Estimado Presidente del PP, españoles:
Quiero ofrecerte a ti y a mis compatriotas, el mapa auténtico de la realidad política española, haciéndote saber desde un principio, a ti, y a todos ellos, que estoy apoyando el regreso de Francisco Álvarez Cascos a la política, tanto en Asturias, como a nivel nacional, porque los tiempos que vienen requieren de figuras políticas recias, con las ideas claras, coherentes y congruentes, que piensen por sí mismos y que sean inasequibles al desaliento. Lo anticipo al comienzo de esta carta, para ratificarlo a continuación con mis argumentos.
El PP se ha equivocado por completo en su estrategia y reacción ante la agresión a que ha sido sometido desde el poder. Gracias a sus numerosos errores, estamos en una situación extraordinariamente peligrosa para el futuro de nuestro país, por eso me he animado a poner los puntos sobre las íes, en estos momentos de confusión y estancamiento, quiero ofrecer mi versión con claridad meridiana, sobre lo que ha ocurrido en España, durante los últimos seis años.
Todavía hay algunos que se creen que lo que está ocurriendo en España lo arreglaremos con unas elecciones, tal cosa sólo podría ocurrir si viviéramos en una democracia, algo que desde hace muchos años no ocurre en este país. Nuestro país vivió en algo parecido a la democracia, más o menos, hasta el 11 de marzo de 2004, cuando la alianza sobrevenida, entre unos oclócratas adheridos al PSOE y las intenciones de Al Qaeda, subvirtieron el orden institucional tomando el poder al asalto de las urnas con propaganda insidiosa y la consigna del pásalo como bandera, aprovechando el mayor atentado terrorista de la historia de Europa. Una infamia histórica al pueblo español, que dejó 192 muertos y más de mil quinientos heridos dio paso al mayor periodo de incertidumbre en país en los últimos treinta años, originando una “simulación revolucionaria”.
En la descerebración de los exaltados de la izquierda, conformados en oclocracia, se produjo algo más que un triunfo electoral tras el atentado, gracias a la parte más ingénua de un pueblo ignorante, políticamente hablando, sometido al síndrome de Estocolmo; se representó así el asalto al poder institucional en una alegoría de simulación revolucionaria. España vivió en marzo de 2004 la revolución que en Francia se había producido en 1789, la que depuso al zar en la invasión de los cuarteles de invierno en la Rusia de 1917, y también la versión servil y jacobina que fracasó a comienzos del siglo XIX en nuestro país.
Mientras en Europa se desmoronaba el imperio soviético en 1989, con la caida del muro de Berlín y la integración de los países del telón de acero en la Unión Europea; en España, siempre atrasada en sus movimientos políticos, se fue urdiendo el canto del cisne de la izquierda internacional configurada alrededor de los delirios de unos iluminados.
No fue el PSOE el que triunfó en las urnas en 2004, sino un sector radical y neófito de este partido el que se hizo con el poder, pletórico de frantasías revolucionarias. Bajo las siglas socialistas se formó un comité central de extremistas y radicales reunidos, de todas las tendencias y familias, las feministas, el lobby gay, los independentistas, los pacifistas virulentos, los estatalistas, los propalestinos, los antiamericanos, los sindicalistas de clase, los abanderados del cambio climático, los comprensivos con los terroristas anticapitalistas de Al Qaeda y los defensores de los intereses nacionalistas contra España, tanto en su versión terrorista de ETA, como de todos los partidos antiespañoles, bajo la bandera de los nacionalismos. Todos los que habitualmente toman la calle, considerándose la representación del pueblo que está en sus casas, tomaron el Parlamento.
Una muchedumbre variopinta y degenerada, dirigida por un poder tirano transformo la maltrecha democracia española en na oclocracia, abandonando definitivamente el camino de la Constitución, para instalarse en la demagogia y la propaganda, en la opresión discreta pero férrea del pueblo, en la exclusión desde el ostracismo de cualquier crítica a su forma de administrar el poder. En España, las instituciones dejaron de ser respetadas, la justicia fue absorbida por el nuevo régimen, convirtiendo a sus órganos de poder en servidores de “la falsa revolución”, lo mismo se hizo con los medios de comunicación, retirando los recursos a los discrepantes y favoreciendo sin fin a los afines. Lo que quedaba de sensato en el PSOE fue acallado con mucho dinero y puestos de privilegio, los “compañeros socialistas” ocuparon desde entonces puestos de poder con los que jamás habían soñado, la oposición fue amordazada haciéndose un cordón sanitario a su alrededor .
La social-inquisición se fue configurando discretamente con el fin de exterminar las libertades civiles existentes en España, la Constitución, los derechos de los ciudadanos, la justicia independiente, la libre expresión de los medios de comunicación, la presencia de cualquier oposición al régimen, por medio de la mentira y la infamia. La censura del pensamiento políticamente correcto se impuso, junto a la transformación social y cultural de España con intención de hacer desaparecer cualquier posibilidad de alternancia en el poder, mediante el lavado de cerebro de los españoles, convirtiendo en facha todo lo que no era emanación del poder y reprimiendo todo lo existente para implantar el nuevo modelo, la nueva cultura.
