandiosas ideas para salvarnos mientras nos hunden, de los derechos de los trabajadores defendidos por los sindicatos y de los deberes de los trabajadores impuestos por los empresarios, siempre, a pesar de los trabajadores. Todo esto ha ocurrido subiendo impuestos, haciendo recortes, bajando pensiones, salarios y el bienestar de los españoles que han perdido más de un 30 % de sus recursos de media desde que comenzó la crisis.

Todo esto ha ocurrido desde que Zapatero reconoció que estábamos en una desaceleración que se iba a resolver con unos brotes verdes, hasta un Rajoy que ganó las elecciones diciendo que iba a bajar los impuestos y desde que entró en La Moncloa no ha dejado de subirlos.

Todo esto ha ocurrido para que la casta política no pierda sus privilegios y beneficios, mientras que los españoles pierden trabajos, viviendas, bienestar, presente y futuro. Un 56 % de parados jóvenes es el mejor indicador de la política del PSOE y el PP en los últimos años.

Un grupo de letrados (al que esperamos que se unan más) han respondido a la iniciativa de iniciar una demanda jurídica con el objetivo de disolver los partidos políticos implicados en casos de corrupción en España, es decir, la demomafia organizada con el propósito de extraer de la vida de los españoles los recursos para mantener su nefando modus vivendi. Es una iniciativa más de las muchas que surgirán desde la sociedad civil, que buscan derrocar a un régimen putrefacto que se ha organizado en este país en nombre de la democracia, a pesar de las leyes y contra los españoles.  

A los que están dando la cara por enfrentarse a la tiranía del poder en España, a las demomafias organizadas bajo las siglas de partidos políticos, sindicatos y organizaciones empresariales, queremos darles las gracias desde Ciudadanos en la Red y en nombre de algunos activistas del grupo contestatario ¡NO ME REPRESENTAN!; es necesario recordar que, si todos los que no estamos de acuerdo con seguir aceptando la miseria y la mezquindad, como únicas posibilidades de gobierno y oposición nos unimos, la casta tiene los días contados.

La opinión pública es el único enemigo ante el que tembló el mismo Napoleón, y Zapatero y Rajoy juntos, al igual que las mafias que representan, no sirven ni para sostenerle la escarapela al corso como imperdibles.

Enrique Suárez  

martes, 16 de julio de 2013

Maldito sea quien piense mal



Esta leyenda cuelga del escudo de la corona británica, en España, sin embargo, hemos preferido en nuestro escudo coronado,  el Non Plus Ultra, que viene a ser como que no hay más allá, y debe ser cierto, no creo que en ningún país del mundo pueda haber tanta cochambre en el poder, sin que estalle una revolución o una guerra.

Desde el sanedrín de ilustres sabios que habitan La Moncloa, nos han dejado caer que la contabilidad B del PP es una invención de Bárcenas, por sus portavoces mayestáticos, que han dicho que quien está en la cárcel es Bárcenas, sin recordar que es, precisamente, por cometer presuntos delitos financieros cuando era el tesorero y gerente del PP. La señora De Cospedal ha dicho que todo son injurias y calumnias, a pesar de que en su caso hay prueba fehaciente de recepción de 200.000 euros por sus colaboradores para la campaña en Castilla La Mancha. El rey del silencio, Mariano Rajoy, ha dicho que él piensa concluir el mandato recibido en las urnas.

En la otra orilla tenemos a la izquierda desesperada, con Alfredo Pérez Rubalcaba a punto de disfrazarse de Robin Hood, sin decir una palabra siquiera de todos los casos de corrupción que anegan su partido: los EREs, el caso Blanco, el caso Marea, Mercasevilla, las trifulcas del PSM, las peripecias del PSC, por no entrar en la memoria histórica de los fondos reservados, Filesa, Matesa y Time Sport. Alfredo Pérez Rubalcaba es un personaje inteligente que sabe que cuanto más se hable de Bárcenas, menos se hablará de las estafas y desfalcos del PSOE que se cuentan en miles de millones de euros, mientras lo del PP sólo en cientos de millones de euros, esa es la pequeña diferencia que distingue la corrupción del PSOE de la del PP, que la del PSOE es mayor, pero parece menor, porque nadie en el partido habla de ello, bajo pena de que le corten la lengua, que se juegan mucho. Y la prensa subvencionada en su día, bien se cuida de devolver los favores recibidos entrando en mutismo vergonzante sobre los crímenes económicos, políticos, civiles y sociales de la época de Zapatero

Es cierto que la cuestión cuantitativa no importa demasiado, porque los españoles están contemplando en todo su esplendor la miseria de los que dicen que les representan, que a pesar de incumplir la ley, se consideran legitimados para decir lo que les plazca por la gracia de sus atributos y considerarse los adalides de la democracia en España.

 Lo que está claro es que la casta amenaza la maltrecha democracia en España, porque la desconfianza en los representantes públicos alcanza la cota más elevada desde 1978 hasta hoy, que no es poco.

La pretensión de la cúpula del PP de contar a los españoles que en su partido sólo había un corrupto que era Bárcenas, es casi tan enorme en su despropósito, como la de la cúpula del PSOE de decir que ellos no han tenido nada que ver con todos los casos de corrupción que tienen abiertos en estos momentos y que pasan de 100 en toda España. Cien años de honradez y los siguientes para enmendarlo.

Con lo sencillo que sería que Mariano Rajoy dijera que se va para su casa porque está bajo sospecha de delitos fiscales y descréditos morales, y Rubalcaba hiciera lo mismo, porque no se puede sostener que el PSOE sea ajeno a los crímenes que se han cometido en nombre del PSOE, pero no lo harán, aman demasiado el poder y el dinero que se reparten entre todos, al final llegarán a un nuevo pacto del duerno para taparlo todo y los españoles nos quedaremos pasmados viendo la geta que se gastan estos sinvergüenzas.

Pero a mí, personalmente, lo que más me preocupa es que si con Zapatero nos fuimos a la mierda porque era un iluminado, con Rajoy no saldremos de ella porque es un personaje tan oscuro como manchado; mientras tanto la prima de riesgo sigue subiendo, la bolsa sigue bajando, los parados sobrepasan los seis millones, el déficit no disminuye y la deuda sigue creciendo, pero eso no tiene importancia alguna, lo único que les importa a todos estos mangantes es ver quién se coloca en el poder en la próxima legislatura para poder seguir trincando en nombre de la democracia y a pesar de las leyes que incumplen.

La escasa inteligencia de estos malvados de la casta, les impide ver que mientras ellos sigan en el poder y sus aledaños, los problemas de los españoles y del país que habitan no tienen solución alguna, porque todos los recursos se dedicarán a tapar sus respectivas mierdas, el problema es que el olor no se va a quitar por mucho perfume de propaganda que le echen en esta ocasión, así que los españoles seguiremos oliendo a su mierda hasta que seamos capaces de derrocarlos. Y creo que todavía somos demasiado pocos los que sabemos que esa es la única solución para que nuestros nietos no se conviertan en súbditos de una tiranía del tercer mundo.

Enrique Suárez

Enlaces Relacionados

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...