La denuncia realizada por Francisco Álvarez Cascos ante los consejeros de Cajastur destapa uno de los tinglados económicos más extraordinarios de este país, en el que la corrupción se ha desbordado por completo, pero sin embargo trata de ser ocultada a los ciudadanos por los partidos políticos, con la invocación de operaciones orientadas a generar competitividad de las entidades financieras que tienen como única finalidad tranferir recursos del ámbito público al privado. Tanto el PSOE como el PP, están francamente interesados en que el proceso de fusión de Cajas de Ahorros se lleve adelante cuanto antes.
Cajastur ha absorbido CCM, una entidad que ha perdido miles de millones de euros y que el Banco de España quería traspasar cuanto antes para pasar página. En realidad, la deriva de CCM ha sido una responsabilidad compartida entre el PSOE y el PP, pues según nos refiere Agustín Moreno, vicesecretario del PSOE de Albacete: “hay que recordar que en las 74 reuniones que se han celebrado todos los acuerdos fueron adoptados por unanimidad y no existe ni una solo acta en la que ni siquiera aparezca alguna queja del PP sobre falta de información. Y tampoco consta oposición alguna a las inversiones que se han realizado”.
Las cajas que pretenden formar Effibank, son Cajastur – CCM, Caja Cantabria y Caja Extremadura, todas ellas provenientes de administraciones socialistas, algunas por más de treinta años. Del proceso de fusión se terminó cayendo CAM, la caja alicantina, al igual que se ha caído Ripoll, el principal opositor a Camps y afín a Zaplana. En realidad, la CAM tiene problemas financieros, de similar envergadura, en la misma dirección que CCM. Sin embargo, en última instancia ha decidido continuar su andadura en solitario y ha recibido el apoyo del Gobierno del PSOE para ello.
Maria Dolores de Cospedal, nueva presidenta de Castilla La Mancha, y cuyo marido Ignacio López del Hierro fue consejero de la corporación industrial de la caja castellano-manchega, es una de las principales opositoras al regreso a la política de Francisco Álvarez Cascos. Por su parte, Esteban González Pons, acudió a Asturias para apoyar a Pérez Espinosa (consejera de Cajastur), diciendo que los asturianos deberían votar por el PP o en su defecto por el PSOE, y que sería preferible que dieran su apoyo al PSOE que a FAC, en último término. La CAM, la caja alicantina, necesita una refinanciación de 1500 millones de euros (que terminaron siendo 2800 millones de euros). El grupo pilotado por Cajastur llegó a solicitar 4427 millones al FROB. El Banco de España ha dado, provisionalmente, el visto bueno a la refinanciación de ambas.
Tanto el PSOE como el PP se han opuesto a las afirmaciones de Cascos, de connivencia política frente a los intereses generales de los asturianos, considerándolas irresponsables. Al tiempo que Manuel Menéndez, el factotum de la fusión y Presidente de Cajastur, ha decidido convocar una asamblea de impositores con carácter urgente para el próximo día 23 de junio, un día antes de que sea elegido el nuevo Presidente del Principado.
Hoy mismo, el vicepresidente de Cajastur, Santiago Argüelles, portavoz del PSOE en Gijón, abogó por continuar con el proceso de fusión que está “avalado por criterios de solvencia y eficacia reconocidos en el conjunto del sistema financiero”. “No procede otra cosa que continuar la integración de las cajas y cualquier cosa que se pretenda en otro sentido significaría descrédito e incertidumbre”. Sin embargo, los criterios financieros se miden por agencia, la agencia Moody´s bajo la calificación de Cajastur cuando absorbió CCM en octubre de 2010.
El PSOE y el PP tienen motivos importantes, aunque diferentes, para forzar una decisión rápida en el proceso de fusión pilotado por Cajastur y Manuel Menéndez.
El PSOE pretende pasar página sobre lo acontecido en CCM (algo en lo que María Dolores de Cospedal estaría de acuerdo), y realizar una fusión entre las Cajas administradas históricamente por su partido: Asturias y Extremadura, con Cantabria añadida. Un proceso de fusión, disolvería responsabilidades políticas en sus antiguos administradores y alejaría del control político lo acontecido en su descalabro.
El PP, por su parte, tiene que resolver el problema acontecido en CAM, tras su no fusión con el extingo Banco Base, y que prácticamente está al borde de una nacionalización como ocurrió con CCM, que luego fue absorbida por Cajastur. Sus bonos de cotización están en BBB-, el equivalente de bonos basura según la agencia Fitch. El Banco de España prepara una intervención encubierta de CAM, por 2.800 millones de euros del FROB, después de la salida al parqué de Bankia, el banco formado por Caja Madrid y Bancaja que dirige el asturiano Rodrigo Rato. Además, siempre quedaría conocer que grado de participación ha tenido el Partido de Maria Dolores de Cospedal en la quiebra de la entidad financiera de su autonomía, dirigida durante 32 años por el PSOE, primero por Bono y luego por Barreda. El PP estaría dispuesto a apoyar a Cascos, siempre que abjurara de su propuesta sobre Cajastur.