Se reeditó la guerra civil para transformar la historia por medio de una memoria creada desde la falacia, se criminalizó al pueblo por no haber sido suficientemente fiel a las esencias del antifranquismo como único ámbito de la democracia, se concedieron ayudas a todos los que reclamaban igualdad aunque fuera desde el privilegio de no dar palo al agua, mientras los demás producíamos para que todos ellos y sus desmanes, se hicieran más poderosos. Se hizo una política de aproximación a todos los enemigos de occidente, desde los países islamistas con la Alianza de Civilizaciones, hasta las dictaduras bolivarianas, los palestinos, los terroristas de Al Qaeda, hemos sido el país que más les ha financiado. Se trató de extinguir el concepto de España discutiéndolo sin fin, se urdió el aplastamiento de toda crítica, se impuso el burka a las tradiciones naturales para implantar otras artificiales, ajenas a nuestra cultura. De lo que se aprovecharon, por supuesto, todos los nacionalistas para romper definitivamente la igualdad entre los españoles, con el fin de crear las diferencias que les permitan alcanzar sus objetivos de segregación económica, para luego exigir su segregación política.
Como indican las leyes del mercado, la estatalización opresiva de nuestros recursos productivos condujo a España a la ruina real, la intervención estatal absoluta de la economía, nos ha empujado a las tasas más elevadas de paro de la historia, la mayor deuda total de Europa, el mayor déficit y el futuro más negro de Occidente. La toma del poder por una legión de ineptos y exaltados, embozados con talante, produjo lo único que se podía esperar: la quiebra nacional.
La clave revolucionaria de asalto al poder explica mejor que cualquier otra lo ocurrido en España en los últimos años, por eso se equivocan todos los que piensan que de esta situación vamos a salir exclusivamente desde las urnas, tenemos las mismas posibilidades que Cuba o Venezuela. Las urnas, están prácticamente intervenidas desde la propaganda y el apesebramiento, y la intoxicación informativa, en estos momentos en España, al igual que las institiuciones del Estado, las entidades financieras, nuestras vidas, y hasta nuestros pensamientos y sueños.
Mariano Rajoy y sus seguidores en la dirección del PP creo que se han equivocado al intentar devolver a la normalidad este país desde lo que queda de democracia, porque eso prácticamente imposible, porque han pensado que se enfrentaban a un cambio en la mentalidad y las costumbres de este país, cuando solo es un espejismo proyectado por los medios de comunicación, tratando de emular el señuelo progresista izado por el PSOE, en realidad, a lo que nos estamos enfrentando es a un poder revolucionario que ha convertido nuestro país en una dictadura real, enmascarada de socialismo y progresismo.
De esta situación no podremos salir jamás en las urnas mientras la mayoría de los españoles no conozcan definitivamente lo ocurrido, que ha sido el asalto revolucionario al poder, vaciando la democracia de contenidos, las instituciones de poder, la justicia de sentido. España no volverá a ser lo que realmente es, hasta que no se aparte del poder a los erradicadores de la democracia y se les juzgue en tribunales independientes por sus desmanes. Tarea que no será fácil, porque se han aferrado al poder como garrapatas y están dispuestos a entregar todo su esfuerzo para que este país quede destruido (algo que les favorecerá electoralmente, porque la política de tierra quemada impedirá a sus sucesores levantar la economía y regenerar la política), e imponer su voluntad a todos los españoles, en nombre de su versión de la democracia, que en realidad es una tiranía opresiva que lo único que pretende es mantener los privilegios de "la nomenclatura".
Señor Rajoy, es imprescindible que el PP cambie de rumbo, que deje de responder a la estupidez malévola de su rival, que se abandone el marco de juego que se ha impuesto desde el Gobierno, no es más demócrata el PP por respetar a los tiranos que se han adueñado de las instituciones, sino por defender sin descanso la esencia y realidad de la democracia, cuando ha sido usurpada por los que mandan; no se puede seguir esperando a que el adversario se caiga por si mismo porque no se caerá, como nunca acaba de caerse ETA, porque en estos momentos se preparan para ofrecer toda su resistencia, que es mucha, envenenando a los españoles con su propaganda y el abuso de poder a que nos someten.
Es imprescindible para que este país vuelva a ser normal, si algún día lo fue, que el PP recobre su lugar en el espacio político del Estado, tanto a nivel nacional, como autonómico y municipal. No nos enfrentamos a unas elecciones contra un partido democrático, sino contra una organización revolucionaria que abjura de la democracia y trata de subvertir el orden desde la tiranía, silenciosa o manifiesta, desde la demagogia y la propaganda, desde la ocupación política y sectaria de las instituciones.
Quien esta carta le escribe no está en el PP, pero está con Francisco Álvarez Cascos, al que más de 7000 asturianos, explicitamente, y otros muchos más implícitamente, hemos manifestado nuestro apoyo. No nos jugamos en estas elecciones una partida más de un juego de poder, Sr. Rajoy, nos jugamos seguir siendo o no un país democrático. Por eso es imprescindible que quien ha liderado al PP, en compañía de José María Aznar, la mayor derrota que se ha ocasionado al PSOE, en tiempos de extrema corrupción y terrorismo de Estado, regrese a la política. Sr. Rajoy, usted y la dirección nacional del PP se han equivocado, sin duda, en la valoración de su rival, y por eso han adquirido una responsabilidad compartida en el desaguisado. No es suficiente con triunfar en las elecciones, se debe regenerar la democracia en este país y para ello habrá que desinfectar las instituciones de parásitos, y explicarle claramente a los españoles lo que ha ocurrido, sin temor a que le atribuyan lo que sea, que se lo atribuirán con certeza, porque es lo que vienen haciendo desde hace años. Es hora de contarles la verdad a los españoles, caiga quien caiga, de mostrar lo ocurrido, de señalar a los culpables, de que los demócratas salgamos del armario en el que nos han introducido.
