Voy a presentarme en primer lugar, ya que nada sabes de mi. Soy un militante de Ciutadans y estoy seguro de que te sorprenderá que te dedique las palabras que vienen a continuación. La verdad, que no sé muy bien por qué lo hago, quizás por impulso, o tal vez, por hastió.
Voy a hablarte de mi partido, el que tu promoviste junto con unos cuantos amigos, el “grupo promotor de intelectuales” era el nombre oficial, pero aquí, en casa, siempre hemos preferido llamaros “los padres fundadores”, recordando la declaración de Virginia de 1776, en la que los Estados Unidos se declaran independientes de la metrópolis británica.
Quiero informarte, Arcadi, aunque ya lo sabrás, de que las cosas no van bien en nuestro partido, por no decir que van francamente mal. Se han cometido muchos errores, que van más allá de la torpeza del novato, y se aproximan a la habilidad del artero detentador.
Tal vez no pudiera ser de otra forma, la condición humana es imprecisa hasta la veleidad, pero cuando alcanza el rango de frivolidad no puede atribuirse exclusivamente al azar, y algún responsable habrá del clima de “frikismo” que estamos padeciendo. Que se haya usurpado la democracia para construir un improperio decadente, no me ha parecido nada afortunado.
Los mensajes se van deteriorando de tanto repetirse y los mensajeros se han quedado prácticamente afónicos tras los acontecimientos que se han vivido en este país durante los últimos meses. Un partido regenerador debería crear un discurso nuevo cada día, aunque solo fuera para insistir sobre lo mismo.
De tanta equidistancia que se ha pretendido, ya no se sabe ni donde estamos. La prudencia es mala consejera en determinados temas, y por cautela no se justifica la posición inexplicable de nuestro partido en relación al terrorismo de ETA, ni tampoco las respuestas light que se han presentado ante la opresión nacionalista desde que habitamos en el parlament.
En relación a la expansión del partido por el territorio nacional, que sabrás que fue la posición adoptada en el congreso de Bellaterra, pues nada de nada, con cuentagotas, y solo si hay cierta afinidad con los que deciden las concesiones. Parece que se están parcelando virreinatos sudamericanos en la época de Felipe II.
Sabrás que han dimitido y se han ido del partido, gente que estaba extraordinariamente ilusionada con el proyecto, como el coordinador de Madrid, o el de la federación que agrupa a todas las comunidades españolas, con excepción de la catalana. Y se han ido hartos y aburridos, de recibir un boicoteo continuo a sus propuestas por parte de la dirección del partido.
En relación a las próximas elecciones municipales se han cometido tropelías de muy variado signo, desde imposición de candidaturas paracaidistas como la de Cerdanyola, hasta la presencia de nacionalistas de CIU encabezando alguna candidatura, gente del PSC ni te cuento, y del PP lo mismo. Esto parece la ceremonia de la confusión orquestada para esquizofrénicos.
Se habla de luchas palaciegas entre los dirigentes del partido, fundamentalmente los grupos de apoyo del secretario general y del presidente, pero a mi me parecen más luchas tribales por la choza soleada, porque ya quisiéramos alcanzar categoría de palacio, entonces si que serían duras las batallas, si por lo que hay se pelean de esta forma.
Pero si te soy sincero, la única lucha que veo es por la supervivencia de la marca del partido, y para eso se necesita inteligencia política y aquí lo único que se observa son muchos silencios, de esos que parece que ocultan grandes proyectos, pero que en realidad delatan la vacuidad más inane. Aquí hay más gente que busca acomodación, que la que busca asimilación, y claro así, no funcionan bien las cosas en un partido, ni posiblemente pueda salir adelante.
