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viernes, 22 de octubre de 2010

Represión sexual en la España del siglo XXI


La construcción de la sexualidad que se establece desde las ideologías de izquierdas en la España del siglo XXI, (no distinta de la que se va imponiendo paulatinamente a nivel mundial) es simplemente tan burda como la que se hacía en el franquismo, carente de criterio, alejada de la realidad y absolutamente sesgada por las filias y las fobias de los representantes políticos que detentan el poder. Sin duda en España, hay hoy represión sexual, a pesar de que esta aseveración resulte contradictoria, trataré de exponer a continuación mis argumentos.

Las ideologías de la postmodernidad, guiadas por el feminismo y el homosexualismo más beligerantes, han fragmentado la sexualidad humana en sus supuestos componentes, fundamentalmente desde la antropología, estableciendo el paradigma de un continuo de transversalidad tanto en la orientación sexual como en las prácticas sexuales realizadas por los seres humanos. El sexo ha dejado de comprenderse como una característica exclusivamente biológica para aproximarse a una característica exclusivamente cultural.

Un armario para todos

De tal forma que los humanos ya no nos distinguiríamos en varones o hembras, sino en una especie de “humanes” (ni humanas, ni humanos) andróginos e indiferenciados. La identidad sexual ha dejado de ser cualitativa y objetiva para hacerse cuantitativa y subjetiva, y puede definirse de la siguiente forma: soy preferentemente varón pero no descarto ser hembra o viceversa. Evidentemente, la artefactación del proceso tiene como único objetivo el implantar la homosexualidad como una característica genuina del ser humano, que en realidad ha sido menos frecuente a lo largo de la historia gracias a la represión que el poder ha ejercido sobre la sexualidad humana. Fundamentándose en el relativismo (que es el único dogmatismo aceptado por la postmodernidad), se ha llegado a la conclusión de que el sexo es algo construido culturalmente y por lo tanto sometido a la represión del poder. Por lo que los defensores de la teoría relativista se han propusto implantar en la sociedad de la misma forma que el poder hizo en el pasado, los nuevos dogmas sociales sobre la sexualidad.

Las nuevas teorías represoras que tratan de implantar su modelo en la sociedad, fomentadas y abonadas por los gobiernos de Rodríguez Zapatero, inmanentes en los medios de comunicación, sobrealzadas hasta la histeria en su impacto en la opinión pública, relegan la heterosexualidad, orientación mayoritaria de la sociedad, a una de las muchas posibilidades existentes en el amplio abanico relativista que se establece sobre la sexualidad humana, lo que evidentemente es una nueva represión sexual.

Homosexualismo

Las celebraciones exaltadas de la homosexualidad como “El día del orgullo gay”, algo mucho más relacionado con el histrionismo que con la homosexualidad, se han convertido en una prueba de “normalización”. La condena por homofobia a cualquiera que se cuestione o critique la doctrina oficial, puede recibir una sanción social equivalente a la presunción de homosexualidad en el franquismo. El socialismo ha introducido a los heterosexuales en el armario de la represión, al igual que en el franquismo eran introducidos los homosexuales, todo con el objetivo de que los heterosexuales se permitan dudar de su orientación sexual si quieren alcanzar la categoría de adaptados a la era actual. Dentro de poco veremos que algún homosexual dice que ser heterosexual es facha.

La represión sexual en la España actual consiste precisamente en la cruzada organizada desde el poder socialista para que los españoles acepten la homosexualidad como algo “normal”, pero al mismo muestra su intención descarada de considerar la heterosexualidad como algo “subnormal”, no suficientemente adapatado a los tiempos. En este país tanto hombres como mujeres heterosexuales están siendo sometidos a una violencia inusitada desde el poder y los ámbitos culturales dominados por el poder, que resulta absolutamente inadmisible, porque además está creando muchos más problemas en las relaciones entre los seres humanos que los que trata de resolver, sin conseguirlo. Dentro de unos años descubriremos que quienes han sido absolutamente perjudicadas por estas políticas aberrantes, han sido precisamente las mujeres, porque han perdido su interpretación propia de la sexualidad, para someterse a la interpretación establecida desde el poder, con la intención de su captación electoral.

Precisamente la única anormalidad existente en la sociedad española en relación a la cuestión de la homosexualidad y la paridad sexual es la histérica política opresiva-represiva que se ha establecido desde los Gobiernos de Rodríguez Zapatero en los últimos seis años, precisamente por hacer pública y social, una condición que es privada y cultural. El socialismo es una doctrina dogmática que sólo considera como normal lo que resulta acorde con su ideología, no admite ninguna perspectiva más que la suya, y trata de imponer su “normalidad” en la sociedad, aunque sea de forma estridente, histérica o totalitaria, porque en realidad no lo hace con la intención de neutralizar criterios, sino de imponer la dominación de sus sesgos interpretativos y ganar votos con ello.