Es imprescindible que este país regrese a las vías de la democracia tras el descarrilamiento provocado, para lograr ese objetivo épico, la reaparición de Francisco Álvarez Cascos en la política es ineludible e irrenunciable. No podemos seguir jugando al parchís tranquilamente, mientras se deshace en este país cualquier recuerdo de la democracia real, y con ello, sus posibilidades de regreso a la normalidad. Si también se equivoca en esta ocasión, no sólo pagara el error el PP, lo pagaremos todos los españoles, y en esta ocasión, jamás se lo perdonaremos, , ni a usted ni a su partido, porque serán ustede cómplices sobrevenidos del regreso de España a una dictadura.
A mis compatriotas, quiero pedirles conciencia y reflexión, determinación y rigor en la defensa de su libertad y derechos, acabemos definitivamente con el miedo que nos atenaza y que impide que nos comprometamos en la defensa de nuestro futuro. Nos lo jugamos todo en esta partida. En estos momentos, el único partido que puede defender el regreso de España a la democracia es el PP (aunque sin duda en su seno hay gente demasiado contemplativa con el nuevo régimen), por eso recibirá mi apoyo si decide liderar definitivamente la resistencia, las demás formaciones políticas con representación parlamentaria, hace mucho tiempo que dejaron de hacerlo.
Si Francisco Álvarez Cascos es nominado candidato a la Presidencia del Principado de Asturias, será el mejor signo de que el PP está a la altura de resolver los difíciles problemas que se anticipan en un futuro inmediato. En caso de que no sea nominado, los creyentes que recen a sus dioses y los laicos a sus antepasados.
Aquí quedan expuestas mis razones para apoyar el regreso de Paco Cascos a la política y mi apoyo al PP, condicionado a que adopte definitivamente el camino correcto, porque no hay otra alternativa para recobrar la mínima democracia en este país, que permita impedir, más adelante, con una reforma Constitucional, que algo como lo que ha ocurrido vuelva a repetirse algún día.
Reciban un cordial saludo de un ciudadano español que no renuncia a su soberanía.
Enrique Suárez
Quiero ofrecerte a ti y a mis compatriotas, el mapa auténtico de la realidad política española, haciéndote saber desde un principio, a ti, y a todos ellos, que estoy apoyando el regreso de Francisco Álvarez Cascos a la política, tanto en Asturias, como a nivel nacional, porque los tiempos que vienen requieren de figuras políticas recias, con las ideas claras, coherentes y congruentes, que piensen por sí mismos y que sean inasequibles al desaliento. Lo anticipo al comienzo de esta carta, para ratificarlo a continuación con mis argumentos.
El PP se ha equivocado por completo en su estrategia y reacción ante la agresión a que ha sido sometido desde el poder. Gracias a sus numerosos errores, estamos en una situación extraordinariamente peligrosa para el futuro de nuestro país, por eso me he animado a poner los puntos sobre las íes, en estos momentos de confusión y estancamiento, quiero ofrecer mi versión con claridad meridiana, sobre lo que ha ocurrido en España, durante los últimos seis años.
Todavía hay algunos que se creen que lo que está ocurriendo en España lo arreglaremos con unas elecciones, tal cosa sólo podría ocurrir si viviéramos en una democracia, algo que desde hace muchos años no ocurre en este país. Nuestro país vivió en algo parecido a la democracia, más o menos, hasta el 11 de marzo de 2004, cuando la alianza sobrevenida, entre unos oclócratas adheridos al PSOE y las intenciones de Al Qaeda, subvirtieron el orden institucional tomando el poder al asalto de las urnas con propaganda insidiosa y la consigna del pásalo como bandera, aprovechando el mayor atentado terrorista de la historia de Europa. Una infamia histórica al pueblo español, que dejó 192 muertos y más de mil quinientos heridos dio paso al mayor periodo de incertidumbre en país en los últimos treinta años, originando una “simulación revolucionaria”.
En la descerebración de los exaltados de la izquierda, conformados en oclocracia, se produjo algo más que un triunfo electoral tras el atentado, gracias a la parte más ingénua de un pueblo ignorante, políticamente hablando, sometido al síndrome de Estocolmo; se representó así el asalto al poder institucional en una alegoría de simulación revolucionaria. España vivió en marzo de 2004 la revolución que en Francia se había producido en 1789, la que depuso al zar en la invasión de los cuarteles de invierno en la Rusia de 1917, y también la versión servil y jacobina que fracasó a comienzos del siglo XIX en nuestro país.
Mientras en Europa se desmoronaba el imperio soviético en 1989, con la caida del muro de Berlín y la integración de los países del telón de acero en la Unión Europea; en España, siempre atrasada en sus movimientos políticos, se fue urdiendo el canto del cisne de la izquierda internacional configurada alrededor de los delirios de unos iluminados.
