desde 2.006 en Internet

miércoles, 21 de marzo de 2012

Asturias, patria herida

Fotografía: Marga González Corrales


Poco más de un millón de españoles están a punto de romper el más de lo mismo de la política nacional durante los últimos treinta años. Lo harán en Asturias, el país de la niebla entre montañas, donde las leyendas recorren los caminos, buscando su destino. Será con la victoria de FORO, el partido político que se creó para presentar a Francisco Álvarez Cascos como candidato a la Presidencia del Principado, el mismo que triunfó en las elecciones de mayo del año pasado, al que la oposición reaccionaria del PSOE-PP-IU, medios de comunicación, empresarios de pesebre y apoltronados diversos, boicotearon para que no pudiera gobernar, obligando a la convocatoria de nuevas elecciones.

El próximo domingo, 25 de marzo, Asturias volcará en las urnas su desconcierto y espanto ante todo lo que han contemplado durante el último año los ciudadanos de esta tierra que, habiendo perdido su orgullo y su honra, vejada por las mentiras insistentes que mostraban que el paraíso era un privilegio para algunos y consistía en que unos cuantos aprovechados puedieran vivir a costa de los demás, contando sus cuentos sostenibles, sin rendir cuentas a nadie.

A Foro le faltará una semana más de campaña para conseguir la mayoría absoluta, aunque en estas elecciones va a rondarla. Más allá de las encuestas, hay signos que dicen que FORO tiene la victoria asegurada. El despliegue de ministros, presidentes autonómicos y demás gerifaltes del PP, con la presencia del Presidente de Gobierno Mariano Rajoy hasta en tres ocasiones en el último mes, nos indica que las encuestas que se han publicado nada tienen que ver con la realidad, porque si el pronóstico de la mayoría de ellas, que auguraba a Foro que sería la tercera fuerza política en el Principado, fuese cierto, ésto haría que el PP se concentrara en la campaña de Andalucía, aún más de lo que lo está haciendo, pero no es así. Han venido más ministros por Asturias durante el último mes que en toda su historia.

Pero lo más fascinante es que, como Pons hizo en su día, ahora Rajoy y Gallardón han amenazado a los asturianos con el infierno de no votar al PP les puede costar caro (caro les va a costar a ellos). Algo que sin duda todavía le va a dar más votos a Foro, porque los asturianos tenemos la buena costumbre de oponernos radicalmente a los que pretenden oprimirnos desde el poder, sean de derechas, izquierdas, foráneos o locales.

La campaña electoral del PSOE se ha convertido en un auténtico esperpento, ver a su candidato adherido a la estrategia permanente de decir todo lo malo que va a hacer Cascos, o lo peor, sin dar una sola explicación de la gestión política de su partido, de las obras hechas durante los últimos doce años en que han gobernado, no invita a pensar en un buen pronóstico para este partido, más aún, cuando el único argumento de un Rubalcaba esquivo que volverá de nuevo el próximo jueves, ha sido que el PP y FORO son la derecha. Para eso más le valía no haber venido.

Como si desconocieran los del PSOE que Asturias, gracias a la inolvidable gestión de su partido durante la última década, tiene la tasa de mortalidad más elevada, la más baja de natalidad, la menor inmigración, la mayor emigración, la menor esperanza de vida, la tasa de suicidios más elevada, la más baja tasa de actividad laboral y el riesgo de empobrecimiento más elevado de todas las comunidades españolas. No me extraña que en el PSOE hablen de Cascos cuando de muy poco de lo que han hecho se pueden sentir orgullosos, por no mencionar los despilfarros inexplicables y las corrupciones inexplicadas, que actualmente asfixian a su partido en toda España, pero también en Asturias.

Ante este panorama está claro que sólo hay una fuerza política que puede triunfar en las elecciones del próximo domingo 25 de marzo: Foro Asturias, cualquier otra alternativa tiene poco sentido, si realmente se quiere que Asturias salga adelante, si se quiere cambiar definitivamente la residencia al borde del abismo a la que nos han conducido entre el PSOE con su obra y el PP con su silencio.

