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sábado, 30 de diciembre de 2006

La AVT convoca a todos los ciudadanos en Puerta del Sol


C # se solidariza con la convocatoria de la AVT:

La AVT convoca para mañana, 31 de diciembre a las doce del mediodía, a todos los ciudadanos a una concentración en la Puerta del Sol para gritar alto y claro que con los asesinos de ETA no se debe negociar. Los terroristas tienen que pedir perdón a las víctimas y a todos los españoles, cumplir íntegramente sus condenas y abandonar las armas sin pedir nada a cambio.
http://www.avt.org/index.asp



El atentado de hoy confirma, una vez más, que la banda terrorista ETA sólo saber hablar con las armas y que nunca las abandonará hasta alcanzar sus objetivos. El Estado de Derecho, en lugar de rendirse ante estos asesinos, debe actuar con contundencia ante la barbarie terrorista. La AVT considera que el actual Gobierno también debe pedir perdón a todos los españoles y rectificar su política antiterrorista por haber permitido que ETA vuelva a ser la de hace unos años y haber retrasado su desaparición.


Las víctimas del terrorismo quieren que, definitivamente, se las tenga en cuenta a la hora de defender lo que ellas han defendido durante décadas: la Libertad y la Justicia en nuestro país. Centenares de víctimas, sin ser preguntadas, han dado su vida para alcanzar lo que los asesinos no quieren.

Madrid, 30 de diciembre de 2006.-

Historia de una rendición


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Click aquí: HISTORIA DE UNA RENDICIÓN


Zapatero y los demás

Mi hijo de once años acaba de contarme un chiste, Zapatero es el primer hombre que ha logrado dividir a la opinión publica en dos categorías bien diferenciadas, los que piensan que se ha equivocado, y él (acompañado, por supuesto, de los que le dicen que sí a todo, incondicionalmente).

Ha ocurrido lo que nos temíamos, lo que le venimos advirtiendo desde hace meses, que con ETA no se puede negociar. ¿Y ahora qué hacemos?, pues una nueva esquizofrenia, la enésima.

Los ciudadanos españoles, tenemos que elegir entre dos alternativas, apoyar a un presidente de Gobierno que ha perdido toda la credibilidad, también en esta cuestión, y al mismo tiempo, pedir su dimisión, por equivocarse en un tema trascendente, como el del terrorismo de ETA.

Ahora bien, al mismo tiempo, si criticamos su política, estamos haciendo lo que precisamente le conviene a los terroristas de ETA, es decir, contribuir al desencuentro de los españoles ante su agresión. Seamos prudentes y racionales.

Pero si no la criticamos, estamos aceptando y asumiendo, que sus errores son también nuestros, y de eso nada de nada, sus meteduras de pata son sólo suyas y el problema, es que por ocupar el cargo que detenta, también se hacen nuestras.

Ni una crítica a nuestro presidente en estos momentos, esto es lo que me dicta la razón, pero mis dedos se rebelan, así que concluyo el tema.

Primero analizar la agresión, tomar las decisiones correctas, ocuparse de que no se repitan y luego, exigir responsabilidades. Ante todo respeto a las instituciones, que prevalecen siempre sobre lo instituido. Sencillamente, volver a empezar.

Pobre del pueblo al que le caiga un presidente de Gobierno, con aspiraciones a la inmortalidad heroica, y promueva sus hazañas a costa del bienestar de sus aletargados ciudadanos.

Erasmo de Salinas
C´s#: El 17/XII/06, en la página de BASTA YA, se ha publicado nuestra colaboración: ETA, ¡vete a la mierda!. Es un orgullo para los componentes del equipo de Ciudadanos en la Red, aparecer en su página y en su historia. ¡Adelante Ciudadanos!.

Accidentes de fin de año

Los hay verbales. Se refirió el presidente Rodríguez, ayer, a los asesinatos de Eta como a “trágicos accidentes mortales” No debería sorprendernos por parte de quien considera al pistolero Otegi “hombre de paz”, o de quien comparó, hace escasas semanas, a las víctimas del terrorismo internacional con las de los desastres ecológicos. Pensándolo bien, quizás la palabra “accidente” no sea la más adecuada.

Como tampoco lo es para la rotura de cuello que ha sufrido el tirano Sadam Husein esta noche, ejecutado como los miserables nazis en los juicios de Nuremberg. Frente a ciertas oenegés y demás aleccionadores morales de occidente, que suplicaban en estos días para que no se aplicase la sentencia de la justicia iraquí contra el genocida, me uno a la voz de un intachable defensor de los derechos humanos, el filósofo André Glücksmann: más allá de lo que pueda pensar acerca de la pena de muerte, expreso junto a él que no me siento con el derecho a perdonar a semejante asesino. En cualquier caso, sólo lo podrían hacer las víctimas supervivientes de sus masacres o los familiares del millón de muertos que se le atribuyen, entre ellos una inmensa mayoría de civiles, mujeres y niños.

Felizmente, entre tanta traición y violencia, 2006 nos ha dejado alguna satisfacción. Por ejemplo, el nacimiento de Ciudadanos, un partido de nuevo cuño, diferente, creado por y para la gente, que no deberá defraudarnos en su lucha por la libertad, contra la corrupción y los nepotismos a los que nos tienen acostumbrados los demás partidos de la Casa Nostra y del resto de España. Además de los esfuerzos desinteresados de varios voluntarios, tres mil afiliados en sólo unos meses de existencia, entre ellos bastantes jubilados, algunos desempleados y muchos, muchos jóvenes con sueldos modestos, apoyan económicamente con sus cuotas este nuevo instrumento de rebelión ciudadana contra las injusticias y la arbitrariedad. Esperemos que no haya ningún “accidente” y que todo el mundo esté a la altura de sus responsabilidades. Nos lo merecemos.

