Querido futuro Presidente del Principado de Asturias:
No hace falta que respondas a esta carta, entre personas de palabra que respetan las reglas no es necesario requerir certificación externa a una comunicación, los dos somos paisanos en el sentido que en Asturias tiene el concepto, con eso es suficiente, confiamos mutuamente: nuestra palabra es anticipo de los hechos y su máximo soporte. Sé que leerás lo que escribo, pero en esta ocasión quiero que me ofrezcas tu respuesta con hechos, no con palabras, porque anhelo, al igual que muchos de los que clamamos por tu liderazgo en Asturias, que ayudes a nuestro pueblo a recobrar el orgullo arrebatado por los políticos que nos han mal representado en las últimas décadas.
Sé que tú también sabes que los asturianos estaremos a la altura del papel que la hazaña requiere en este momento histórico, por eso estamos contigo, en una creciente marea que llega a todas partes del Principado. Somos un pueblo que los políticos han esquilmado pero que todavía no ha aprendido a rendirse; desde hace más de mil años rehusamos que nos doblegue la imposición de los que detentan el poder, sean de cualquier condición, nuestra historia lo ha mostrado a lo largo de los siglos, aunque traten de ocultarla con montañas de olvido, está escrita en la memoria compartida de esta noble pueblo.
Asturias ha sido tan mancillada y herida por los usurpadores de la democracia, como tú dignidad, los asturianos no vamos a permitir que sigan jugando con nuestro destino desde cualquier representación bufa del poder, tu eres nuestro “princeps inter pares”, te necesitamos y acudirás a nuestra llamada, porque eres asturiano y te duele Asturias, tanto como a todos nosotros.
Volver a la política es difícil, irse de ella prácticamente imposible; mantenerse en situación de disponible era lo natural cuando había principios y nobleza en la organización del poder, un signo de lealtad a las personas y las jerarquías establecidas de forma democrática dentro de los partidos, hoy, sin embargo, no es nada. Siempre hablas de lealtad, todavía no crees que también hayan acabado con ella los que ayer mismo eran tus compañeros. Pero yo te hablaré de fidelidad, Francisco, porque cuando la lealtad no sirve hay que regresar a las creencias, recobrar los valores, los principios más humanos, las reglas implícitas de las relaciones sobre las que se construye la convivencia de las personas y de los pueblos, antes de que también nos la arrebaten. Somos lo que creemos y creemos en nosotros mismos.
Ser fieles a nosotros mismos nos proporciona identidad, que es la primera condición para ser fieles a los demás, virtud primordial de la política. Quien no tiene identidad propia difícilmente puede librarse de las circunstancias y alcanzar la condición de persona. Sin ser persona, sin considerarse diferente, es muy difícil alcanzar la condición que nos permite ser iguales en la vida pública, es decir, ciudadanos.
Cualquier soberanía comienza por el reconocimiento de uno mismo, y de otros iguales que nosotros alrededor. Sólo siendo soberanos, en este caso españoles, se puede alcanzar la condición de ciudadanos, miembros de un Estado. ¿Qué es hoy la representación política? ¡Porca miseria! Las últimas encuestas del CIS nos muestran que los españoles nunca habían denostado tanto la política como hoy en día, tampoco habían manifestado hasta hoy, en esta democracia que recuerda a una demagogia, su desafecto por lo acontecido en su vida pública y privada gracias a los representantes políticos que les ha concedido el destino, desde esa nueva aristocracia que aspira a devolvernos al antiguo régimen, no al de Franco, sino al de Fernando VII.
No podemos seguir así Francisco, hay que someter la política a la voluntad del pueblo antes de que sea demasiado tarde y los políticos nos acaben convirtiendo en sus siervos o en sus esclavos. Es hora de iniciar la revolución de conciencias en el pueblo español, que no será social, sino individual, en el interior de cada uno de nosotros, y que más tarde se agregará en una conciencia colectiva. Porque sólo teniendo clara conciencia de lo que ha ocurrido y está ocurriendo en la relación entre el poder y los ciudadanos, podremos alcanzar la motivación suprema que requiere afrontar con voluntad e inteligencia el regreso a la democracia, abandonando definitivamente el despotismo político en el que estamos viviendo. El pueblo debe recobrar su condición soberana en las urnas, para volver a ser soberano y no siervo de aquellos que son designados por las cúpulas de los partidos y no elegidos por el pueblo.