Un grupo indeterminado de militantes se ha rebelado ante tanta intrascendencia, y uno en concreto, el excoordinador de Andalucía Occidental, Mario Acosta, ha decidido acudir a los medios de comunicación para exponer la realidad que se está viviendo en el interior de nuestra formación política, y así ya tenemos los primeros suspendidos de militancia, cuatro en total, uno por protestar públicamente, otro por apoyarlo y dos más por perseguir a Rivera en un mitin de Cerdanyola con una pancarta que decía: “lista corrupta, NO”. Ya sabes lo que dijo aquel autor anónimo: "la libertad en las democracias occidentales, se respeta plenamente, siempre que no se ejerza".
Esto es lo que hay, y en este clima, pues la verdad que de poco sirven los resultados que se obtengan en las municipales, y que seguro provendrán más del carisma de los candidatos en cada pueblo o ciudad, y el apoyo de sus agrupaciones, que de lo que se haya hecho desde la dirección del partido. El jefe de la campaña electoral también ha dimitido, y una vez comenzada la misma, todavía no se había aprobado ni el programa electoral.
He decidido contarte todas estas cosas y hacerlo públicamente, porque sé que algo has tenido que ver en la generación del proyecto y aunque sé que actualmente, la mayoría de los padres fundadores se han alejado del porvenir de Ciutadans, (con la excepción de Carreras), alguna sensibilidad o ternura os quedará, con su destino incierto.
Espero que no os ocurra como a Jean Jacques Rousseau, el autor de "El contrato social", y de conceptos como la voluntad general o la fraternidad, tan importantes para la construcción de las democracias modernas, que argumentaba que su tarea no admitía responsabilidades paternas, y se desentendió de los cinco hijos que tuvo con su sirvienta, enviándolos directamente al hospicio.
Por mi parte siempre he tenido predilección por Voltaire, contrahecho, ingenioso, irónico, inteligente, conspirador, en permanente rebeldía contra el poder establecido, pero honesto consigo mismo hasta el final, con los valores que defendía y que sustentaron su vida, y que conocemos por obras como "El Tratado sobre la Tolerancia".
Recuerdos a J.
Esta vez no hay coda.
Voy a hablarte de mi partido, el que tu promoviste junto con unos cuantos amigos, el “grupo promotor de intelectuales” era el nombre oficial, pero aquí, en casa, siempre hemos preferido llamaros “los padres fundadores”, recordando la declaración de Virginia de 1776, en la que los Estados Unidos se declaran independientes de la metrópolis británica.
Quiero informarte, Arcadi, aunque ya lo sabrás, de que las cosas no van bien en nuestro partido, por no decir que van francamente mal. Se han cometido muchos errores, que van más allá de la torpeza del novato, y se aproximan a la habilidad del artero detentador.
Tal vez no pudiera ser de otra forma, la condición humana es imprecisa hasta la veleidad, pero cuando alcanza el rango de frivolidad no puede atribuirse exclusivamente al azar, y algún responsable habrá del clima de “frikismo” que estamos padeciendo. Que se haya usurpado la democracia para construir un improperio decadente, no me ha parecido nada afortunado.
Los mensajes se van deteriorando de tanto repetirse y los mensajeros se han quedado prácticamente afónicos tras los acontecimientos que se han vivido en este país durante los últimos meses. Un partido regenerador debería crear un discurso nuevo cada día, aunque solo fuera para insistir sobre lo mismo.
De tanta equidistancia que se ha pretendido, ya no se sabe ni donde estamos. La prudencia es mala consejera en determinados temas, y por cautela no se justifica la posición inexplicable de nuestro partido en relación al terrorismo de ETA, ni tampoco las respuestas light que se han presentado ante la opresión nacionalista desde que habitamos en el parlament.
En relación a la expansión del partido por el territorio nacional, que sabrás que fue la posición adoptada en el congreso de Bellaterra, pues nada de nada, con cuentagotas, y solo si hay cierta afinidad con los que deciden las concesiones. Parece que se están parcelando virreinatos sudamericanos en la época de Felipe II.
Sabrás que han dimitido y se han ido del partido, gente que estaba extraordinariamente ilusionada con el proyecto, como el coordinador de Madrid, o el de la federación que agrupa a todas las comunidades españolas, con excepción de la catalana. Y se han ido hartos y aburridos, de recibir un boicoteo continuo a sus propuestas por parte de la dirección del partido.
