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miércoles, 31 de octubre de 2012

La doble moral del Grupo Editorial Prensa Ibérica



El diario El Mundo desveló el pasado domingo en un detallado reportaje titulado “Godó, el grande de España que quiere romperla” que su periódico La Vanguardia “es el colaborador necesario para que suceda todo lo que está pasando en Cataluña, donde de repente los independentistas brotan por doquier, como setas”. Pero no hay que ir tan lejos para descubrir la felonía de la doble moral de quienes ponen una vela a España y otra al independentismo catalán que quiere romperla. En Asturias tenemos delante el ejemplo de La Nueva España, propiedad del grupo EPI (Editorial Prensa Ibérica).

El pasado 30 de setiembre, el panfleto catalán de EPI editado en Oviedo publicó una de sus homilías dominicales con el título “Asturias, ante el desafío independentista” en la que se pudo leer que “la secesión es un negocio ruinoso y presentarla como solución a los males económicos, una falacia; el desarrollo no llega del reparto de fondos sino de la capacidad de promover prosperidad”. Sucede que el panfleto ovetense es hermano del Diari de Girona cuyo 100 % es también propiedad de EPI, como La Nueva España. Quien se tome la molestia de indagar lo que publica el Diari de Girona comprobará que allí no escriben tales cosas sobre “el desafío independentista” sino todo lo contrario, porque están a lo que dicten las subvenciones de la Generalitat de Cataluña, exactamente igual que La Vanguardia.

Se puede afirmar con la misma rotundidad que el grupo EPI, dirigido por José Manuel Vaquero y propiedad de Javier Moll, también “es el colaborador necesario para que suceda todo lo que está pasando en Cataluña, donde de repente los independentistas brotan por doquier, como setas”, con un agravante. La Vanguardia no está financiada por los asturianos, pero el Diari de Girona, sí. Los resultados de explotación del Diari de Girona en 2009 fueron negativos en 52.505 euros, y los resultados del ejercicio arrojaron unas pérdidas de 29.050 euros. Es decir, la supervivencia del Diari de Girona la garantizan los beneficios de su panfleto hermano La Nueva España, procedentes de los ingresos por ventas en quiosco y por la publicidad que recauda el grupo EPI en Asturias.
Para La Nueva España, el “secesionismo es un negocio ruinoso” en Asturias, pero la frase solo es un señuelo para seguir recaudando el dinero de los asturianos con destino a sufragar el independentismo de Cataluña. Ya lo saben los compradores en el quiosco y los anunciantes de La Nueva España. También en Asturias hay quien se envuelve en el nombre de España, al mismo tiempo que quiere romperla en Cataluña.

Pin de la Braña
un asturiano harto de los mangoneos del duerno


1 comentario:

jose enrique dijo...

Este grupo(al menos en malaga a traves de "la opinion de malaga"),es un panfleto de propaganda que se une al poder ocasional con el unico fin de enriquecerse a costa de la sociedad,un descredito para el periodismo,la convivencia y cualquier metodo intelectual que ayude a la convivencia de los pueblos y por ende de sus ciudadano/as.
Devemos de no leerlo,no verlo,no comentarlo y desear,ojala ocurra,su desaparacion del panorama social .
salud.

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