No fue el PSOE el que triunfó en las urnas en 2004, sino un sector radical y neófito de este partido el que se hizo con el poder, pletórico de frantasías revolucionarias. Bajo las siglas socialistas se formó un comité central de extremistas y radicales reunidos, de todas las tendencias y familias, las feministas, el lobby gay, los independentistas, los pacifistas virulentos, los estatalistas, los propalestinos, los antiamericanos, los sindicalistas de clase, los abanderados del cambio climático, los comprensivos con los terroristas anticapitalistas de Al Qaeda y los defensores de los intereses nacionalistas contra España, tanto en su versión terrorista de ETA, como de todos los partidos antiespañoles, bajo la bandera de los nacionalismos. Todos los que habitualmente toman la calle, considerándose la representación del pueblo que está en sus casas, tomaron el Parlamento.
Una muchedumbre variopinta y degenerada, dirigida por un poder tirano transformo la maltrecha democracia española en na oclocracia, abandonando definitivamente el camino de la Constitución, para instalarse en la demagogia y la propaganda, en la opresión discreta pero férrea del pueblo, en la exclusión desde el ostracismo de cualquier crítica a su forma de administrar el poder. En España, las instituciones dejaron de ser respetadas, la justicia fue absorbida por el nuevo régimen, convirtiendo a sus órganos de poder en servidores de “la falsa revolución”, lo mismo se hizo con los medios de comunicación, retirando los recursos a los discrepantes y favoreciendo sin fin a los afines. Lo que quedaba de sensato en el PSOE fue acallado con mucho dinero y puestos de privilegio, los “compañeros socialistas” ocuparon desde entonces puestos de poder con los que jamás habían soñado, la oposición fue amordazada haciéndose un cordón sanitario a su alrededor .
La social-inquisición se fue configurando discretamente con el fin de exterminar las libertades civiles existentes en España, la Constitución, los derechos de los ciudadanos, la justicia independiente, la libre expresión de los medios de comunicación, la presencia de cualquier oposición al régimen, por medio de la mentira y la infamia. La censura del pensamiento políticamente correcto se impuso, junto a la transformación social y cultural de España con intención de hacer desaparecer cualquier posibilidad de alternancia en el poder, mediante el lavado de cerebro de los españoles, convirtiendo en facha todo lo que no era emanación del poder y reprimiendo todo lo existente para implantar el nuevo modelo, la nueva cultura.
Se reeditó la guerra civil para transformar la historia por medio de una memoria creada desde la falacia, se criminalizó al pueblo por no haber sido suficientemente fiel a las esencias del antifranquismo como único ámbito de la democracia, se concedieron ayudas a todos los que reclamaban igualdad aunque fuera desde el privilegio de no dar palo al agua, mientras los demás producíamos para que todos ellos y sus desmanes, se hicieran más poderosos. Se hizo una política de aproximación a todos los enemigos de occidente, desde los países islamistas con la Alianza de Civilizaciones, hasta las dictaduras bolivarianas, los palestinos, los terroristas de Al Qaeda, hemos sido el país que más les ha financiado. Se trató de extinguir el concepto de España discutiéndolo sin fin, se urdió el aplastamiento de toda crítica, se impuso el burka a las tradiciones naturales para implantar otras artificiales, ajenas a nuestra cultura. De lo que se aprovecharon, por supuesto, todos los nacionalistas para romper definitivamente la igualdad entre los españoles, con el fin de crear las diferencias que les permitan alcanzar sus objetivos de segregación económica, para luego exigir su segregación política.
Como indican las leyes del mercado, la estatalización opresiva de nuestros recursos productivos condujo a España a la ruina real, la intervención estatal absoluta de la economía, nos ha empujado a las tasas más elevadas de paro de la historia, la mayor deuda total de Europa, el mayor déficit y el futuro más negro de Occidente. La toma del poder por una legión de ineptos y exaltados, embozados con talante, produjo lo único que se podía esperar: la quiebra nacional.
La clave revolucionaria de asalto al poder explica mejor que cualquier otra lo ocurrido en España en los últimos años, por eso se equivocan todos los que piensan que de esta situación vamos a salir exclusivamente desde las urnas, tenemos las mismas posibilidades que Cuba o Venezuela. Las urnas, están prácticamente intervenidas desde la propaganda y el apesebramiento, y la intoxicación informativa, en estos momentos en España, al igual que las institiuciones del Estado, las entidades financieras, nuestras vidas, y hasta nuestros pensamientos y sueños.
Mariano Rajoy y sus seguidores en la dirección del PP creo que se han equivocado al intentar devolver a la normalidad este país desde lo que queda de democracia, porque eso prácticamente imposible, porque han pensado que se enfrentaban a un cambio en la mentalidad y las costumbres de este país, cuando solo es un espejismo proyectado por los medios de comunicación, tratando de emular el señuelo progresista izado por el PSOE, en realidad, a lo que nos estamos enfrentando es a un poder revolucionario que ha convertido nuestro país en una dictadura real, enmascarada de socialismo y progresismo.
De esta situación no podremos salir jamás en las urnas mientras la mayoría de los españoles no conozcan definitivamente lo ocurrido, que ha sido el asalto revolucionario al poder, vaciando la democracia de contenidos, las instituciones de poder, la justicia de sentido. España no volverá a ser lo que realmente es, hasta que no se aparte del poder a los erradicadores de la democracia y se les juzgue en tribunales independientes por sus desmanes. Tarea que no será fácil, porque se han aferrado al poder como garrapatas y están dispuestos a entregar todo su esfuerzo para que este país quede destruido (algo que les favorecerá electoralmente, porque la política de tierra quemada impedirá a sus sucesores levantar la economía y regenerar la política), e imponer su voluntad a todos los españoles, en nombre de su versión de la democracia, que en realidad es una tiranía opresiva que lo único que pretende es mantener los privilegios de "la nomenclatura".