En relación a las próximas elecciones municipales se han cometido tropelías de muy variado signo, desde imposición de candidaturas paracaidistas como la de Cerdanyola, hasta la presencia de nacionalistas de CIU encabezando alguna candidatura, gente del PSC ni te cuento, y del PP lo mismo. Esto parece la ceremonia de la confusión orquestada para esquizofrénicos.
Se habla de luchas palaciegas entre los dirigentes del partido, fundamentalmente los grupos de apoyo del secretario general y del presidente, pero a mi me parecen más luchas tribales por la choza soleada, porque ya quisiéramos alcanzar categoría de palacio, entonces si que serían duras las batallas, si por lo que hay se pelean de esta forma.
Pero si te soy sincero, la única lucha que veo es por la supervivencia de la marca del partido, y para eso se necesita inteligencia política y aquí lo único que se observa son muchos silencios, de esos que parece que ocultan grandes proyectos, pero que en realidad delatan la vacuidad más inane. Aquí hay más gente que busca acomodación, que la que busca asimilación, y claro así, no funcionan bien las cosas en un partido, ni posiblemente pueda salir adelante.
Un grupo indeterminado de militantes se ha rebelado ante tanta intrascendencia, y uno en concreto, el excoordinador de Andalucía Occidental, Mario Acosta, ha decidido acudir a los medios de comunicación para exponer la realidad que se está viviendo en el interior de nuestra formación política, y así ya tenemos los primeros suspendidos de militancia, cuatro en total, uno por protestar públicamente, otro por apoyarlo y dos más por perseguir a Rivera en un mitin de Cerdanyola con una pancarta que decía: “lista corrupta, NO”. Ya sabes lo que dijo aquel autor anónimo: "la libertad en las democracias occidentales, se respeta plenamente, siempre que no se ejerza".
Esto es lo que hay, y en este clima, pues la verdad que de poco sirven los resultados que se obtengan en las municipales, y que seguro provendrán más del carisma de los candidatos en cada pueblo o ciudad, y el apoyo de sus agrupaciones, que de lo que se haya hecho desde la dirección del partido. El jefe de la campaña electoral también ha dimitido, y una vez comenzada la misma, todavía no se había aprobado ni el programa electoral.
He decidido contarte todas estas cosas y hacerlo públicamente, porque sé que algo has tenido que ver en la generación del proyecto y aunque sé que actualmente, la mayoría de los padres fundadores se han alejado del porvenir de Ciutadans, (con la excepción de Carreras), alguna sensibilidad o ternura os quedará, con su destino incierto.
Espero que no os ocurra como a Jean Jacques Rousseau, el autor de "El contrato social", y de conceptos como la voluntad general o la fraternidad, tan importantes para la construcción de las democracias modernas, que argumentaba que su tarea no admitía responsabilidades paternas, y se desentendió de los cinco hijos que tuvo con su sirvienta, enviándolos directamente al hospicio.
Por mi parte siempre he tenido predilección por Voltaire, contrahecho, ingenioso, irónico, inteligente, conspirador, en permanente rebeldía contra el poder establecido, pero honesto consigo mismo hasta el final, con los valores que defendía y que sustentaron su vida, y que conocemos por obras como "El Tratado sobre la Tolerancia".
Recuerdos a J.
Esta vez no hay coda.
Enrique Suárez Retuerta
1 comentario:
Pues sí, ese ha sido el problema.
La actitud "russoniana" con respecto al hijo ha provocado que cualquier oportunista creyese tener la capacidad de tutelarlo, y así también se ha creído usufuctuario del patrimonio del niño.
Era necesario haber tomado cierta inercia de la mano de los fundadores para que todo resultase más sencillo.
Aún así, confio en que el niño sea capaz de hacerse adulto rápido. MAdurar, aunque sea a golpes.
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