Pero sin duda, el mejor indicador de que las encuestas reales (no las que se han publicado, que son las maquilladas al servicio de aquellos que las han pagado) le conceden la victoria a Foro es el comportamiento desesperado de los medios de comunicación asturianos: La Nueva España, La Voz de Asturias, la RTPA, algunas emisoras de radio, que han tomado esta semana como la gloriosa resistencia reaccionaria a perder sus esquilmados privilegios tras la presencia de Alvarez Cascos en la Presidencia del Principado.

La Nueva España ha perdido cifras de negocio que superan los dos millones o tres millones de euros en el último año, desde que Foro está presente en las instituciones. Lo mismo se puede decir de la RTPA que ha comenzado a estar fiscalizada en sus negocios en los últimos meses, o en La Voz de Asturias, hasta ahora asociado al finado diario Público de Roures, otro de los beneficiados por el dinero público de los asturianos. Tanta desesperación de tinta, tanta histeria y despropósito en los juicios y opiniones sobre Foro y Alvarez Cascos sólo puede ser indicador de que saben que el partido exclusivamente de Asturias (todos los demás no lo son) va a ganar las próximas elecciones. Y si tal cosa ocurre, los medios de desinformación de Asturias tendrán los días contados, por eso su actitud numantina y desesperada, porque se juegan su supervivencia. Todos han menguado en lectores, por supuesto, también en subvenciones y negocios con el dinero público, por lo que tienen difícil su existencia a partir de ahora.

Asturias es una patria herida, o tal vez, una herida en la patria, ¡quien lo sabe!; pero lo que está claro es que pronto dejará de sangrar inútilmente como lleva haciendo durante los últimos treinta años. Los asturianos confían en Foro y en Alvarez Cascos, aún más que el año pasado, cuando les concedieron el triunfo en las elecciones autonómicas. Asturias dejará de estar herida, pero al mismo tiempo, será una herida para el PSOE y el PP, que tardará mucho tiempo en cicatrizar, posiblemente tantos años como el PSOE y el PP han abanonado esta magnífica tierra y sus gentes, para tratarlas como si fueran una molestia o un estorbo incómodo para sus planes y ambiciones.

Asturias, a partir de ahora, será definida por los asturianos, y dejará de ser un elemento territorial más, al servicio de los respectivos puzzles de poder de los que se merecen el olvido de los asturianos en estas elecciones, como ellos se olvidaron de Asturias en los últimos años.

Enrique Suárez

domingo, 18 de marzo de 2012

De Cádiz a Gijón en 200 años. Viaje de regreso a la patria



“De las naciones que formaban Hispania, indudablemente la más valiente era la de los astures” Estrabón

¡Nos van a oir!, hasta diez veces repetido en un discurso; así se expresaba recientemente Carmen Moriyón, la alcaldesa de Gijón, la ciudad más habitada del Principado de Asturias, en la que por primera vez en los últimos treinta años hay un alcalde que no es del PSOE. No es la única alcaldesa de Foro Asturias, hay otros nueve que la acompañan en los 78 municipios que forman Asturias. También 158 concejales con presencia en 60 de los concejos mencionados.

El pasado 22 de mayo, Francisco Álvarez Cascos con un partido político formado dos meses antes triunfó en las elecciones autonómicas y formó gobierno en Asturias. No le dejaron gobernar y decidió convocar nuevas elecciones, porque ha preferido pactar con el pueblo, que contra el pueblo, es decir, con los partidos políticos que se llevan oponiendo a la liberación de Asturias del marasmo a que está sometida durante más de una década, estos partidos son el PP, el PSOE e IU, que decidieron pactar para impedir, de cualquier forma, que el partido Foro Asturias pudiera desarrollar su programa de Gobierno, a pesar de haber obtenido los mejores resultados en las urnas.

No se podría entender lo ocurrido sin mencionar la colaboración de los medios de comunicación asturianos y nacionales con los adversarios de Foro, desde el primer día hasta el último, todos juntos y en unión contra la voluntad manifestada por las urnas en Asturias. La campaña de infamia de La Nueva España contra Cascos y Foro pasará a la historia de la demagogia con letras de molde, pero no ha sido el único medio contrario, pues todos se han reunido para derribar el proyecto asturiano, por cierto, 100 % asturiano, sin aditamentos, ni conservantes, ni emolientes, natural de Asturias.