Señor Rajoy, es imprescindible que el PP cambie de rumbo, que deje de responder a la estupidez malévola de su rival, que se abandone el marco de juego que se ha impuesto desde el Gobierno, no es más demócrata el PP por respetar a los tiranos que se han adueñado de las instituciones, sino por defender sin descanso la esencia y realidad de la democracia, cuando ha sido usurpada por los que mandan; no se puede seguir esperando a que el adversario se caiga por si mismo porque no se caerá, como nunca acaba de caerse ETA, porque en estos momentos se preparan para ofrecer toda su resistencia, que es mucha, envenenando a los españoles con su propaganda y el abuso de poder a que nos someten.
Es imprescindible para que este país vuelva a ser normal, si algún día lo fue, que el PP recobre su lugar en el espacio político del Estado, tanto a nivel nacional, como autonómico y municipal. No nos enfrentamos a unas elecciones contra un partido democrático, sino contra una organización revolucionaria que abjura de la democracia y trata de subvertir el orden desde la tiranía, silenciosa o manifiesta, desde la demagogia y la propaganda, desde la ocupación política y sectaria de las instituciones.
Quien esta carta le escribe no está en el PP, pero está con Francisco Álvarez Cascos, al que más de 7000 asturianos, explicitamente, y otros muchos más implícitamente, hemos manifestado nuestro apoyo. No nos jugamos en estas elecciones una partida más de un juego de poder, Sr. Rajoy, nos jugamos seguir siendo o no un país democrático. Por eso es imprescindible que quien ha liderado al PP, en compañía de José María Aznar, la mayor derrota que se ha ocasionado al PSOE, en tiempos de extrema corrupción y terrorismo de Estado, regrese a la política. Sr. Rajoy, usted y la dirección nacional del PP se han equivocado, sin duda, en la valoración de su rival, y por eso han adquirido una responsabilidad compartida en el desaguisado. No es suficiente con triunfar en las elecciones, se debe regenerar la democracia en este país y para ello habrá que desinfectar las instituciones de parásitos, y explicarle claramente a los españoles lo que ha ocurrido, sin temor a que le atribuyan lo que sea, que se lo atribuirán con certeza, porque es lo que vienen haciendo desde hace años. Es hora de contarles la verdad a los españoles, caiga quien caiga, de mostrar lo ocurrido, de señalar a los culpables, de que los demócratas salgamos del armario en el que nos han introducido.
Es imprescindible que este país regrese a las vías de la democracia tras el descarrilamiento provocado, para lograr ese objetivo épico, la reaparición de Francisco Álvarez Cascos en la política es ineludible e irrenunciable. No podemos seguir jugando al parchís tranquilamente, mientras se deshace en este país cualquier recuerdo de la democracia real, y con ello, sus posibilidades de regreso a la normalidad. Si también se equivoca en esta ocasión, no sólo pagara el error el PP, lo pagaremos todos los españoles, y en esta ocasión, jamás se lo perdonaremos, , ni a usted ni a su partido, porque serán ustede cómplices sobrevenidos del regreso de España a una dictadura.
A mis compatriotas, quiero pedirles conciencia y reflexión, determinación y rigor en la defensa de su libertad y derechos, acabemos definitivamente con el miedo que nos atenaza y que impide que nos comprometamos en la defensa de nuestro futuro. Nos lo jugamos todo en esta partida. En estos momentos, el único partido que puede defender el regreso de España a la democracia es el PP (aunque sin duda en su seno hay gente demasiado contemplativa con el nuevo régimen), por eso recibirá mi apoyo si decide liderar definitivamente la resistencia, las demás formaciones políticas con representación parlamentaria, hace mucho tiempo que dejaron de hacerlo.
Si Francisco Álvarez Cascos es nominado candidato a la Presidencia del Principado de Asturias, será el mejor signo de que el PP está a la altura de resolver los difíciles problemas que se anticipan en un futuro inmediato. En caso de que no sea nominado, los creyentes que recen a sus dioses y los laicos a sus antepasados.
Aquí quedan expuestas mis razones para apoyar el regreso de Paco Cascos a la política y mi apoyo al PP, condicionado a que adopte definitivamente el camino correcto, porque no hay otra alternativa para recobrar la mínima democracia en este país, que permita impedir, más adelante, con una reforma Constitucional, que algo como lo que ha ocurrido vuelva a repetirse algún día.
Reciban un cordial saludo de un ciudadano español que no renuncia a su soberanía.
Enrique Suárez
13 comentarios:
Sólo caben dos opciones: que Álvarez Cascos saliese de la política por voluntad propia o por voluntad ajena.
En el primer caso, no sería de esas “figuras políticas recias, con las ideas claras, coherentes y congruentes, que piensen por sí mismos y que sean inasequibles al desaliento”.
Y en el segundo caso, digo yo, que si fuese una de esas figuras, hubiera peleado y denunciado a los que le echaron.
Tengo la seguridad de que ni los “progres” ni los “fachas” ni los que ni son “progres ni fachas”, apoyarían jamás a Álvarez Cascos. Creo que ya demostró o dejó de demostrar lo que es o lo que no es.
