Querido presidente:
Se que nunca leerás esta carta, pero no me importa, porque más que contarte algo trascendente, quiero compartir con los españoles algunas reflexiones sobre la reciente historia de nuestro país.
Hace tiempo que no sabía de ti, pero ayer te vi con el Rey Juan Carlos en una foto que os tomaron de espalda en el jardín de tu casa; no se ve tu rostro, pero se distingue tu figura inconfundible de "tahur del Mississipi", recortada sobre un muro de bambú. El Rey, también de espalda, te cogía del hombro, como un viejo amigo en una escena singular, tierna y simbólica.
Aquel "cariñoso" apodo que te brindó Alfonso Guerra, ya sabes que bromista era, pasó a la historia como el primer sínntoma del canibalismo político que más tarde se transformaría en grave patología. Fue la primera ocasión en que los españoles comprobamos que el fin justificaba los medios, que el respeto pasaba a mejor vida, el vicesecretario del hermano garrulo que trincaba en la Junta de Andalucía, el profeta que nos prometió que a "España no la iba a conocer ni la madre que la parió" gustaba del gracejo y el exabrupto, y sabíaa que tenía que destrozar tu imagen como fuera, y del "puedo prometer y prometo", pasamos directamente al "café para todos".
Tras tu marcha, Adolfo, la "areté" comenzó a extinguirse de la política española, degeneraron las cosas hasta tal punto que hoy ser parlamentario en España ya no es un mérito, sino una vergüenza oportunista, que los partidos políticos les brindan a los arribistas sin escrúpulos, el clima político en el que vivimos es insoportable, tórrido, putrefacto, tóxico y nauseabundo.
Te recuerdo sentado en el Parlamento Español, ocupando tu puesto de Presidente, para levantarte en el mismo instante que Tejero trataba de derribar a España, sin conseguirlo, representada en aquel trabado y enjuto personaje que era el general Gutiérrez Mellado. Cuanto miedo alrededor en nuestros representantes políticos. Santiago Carrillo tampoco se tiró al suelo, representando en aquel momento a toda la izquierda española, como el PCE lo había hecho durante el franquismo.
No recordarás que Felipe González triunfó hegemónicamente en las elecciones generales de 1982, siendo el PSOE el principal beneficiado del golpe de Estado fallido, en el que no aparecieron ni grandes elefantes blancos, ni autores intelectuales. Tampoco hubo autores intelectuales en la trama del GAL, porque "Mister X" era quien no podía ser. Y tampoco hay autores intelectuales en los asesinatos terroristas del 11 de marzo de 2004.
Luego vino el CDS, querido Adolfo, y ahí estuve contigo, como otros muchos españoles que queríamos un mundo normal, que creíamos en la libertad, la justicia y la igualdad, que practicábamos la tolerancia y la prudencia, y como decía Punset: "éramos extremadamente de centro", porque realmente respetábamos la democracia y éramos unos ingenuos que buscábamos un mundo mejor, más allá de los enfrentamientos permanentes, respetando las reglas del juego ante todo, porque sin reglas, todo son trampas.
Asistí a tu final político en Torremolinos, y no comprendí tu actuación en aquel último Congreso del CDS, cuando apoyaste a Raúl Morodo que representaba el sector socialdemócrata más racional, contra Calvo Ortega que reunía a los liberales en su equipo, pues tu eras el presidente de todos y no tenías que apoyar a otro que el que decidiéramos democráticamente los compromisarios en aquel congreso.
Con el tiempo comprendí tu gesto, aunque me costó entenderlo. Estabas harto de la política, el CDS era tu hijo más querido y lo sacrificaste allí mismo apoyando precisamente la opción que impedía su supervivencia. Estabas cansado de tanta miseria, preferiste entrar en la historia por la puerta grande que seguir quemándote en la pira funeraria que te habían organizado los demás partidos políticos, así te acogiste a la jubilación anticipada de la política dejando indemne la historia de una ilusión en una España tranquila y democrática.
En la imagen dorsal que os han sacado a ti y al Rey se representa un simbólico epílogo a nuestra historia democrática. Los dos principales personajes de la política española tras el franquismo, alejándose fraternalmente hacia la puerta de la jungla de los sueños, dándole la espalda a la miseria de lo cotidiano; el elefante y el tigre han cumplido con su trabajo, dejando atrás a las ratas devorando los despojos de la política y la democracia.