Ahora estamos de reválida. Cascos no ha dudado: “si el pueblo me quiere gobernaré, sino puedo hacerlo por que lo impiden mis adversarios, que vuelva a decidir el pueblo, no mis adversarios”. Así es la democracia en la interpretación de Francisco Álvarez Cascos, sin miedos, ni complejos, porque los políticos no son dioses, sino servidores públicos, no están en la política para hacerse acotamiento de poder, sino para resolver los problemas de los ciudadanos. Por eso la mayoría de los cargos públicos que nombró en su Gobierno no tenían antecedentes políticos.

Pero la historia es curiosa y paradójica, aquella Asturias que se hizo independiente de la España invadida por Napoleón y abandonada por los Borbones, un nueve de mayo de 1808, que envió embajadores a Londres para requerir ayuda, que hablaron en el Parlamento de Wensminster ante grandes aplausos de comunes y lores, que tuvo en Lord Holland, amigo de Jovellanos (el que diseñó buena parte de nuestra organización nacional) y Argüelles a su mentor, esa Asturias vuelve a la rebelión ante la deriva de la nación española. Asturias, la patria querida, origen de la nación española tantas veces, se ha echado al monte otra vez, y denosta el rodillo nacional. No es una cuestión de nacionalismos, porque Asturias nunca ha sido nacionalista, sino de patriotismo, muy profundo y ancestral en los moradores de esta tierra, por historia, pero también por aislamiento secular y abandono por parte del Estado.

Si hoy España es como es, algo habrán tenido que ver los asturianos, seguramente, no por lo que hicieron a lo largo de la historia, sino por su participación en la creación de la nación española. El gran debate que se estableció en Cádiz hace doscientos años tuvo como protagonistas a muchos asturianos, por el partido de los liberales, Agustín Argüelles, por el partido de los tradicionales o “serviles”, el Cardenal Inguanzo; en la primera presidencia de las Cortes Constituyentes, Alonso Cañedo. No fueron los únicos. El término liberalismo nació en Cádiz en 1811, algo que se le ha olvidado a los que hoy nos representan y luego se exportó al mundo, dicen que fue Agustín Argüelles su creador, aunque no está confirmado.

Tal día como mañana, alborozado, el “divino” Argüelles, hombre comedido y circunspecto, poco dado a expresiones alborotadas, salió del Oratorio de San Felipe, entusiasmado y feliz, para gritar a los gaditanos: “¡Españoles, ya tenéis una nación!”. Lo demás ya es historia.

Pero aún otro asturiano, ante la felonía de Fernando VII (que no quiso sancionar la Constitución aprobada en Cádiz para no renunciar a sus privilegios), quien sometió al rey al poder civil, ocho años después, en Cabezas de San Juan; el General Riego prefirió volver sus tropas contra el Rey tirano, que llevarlas a la defensa de un decadente imperio que clamaba libertad. De su decisión no solo España se hizo una nación con una Constitución legal y legítima, sino muchas otras naciones hermanas de Iberoamérica siguieron sus pasos, sin grandes pérdidas humanas, no como ocurrió con otras colonias europeas.

Ahora viene otra etapa, en Asturias se está creando una nueva forma de entender las cosas, los asturianos se han rebelado para mostrar a todos los españoles su indignación cívica con los políticos que representan más sus intereses que los del pueblo. La resistencia de los reaccionarios ha sido numantina, por Asturias han venido más líderes que en toda su historia, los medios de comunicación, nacionales y locales se han enfrentado a Foro con mares de tinta para emborronar su propósito. Pero de poco ha servido, un diario de papel: El Hormiguero, que recuerda los comienzos de todas las revoluciones ha llegado a todas las casas, todos los asturianos han podido conocer la verdad de lo que ocurre y miles de hormigas cibernéticas han transmitido los engaños, vertidos sobre Foro, a los internautas. Para los seguidores de Foro, cualquier lugar de Asturias es una trinchera.