Por eso el vicesecretario de comunicación, Esteban González Pons, se ha dejado decir que es FAC el que se opone a una negociación con el PP, mientras que desde el PSOE asturiano abjuran de su relación con el PP, que ha permitido a este partido, con su apoyo, alcanzar la presidencia de la Junta y excluir a su socio habitual, IU, de la mesa de la misma. No se puede entender un acuerdo político de este tipo entre el PP y el PSOE, si detrás no hay un interés económico relacionado con el entramado financiero que está liderando Cajastur
El Consejo de administración de Cajastur está formado en un 40% por impositores, el 10% por trabajadores y el 50% por los ayuntamientos y las entidades fundadoras (27 %). En este porcentaje se incluye la presencia de la Junta General, no del Gobierno, y aquí también existen diferencias entre las propuestas. Evidentemente, tras las elecciones celebradas el pasado 22-M la composición de la representación ha cambiado y lo que tratan de hacer el PP y el PSOE es acelerar el proceso de segregación (despojo de los impositores y de los asturianos), mientras que Francisco Álvarez Cascos y Foro Asturias, con su propuesta de crear una Fundación (que permitiría que los beneficios del proceso fueran públicos y conocidos y no privatizados y ocultados), al que se ha sumado discretamente IU, pretende bloquear una operación que alejaría de Asturias el control financiero de la entidad fusionada que ha sido creada por la inmensa mayoría de asturianos a lo largo de décadas (el 60 % de Effibank es Cajastur), que terminaría pagando impuestos en Madrid y no en Asturias, como ha denunciado el Presidente de la formación política que ha obtenido mayoría de diputados en las recientes elecciones autonómicas.
Cajastur ha absorbido CCM, una entidad que ha perdido miles de millones de euros y que el Banco de España quería traspasar cuanto antes para pasar página. En realidad, la deriva de CCM ha sido una responsabilidad compartida entre el PSOE y el PP, pues según nos refiere Agustín Moreno, vicesecretario del PSOE de Albacete: “hay que recordar que en las 74 reuniones que se han celebrado todos los acuerdos fueron adoptados por unanimidad y no existe ni una solo acta en la que ni siquiera aparezca alguna queja del PP sobre falta de información. Y tampoco consta oposición alguna a las inversiones que se han realizado”.
Las cajas que pretenden formar Effibank, son Cajastur – CCM, Caja Cantabria y Caja Extremadura, todas ellas provenientes de administraciones socialistas, algunas por más de treinta años. Del proceso de fusión se terminó cayendo CAM, la caja alicantina, al igual que se ha caído Ripoll, el principal opositor a Camps y afín a Zaplana. En realidad, la CAM tiene problemas financieros, de similar envergadura, en la misma dirección que CCM. Sin embargo, en última instancia ha decidido continuar su andadura en solitario y ha recibido el apoyo del Gobierno del PSOE para ello.
Maria Dolores de Cospedal, nueva presidenta de Castilla La Mancha, y cuyo marido Ignacio López del Hierro fue consejero de la corporación industrial de la caja castellano-manchega, es una de las principales opositoras al regreso a la política de Francisco Álvarez Cascos. Por su parte, Esteban González Pons, acudió a Asturias para apoyar a Pérez Espinosa (consejera de Cajastur), diciendo que los asturianos deberían votar por el PP o en su defecto por el PSOE, y que sería preferible que dieran su apoyo al PSOE que a FAC, en último término. La CAM, la caja alicantina, necesita una refinanciación de 1500 millones de euros (que terminaron siendo 2800 millones de euros). El grupo pilotado por Cajastur llegó a solicitar 4427 millones al FROB. El Banco de España ha dado, provisionalmente, el visto bueno a la refinanciación de ambas.
Tanto el PSOE como el PP se han opuesto a las afirmaciones de Cascos, de connivencia política frente a los intereses generales de los asturianos, considerándolas irresponsables. Al tiempo que Manuel Menéndez, el factotum de la fusión y Presidente de Cajastur, ha decidido convocar una asamblea de impositores con carácter urgente para el próximo día 23 de junio, un día antes de que sea elegido el nuevo Presidente del Principado.
