Rodríguez declaró ayer, en petit comité: "Los demócratas nunca se equivocan". "La culpa es de los más descerebrados de Eta".
En la película Zelig, Woody Allen creó un falso documental que relataba la vida de un personaje que veía transformada su personalidad hasta convertirse en un clon de quienes pasaban junto a él.
Parece que un equipo de psicólogos italianos acaba de descubrir el caso de un paciente de 65 años cuyas características recuerdan asombrosamente al camaleón humano descrito en la ficción. Habría que recomendarles venir aquí y estudiar al cándido felón de la Moncloa.
Después de su encuentro con Rajoy, aunque no se atrevió a salir de la bodega, mandó a "la otra" a decir que "había que derrotar a Eta", fórmula inédita en tres años de gobierno.
Pero dos días después se reúne con algunos enemigos de España y de la Constitución, gente del Pnv, Esquerra y demás recogenueces. A la salida, ya no se trata de derrotar a Eta, sino de conseguir un compromiso genérico de todos los partidos democráticos de apoyar al Gobierno y mostrarse unidos cuando se produzca el primer atentado de la banda. Sin embargo, dichos amigos de Patxi nadie jamás secundarían, y así lo manifestaron, algunas de las propuestas defendidas por Rajoy. «Será en otro momento en el que podamos construir otro escenario». Escenarios, eso es lo que son para Rodríguez las diferentes situaciones a las que se enfrenta: vive en una representación permanente, su vida es un sueño, a costa de nuestras pesadillas.
Según reporta el interesantísimo blog Fogonazos, el paciente descubierto por los estudiosos italianos "mantiene los roles hasta que le asalta una nueva situación." Según ellos, se trata de una forma de desinhibición con cuadros de amnesia y anosognosia. Concluyen los investigadores que parece haber perdido la capacidad de mantener su propia identidad de manera constante y se adapta excesivamente a las variaciones del contexto social. De esta forma altera su propia personalidad y trata de adoptar el rol que el entorno propone”.
En el caso de Rodríguez, esos indicios de alteración de la personalidad vienen acompañados por la iluminación de un individuo mediocre e inculto, pero determinado y convencido, proyectado hacia una finalidad que le supera, una misión mística que sólo él puede cumplir, contra vientos y marea.
El paciente de los italianos sufrió hace algún tiempo daños en el lóbulo fronto-temporal a raíz de un ataque cardíaco y desde entonces experimenta acusadas variaciones de identidad en función del ambiente en que se mueve. Aunque de Rodríguez no se conozca ninguna caída de infancia, el sabio Gustavo Bueno ya ha vaticinado que padece del pensamiento Alicia, con una coherencia interna de la sinrazón inquebrantable ante lo que en una persona con sentido común sería un choque más, de bruces con la terca realidad.
Con su corte de mediocres preocupados por el pago de su hipoteca y acompañado (de forma desigual y cada vez más dudosa) por el entramado de los medios "del gran poder", Rodríguez va dando saltitos hacia el precipicio, con esa mirada fija de niño concentrado en su juguete.
¿Hasta cuándo, Españoles, hasta cuándo?
Dante Pombo de Alvear, Reflexiones liberales
En la película Zelig, Woody Allen creó un falso documental que relataba la vida de un personaje que veía transformada su personalidad hasta convertirse en un clon de quienes pasaban junto a él.
Parece que un equipo de psicólogos italianos acaba de descubrir el caso de un paciente de 65 años cuyas características recuerdan asombrosamente al camaleón humano descrito en la ficción. Habría que recomendarles venir aquí y estudiar al cándido felón de la Moncloa.
Después de su encuentro con Rajoy, aunque no se atrevió a salir de la bodega, mandó a "la otra" a decir que "había que derrotar a Eta", fórmula inédita en tres años de gobierno.
Pero dos días después se reúne con algunos enemigos de España y de la Constitución, gente del Pnv, Esquerra y demás recogenueces. A la salida, ya no se trata de derrotar a Eta, sino de conseguir un compromiso genérico de todos los partidos democráticos de apoyar al Gobierno y mostrarse unidos cuando se produzca el primer atentado de la banda. Sin embargo, dichos amigos de Patxi nadie jamás secundarían, y así lo manifestaron, algunas de las propuestas defendidas por Rajoy. «Será en otro momento en el que podamos construir otro escenario». Escenarios, eso es lo que son para Rodríguez las diferentes situaciones a las que se enfrenta: vive en una representación permanente, su vida es un sueño, a costa de nuestras pesadillas.
Según reporta el interesantísimo blog Fogonazos, el paciente descubierto por los estudiosos italianos "mantiene los roles hasta que le asalta una nueva situación." Según ellos, se trata de una forma de desinhibición con cuadros de amnesia y anosognosia. Concluyen los investigadores que parece haber perdido la capacidad de mantener su propia identidad de manera constante y se adapta excesivamente a las variaciones del contexto social. De esta forma altera su propia personalidad y trata de adoptar el rol que el entorno propone”.
En el caso de Rodríguez, esos indicios de alteración de la personalidad vienen acompañados por la iluminación de un individuo mediocre e inculto, pero determinado y convencido, proyectado hacia una finalidad que le supera, una misión mística que sólo él puede cumplir, contra vientos y marea.
El paciente de los italianos sufrió hace algún tiempo daños en el lóbulo fronto-temporal a raíz de un ataque cardíaco y desde entonces experimenta acusadas variaciones de identidad en función del ambiente en que se mueve. Aunque de Rodríguez no se conozca ninguna caída de infancia, el sabio Gustavo Bueno ya ha vaticinado que padece del pensamiento Alicia, con una coherencia interna de la sinrazón inquebrantable ante lo que en una persona con sentido común sería un choque más, de bruces con la terca realidad.
Con su corte de mediocres preocupados por el pago de su hipoteca y acompañado (de forma desigual y cada vez más dudosa) por el entramado de los medios "del gran poder", Rodríguez va dando saltitos hacia el precipicio, con esa mirada fija de niño concentrado en su juguete.
¿Hasta cuándo, Españoles, hasta cuándo?
Dante Pombo de Alvear, Reflexiones liberales
2 comentarios:
Tiendo a pensar que si, que el libro de cama de Zapatero es Alicia en el País de las Maravillas. Él siempre quiso ser Alicia., Aunque una Alicia más fea (sin esos cabellos rubios y con el semblante más ensombrecido por los últimos acontecimientos)sigue manteniendo la esencia, una percepción distorsionada de la realidad. Y es que no hay otra explicación al subjetivismo del señor Presidente.
ZP encarna una ideología Frankestein, cuyo objetivo es cepillarse a la nación española desde todos los puntos de vista. Esto explica su aparente bobismo, que de inocente no tiene nada, es perfectamente calculado.
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