Ley de Violencia de Género

Pero no siendo suficiente con la implantación de la duda metódica sobre la orientación sexual en la sociedad, de forma convergente ha establecido un modelo perverso de disgregación en la heterosexualidad mayoritaria de este país, por medio de la Ley de Violencia de Género (cuando sólo hay un género, el humano), que prácticamente convierte en potenciales criminales a todos los varones y en potenciales víctimas a todas las hembras.

Para ello se ha servido de una tremenda falacia con tintes criminales que consiste en denunciar la intolerable e insoportable violencia de género que existe en nuestro país, por medio de la propaganda sin fin que se urde desde el Gobierno y las instituciones relacionadas con el fenecido Ministerio de Igualdad (que ha reducido de forma extravagante todas las desigualdades entre los españoles a “la cuestión generista”).

Recientemente se quejaba la Ministra de Igualdad Bibiana Aído de la desaparición de su departamento, cuando solo suponía un 0,03 % del PIB, que en el año 2009 era de 1.117.624 millones de euros, por lo tanto el ministerio de igualdad se llevaba la bagatela de 335 millones de euros, aunque resulta esta cifra cuando en el año 2007 se llevaba más de 600 millones de euros y no creo que haya disminuido su aportación, sino al contrario, gracias al “profundo feminista” que habita La Moncloa.

Pues fíjense ustedes como será la manipulaciónd de la información en este país (y sirva de modelo y criterio, porque es idéntica en todos los ámbitos), que resulta que España es junto a Portugal, Italia e Irlanda uno de los países donde se producen menos asesinatos de mujeres por hombres, con una tasa de 3,5 muertes por millón, que si se desglosa se corresponde en un 2,2 % a población autóctona y un 14 % a población inmigrante. Algún bienpensado dirá que entonces la Ley ha sido eficaz, pues se engaña, porque esta cifra se mantiene constante desde cinco años antes a que existiera la citada Ley, que en realidad solo ha servido para crear alarma social entre los españoles y un deterioro en las relaciones de pareja y estructuras familiares de incalculables consecuencias.

La media de los países europeos de “violencia machista” es de 4,6 muertes de mujeres por millón, en Estados Unidos sobrepasa las 8 muertes por millón, Francia, Alemania y Reino Unido, sobrepasan la cifra media. Realmente el histerismo causado con la ley de violencia de género no correlaciona con la realidad, sino con la intención política de un Gobierno que considera que una pareja que se separa son dos unidades de consumo y una familia que se destroza consume más que una que permanece unida.

Tras las buenas intenciones del gobierno socialista se esconden haitualmente depravados intereses inconfesables, en realidad los mismo problemas de desigualdad que existían cuando el PSOE pasó al poder en el año 2004 siguen existiendo hoy en día, y no son otros que la desigualdad salarial de las mujeres en comparación con los hombres y el gravamen añadido que supone para las contrataciones laborales la condición de mujer, especialmente cuando deciden quedarse embarazadas. Al respecto, España es uno de los países que menos dinero dedica a la conciliación del trabajo de la mujer y su condición de madre, por contraposición a todo lo que dedica a propaganda, que es una de las cantidades más elevadas del mundo.

Política proabortista

Por último tenemos la política abortista del Gobierno, con una pedagogía absolutamente irresponsable de las relaciones sexuales entre adolescentes, convirtiendo el aborto en un derecho inalienable de las mujeres, cuando en realidad es una libertad conculcada de los embriones humanos. La regulación que se ha hecho del aborto en España por medio de la ley de plazos y toda la propaganda urdida para su aceptación como normalidad social, posiblemente sea la causa de que los españoles del futuro se tengan que jubilar a los 67 años por ahora, porque la tasa de fertilidad de las mujeres españolas es de las más bajas de Europa, y si España crece hoy es gracias a la fertilidad de las poblaciones inmigrantes. La recomendación gubernamental de las píldoras del día despúes, sin una política sanitaria orientada a la pedagogía de la utilzación de métodos anticonceptivos por los jóvenes, es algo insólito en los países europeos, fundamentalmente por su separación del ámbito de la salud para regularlo exclusivamente por criterios comerciales y políticos. Con una ministra de sanidad como Leire Pajín se alcanzará la apoteosis, cuando nos hable de las conjunciones interplanetarias entre extraterrestres y terrícolas.

