Las cosas no ocurren por casualidad y
la inmensa mayoría de las cosas que ocurren en este mundo tienen una explicación coherente y congruente,
otra cosa es que se intente buscar o se intente ocultar, una vez que han tenido
consecuencias desafortunadas e irreversibles.
Este país nuestro
deambulaba por un camino no demasiado alejado del sentido común aparente,
aunque la realidad que ocultaba aquella apariencia es que en la farsa
democrática representada, algunos que no eran pocos, se estaban haciendo de oro, mientras desfalcaban las arcas
públicas, las cajas de ahorros, y toda institución que tuviera posibilidades de
ser esquilmada.
Las cosas fueron más o
menos así, un 11-M de muerte en el mayor atentado terrorista de la historia
europea, con 192 muertos y 1500 heridos, un Presidente Aznar que había
incorporado España a la guerra de Irak y que lo atribuyó inicialmente a ETA,
que era el terrorismo doméstico que hacía atentados terroristas habitualmente,
un aspirante Zapatero que se oponía a la guerra de Irak, que dijo que eran
islamistas, unos islamistas que dicen los medios que se autoinmolaron, unas
elecciones generales a dos días, un Rubalcaba pidiendo un gobierno que no nos
mienta por la tele y un pásalo organizado por el PSOE. Así ocurrieron más o
menos los hechos, para producirse un vuelco electoral en el años 2004 hacia una sonrisa con
talante que ofrecía el paraíso de la igualdad a los españoles, la justicia
universal pasada, presente y futura, y de premio, una Alianza de Civilizaciones
que se iban a enterar los norteamericanos y la OTAN, aquella en la que nos
metió Felipe González, lo que era hacer
política internacional inolvidable. Por aquel tiempo España estaba en
superavit, éramos una de las economías más avezadas de Occidente y la deuda
pública estaba en el 30 % del PIB.
Pero hete ahí que
Zapatero tuvo una iluminación, como San Pablo cuando cayó del caballo y
descubrió que el auténtico problema de este país eran los extraterrestres, al
principio lo mantuvo oculto, pero no por demasiado tiempo, Rajoy, que tampoco
compartía la cuestión inicialmente, poco a poco fue convenciéndose de que el
ataque de los ovnis era inminente, aunque a los españoles no nos lo hayan
contado en los telediarios esa fue la auténtica razón de que cambiaran las
cosas en este país.
Sin pensárselo demasiado,
Zapatero dio orden de crear de forma inmediata el Instituto para Seguimiento de
Movimientos Interplanetarios de Naves Extraterrestres (ISMINE), con un
presupuesto de 1.000 millones de euros a cargo del Estado, dedicado
exclusivamente a concienciar a los españoles del grave peligro que corrían sus
vidas ante un ataque alienígena, se contrataron a 2.000 afiliados al partido,
que a su vez contrataron a 5.000 amigos y parientes y se inició una campaña de
propaganda jamás vista, para que los españoles supieran el peligro que corrían
sus vidas si los extraterrestres nos invadían. No fue necesario mucho tiempo,
con unas cuantas concesiones de TDT y subvenciones, este país se hizo de la
religión de Crónicas Marcianas en poco tiempo, entonces pensamos que gracias
al peligro de los extraterrestres por fin un Presidente del Gobierno se
preocupaba de todos nosotros y apartaba a la derecha del poder para hacer un
más justo reparto de riqueza entre todos los españoles y algo más injusto, a
favor de los repartidores. Con el ISMINE en marcha, los ayuntamientos y
autonomías pidieron su parte de la responsabilidad y del dinero y se crearon 50
institutos dedicados a la cuestión, eso sí, dividido por cuestiones de género,
para investigar extraterrestres y extraterrestras, sólo costó en total 20.000
millones de euros y se crearon muchos puestos de trabajo, alrededor de 100.000
que se ocupaban de la cosa, muchos de ellos de los más necesitados parientes y
amigos del PSOE, aunque todos los partidos de la casta colocaron a los suyos.