Asturias, nuestra querida Asturias, siempre ha sido la primera entre las comunidades españolas en sufrir los síntomas de las enfermedades políticas que han asolado España, tanto las pasadas como las recientes, pero también la primera en encontrar los remedios para salir de la opresión, de los repartos injustos de privilegios entre los poderosos, de la injusticia, de la molicie. En Asturias, hay una cultura ancestral, una historia de rebeliones contra el poder que define nuestro pueblo, una condición cultural arquetípica que precede al Estado.
Aunque hoy ya no se recuerde, fueron algunos asturianos los que más se empeñaron en que España fuera una nación, en convertir al pueblo español en soberano y lo consiguieron a comienzos del siglo XIX, en circunstancias aún más difíciles que las que hoy nos acompañan, con un ejército francés que había invadido nuestra patria, con una oposición de todos los poderes absolutos internos, apenas con sus propios recursos, escasos y precarios.
Una vez más, la historia nos exige a los asturianos que rompamos el infausto destino que nos ofrecen los detentadores. Lo haremos contigo, porque sabemos que nos jugamos todo en la partida, lo que hemos sido, lo que somos y lo que seremos, porque ahora tenemos conciencia de lo que ocurre y una apasionada voluntad para cambiarlo que nos inunda de coraje.
Francisco Álvarez Cascos, cuenta conmigo para esta epopeya que se avecina, aquí está mi compromiso con Asturias y contigo. Somos muchos los que sabemos que solo contigo podremos lograrlo, pero seremos muchos más; sabes, porque lo sientes en lo más profundo de tu interior, que esta tierra maltratada es noble, sus habitantes leales, orgullosos y valientes.
Sabemos que solo con lealtad podremos lograrlo, seamos fieles a nosotros mismos, contigo entre nosotros y nada podrá detenernos. Porque en Asturias nunca hemos tenido amos, ni vamos a tenerlos. Cuenta con nosotros, tus paisanos y paisanas. ¡Hasta el final!
Enrique Suárez
No hace falta que respondas a esta carta, entre personas de palabra que respetan las reglas no es necesario requerir certificación externa a una comunicación, los dos somos paisanos en el sentido que en Asturias tiene el concepto, con eso es suficiente, confiamos mutuamente: nuestra palabra es anticipo de los hechos y su máximo soporte. Sé que leerás lo que escribo, pero en esta ocasión quiero que me ofrezcas tu respuesta con hechos, no con palabras, porque anhelo, al igual que muchos de los que clamamos por tu liderazgo en Asturias, que ayudes a nuestro pueblo a recobrar el orgullo arrebatado por los políticos que nos han mal representado en las últimas décadas.
Sé que tú también sabes que los asturianos estaremos a la altura del papel que la hazaña requiere en este momento histórico, por eso estamos contigo, en una creciente marea que llega a todas partes del Principado. Somos un pueblo que los políticos han esquilmado pero que todavía no ha aprendido a rendirse; desde hace más de mil años rehusamos que nos doblegue la imposición de los que detentan el poder, sean de cualquier condición, nuestra historia lo ha mostrado a lo largo de los siglos, aunque traten de ocultarla con montañas de olvido, está escrita en la memoria compartida de esta noble pueblo.
Asturias ha sido tan mancillada y herida por los usurpadores de la democracia, como tú dignidad, los asturianos no vamos a permitir que sigan jugando con nuestro destino desde cualquier representación bufa del poder, tu eres nuestro “princeps inter pares”, te necesitamos y acudirás a nuestra llamada, porque eres asturiano y te duele Asturias, tanto como a todos nosotros.
Volver a la política es difícil, irse de ella prácticamente imposible; mantenerse en situación de disponible era lo natural cuando había principios y nobleza en la organización del poder, un signo de lealtad a las personas y las jerarquías establecidas de forma democrática dentro de los partidos, hoy, sin embargo, no es nada. Siempre hablas de lealtad, todavía no crees que también hayan acabado con ella los que ayer mismo eran tus compañeros. Pero yo te hablaré de fidelidad, Francisco, porque cuando la lealtad no sirve hay que regresar a las creencias, recobrar los valores, los principios más humanos, las reglas implícitas de las relaciones sobre las que se construye la convivencia de las personas y de los pueblos, antes de que también nos la arrebaten. Somos lo que creemos y creemos en nosotros mismos.