Nos ha visitado Rajoy para decirnos que Asturias es una isla (¿será, acaso, la nueva isla de León), nos ha visitado Rubalcaba para decirnos que Foro es un partido sin futuro (¿será acaso el afrancesado jacobino que viene a convencernos de que los vientos de Francia son de libertad?), nos ha visitado Cayo Lara para decirnos que Cascos es el Gürtel en Asturias (a este señor no le encuentro papel en esta historia, convencer a los asturianos de que se hagan comunistas a estas alturas es una tontería solemne). También nos han visitado ministros, líderes de otros partidos, como Rosa Díez, que no sé si dijo algo o no dijo nada, pero realmente seguro que poco tiene que ver con Asturias.

Así que todo está consumado: alea jacta est, mañana Gijón será Cádiz, el mitin central de campaña de Foro va a ser la culminación de una obra bien hecha; allí, volveremos a escuchar a Carmen Moriyón, la alcaldesa de la tierra de Jovellanos, decirnos otra vez lo de: ¡Nos van a oir! y a Francisco Álvarez Cascos, comunicarnos que Foro va a triunfar en estas elecciones con mejores resultados de los obtenidos en las pasadas autonómicas, ahora nos dejarán gobernar, tal vez no se alcance la mayoría absoluta, pero va a estar próxima.

Atrapados en el mito del eterno retorno, como el alfa y omega de nuestra bandera indica, los asturianos sólo elegiremos aquello que decidamos, no lo que nos impongan. Después, cuando arreglemos lo nuestro, nos ocuparemos de España, nuestra patria, porque siempre lo hemos hecho y lo vamos a seguir haciendo; Asturias nunca dejará a España a su suerte, en manos de políticos extravagantes que no se dan cuenta de que pertenecen al pasado, porque los españoles quieren decidir, como haremos los asturianos el próximo 25 de marzo, que a nadie se le olvide, amigos, que más allá del PSOE y el PP, también hay vida, posiblemente mejor que la que ellos pueden ofrecernos, como vamos a demostrar en Asturias a partir de ahora. Eso es lo que no perdonan a Cascos y a Foro, y a los asturianos, estos aprendices de tiranos: que la gente pueda comparar y elegir en libertad, ejerciendo la democracia si no es para apoyarles a ellos, aunque nos hayan llevado a la ruina.

Los españoles volverán a mirar al Norte, tras las montañas está Asturias, el país de la niebla, la tierra indómita que rehúsa doblegarse, una vez más.

Enrique Suárez

jueves, 15 de marzo de 2012

En España no hay una democracia representativa, sino una democracia delegada


"El elector goza del sagrado privilegio de votar por un candidato que eligieron otros" Ambrose Bierce

Es hora de que abandonemos definitivamente la demagogia a que nos someten los partidos políticos en España, porque en nuestro país no hay una democracia representativa de los ciudadanos, en todo caso es representativa de los partidos políticos. Los partidos políticos seleccionan a los elegibles para que los electores sancionen o denieguen en las urnas su decisión. Evidentemente si los ciudadanos no tienen la oportunidad de elegir más que lo que otros les permiten selectivamente desde los partidos políticos, no hay democracia representativa, sino democracia delegada (o "delegativa", según Guillermo O´Donell).

Una democracia representativa es aquella en la que están representados los intereses de los electores, en España están representados los intereses de los partidos políticos. No es usted el que elige a su representante, es Mariano Rajoy o Alfredo Pérez Rubalcaba el que decide a quien puede usted elegir. El voto en las urnas es limitado a las condiciones que le impone el partido político que usted decida apoyar con su voto.

En realidad, en la democracia española hay dos sistemas establecidos, uno para los ciudadanos y otro para los políticos. Los políticos disfrutan de un sistema representativo auténtico y pleno, los ciudadanos de un sistema representativo intermediado y limitado, por eso es más preciso hablar de democracia delegada en nuestro sistema que de democracia representativa, un privilegio exclusivo de los políticos que pertenecen a un determinado partido con representación.