Era el año 2008, como no
iba a haber crisis y España jugaba en la champions ligue de las economías
mundiales, Zapatero y el pirata Solbes triunfaron en las elecciones, por
entonces lo de los extraterrestres, algunas otras cosas innecesarias y las
cajas de Ahorros, nos salía por tan solo 100.000 millones de euros al año de déficti públic, y
100.000 parados al mes; que tontería, porque realmente los defensores de la
alegría eran felices y en este país había deuda pública para adquirir porque
como todo el mundo sabe, el dinero público no era de nadie. Así pasamos de
300.000 millones de euros a 900.000 millones de euros de deuda pública, pero
eso sí, salvamos a los 300.000 trabajadores del sector defensa de los
extraterrestres, que afortunadamente mantienen su puesto de trabajo, porque
poca gente conoce que si desde 2004 el paro general se ha incrementado en 3,5
millones de persona, por el mismo tiempo, gracias a la labor de Zapatero y sus
gobierno, el empleo público dedicado a la búsqueda de extraterrestres ha crecido
en 600.000 personas, absolutamente necesarias, llegando a la situación de que
para hacer lo mismo, actualmente necesitamos dos empleados públicos en España mientras en Alemania lo realiza uno solo.
Al final, Zapatero,
desagradecida es la gente, perdió las elecciones y llegó Rajoy, que había
protestado contra el despilfarro que había supuesto la defensa contra los
extraterrestres, pero hete aquí, sorpresa absoluta, que lo primero que hizo con
sus sesudas políticas económicas fue incrementar los impuestos hasta casi un 40
% desde entonces, con la finalidad no sólo de mantener el ISMINE creado por
Zapatero, y los 600.000 colocados para la investigación extraterrestre, sino
que además decidió salvar a las Cajas de Ahorros de las que desaparecieron
300.000 millones de euros, sin que se sepa si se llevaron más los partidos, los
sindicatos, los de la CEOE o los
bancos, los ladrilleros o vete tú a saber.
Lo importante es que lo
de los extraterrestres no se tocara, y además Rajoy decidió crear una partida
en forma de FLE o FLA o FLI para seguir creando nuevos puestos de trabajo, con
gasto del erario público para detectar señales, vigilar extrañas secuencias y
mirar al cielo, aunque fuera para descubrir la luna de Valencia. Total, 50.000
o 60.000 millones de euros, una nimiedad para un país tan rico como España, la cuestión es que tanto dinero se
dedicó en todas partes a la búsqueda de extraterrestres que las empresas que se
dedicaban a cosas más vulgares tuvieron que cerrar y despedir a sus
trabajadores, hasta alcanzar 6 millones de parados, todos menos los del sector
público, no vaya a ser que se enfade alguien y la vayamos a armar. Afortunadamente, todo funcionó bien gracias al Gobierno, y Europa no tuvo que rescatarnos de los extraterrestres.
Así hemos llegado al 2013
y llegaremos al final de legislatura, con la conciencia tranquila, porque en
realidad Zapatero tenía razón, la pasta de España se la han llevado los
extraterrestres, a pesar de los esfuerzos que se hicieron desde el Gobierno
para impedirlo, Rajoy sólo va a necesitar medio billón de euros más para dar
con ellos y lo mejor de todo es que tras haber desaparecido Zapatero de escena,
algunos cuentan que, con el coraje que le ha caracterizado en su andadura
política, se ha embarcado en un vuelo espacial para saber realmente donde está
el billón de euros que nos han robado los extraterrestres, algo en lo que están
de acuerdo en todas las autonomías y ayuntamientos de este país.
Que nadie tenga la menor
duda de que el dinero público en este país se ha invertido de la mejor forma
posible tanto por el PSOE, como por el PP, como por los demás partidos políticos,
porque no quiero ni pensar que si los extraterrestres nos hubieran invadido que
hubiera sido de nosotros, al fin y al cabo, sólo se han llevado un billón de
euros, 3,5 millones de puestos de trabajo, medio billón de euros de deuda pública
y nuestro sosiego y tranquilidad para los próximos treinta años, pero al fin y
al cabo, podemos sentirnos orgullosos de nuestra casta, sabe Dios que hubiera
sido de nosotros sin ellos.
Y la extraterrestra de la foto, no es Sonsoles, mal pensaos
Enrique Suárez
1 comentario:
Que buenas rimas con ese sentido del humor, que para así hubiera querido cualquier chirigota de Cadiz, la tenías que haber compuesto en Abril.
Ahora bien de todo ello solo difiero de una cosa, y no por ser mal pensado, joder! es que se le parece.
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