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viernes, 8 de febrero de 2008

Hagiografía escatológica de Rodríguez Zapatero

He salido a pasear por internet y como tenía la tarde libre me he dedicado a explorar algunas noticias haciendo ratón cibernético, y la verdad que he encontrado algunas muy curiosas, que espero que les diviertan y sorprendan, en los próximos días iremos publicándolas, pero hoy voy a dedicar este escrito a una lectura que realmente me ha sorprendido gratamente sobre Zapatero, el presidente del gobierno español que se mueve entre la representación de un papel heroico para los suyos y la execración más abominable para los que no lo son. Todo un personaje digno de análisis.

Una de las hagiografías que mas me ha gustado es la que publica Ismael Medina en Vistazo a la Prensa y que se titula: “
Carta abierta a uno que se dice presidente de España”. Aunque es un artículo largo, merece la pena leerse por su profundidad analítica y su precisión en la descripción psicológica del personaje que nos ocupa. Rescato algunos pasajes culminantes para abrirles el apetito gnóstico y la curiosidad:

Fue ese el motivo de que nada más ser promovido se desprendiera de los que en principio podían hacerle sombra y se rodeara de una caterva de resentidos personajillos cuya mediocridad e incompetencia le aseguraban una fidelidad perruna, además de satisfacer su insaciable vanidad con continuos halagos. Obsesión depuradora en la que ha persistido y característica de quienes acceden a puestos de poder sin capacidad para ejercerlos. No aceptó en su círculo de confianza a quienes, aún siendo leales, puedan hacerle sombra o, por contraste, poner en evidencia su cortedad. Sólo admitió situar en posición clave al sospechosamente incombustible Pérez Rubalcaba, muñidor de la movida ilegal de entre el 11 y el 14 de marzo que le proporcionó la victoria electoral. Se lo impuso el triángulo. Desde los tiempos de González ejerce el papel de comisario político. Y si llega el caso, y eso conviene a la estrategia mundialista, no vacilará en propinarle la puñalada trapera.


¿Quiere decir Don Ismael Medina que la masonería le ha organizado por medio de Pérez Rubalcaba su acceso al gobierno y su permanencia en el mismo?. Bueno, es una pregunta que queda en el aire. Pero prosigue Don Ismael con este párrafo que realmente puede hacernos comprender muchas cosas:

Hace bastantes décadas me explicó un amigo psiquiatra que para descifrar el comportamiento de un dirigente, fuera político o no, procurase conocer su infancia y juventud. Y en particular, sus frustraciones y envidias. Aquel consejo me ha servido de mucho. En alguna ocasión, y tras rastrear en sus respectivos pasados, he tratado de explicar las frustraciones y envidas que incitaron a González para instalar su "Bodeguilla" en la Moncloa y para que Guerra preñara a una chica de la baja aristocracia sevillana. Usted ha seguido parejo camino para superar sus complejos. Una vez llegado al poder, el cual maneja como si España fuera una finca que puede disfrutar y enajenar a su antojo, se hizo construir pistas de baloncesto para jugar con lameculos que le jalean. Unos y otros, también usted, por supuesto, se comportan como nuevos ricos y tiran de largo de los fondos públicos igual que si se tratara de bienes patrimoniales. También Sonsoles ha encontrado junto a usted la manera de satisfacer sueños que le eran inaccesibles hasta llegar a la Moncloa.


Ésto que ha escrito el biógrafo apócrifo y voluntario de nuestro presidente del gobierno, no voy a negar que yo también lo había pensado, pero nunca lo había leído, y satisface constatar lo reflexionado en la reflexión e información de la que otros disponen.

También sigo con parejo interés su envarada y artificiosa oratoria. Esta última es como su pensamiento: vacua, entrecortada y con el estrambote de reiteración de la cola par dar tiempo a que enhebren la siguiente frase sus perezosas neuronas. Y es que, pese a presumir de lecturas, es usted oyente más que lector. Le soplan los argumentos y usted los repite fraccionados, casi como aquel lenguaraz loro guineano que durante años tuvimos en "Arriba". Su problema, uno entre tantos, radica en que sus soplones son tan mediocres o más que usted. Demagogos deslenguados los más, entre los que, por supuesto, Pepiño Blanco, ducho a la hora de la fantasmagoría y del vilipendio, pero que en la vida normal no habría pasado de burócrata de bajo nivel. Un don nadie a una nariz pegado.


Para continuar más adelante con una descripción del biotipo del ínclito personaje del que tratamos hoy:

Usted, por ejemplo, baja las escaleras con un cierto ritmo femenino. Se le nota sobre todo cuando son muchos los escalones, como es el caso de las escalerillas que se adosan a los grandes aviones de representación. Y llama asimismo la atención la frecuencia en juntar las manos a la altura de la pelvis en forma simbólica del monte de Venus, de igual manera que simbólicamente hacen las feministas. Un tic acaso consecuencia de haber hecho suya como bandera política de gobierno, o desgobierno, la del feminismo radical. La mirada de sus ojos garzos nunca es acerada y agresiva, ni tan siquiera cuando pretende ofrecer la imagen de dureza en las réplica a la oposición durante los debates parlamentarios, los cuales delega en sus acólitos siempre que puede. Y es de sobra conocido que rehuye lo más posible pernoctar lejos de la protección hogareña, hasta el punto de escandalosos desplantes diplomáticos como el famoso de la suspensión de la concertada visita de Estado a Polonia o el abandono apresurado de alguna reunión internacional para tomar el avión y dormir en Madrid si no le acompaña Sonsoles. de la que se dice en su entorno que manda en la Moncloa, al menos en asuntos internos, y a cuyos caprichos se pliega usted con llamativa docilidad.


Y concluye de la siguiente forma, en la que realmente coincido con sus palabras y el sentido que les proporciona:

TODO lo anterior demuestra que a usted le importa un bledo la existencia de España si a cambio de su destrucción consigue permanecer en el poder, aunque sea convertido en una entelequia. Es cierto que, con notoria irresponsabilidad y torpeza, lo dejó claro al sostener que la nación es discutida y discutible. Usted ha tenido en su mano corregir errores y vacíos constitucionales, amén del nefasto sistema electoral, mediante un acuerdo con el Partido Popular, tal que ha logrado Angela Merkel en Alemania. Pero será imposible mientras siga asentado en la Moncloa.


Realmente hay que reconocer que el autor del artículo lo ha bordado, y como acostumbran a decir los italianos: “Se non è vero, è bene trovato”. Pues un placer haber encontrado en la red a este magnífico escritor ejerciendo de cronista, vaya mi felicitación desde aquí para
Don Ismael Medina.


Erasmo de Salinas

1 comentario:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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