Los políticos que ustedes eligen en las urnas no tienen que rendirles cuenta a sus electores, sino a los dirigentes de su partido político, porque los electores delegan en el partido político su decisión. Con cada acto electoral se ratifica un sistema arbitrario e inicuo que obliga a los ciudadanos que participan en las elecciones a seguir engrandeciendo el poder de los partidos políticos en contra de sus propios intereses.

Todos los partidos políticos que deciden participar en este sistema comparten el engaño a que son sometidos los ciudadanos, sabiendo que nunca llegarán al Parlamento aquellos que puedan cuestionar el sistema, por tanto siempre será perpetuado sine die por los que se benefician de la arbitrariedad insidiosa.

De ahí se derivan enormes consecuencias para la salud ética de la democracia en nuestro país, les pondré un ejemplo: si un político es atrapado en un flagrante caso de corrupción la responsabilidad se disuelve en las siglas de su partido, aunque a todo el mundo le parezca que un Camps, Griñán, Blanco o Riopedre son responsables, su responsabilidad está limitada por todas los vericuetos legales que amparan a los políticos frente a la justicia, algo que no ocurre con los ciudadanos. Y yo me pregunto, ¿qué más da tener derecho de pernada que derechos de patada?

Y entramos en una cuestión delirante, denunciada por Herbert Spencer en su día, cuando dijo que el derecho divino de los reyes ha sido sustituido por el derecho divino de los parlamentos, representados en las mayorías. Parece que cuando una mayoría parlamentaria decide algo ha hablado directamente un dios a los hombres, pues según y como, porque las mayorías parlamentarias no pueden decidir todas las cosas que conciernen a un país y sus ciudadanos. Siguiendo un ejemplo de Spencer, los socios de una biblioteca no pueden elegir dedicar sus presupuestos a crear un campo de tiro y gastarse el dinero para comprar libros en dianas y escopetas.

Eso se sale de las condiciones de su contrato, que está limitado por la Constitución y el Estado de Derecho. Por la misma razón una mayoría parlamentaria no puede decidir medidas que vayan contra los intereses de los ciudadanos, como ha ocurrido en las legislaturas anteriores del PSOE o en la actual del PP, y por último, todos los políticos están obligados a cumplir y hacer cumplir la ley, por lo tanto no se puede aceptar que ocurran esperpentos como a los que nos tienen acostumbrados en Parlamentos como el catalán, el vasco, el andaluz o el asturiano.

La ruptura del contrato democrático por una de las partes, es decir, el incumplimiento de la ley por parte de los políticos, conduce inmediatamente a la disolución del contrato y por tanto a la posibilidad de que los ciudadanos también puedan incumplir la ley. Este es, precisamente, el principal problema institucional que atraviesa nuestro país, porque si un político utiliza su cargo para expoliar a los ciudadanos, fuera de la ley, los ciudadanos estamos en nuestro derecho de incumplirla también en todas las obligaciones que nos corresponden. Esto convierte nuestro país en un polvorín dispuesto a saltar por los aires con cualquier chispa, porque se está produciendo una extravagante situación denunciada todos los días por los medios de comunicación, que deriva en un abuso de poder inefable, una corrupción insólita y una depravación digna de establecer medidas extraordinarias.

Si no se hace nada, si no se responde de forma adecuada a esta degeneración política, exigiendo restitución y sanción a todos aquellos que han sobrepasado los límites de su mandato, este país camina hacia el caos y la catástrofe. No se puede exigir a los demás, aquello que uno no se exige a sí mismo, la ley del embudo está bien para las tiranías, pero no puede aceptarse en un régimen democrático, aunque sea con una democracia delegada y no representativa.

Nuestra democracia no se puede comprender desde un sufragio universal cuando este es limitado, por tanto deberíamos hablar más bien de un sufragio censitario, donde alcanza su capacidad ilimitada el voto, en esta ocasión no establecido por la condición económica, sino por la condición partidaria de pertenencia a un partido. Es decir, estamos hablando de una Democracia Delegada, no de un sistema representativo de los ciudadanos.