Adolfo Suárez, tú le mostraste el camino del futuro al pueblo español, pero también que la política era el arte de lo plausible, nos llevaste a los españoles hasta la libertad, como un Moisés bíblico, abriendo las aguas del Mar Rojo de sangre, apartando a la izquierda y a la derecha, pero una vez llegados a la Tierra Prometida, mostrarnos que cada uno tiene que defender lo que es suyo. Cumpliste con tu cometido, y con tu marcha, demostraste una vez más, que más vale honra sin barcos, que barcos sin honra. Eres el último de los grandes de la política española, un honor haber compartido contigo una parte del camino.
Enhorabuena por el Toisón de Oro, lamentablemente, contigo y con el Rey, se acabó también la Historia de España; lo que vino después, mejor ni recordarlo, esa es otra historia.
Un fuerte abrazo "presi"
Se que nunca leerás esta carta, pero no me importa, porque más que contarte algo trascendente, quiero compartir con los españoles algunas reflexiones sobre la reciente historia de nuestro país.
Hace tiempo que no sabía de ti, pero ayer te vi con el Rey Juan Carlos en una foto que os tomaron de espalda en el jardín de tu casa; no se ve tu rostro, pero se distingue tu figura inconfundible de "tahur del Mississipi", recortada sobre un muro de bambú. El Rey, también de espalda, te cogía del hombro, como un viejo amigo en una escena singular, tierna y simbólica.
Aquel "cariñoso" apodo que te brindó Alfonso Guerra, ya sabes que bromista era, pasó a la historia como el primer sínntoma del canibalismo político que más tarde se transformaría en grave patología. Fue la primera ocasión en que los españoles comprobamos que el fin justificaba los medios, que el respeto pasaba a mejor vida, el vicesecretario del hermano garrulo que trincaba en la Junta de Andalucía, el profeta que nos prometió que a "España no la iba a conocer ni la madre que la parió" gustaba del gracejo y el exabrupto, y sabíaa que tenía que destrozar tu imagen como fuera, y del "puedo prometer y prometo", pasamos directamente al "café para todos".
Tras tu marcha, Adolfo, la "areté" comenzó a extinguirse de la política española, degeneraron las cosas hasta tal punto que hoy ser parlamentario en España ya no es un mérito, sino una vergüenza oportunista, que los partidos políticos les brindan a los arribistas sin escrúpulos, el clima político en el que vivimos es insoportable, tórrido, putrefacto, tóxico y nauseabundo.
Te recuerdo sentado en el Parlamento Español, ocupando tu puesto de Presidente, para levantarte en el mismo instante que Tejero trataba de derribar a España, sin conseguirlo, representada en aquel trabado y enjuto personaje que era el general Gutiérrez Mellado. Cuanto miedo alrededor en nuestros representantes políticos. Santiago Carrillo tampoco se tiró al suelo, representando en aquel momento a toda la izquierda española, como el PCE lo había hecho durante el franquismo.
No recordarás que Felipe González triunfó hegemónicamente en las elecciones generales de 1982, siendo el PSOE el principal beneficiado del golpe de Estado fallido, en el que no aparecieron ni grandes elefantes blancos, ni autores intelectuales. Tampoco hubo autores intelectuales en la trama del GAL, porque "Mister X" era quien no podía ser. Y tampoco hay autores intelectuales en los asesinatos terroristas del 11 de marzo de 2004.
Luego vino el CDS, querido Adolfo, y ahí estuve contigo, como otros muchos españoles que queríamos un mundo normal, que creíamos en la libertad, la justicia y la igualdad, que practicábamos la tolerancia y la prudencia, y como decía Punset: "éramos extremadamente de centro", porque realmente respetábamos la democracia y éramos unos ingenuos que buscábamos un mundo mejor, más allá de los enfrentamientos permanentes, respetando las reglas del juego ante todo, porque sin reglas, todo son trampas.
Asistí a tu final político en Torremolinos, y no comprendí tu actuación en aquel último Congreso del CDS, cuando apoyaste a Raúl Morodo que representaba el sector socialdemócrata más racional, contra Calvo Ortega que reunía a los liberales en su equipo, pues tu eras el presidente de todos y no tenías que apoyar a otro que el que decidiéramos democráticamente los compromisarios en aquel congreso.
Con el tiempo comprendí tu gesto, aunque me costó entenderlo. Estabas harto de la política, el CDS era tu hijo más querido y lo sacrificaste allí mismo apoyando precisamente la opción que impedía su supervivencia. Estabas cansado de tanta miseria, preferiste entrar en la historia por la puerta grande que seguir quemándote en la pira funeraria que te habían organizado los demás partidos políticos, así te acogiste a la jubilación anticipada de la política dejando indemne la historia de una ilusión en una España tranquila y democrática.