Dante Pombo de Alvear, Reflexiones liberales

viernes, 29 de diciembre de 2006

El conflicto instrumental

Es improbable, aunque no imposible, que algún día la sociología se llegue a liberar de los planteamientos políticos que la tutelan. Habrá que tener paciencia. Sin embargo, lo que es más complicado aún es que la sociedad llegue a liberarse de la política. ¿Alguien se puede imaginar una sociedad sin política?.

En esa utópica sociedad, los objetivos serían conseguir el mayor bienestar posible para la mayoría de los ciudadanos, y esto sólo se puede realizar desde la justicia.

Nunca he llegado a comprender muy bien qué es eso de la “justicia social”, quizás porque resulta extraño entender una justicia que sea buena para los individuos y mala para la sociedad, aunque a la vista de los ejemplos históricos, la operación inversa, la de construir una justicia social, a pesar de perjudicar a los individuos en el proceso, sí se ha hecho y se hace, con profesión y profusión, tanto en los regímenes absolutistas como en los democráticos.

Los que nos dicen que la justicia social es realizar una redistribución de la riqueza, porque el origen de los humanos no es el mismo, y unos nacen con privilegios y otros desposeídos, no nos dicen toda la verdad. La justicia debe encargarse de que un Estado pueda ofrecer a sus ciudadanos las mismas posibilidades para acceder a la mejor formación posible que puedan recibir y aprovechar, y posteriormente para acceder en igualdad de condiciones a la vida laboral y a los servicios públicos. Esto es el núcleo de un Estado del Bienestar.

Ahora bien, no entiendo como justicia social, que algunos aprovechados, desde las circunstancias que han elegido libremente, requieran en nombre de “la santa igualdad”, acceder a los privilegios que disfrutan otros que han dejado buena parte de sus vidas en lograr mejorar cada día un poco más. Esto más bien es una injusticia social, que cuestiona toda la estructura del Estado del Bienestar.

Pero si además, desde el parasitismo más vehemente, estos ejemplares de sanguijuela se dedican a promover conflictos, presentar dificultades, desestabilizar a los demás, desviar el progreso, boicotear los objetivos comunes, por simple egoísmo, para señalar la “injusticia social” que con ellos se está cometiendo, incluso convirtiéndose en “legítimos herederos” de la inequidad histórica, entonces podemos decir sin temor a equivocarnos que nos están tomando el pelo.

Los partidos de izquierda en este país se han dedicado a lo largo de toda la transición democrática a defender fundamentalmente a su clientela electoral, al paso que sus representantes políticos defendían sus intereses personales. Las organizaciones sindicales de clase han hecho lo mismo, en numerosas ocasiones han intentado bloquear el proceso político racional, para demostrar su poder.

Los partidos de la derecha, han derivado hacia el presente como han podido, desde su noqueo histórico, porque no han sabido desanclarse del franquismo, la propiedad y la religión. No han logrado establecer un discurso homogéneo y consecuente, más allá de consignas nostálgicas y trasnochadas. No han sabido hacer frente a la izquierda y detener el conflicto, que ha sido el motor del socialismo en España, y así nos va.

Mientras los políticos de derechas no acaben de comprender que la izquierda rentabiliza el conflicto político y social, y necesita mantenerlo vivo permanentemente para obtener su propia supervivencia; en este país seguirán ocurriendo las cosas que ocurren, que son una síntesis dialéctica entre el caos y la nada.

Hay mucha maldad en la propuesta de Zapatero, de tender una mano a Rajoy para ir juntos hacia la cooperación, desde la conciencia de que el conflicto permanente, de todos contra todos, es el caldo de cultivo que más le favorece para triunfar en las próximas elecciones.

En España, el conflicto se organiza, administra y dosifica desde el gobierno, sea con la cuestión del terrorismo islámico o de ETA, con la vivienda, con la violencia de género, con las leyes represivas del consumo, con la memoria histórica, con la presencia internacional, con el uso y abuso del poder, con el proteccionismo y el nepotismo, con la insensibilidad a la corrupción, o con la captación de inmigrantes sin implementar nuevos servicios, con las concesiones nacionalistas. Todo está organizado en un programa de diseño, algo que emula a una conspiración desde el poder.

Alguien tendrá que decirlo de una vez, el único conflicto que tiene España es un presidente llamado José Luis Rodríguez Zapatero, atrincherado en la posesión de evidentes verdades que esgrime como lanzas contra las “mentiras” de los demás. Al tiempo que va soltando gas hipnótico para convencer a la ciudadanía de su bondad, mientras horada lo existente con explosiones controladas, con el único objetivo de mantenerse en el poder a cualquier precio.

Espabile señor Rajoy, ciudadanos despierten, si hasta su nombre lo indica. Según el diccionario de la RAE, trabajo de Zapa es: el que se hace oculta y solapadamente para conseguir algún fin y tero: es la denominación en el Nuevo Mundo de los chorlos, chorlitejos, chorlitos y avefrías, ese astuto grupo de aves que construyen el nido en un lugar y gritan en otro.

Reúnanse ambos términos y obtendremos el nombre de nuestro primer mandatario electo: Zapatero, el inocente pajarillo que llena de guano nuestras vidas.

Erasmo de Salinas

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