Enrique Suárez

martes, 13 de marzo de 2012

Zapatero, el tonto más caro de la historia de España

Este hombre ha incrementado, gracias a su enorme impostura y desfachatez, el déficit público en 5 euros diarios por cada español (hasta los recién nacidos), desde comienzos de 2008 hasta finales de 2011. ¡Y todavía está en la calle y no en la cárcel!. Al mismo tiempo que una media de 1.200 españoles perdían su trabajo cada día, desde comienzos de 2004 hata finales de 2011. ¿Por qué estas sencillas cifras no salen publicadas en ningún medio de comunicación español? ¿No lo publican por coacción, miedo o ignorancia?

No nos hemos olvidado del Príncipe del PSOE, Señor de la Alianza de Civilizaciones, todavía no me explico como no está en la cárcel o el exilio. No se puede asumir bajo ningún concepto que mientras este palurdo no pase por los tribunales, España pueda recobrar el camino de la razón. El PSOE, por vergüenza pública, debería disolverse de inmediato, no es una cuestión de ideología, sino de puro latrocinio, despilfarro y tomadura de pelo. Mientras no seamos compensados y restituidos por las barbaridades a que nos sometieron no habrá ninguna posibilidad de que este país recobre la razón.

No podemos seguir viviendo en la España palurda, ignorante, cochambrosa y miserable que ha construido el PSOE, para llevarnos a comienzos del siglo XX. Debemos iniciar una operación de desparasitación de las instituciones públicas. Mientras todos los que han colocado en el Estado por enchufe sigan ahí, boicotearán cualquier proceso de solución. Se acabaron los cuentos, es hora de exigirles cuentas, por analfabetos funcionales e irresponsables. No se puede asumir ni un segundo más que después de habernos estafado y robado como lo hicieron, encima todavía se pemitan seguir dándonos consignas morales. Es inmoral ver tanto descaro e ignominia.

Cada día se confirma más la hipótesis perversa de "la tierra quemada", no se puede ser tan petardo ni queriendo, no sólo por haber conseguido la mayor cifra de déficit de la historia de España, por sus errores sostenibles y sus brotes verdes, sino por haber dejado a más de 5,3 millones de parados como legado.

¿Por qué no se exigen responsabilidades? ¿Por qué estas noticias no salen en los titulares de los principales periódicos del país y abren los telediarios? ¿Por qué el PP está echando tierra sobre la catástrofe que organizó el PSOE? ¿Qué nos ocultan el PSOE y el PP? ¿Han hecho un pacto contra los españoles? Bien está que ayer Rajoy se dedicara a leer El Marca mientras Zapatero hundía España, pero hoy tiene mayoría absoluta y no reclama nada de lo ocurrido, con pelos y señales. ¿Vamos a seguir tolerando las memeces de los sindicatos y los cuentacuentos de la izquierda española?

¿Saben ustedes cuanto nos costaron a los españoles las genialidades del emperador del talante entre los años 2008-2011? 352.005 millones de euros. ¿Saben cuánto dinero es de media por día?: 241,1 millones de euros. 5 euros diarios por cada español, hasta los recién nacidos. Cada 4 días, 1.000 millones de euros

La deuda pública española pasó de 380.681 millones de euros en el año 2007, a 641.802 millones de euros en 2010, actualmente ronda los 800.000 millones de euros.

Saben cuánto cuesta pagar el paro a los españoles sin empleo a lo largo de un año: 35.000 millones de euros. Háganse ustedes una idea de la enorme barbaridad a que nos ha sometido el PSOE durante los últimos años. ¿Y vamos a quedarnos de brazos cruzados? ¿Por qué los medios de comunicación no nos informan de lo ocurrido?

Y los del PSOE todavía no han pedido ni disculpas a los españoles por empobrecernos como nunca antes lo había hecho ningún gobierno en la historia de la democracia, por haber creado más paro que ningún gobierno en la historia de España. Todavía se permiten ofrecernos más mentiras, y todavía hay españoles que les votan, por supuesto entre los más engañados por los medios de comunicación o desde el analfabetismo político que han creado a lo largo de los últimos ocho años, para perpetuarse la ganadería electoral que sostenga en sus privilegios a una banda de mangantes.