En la imagen dorsal que os han sacado a ti y al Rey se representa un simbólico epílogo a nuestra historia democrática. Los dos principales personajes de la política española tras el franquismo, alejándose fraternalmente hacia la puerta de la jungla de los sueños, dándole la espalda a la miseria de lo cotidiano; el elefante y el tigre han cumplido con su trabajo, dejando atrás a las ratas devorando los despojos de la política y la democracia.
Adolfo Suárez, tú le mostraste el camino del futuro al pueblo español, pero también que la política era el arte de lo plausible, nos llevaste a los españoles hasta la libertad, como un Moisés bíblico, abriendo las aguas del Mar Rojo de sangre, apartando a la izquierda y a la derecha, pero una vez llegados a la Tierra Prometida, mostrarnos que cada uno tiene que defender lo que es suyo. Cumpliste con tu cometido, y con tu marcha, demostraste una vez más, que más vale honra sin barcos, que barcos sin honra. Eres el último de los grandes de la política española, un honor haber compartido contigo una parte del camino.
Enhorabuena por el Toisón de Oro, lamentablemente, contigo y con el Rey, se acabó también la Historia de España; lo que vino después, mejor ni recordarlo, esa es otra historia.
Un fuerte abrazo "presi"
11 comentarios:
Siempre nos damos cuenta de la realidad, de los tiempos pasados, cuando no ya no hay remedio.
Los socialistas con toda su 'experiencia política' desbancaron a lo mejorcito que nos gobernaba, Democracia social para toda España.
. Otros vinieron como Partido Socialista Obrero Español y eso engancho a muchos currantes... pero se fueron despojando de Obreros, de Español y del socialismo para llegando a nacionalistas, abandonando la democracia para el país, con el sectarismo que implica.
Enrique,
· Adolfo se merece el Toisón de Oro, el panegírico que le has dedicado y mucho más.
· Si la enfermedad no se hubera cebado en él, en estos momentos procelosos para los españoles, tendría, sin duda, algo que decir y lo diría, desde su "potestas" (autoridad ética y moral).
· Espero y deseo que te equivoques en tus vaticinios cuando afirmas, refiriéndote a Adolfo, que "lamentablemente, contigo y con el Rey, se acabará también la Historia de España".
· El mejor homenaje que podemos rendir a Suarez es luchar para que tus lúgubres presagios no se cumplan.
M.I. Cabezas
Cabezas dice: • Si la enfermedad no se hubera cebado en él, en estos momentos procelosos para los españoles, tendría, sin duda, algo que decir y lo diría, desde su "potestas" (autoridad ética y moral).
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¿Pero como puedes ser tan mediocremente pedante? Que incultura. Que pretenciosidad.
Ignorante, que eres un ignorante y es que no tienes ni puta idea de nada y alardeas de ello. Potestas no es la autoridad ética y moral. Eso es la auctoritas, so inculto. Potestas es la autoridad legalmente reconocida. La que tiene un gobierno, por ejemplo.
Ya me pareció a mí que cuando citabas a un tal Steven Linker en ese ladrillo infumable que te van colgando los amiguetes en sus blogs es que no habías leido a Pinker y por eso citabas mal el nombre.
ROMA NO PAGA A TRAIDORES Y YO NO RESPONDO A "GALLINAS" QUE SE ESCONDEN TRAS EL ANONIMATO Y QUE UTILIZAN UN LENGUAJE QUE DESAFÍA TODA HIGIENE LINGÜÍSTICA.
M.I. Cabezas
Los amorosos turolenses a la greña. Melagómenos payasos haciendo el ridículo.
La imagen difundida hoy en la portada de todos los periódicos pone los pelos de punta. Pero en este caso por un estremecimiento a flor de piel, de los que conmueven las entrañas. De espaldas, caminando como dos buenos amigos, Juan Carlos I y Adolfo Suárez. El baluarte de la Transición y el patrón que condujo a buen puerto ese difícil barco. Se trata de un momento histórico, digno de quedar grabado a fuego y lino en el ajuar de la Historia de España. Al fin y al cabo, se trata del reencuentro del Rey y el primer presidente de gobierno de nuestra reciente democracia.
Sin embargo, es mucho más que eso. Por debajo del oropel, rasgando en las entrañas de la foto, vemos a dos personas. Simple y llanamente. En su tiempo fueron muy cercanos el uno al otro. Todos coinciden en que fueron algo más que eso: amigos de verdad. Sin embargo, hoy ya no lo son. De hecho, uno de ellos ni siquiera sabe quién es el otro. Al igual que no sabe quién es nadie. ¡Maldito parkinson!
¿Qué debe de sentirse ante una persona que lo ha sido todo, que huele a Historia, y ni siquiera tiene conciencia de ser el que un día fue? ¿Qué pensaría el Rey de España ante todo un Adolfo Suárez que ya no es sino un niño? Pero un niño sin recuerdos, sin acumular los malos momentos, con una pureza inquebrantable que te impide crecer para siempre.