En cuanto a este país, pues seguimos teniendo un problema, y es que la mitad de su población estará dispuesta a volver a votar al P$O€ al mínimo golpe de efecto que éste lleve a cabo inmediatamente antes de las elecciones.
Y tenemos que contar con ello, pues lógicamente hay que imaginárselos diseñando alguno. Es su única salida. Y además, saben que cuentan con dos herramientas fundamentales: los sometidos medios de comunicación, y el miedo de esa mitad de la población a que les llamen fachas.
Damos bastante pena. Pero no sólo este país, sino la humanidad entera, que lleva el mismo camino. Es lo que tiene la ceguera mental, que se contagia a través de la televisión.
La versión al otro lado del muro, DESDE DENTRO DEL PSOE
Enrique, voy a ajustarme a lo prometido, me ciño estrictamente al tema, que supongo que no es otro que tu apoyo a la candidatura de Paco Cascos a la Presidencia de Asturias.
1.-Tu puedes tener mil virtudes, pero como todo humano debes admitir que no solo existen tus opiniones, por lo tanto haz un ejercicio de ese carácter demócrata, que tanto defiendes y escucha las opiniones de los demás aunque difieran de las tuyas y sobre todo no intentes minimizar a nadie por dicho motivo.
2.Estoy de acuerdo contigo en que nuestra sociedad necesita dar un cambio de 360 grados, pero eso no se consigue con métodos mágicos, se trata de que los que nos gobiernen en todos los estamentos del Estado sean savia nueva, con métodos innovadores, exentos de lastres políticos ya caducos, y por supuesto, libres de compromisos de políticas anteriores y con la mente puesta en desterrar todo signo de privilegios en aras de conseguir una igualdad para todos, tanto de derechos como de deberes.
Tu tienes toda la libertad del mundo en defender a Cascos, pero los demás tenemos la misma para opinar en otra dirección, y el hecho de que el periodista Graciano Palomo
haya escrito lo que todos hemos leído nada tiene que ver con el hecho de que Enric Sopena fuese defensor del OPUS, ¿Cuántos medios de comunicación están o han estado dirigidos o presididos por personajes seudo-franquistas o falangistas, liberales o socialistas? y por ello los que escriben en sus páginas no deben ser catalogados de esta o aquella tendencia.
3.-Al final Enrique yo mantengo una vieja teoría, y es que el pueblo siempre a la larga se merece lo que tiene; ocho años ha estado el Sr. Cascos de cacería en cacería sin mojarse y dar la cara, y ahora que se le puede poner a tiro por aquello “de a río revuelto…….”se presenta como el gran Mesías. El tiempo será el mejor juez de la contienda y lo que hemos de hacer todos, incluido ambos, es ponerle un poco mas de humanidad y sensatez a esta España que por desgracia se ha dejado llevar por el camino del “todo vale”; y sean los resultados que fuesen, o inventamos un nuevo sistema o acatamos el que existe, pero nunca despotricar porque no ha salido triunfador el que nosotros hubiéramos deseado.
4.- Por último he de decirte que no creo que Mariano Rajoy y su “cohorte” te tengan en mucha estima después de leer “todas las lisonjas” que has escrito en este Blog sobre el papel jugado por la oposición y por según tu “las aptitudes políticas” del líder del PP.
Si por aquellas cosas que suelen suceder a veces en política escuchasen tus peticiones, definitivamente no tendría mas remedio que pensar que vivo entre cuatreros, cínicos e hipócritas consumados.
Por hoy, esto es todo. Paz y Amor.
Enrique, de nuevo ha sucedido lo de veces anteriores, me ha salido "ERROR" por lo que voy a hacer el comentario de LOS 4 puntos de mi comentario en dos partes, a esta le llamaré "PRIMERA PARTE" después continuaré con los otros 2 y escribiré "SEGUNDA PARTE".
"PRIMERA PARTE"
1.-Enrique, voy a ajustarme a lo prometido, me ciño estrictamente al tema, que supongo que no es otro que tu apoyo a la candidatura de Paco Cascos a la Presidencia de Asturias.
Tu puedes tener mil virtudes, pero como todo humano debes admitir que no solo existen tus opiniones, por lo tanto haz un ejercicio de ese carácter demócrata, que tanto defiendes y escucha las opiniones de los demás aunque difieran de las tuyas y sobre todo no intentes minimizar a nadie por dicho motivo.
2.Estoy de acuerdo contigo en que nuestra sociedad necesita dar un cambio de 360 grados, pero eso no se consigue con métodos mágicos, se trata de que los que nos gobiernen en todos los estamentos del Estado sean savia nueva, con métodos innovadores, exentos de lastres políticos ya caducos, y por supuesto, libres de compromisos de políticas anteriores y con la mente puesta en desterrar todo signo de privilegios en aras de conseguir una igualdad para todos, tanto de derechos como de deberes.
Tu tienes toda la libertad del mundo en defender a Cascos, pero los demás tenemos la misma para opinar en otra dirección, y el hecho de que el periodista Graciano Palomo
haya escrito lo que todos hemos leído nada tiene que ver con el hecho de que Enric Sopena fuese defensor del OPUS, ¿Cuántos medios de comunicación están o han estado dirigidos o presididos por personajes seudo-franquistas o falangistas, liberales o socialistas? y por ello los que escriben en sus páginas no deben ser catalogados de esta o aquella tendencia.