Ser fieles a nosotros mismos nos proporciona identidad, que es la primera condición para ser fieles a los demás, virtud primordial de la política. Quien no tiene identidad propia difícilmente puede librarse de las circunstancias y alcanzar la condición de persona. Sin ser persona, sin considerarse diferente, es muy difícil alcanzar la condición que nos permite ser iguales en la vida pública, es decir, ciudadanos.
Cualquier soberanía comienza por el reconocimiento de uno mismo, y de otros iguales que nosotros alrededor. Sólo siendo soberanos, en este caso españoles, se puede alcanzar la condición de ciudadanos, miembros de un Estado. ¿Qué es hoy la representación política? ¡Porca miseria! Las últimas encuestas del CIS nos muestran que los españoles nunca habían denostado tanto la política como hoy en día, tampoco habían manifestado hasta hoy, en esta democracia que recuerda a una demagogia, su desafecto por lo acontecido en su vida pública y privada gracias a los representantes políticos que les ha concedido el destino, desde esa nueva aristocracia que aspira a devolvernos al antiguo régimen, no al de Franco, sino al de Fernando VII.
No podemos seguir así Francisco, hay que someter la política a la voluntad del pueblo antes de que sea demasiado tarde y los políticos nos acaben convirtiendo en sus siervos o en sus esclavos. Es hora de iniciar la revolución de conciencias en el pueblo español, que no será social, sino individual, en el interior de cada uno de nosotros, y que más tarde se agregará en una conciencia colectiva. Porque sólo teniendo clara conciencia de lo que ha ocurrido y está ocurriendo en la relación entre el poder y los ciudadanos, podremos alcanzar la motivación suprema que requiere afrontar con voluntad e inteligencia el regreso a la democracia, abandonando definitivamente el despotismo político en el que estamos viviendo. El pueblo debe recobrar su condición soberana en las urnas, para volver a ser soberano y no siervo de aquellos que son designados por las cúpulas de los partidos y no elegidos por el pueblo.
Asturias, nuestra querida Asturias, siempre ha sido la primera entre las comunidades españolas en sufrir los síntomas de las enfermedades políticas que han asolado España, tanto las pasadas como las recientes, pero también la primera en encontrar los remedios para salir de la opresión, de los repartos injustos de privilegios entre los poderosos, de la injusticia, de la molicie. En Asturias, hay una cultura ancestral, una historia de rebeliones contra el poder que define nuestro pueblo, una condición cultural arquetípica que precede al Estado.
Aunque hoy ya no se recuerde, fueron algunos asturianos los que más se empeñaron en que España fuera una nación, en convertir al pueblo español en soberano y lo consiguieron a comienzos del siglo XIX, en circunstancias aún más difíciles que las que hoy nos acompañan, con un ejército francés que había invadido nuestra patria, con una oposición de todos los poderes absolutos internos, apenas con sus propios recursos, escasos y precarios.
Una vez más, la historia nos exige a los asturianos que rompamos el infausto destino que nos ofrecen los detentadores. Lo haremos contigo, porque sabemos que nos jugamos todo en la partida, lo que hemos sido, lo que somos y lo que seremos, porque ahora tenemos conciencia de lo que ocurre y una apasionada voluntad para cambiarlo que nos inunda de coraje.
Francisco Álvarez Cascos, cuenta conmigo para esta epopeya que se avecina, aquí está mi compromiso con Asturias y contigo. Somos muchos los que sabemos que solo contigo podremos lograrlo, pero seremos muchos más; sabes, porque lo sientes en lo más profundo de tu interior, que esta tierra maltratada es noble, sus habitantes leales, orgullosos y valientes.
Sabemos que solo con lealtad podremos lograrlo, seamos fieles a nosotros mismos, contigo entre nosotros y nada podrá detenernos. Porque en Asturias nunca hemos tenido amos, ni vamos a tenerlos. Cuenta con nosotros, tus paisanos y paisanas. ¡Hasta el final!
Enrique Suárez
18 comentarios:
Yo es que no me lo puedo creer. Ya somos demasiado viejos (bueno El patrón solo mayor) para que nos vuelvan a engañar otra vez.
Recuerdo el alborozo que nos produjo el advenimiento de Ciudadanos-Partido de la ciudadanía. Alegremente nos sumergimos en aquel mar de personalismos e intereses como unos pardillos, hasta que a base de coscorrones consiguieron que nos fuésemos antes de que nos echaran.