En la foto no se observa el rostro de ninguno de los dos. Casi mejor. Así la imaginación nos lleva a la intuición, hasta comprobar sin ver lo que sin duda fue: Un rey que no era rey, sino amigo. Un amigo que ni siquiera sabía qué significaba aquello de ser “amigos”. Pero ante todo, el gesto cariñoso, la dulzura, la ternura, la lealtad hasta el final con el que lo fue siempre contigo... Esa mano real sobre el hombro del amigo que nunca volverá hace que hoy me sienta mucho más orgulloso del rey que por la gracia de Dios y de la Democracia reina sobre todos los españoles. Gracias por dar en vida el abrazo de España a Don Adolfo Suárez. Antes de que se muera. Aunque ni él lo sepa.
MIGUEL ÁNGEL MALAVIA
Cabezas: ROMA NO PAGA A TRAIDORES Y YO NO RESPONDO A "GALLINAS" QUE SE ESCONDEN TRAS EL ANONIMATO Y QUE UTILIZAN UN LENGUAJE QUE DESAFÍA TODA HIGIENE LINGÜÍSTICA.
Y esto lo dices con la POTESTAS que te da ser filólogo, supongo. Un estudioso de la lengua. Antes de castigarnos con tu ignorancia, podrías tener la decencia de mirar al menos la wikipedia que está solo un escalón por encima del grado cero de conocimiento y que incluso para ti debe de ser comprensible. Aún considerando la baja cualificación y preparación de quienes se han tenido que dedicar –con magro resultado, lamento decirtelo- al nivel más ínfimo de los estudios universitarios
Por cierto, a quien paga Roma es a los funcionarios analfabetos como tenemos la desdicha de comprobar día tras día. ¿y nos sorprenden los resultados del estudio PISA?.
Pareces la sobra Cabezas, no hay línea que no escriba él que tú no la sigas.
Eres más pesao que matar a un cerdo a besos.
¿Qué te ha hecho Cabezas para que le sigas con esa mala sombra?
Don Enrique Suarez, le he pasado su carta al hijo de Don ADOLOFO SUAREZ.
Gesto muy humano de Don Juan Carlos
La Monarquía Española es Kaput.
El Rey Juan Carlos no es sólo una persona, ni siquiera es lo más importante en su figura política.
En cuanto a su cargo, rango y Jefatura, es una especie de muñeco manejado por intereses enemigos de los españoles. Afortunadamente cada vez hay más ciudadanos que así lo ven porque experiencia y acontecimientos así lo han ido mostrando. Los gobernantes españoles y la llamada oposición, - traidora y sinvergüenzas sin escrúpulos al estilo monclovino-, además de embusteros patológicos, ejercen de neonazis aniquiladores del Estado, de la Nación y de la gente; son confesos delincuentes políticos, vividores burúcratas, satrapillas que hoy tiranizan al país. Y están en todos los partidos políticos.
No se puede reflexionar DENTRO de un inexistente marco político en España; la Nación española no existe políticamente; la han destruido por completo: no hay Justicia, no hay Derechos, no hay Igualdad, no hay Libertad. Lo que hacen los políticos actualmente en España, es representar una trágica comedia, nada más que eso. Y el poderoso mundo de los poderosos mira para otra parte.
La Brigada de Intervención Rápida montada por ZP, es una unidad ANTIMOTINES, y en el Ejército acaban de poner a un siervo de la Moncloa. Tienen un delirio y lo llevarán hasta el final, pero ni el Ejército siquiera -poca cosa ahora mismo- podrá con el resto de Fuerzas Armadas Españolas y mucho menos con los millones de nacionales que echaremos a estos enemigos de la Patria, pase lo que pase, de la Patria. La Victoria ciudadana tiene mucho más fundamento y fuerza que la misera "confianza" de ZP de que les saldrán "bien las cosas": craso error que muy pronto se verá en todo su esplendor.
Y el Rey Joan Carles I -o Jon Karlos I- es el objetivo a batir por ser el Jefe de un Estado corrupto, golpista, ilegal, Traidor y asesinos o cómplices del 11-M. ; la Monaquía y su régimen forman una especie INVASORA en nuestra Nación.
Sabemos lo que son, quienes son, lo que quieren, pero no tienen pertrechos para llegar a ninguna parte. Y aunque se están preparando saben de su escaso arsenal, por eso andan buscando para el Monarca asilo político o jubiloso.
Publicado por Marcapola en domingo, julio 20, 2008 0 comentarios
Etiquetas: Actualidad política
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