(continuará)
CONTINUACIÓN...
"SEGUNDA PARTE"
3.-Al final Enrique yo mantengo una vieja teoría, y es que el pueblo siempre a la larga se merece lo que tiene; ocho años ha estado el Sr. Cascos de cacería en cacería sin mojarse y dar la cara, y ahora que se le puede poner a tiro por aquello “de a río revuelto…….”se presenta como el gran Mesías. El tiempo será el mejor juez de la contienda y lo que hemos de hacer todos, incluido ambos, es ponerle un poco mas de humanidad y sensatez a esta España que por desgracia se ha dejado llevar por el camino del “todo vale”; y sean los resultados que fuesen, o inventamos un nuevo sistema o acatamos el que existe, pero nunca despotricar porque no ha salido triunfador el que nosotros hubiéramos deseado.
4.- Por último he de decirte que no creo que Mariano Rajoy y su “cohorte” te tengan en mucha estima después de leer “todas las lisonjas” que has escrito en este Blog sobre el papel jugado por la oposición y por según tu “las aptitudes políticas” del líder del PP.
Si por aquellas cosas que suelen suceder a veces en política escuchasen tus peticiones, definitivamente no tendría mas remedio que pensar que vivo entre cuatreros, cínicos e hipócritas consumados.
Por hoy, esto es todo. Paz y Amor.
Profe, aunque lo hagas de forma inconsciente, siempre te sales de las coordenadas del artículo. Verás, en ningún momento aceptas que eso es lo que ha ocurrido, y eso no está bien, pero inmediatamente vas al tema que te preocupa: Cascos, y a ese tema dedica toda tu intervención, obviando el origen de la propuesta.
Voltaire, un personaje al que admiro, siempre decía antes de comenzar un debate: "definamos el ámbito de la cuestión y ciñámonos a ella".
Cascos es una consecuencia, no una causa, profe. La causa del esperpento en el que estamos viviendo es que el PSOE o más bien unos exaltados de la izquierda tardo-revolucionaria con la carcasa de este partido, se han cargado las instituciones, han manipulado sin fin, han mentido y nos han tomado el pelo a todos los españoles, de eso va el artículo, y de eso tú no mencionas ni palabra, lo de Cascos es mi posición personal tomada desde mi libertad e inasequible a la influencia, porque a ti no te parezca bien o porque su regreso moleste a la izquierda de este país.
Una cosa es ser demócrata, y otra es que algunos se intitulen de demócratas considerando que los que no piensan como ellos son fachas, con lo que muestran que ni democrátas, ni leches.
Me gustaría ver como denuncias con claridad las causas de lo que ocurre y no siempre los posibles remedios que considero oportunos, eso es como echarle la culpa de que un avión se caiga al suelo contra el que se estrella.
Saludos Cordiales
fractalio, estoy de acuerdo en lo que dices. En cuanto al tema de Cascos, te puede gustar más o menos, pero ya quisiéramos que en todos los gobiernos de Zapatero, alguno de los ministros hubiera tenido la mitad de la capacidad de gestión de los recursos públicos que ha tenido Cascos cuando era ministro de Fomento, y de organización de su partido cuando era general secretario.
La verdad que me sorprende que hay gente que siempre se empeña en que el PP no levante cabeza. Durante los gobiernos de Aznar todos los años menos uno descendió el paro, llegando a la cifra más baja de la democracia de desempleados, durante todos los gobiernos de Zapatero todos los años ha subido el paro, menos el primero que heredó la situación de Aznar.
Pero Aznar lo hizo mal y Zapatero ha tenido mala suerte. No sé, pero no me parece ecuánime.
Evolución del paro en España 1994-2010
¿Tanto cuesta reconocer las cosas?
Enrique, leyendo tus respuestas lo tengo claro, tu aprovechas el desastre de la realidad de la situación del País para insistir una vez mas en tu "eterna ilusión": ¡¡Que Cascos sea presidente de Asturias!!.Yo nunca apelo a frases célebres y conozco miles, a pesar de que siempre me tachas de indocumentado o algo similar, recuerda en multitud de comentarios míos que he propuesto un buen número de puntos que harían posible el que en este País podamos vivir todos con los mismos derechos y obligaciones y exentos de privilegios, ese es mi sueño Enrique, lo puedo decir mas alto, pero no mas claro, yo confío en parte de esta juventud, que está muy bien preparada, libre de fanatismos o tendencias y que solo espera..UNA OPORTUNIDAD...
Oportunidad que le niegan todos los grupos de chupopteros que amasan dos y tres y hasta N cargos remunerados, mientras que ellos se refugian en la música y a veces en la droga y el alcohol para olvidar esta triste realidad. Habla con ellos como lo hago yo cada semana, chicos y chicas hasta con dos licenciaturas y masters que se han pagado con trabajos a deshoras .No le preguntes a los chicos de papás que forman el elenco de los chupopteros, en Cataluña tenemos miles de ejemplos, y por ponerte, dos bien conocidos, ahí tienes a los dos líderes: Mas y Montilla, que predican un evangelio para los demás y todo lo contrario para sus hijos, y eso mismo ocurre en el resto de las Comunidades y ¡¡Que decir!! de nuestros gobernantes, tanto pasados como actuales, los Sres González, Aznar, Serra, Rato,(infórmate de sus ingresos anuales) etc. etc. y los actuales: Pajin, Cospedal, Zapatero, Rajoy, y un interminable etc., ¿Para cuando un político de esos que demande y exija la abolición de multitud de leyes que les arropan y la desaparición de todos los privilegios que les acompañan?,. Esas y otras parecidas son las preguntas que se hacen esos miles de jóvenes universitarios, ¿conoces a alguien que les haya contestado?.