Y después vino "El partido de Rosa Díez", en el que con matices y algunas reticencias volvimos a ilusionarnos, por aquello de que «el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra». Y volvieron a darnos una buena pedrada. Incluso hubo quien tuvo el privilegio de ser el primer expedientado del partido.
A continuación estamos (¡seremos besugos!) más o menos, en Movimiento Democrático y en Coordinadora Ciudadana. De esta forma "las bofetadas" serán más suaves.
Y encima ahora nos ilusionamos (algunos) con un personaje de la catadura de Francisco Alvarez Cascos, de que ya se ha dicho casi todo.
¡Es que no escarmentamos!
SixTarta: Lo que estamos es escarmentados de los políticos que se llevan el sueldo a casa sin haberlo ganado. Así que la mejor manera (yn única es apostar por alguien del que se pueden decir muchas cosas (unas buenas y otras malas supongo) pero que si gana va a trabajar y hacer ponerse a lo idem no a tres turnos sinó a tres turnos mas festivos a todo quisque que dependa de el y cobre un sueldo.
Va la de cal: Tengo que reconocer y reconozco que Alvarez Cascos, será, muy posiblemente, un buen administrador de la "cosa pública".
Mis dudas son otras.
*
Sigo pensando que es un logro que parte de la sociedad civil Asturiana se haya rebelado contra la dictadura de la cúpula del PP.
Ahora bien, si esos 7.000 componentes se han revelado para constituir otro partido más, en vez de solucionar el régimen oligárquicos de partidos; está por ver. Este es el quid de la cuestión.
En un discurso ante más de quinientas personas en el Casino de Mieres, Cascos ha dejado una cagadita y una gran cagada...que espero corrijan en el Congreso fundacional
1º.- Habló del foro Asturias, en vez de Foro Ciudadano en Asturias.
2º.- Habló de "defender lo nuestro, nuestra lengua (el bable o asturiano) si esto no me lo explican, me pongo al lado del maño y tirará del carro el padre de Domingo Ortega.
Enrique, la verdad es que si Cascos decidiese REGENERARSE políticamente, estoy convencido de que podría pasar a la historia de España, no solamente como el gran reformador del Principado, sino como un gran estadista y un adalid de la DEMOCRACIA en España.
Todos somos conscientes del pasado político de tu IDOLO, pero por la situación política en que nos encontramos los españoles, ello puede ser para Cascos en estos momentos, más una ventaja que un inconveniente. Pues este tiene a su favor el ser portador de cierto carisma político, y ser conocido a nivel nacional por su capacidad organizativa y talla política, lo que a efectos prácticos supone que podría disputarle de tú a tú si se lo propusiera, la presidencia del gobierno de España a cualquier candidato del resto de partidos políticos. Pues por como está el patio y lo que conocemos de estos, coincido contigo y puedo asegurar que ninguno de ellos le llega a la suela del zapato a tu IDOLO, políticamente hablando.
Pero claro, para que esto anterior pudiera llevarse a la práctica y hacerse realidad, tu IDOLO, además de las cualidades humanas y políticas que todos le reconocemos, tendría que demostrar amar de verdad a nuestro país y estar dispuesto a sacrificarse por él. Junto con el requisito imprescindible de demostrar tener también un par bien puestos. Y para ello tendría que empezar a demostrarnos a los españoles que por su comportamiento y declaraciones políticas, está en la senda del reformismo democrático.
Es más, estoy firmemente convencido de que si Cascos, de aquí a las próximas elecciones generales, diera muestras inequívocas de que está dispuesto a comportarse y actuar de ahora en adelante como un auténtico demócrata, y se presentara a las próximas generales, pondría en un serio aprieto a Mariano, y terminaría momentáneamente con el bipartidismo en España, puesto que los resultados electorales le permitirían al menos, convertirse en la BISAGRA política de nuestras Cortes Generales.
00:21h. Responder
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Si el medio ambiente de una nación se convierte en un gigantesco parlamento, la boca se dispara y no hay espacio en el mundo privado de sus voces. Cuando la península Ibérica estampe en la basura a la chusma que lo pide a gritos se oirá el concierto más universal de los siglos porque el palique del pueblo hispano es una bullidora serenata que el orbe conoce y disfruta. En días semanas meses más países gozarán en directo de otra colosal juerga. A esas concurridas fiestas siempre se acude con el traje nacional y cantando el himno más popular. ¡Qué casualidad!