Hoy mismo, el vicepresidente de Cajastur, Santiago Argüelles, portavoz del PSOE en Gijón, abogó por continuar con el proceso de fusión que está “avalado por criterios de solvencia y eficacia reconocidos en el conjunto del sistema financiero”. “No procede otra cosa que continuar la integración de las cajas y cualquier cosa que se pretenda en otro sentido significaría descrédito e incertidumbre”. Sin embargo, los criterios financieros se miden por agencia, la agencia Moody´s bajo la calificación de Cajastur cuando absorbió CCM en octubre de 2010.
El PSOE y el PP tienen motivos importantes, aunque diferentes, para forzar una decisión rápida en el proceso de fusión pilotado por Cajastur y Manuel Menéndez.
El PSOE pretende pasar página sobre lo acontecido en CCM (algo en lo que María Dolores de Cospedal estaría de acuerdo), y realizar una fusión entre las Cajas administradas históricamente por su partido: Asturias y Extremadura, con Cantabria añadida. Un proceso de fusión, disolvería responsabilidades políticas en sus antiguos administradores y alejaría del control político lo acontecido en su descalabro.
El PP, por su parte, tiene que resolver el problema acontecido en CAM, tras su no fusión con el extingo Banco Base, y que prácticamente está al borde de una nacionalización como ocurrió con CCM, que luego fue absorbida por Cajastur. Sus bonos de cotización están en BBB-, el equivalente de bonos basura según la agencia Fitch. El Banco de España prepara una intervención encubierta de CAM, por 2.800 millones de euros del FROB, después de la salida al parqué de Bankia, el banco formado por Caja Madrid y Bancaja que dirige el asturiano Rodrigo Rato. Además, siempre quedaría conocer que grado de participación ha tenido el Partido de Maria Dolores de Cospedal en la quiebra de la entidad financiera de su autonomía, dirigida durante 32 años por el PSOE, primero por Bono y luego por Barreda. El PP estaría dispuesto a apoyar a Cascos, siempre que abjurara de su propuesta sobre Cajastur.
Por eso el vicesecretario de comunicación, Esteban González Pons, se ha dejado decir que es FAC el que se opone a una negociación con el PP, mientras que desde el PSOE asturiano abjuran de su relación con el PP, que ha permitido a este partido, con su apoyo, alcanzar la presidencia de la Junta y excluir a su socio habitual, IU, de la mesa de la misma. No se puede entender un acuerdo político de este tipo entre el PP y el PSOE, si detrás no hay un interés económico relacionado con el entramado financiero que está liderando Cajastur
El Consejo de administración de Cajastur está formado en un 40% por impositores, el 10% por trabajadores y el 50% por los ayuntamientos y las entidades fundadoras (27 %). En este porcentaje se incluye la presencia de la Junta General, no del Gobierno, y aquí también existen diferencias entre las propuestas. Evidentemente, tras las elecciones celebradas el pasado 22-M la composición de la representación ha cambiado y lo que tratan de hacer el PP y el PSOE es acelerar el proceso de segregación (despojo de los impositores y de los asturianos), mientras que Francisco Álvarez Cascos y Foro Asturias, con su propuesta de crear una Fundación (que permitiría que los beneficios del proceso fueran públicos y conocidos y no privatizados y ocultados), al que se ha sumado discretamente IU, pretende bloquear una operación que alejaría de Asturias el control financiero de la entidad fusionada que ha sido creada por la inmensa mayoría de asturianos a lo largo de décadas (el 60 % de Effibank es Cajastur), que terminaría pagando impuestos en Madrid y no en Asturias, como ha denunciado el Presidente de la formación política que ha obtenido mayoría de diputados en las recientes elecciones autonómicas.
Enrique Suárez
3 comentarios:
Enrique, creo que está bastante claro que quién anda por esos lodazales conociéndose todos los recovecos a las mil maravillas, es imposible que no se manche de lodo.
Mi deducción es también bastante clara: con todos esos tejemanejes, lo que pretende el que en ellos se mete es pillar cacho, más claro agua. O sea, repartir la tarta a tercias en lugar de que lo hagan a medias.
Si los que se lo llevaban a medias hasta ahora terminan en la cárcel gracias a las denuncias del tercero en discordia, y la pasta es restituída a sus legítimos dueños, entonces rectificaré. Mientras eso no ocurra, tendré que guiarme por los hechos pasados, la lógica y el sentido común.
COMO NO HAY MANERA QUE LOS BROTES VERDES salgan, ZP hará verdedear como sea, el dinero negro de los trapicheos que pueden hacer los que trabajan 'en la sombra' o en la acera.
El alcalde de Mollet (Barcelona)se sube el sueldo un 32%
El socialista Josep Monràs defiende que el aumento "es el que toca"
Cosas de socialistas, nada nuevo bajo el sol
http://politica.e-noticies.es/el-alcalde-de-mollet-se-sube-el-sueldo-un-32-54489.html
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