Este es mi tema Enrique, y es mas, si Paco Cascos o Periquillo de los Palotes fuese capaz de hacer esas propuestas, te prometo por la leche que mamé,(juramento universal de los jóvenes), que iré todos los días proclamando el nombre de ese adalid.
Paz y Amor.
profe, si no creyera que ese, a la larga y muy difícil de lograr, es el objetivo de Cascos, no estaría apoyándole ;). Si te das cuenta, está haciendo algo absolutamente inusual en la política española: está emergiendo del pueblo, si al final es nominado, no será por una concesión del poder, sino por el apoyo de su gente que ha empujado lo suficiente. Sólo por eso, y por otros muchos detalles, sobre los que estoy reflexionando, veo en Cascos algo nuevo en la política y muy interesante. No quiere regalos, no quiere favores, no quiere trampas, no quiere negociaciones (las ha roto unilateralmente)...
Puedo volver a equivocarme, lo sé, lo he hecho tantas veces, con Albert Rivera, con Rosa Díez, pero te aseguro que si en esta ocasión también ocurre, me jubilo y me dedico al cultivo de geranios, jajajaja
En cuanto a los jóvenes, no me digas nada, yo tengo hijos y veo que les espera un porvenir desolador. ¿Cómo no voy a estar con los jóvenes?, pero los jóvenes no tienen capacidad de quitarse toda la mierda de la política que les vamos a legar.
Esa es una de mis principales motivaciones para estar aquí, me parece una acción de responsabilidad de mi generación, acabar con la corrupción y la mierda de la política, para dejarles un mundo mejor a los que vengan detrás. Si no lo hacemos, pudiendo intentarlo y conseguirlo, nos considerarán unos miserables
Biante, por muchos datos que pongas en la mesa (todos manipulables y manipulados), la visión global y desde lejos del mundo que nos rodea me sigue diciendo que P$O€ y PP son EXACTAMENTE lo mismo, y como han operado en el mismo sistema dirigido por los mismos, nos han llevado ambos (junto con sus paralelos en el resto de países) al mismo colapso. La única diferencia que te admito es que el PP es menos incoherente, pues se parece más lo que hace a lo que dice que el P$O€.
Por lo demás, las diferencias de datos son más por coyunturas temporales y/o internacionales, por épocas de vacas gordas y vacas flacas con los fondos europeos y con asuntos como el inmobiliario y el financiero (que van de la mano), en cuyas mafias han intervenido ambos, pues para algo son sus jefes y les mantienen ahí.
Y lo de Cascos y el Ministerio de Fomento, pues qué quieres que te diga, que has tocado un tema con el que soy especialmente sensible, las infraestructuras, que tanto han llenado la boca de todos los políticos, pero que están sólo al servicio de cuatro mamones para sus mamoneos personales y empresariales, léase Plan E, o Madrid 12 ó 16, o lo que quieras.
Ni Aznar lo hizo bien ni Zapatero lo hace bien. Son tan funestos como lo fue González, a todos los niveles. Todos la han cagado precisamente en los temas más vitales: educación, vivienda, sanidad y justicia. Entre los tres han conseguido que el colapso global del sistema haga una de sus primeras visitas precisamente a nuestro país.
fractalio, mi animadversión a los partido políticos me ha hecho escribir bastante sobre el concepto de antipartido, como sabrás. Considero, con Max Weber, que no son las personas tan solo, sino las mismas organizaciones, las que organizan la cochambre. Desde esa perspectiva comparto buena parte de lo que has escrito.
Ahora bien, aunque no te lo puedas creer, ahora en Asturias se está produciendo un fenómeno curioso: Cascos se está comportando como un candidato francés o británico, o norteamericano con sus caucus, es decir, ha prescindido de la habitual via de designación política por la ejecutiva, para afianzarse desde el apoyo de sus seguidores.
El fenómeno me ha llamado la atención, porque es la primera vez que ocurre en este país, que un candidato se haga a sí mismo unas primarias contra su no presencia, eso más el hecho de recoger firmas con notario(avales) "en Asturias", 7000, más de los que recogieron Trini y Tomás para las primarias del PSOE en Madrid, más el rechazo del PSOE y de la dirección regional de su partido y el silencio de la dirección nacional, me ha llamado poderosamente la atención y por eso he brindado un voto de confianza a su causa, fundamentalmente porque Asturias está hecha unos zorros y necesita de alguien con criterio y carácter para animar su recuperación...
En vista de las escasas alternativas que hay en el escenario, me he decidido a apoyar todo aquello que vaya contra el poder y sus artimañas y que provenga de la libertad y se aproxime a la democracia, como el caso lo cumple, pues estoy echando una mano. Ya me he equivocado tantas veces que creo que alguna acertaré, jajajajaja, aunque sea por insistir. Eso explica mi actitud al respecto.
apoyar todo aquello que vaya contra los asesinos y sus artimañas
RESISTIR ES VENCER
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