El planetario paisaje pone de los nervios a los sirvientes y les aprieta los esfínteres pero no deben preocuparse porque están protegidos por el hilo que sujeta la ira de España: el cúmulo de odio, el terremoto de justa cólera, la desenfrenada pasión y el resto del arsenal.
Va la de arena: Es pronto, pero yo echo en falta aquello de "Programa, programa, programa".
Por el momento, lo que veo no me gusta. Si se trata de fomentar el que los asturianos se miren el ombligo mientras lanzan en bable exclamaciones laudatorias al "caudillo Cascos", mal vamos.
Aquí está mi respuesta a todas vuestras dudas e incertidumbres. Tiendo la mano a Francisco Álvarez Cascos desde el pueblo para que él desde el poder la tome. He cumplido con mi trabajo, lo que ocurra ya no depende de mí... ahora solo queda esperar...
Los sucesores de Franco
Y gracias a todos vosotros por seguir ahí exigiéndome coherencia...
Enrique Suárez
Six Tarta, no te equivoques. Todos sabemos que los programas se elabora para no cumplirlos. En estos momentos es mucho más efectiva la política de gestos y la reivindicación de actitudes cristalinas y regeneracionistas, que un programa generalista y sin base jurídica.
Si Cascos después de la campaña autonómica, se sienta en la postura del loto y se limita a mirarse su ombligo principesco, para mi sería una desilusión y la constatación de que en el fondo, solo sirve para ser un segundón o un mandado. Pero si por el contrario, es verdad que como astur, tiene alma de Don Pelayo, cometería el pero error de su vida si reduce su actividad política al Principado y se acobarda y no se enfrenta a los demagogos del PP en unas Generales.
Enrique, ese deseo de disfrute que me envías, te lo devuelvo también sin acuse de recibo, aprovecha de aquí hasta Mayo, entonces ya veremos quien disfruta mas con los resultados de Asturias, creo que el PP va a barrer en las Autonómicas y bien merecido lo tienen los socialistas por inútiles y soberbios aunque los “Peperos” no han hecho ningún mérito para gobernar, los "goles" del contrario en propia meta también sirven para ganar los partidos, y parece ser que alguien se ha adelantado a los demás "equipos" y ha aconsejado a Rajoy que lanzara a los cuatro vientos la posibilidad de quitar a diputados y senadores todos los privilegios equiparándolos a los de cualquier ciudadano, me alegro de que le hayan llegado nuestras voces, ojala cunda el ejemplo para todos los políticos de las diferentes Autonomías,Europeos y Monarquia, aunque siempre recuerdo aquel refrán de "LA CABRA SIEMPRE TIRA AL MONTE", y por lo tanto de esta "casta" de gentes no me fío lo mas mínimo.
Al final Enrique, no lo has podido evitar y has descubierto el "As” que guardabas en la manga, estas son tus palabras:
"Francisco Álvarez Cascos, cuenta conmigo para esta epopeya que se avecina",ya lo esperaba, tu no das nada gratis, aunque no dices la verdad cuando al final de la carta manifiestas:
"Porque en Asturias nunca hemos tenido amos, ni vamos a tenerlos". ¿De veras, y quién ha sido el "amo" de esa Comunidad durante los 15 últimos años? ¿Y a que se dedicaba el Sr. Cascos junto a su "ayudante de campo" Enrique Suárez Retuerta en ese tiempo?.
Pobre ciudadanía la asturiana que confía en un político que después de tanto tiempo se ha acordado ahora de que nació en el Principado y que se empadronó en Madrid para vivir del "momio", siempre lo mismo, repetición de la jugada recordando a la "moviola".
Paz y Amor a todos los que luchan por conseguir un justo reparto del trabajo, y la riqueza que con el se obtiene.
Mira profe, como está la cosa, para que sigas disfrutando
Vendaval Cascos
Y esto todavía no ha empezao
Six Tarta, Epi, ....ved este vídeo y comprenderéis lo que es Asturias, según Cascos (algo que comparto) y después me volvéis a repetir si lo de Cascos es nacionalista. Después de vuestras críticas es la penitencia que os merecéis...