¿No es todo ésto para indignarse y reclamar justicia de una puta vez?

Y no será por que no lo advertimos en el 2011, en el 2010, en el 2009, en el 2008....

Enrique Suárez

lunes, 12 de marzo de 2012

Asturias se hace independiente


No sería la primera vez, ya nos ocurrió con los romanos, con los musulmanes, otra vez fue en la Guerra de la Independencia y otra en la Revolución de Octubre, pero no estamos para películas. Los asturianos no somos nacionalistas, aunque sí muy patriotas, como decía Camilo José Cela, la diferencia de un nacionalista y un patriota es una cuestión de amor, el nacionalista va contra todos los demás, odia a los demás por no reconocer su diferencia; el patriota, va sobre todos los demás por el amor a su tierra, a su gente y a su historia, pero no odia a los demás, ama lo suyo. El nacionalismo es una estrategia política, el patriotismo una necesidad humana de cohesión con los compatriotas. Los asturianos somos patriotas, no somos nacionalistas. Asturias patria querida y España tierra conquistada, no se sabe por quien, pero conquistada....así está bien. Ser asturiano es ser buen español, no menos español. Eso lo sabemos todos los asturianos.

Asturias se hace independiente de las gilipolleces nacionales, decide tomar la vía de en medio, ni PSOE, ni PP, ambos son iguales, en Asturias idénticos, como clones, el PSOE nos viene ofreciendo seriedad (parece un chiste) y el PP nos viene ofreciendo estabilidad (parece otro chiste), dime de lo que pregonas y te diré de lo que careces. No vamos a entrar en el análisis de lo que estos dos partidos le han hecho a Asturias durante las últimas décadas, en el Principado hay un debate abierto sobre si nos hizo más daño el PSOE por acción o el PP por omisión, la realidad es que ambos nos hicieron daño a los asturianos y ahora, el próximo 25-M les vamos a pasar la factura, con Foro.

En realidad, aunque la gente se crea algo diferente, las diferencias entre el PSOE y el PP son más impostadas que otra cosa, teatro puro teatro para el público de La Noria. Tiene razón Álvarez Cascos, el PSOE y el PP han vivido en una coalición en el tiempo a lo largo de los últimos años, en Asturias todavía se ve con más detalle. Su jugada es magnífica, ahora tú y luego yo, tu creas miseria y yo creo pobreza, tu creas paro y yo digo que lo voy a resolver, tu te columpias haciendo lo que te dé la gana y yo hago como que no veo nada. Así llevamos en España décadas, de alternancia y opresión, y retroceso institucional, en un largo camino hacia la degeneración y la molicie.

En Asturias vamos a intentar salirnos del redil, reuniendo las fuerzas de un político avezado harto de tanta indigencia moral y las fuerzas diversas y dispersas de una indignación cívica creciente. El experimento puede funcionar, por eso en Asturias, como en ningún otro lugar de España se está viendo que lo que une al PSOE y el PP es mucho más de lo que les separa, les une la aristocracia política, la diferencia abismal con el resto de los ciudadanos, cometen errores y ni siquiera dan explicaciones, han perdido toda autocrítica, roban, dilapidan, meten la pata, pero da igual, saben que en este país ser demócrata y español es votar al PSOE o al PP y no votar a los nacionalistas. Pero esta historia se ha acabado, al menos en Asturias, tenemos la oportunidad de independizarnos del mamoneo y no vamos a desperdiciarla.

Así que nadie se asuste, más allá del PSOE y el PP está el paraíso: Asturias, con Cascos, Foro y sus hormiguinas. Vengan a visitarnos cuando quieran, les recibiremos bien, pero no se puede seguir soportando tanta cochambre mental, tanta indigencia moral, tanto despropósito pagado con nuestras vidas y nuestro dinero, para que unos sinvergüenzas sigan viviendo a costa nuestra sin rendir cuentas a nadie.

Rajoy y Rubalcaba, PSOE y PP, ¡que os den!

Enrique Suárez

Enlaces Relacionados

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...