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miércoles, 1 de diciembre de 2010

El Presidente rectifica tras las elecciones catalanas


Concluyen las elecciones catalanas... y Zapatero nos sorprende con un nuevo paquete anticrisis que retira los 426 euros de salario de supervivencia a los parados que se han quedado sin prestaciones. La deuda española, mientras tanto llegó a alcanzar los 311 puntos de diferencial con la alemana. Si Zapatero hubiera anunciado la semana pasada estas medidas no se hubieran producido los sobresaltos de la economía española, en la deuda y la bolsa, pero no lo hizo, revelando su única estrategia electoralista

A esta gente que gobierna habrá que juzgarla en los tribunales por imprudencia temeraria en su día, han jugado con el pasado, el presente y el futuro de los españoles, con la única intención de permacer aferrados al sillón. Es más, sigo planteando que la única estrategia que ahora tienen es la de política de tierra quemada, acabando con cualquier posibilidad de solución en el futuro, y eso es una voluntad criminal y egoista, porque no le importa causa daño a muchísimos millones de españoles con tal de que los incrustados en la poltrona puedan seguir obteniendo privilegios que nunca se han merecido, ni se merecen.

Pero extraigamos un corolario de lo ocurrido, Zapatero ha cambiado de dirección y tanto la deuda como la bolsa han respirado. Quiere esto decir que sigue teniendo poder, pero sólo para hacer lo que debe. Los mercados y los gobiernos de la Unión Europea lo tienen atenazado, está ocupando la Presidencia del Gobierno, pero el Estado español está intervenido de facto por la Unión Europea.

Gracias a Zapatero, los españoles hemos perdido nuestra soberanía, con ETA, con el Estatut, y ahora con Europa. Esa era la única intención que tenía Zapatero, la de convertirnos en súbditos, la de arrebatarnos la libertad, la de ciscarse en la democracia y la justicia, la de oprimirnos, mientras repartía privilegios entre los suyos. Lo que ha hecho es criminal sin paliativos, y todos los que no lo han impedido, desde el PSOE, desde la oposición, desde la justicia y desde la calle, son sus cómplices. La de cumplir su profecía, porque hoy España si que es discutida y discutible, tanto entre los españoles como entre nuestros aliados occidentales. ¿Qué es España, se preguntan?. Esa es la obra de Zapatero y del PSOE, que a nadie se le olvide.

Yo llevo 4 años diciendo que nos íbamos a la mierda con Zapatero, por eso he tenido que soportar insultos, infamias, y otras miserias, pero lo he dicho día sí y día también, yo no he sido cómplice de Zapatero, pero hay muchísmos españoles que lo han sido y ahora no pueden cambiar de opinión tan fácilmente desde ensalzarlo como el paladín de la modernidad a ciscarse en sus acciones como el mayor de los torpes. Hay muchos que deben rendir cuentas, Zapatero no ha hecho todo esto solo, sino con la ayuda de muchos que se han beneficiado a costa de su simplicidad e ignorancia. Quizás sea hora de recordárselo a todos ellos...en los tribunales. Aquí hay mucha gente que ha sacado tajada a costa de Zapatero, es hora de que devuelvan lo que no les corresponde, todo lo que han trincado. Se equivoca Rajoy, no puede haber elecciones hasta que en este país haya justicia y los que se han aprovechado pasen por el banquillo, entre ellos algunos fiscales que han mirado para otro lado, como el Fiscal General del Gobierno.

Biante de Priena

2 comentarios:

fractalio dijo...

Biante, desde luego, ¡cómo es Vd.!, mira que meterse con el “Fiscal General del Gobierno”, con lo bueno que es. Ayer mismo ha dicho que "fundamenta las posiciones que mantiene en el conjunto de los procedimientos en que interviene con absoluta autonomía y sobre la base de criterios estrictamente jurídicos, sin admitir ninguna clase de injerencia externa". Hombre, digo yo que un fiscal general no será capaz de mentir, ¿no?

Estoy absolutamente de acuerdo con la petición de responsabilidades, materiales para los autores de esta infamia y sus beneficiados económicamente, y morales para los votantes que les han colocado ahí, con el agravante de reincidencia.

Pero no nos engañemos, el problema no es de este país, es global, se nos viene encima el entramado, se nos caen las macroestructuras que se han ido tejiendo para poder huir por delante. Y claro, eso tenía un límite, y aquí está.

Enrique Suárez dijo...

fractalio, regresamos, el problema no es ese, sino hasta dónde y hasta cuando.

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