¿Qué es Asturias en su relación con España?
En Mieres, una de las capitales, junto con Langreo de las Cuencas Mineras.
A ver Patrón, ilustreme. Lo de el bable, ¿viene a ser algo tan falso como lo de el vascuence? ¿no?
El vascuence (eso que denominan con ese terrible barbarismo del que no quiero acordarme) salió de la fusión-apaño de al menos siete dialectos. Es decir que se lo inventaron. De hecho hay "caseros", que hablan desde hace muchas generaciones, alguno de los dialectos del vascuence, que no son capaces de entender el vascuence-standart que les han enseñado a sus nietos en la escuela.
El bable (corríjame si estoy errado) es una mistificación más, a base de unir los distintos bables (o fablas que dirían en mi tierra, tierra también de grandes falsificadores de dialectos).
En fin que todo este lío, como lo de Alvarez-Cascos es un deja vu. ¿O no?
Six Tarta, ¿no has visto el vídeo?, te ilustro en lo del bable, que Cascos valora como una cuestión cultural NO POLÍTICA, están en la entrevista que realizó en El Mundo, te la dejo textual:
24. Preguntas concretas y claras. ¿Está Vd. a favor del AVE del cantábrico? ¿Cree necesaria una reforma del Estatuto de Autonomía de Asturias que nos dote de un mayor autogobierno y nos equipare al resto de comunidades históricas?¿Apoya la oficialidad de nuestra lengua?.
Soy el promotor junto con mis compañeros del Gobierno de la inclusión del proyecto del AVE del Cantábrico en el Plan de Infraestructuras del Gobierno de Aznar en 2003 con ocasión de la aprobación del Plan Galicia. Sobre el Estatuto: no estoy en condiciones de hacer un análisis comparado de los desequilibrios competenciales entre estatutos. Si sé que en el Estatuto de Cataluña se han cometido algunos excesos, parte de los cuales han sido sancionados por el Tribunal Constitucional. Y creo que siempre he apoyado el bable como un fenómeno cultural y un hecho diferencial asturiano, pero la imposición de la oficialidad del bable en la administración me parece un exceso que perjudica la recuperación del propio bable.
Oye, ¿tú no serás de Aragón, verdad?, jajajajajajaja
My Anti-Spyware, no me deja ver el vídeo.
Si, ya sabes que lo soy.
Y no me has contestado.
¿No será que tú no me has leído, aragonés con boina?, pues seguiremos "chuflando" ¿Cuánto hace que nos conocemos, maño?. Pues desde entonces sigo pensando lo mismo... tarde para arrepentirme, que tu no veas el camino que pasa por Cascos no quiere decir que no exista, jajajajaja
27-12-06
Six Tarta, y si con lo anterior no tienes bastante, aquí tienes otros cuantos cientos de chuflidos contra el nacionalismo...
el nacionalismo desde Ciudadanos en la Red (I)
Te vas a ganar un pañuelo baturro con cuadros rojos, jajajaja, que le sobraron unos cuantos a EPI..... ¿Oye, maño, tú para confiar en algo eres peor que San Agustín?, jajajaja, te juro que Covadonga existe, jajajajaja.
Venga un abrazo, tienes razón en el fondo, nos han tomado el pelo tantas veces que "volver a creer es jodido", pero ¿qué vamos a hacer?...
Y a la pregunta de si todo esto es un dejá vu, pues no sabría que responderte. Movimiento Democrático no lo ha sido, ahí está, como está, pero está...la Coordinadora Ciudadana también está. No me siento defraudado por ambos movimientos, y eso en los tiempos que corren y con la experiencia que hemos acumulado ya me parece mucho.
Y Cascos, pues me ha pasado con él exactamente lo contrario que con la divina, cuanto más voy conociendo su trayectoria más abobado me quedo, porque ES UN PAISANO CON PALABRA, todo lo contrario que la divina que miente más que habla...
No creo que sea un dejá vu, fíate de mi instinto, jajajajajaja, que sólo por los fracasos que llevo acumulados ya me toca acertar...el asunto huele bien, pero es muy complejo, hay que enfrentarse a tantas cosas que no es nada fácil, por eso creo que o apoyamos todos, o no sale, pero si sale va a ser la hostia, porque abrimos brecha en la fortaleza del poder... pero el poder también lo sabe y hará todo lo posible por impedirlo...
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