Evidentemente en una sociedad avanzada del siglo XXI el aborto debe estar regulado de forma rigurosa, y considerarse necesariamente como una condición extraordinaria, que debe regularse por criterios adecuados y no por los del mercado y el consumo.

Por último, la perversión del lenguaje, del idioma español, establecido por los gobiernos socialistas es fascinante, creo recordar que fue Carrmen Romero, ex mujer de Felipe González la que comenzó a destrozar sin piedad alguna nuestra lengua, con aquel “jóvenes y jóvenas” concluyendo la serie de despropósitos con Bibiana Aído cuando dijo aquello de “miembros y miembras”. Ni el idioma español, patrimonio de los ciudadanos de este país se ha librado del asedio zafio de los socialistas, algo muy celebrado por sus alíados nacionalista empeñados en erradicar de sus territorios nuestro idioma.

Estos son mis argumentos para demostrar que en España, en pleno siglo XXI hay represión sexual, igual que en el franquismo, en aquella ocasión era por defecto y ahora es por exceso, un prodigio de desmesura. Porque la represión sexual no es exclusivamente la censura o la restricción de las prácticas sexuales, sino la imposición de las mismas por decreto ley, según los cánones establecidos por el poder de turno. Toda injerencia del poder en las relaciones sexuales de los ciudadanos es una forma de represión, en este caso por opresión y no por restricción como en el franquismo. Si dejamos que esta gente siga en el poder dentro de poco establecerán una ley de prácticas sexuales homologadas, nos cobrarán impuestos por echar un polvo y nos multarán cuando la líbido nos condicione al ayuntamiento fuera de lo establecido.

Decía Noam Chomsky que la propaganda en una democracia es idéntica a la coerción en un Estado totalitario. No sé si esta pesadilla me recuerda más las ucronías proféticas, como Un Mundo Féliz de Aldoux Huxley, o 1984 de George Orwell, o el callejón del gato de Valle Inclán.

Biante de Priena

3 comentarios:

fractalio dijo...

Aquí están las feministas: Ciudadanos y ciudadanas, niños y niñas, gallegos y gallegas...
Aquí no se las ve: Se necesita secretaria.

Aquí están las feministas: Cuota femenina en listas electorales, independientemente del porcentaje de candidatas.
Aquí no se las ve: Cuota de feas en películas, de gordos presentando telediarios, de bajitos en los anuncios...

Aquí están las feministas: Sexismo: chicas explosivas en los anuncios
Aquí no se las ve: Sexismo: Chicos explosivos en los anuncios.

Aquí están las feministas: Amigotes en el bar, domingos al fútbol.
Aquí no se las ve: Dos horas diarias delante de un espejo.

Aquí están las feministas: Igualdad de oportunidades.
Aquí no se las ve: Minifaldas y escotes en las entrevistas de trabajo y en la venta de motos.

Aquí están las feministas: Nombres masculinos a los huracanes.
Aquí no se las ve: Huracán en Haití, 3.000 muertos. Huracán en Florida, 0 muertos.

Aquí están las feministas: Dependencia de la cosmética, cuerpos Danone, cirugía estética, concursos de belleza...

Y estos son algunos de sus grandes logros: Ahora las mujeres ya pueden formar parte de los ejércitos. Ahora los desfiles de moda son también masculinos. Ahora salen también tíos macizos en los anuncios. Ahora también los hombres utilizan cosméticos. Ahora también las mujeres insultan al árbitro en el fútbol y van a Cibeles o a la plaza de Canaletas. Ahora también las mujeres son ejecutivas agresivas y les pueden poner los cuernos a sus maridos en los viajes de negocios o en las comidas de trabajo. Ahora también las mujeres son ejecutivas agresivas y pueden llegar tarde a casa para no aguantar a los niños. Ahora también se elige a Mister Universo. Ahora a la mitad de los huracanes se les pone nombre masculino.

En suma: han importado la estupidez masculina, y han exportado la estupidez femenina. Hemos perdido la ocasión de desterrar ambas estupideces y de importar las virtudes del género complementario.

Y no esperemos que esto cambie mientras existan películas de Walt Disney.

profesor jubilado dijo...

Solo un pequeño comentario Enrique, le he dado a leer tu escrito a un grupo de jóvenes universitarios y sabes que han hecho :"Descojonarse de risas" y han apostillado lo siguiente: Este pseudoaficionado a sexólogo o pertenece al Opus Dei o no tiene ni putísima idea de la realidad sexual de la sociedad juvenil española en su conjunto, no la que vive en la calle Serrano o bajo el manto de la Jet-Set, que por cierto es la que acude en un tanto por ciento mayoritario a las clínicas abortistas. ¿Cómo lo ves Enrique?, yo estoy con ellos, creo que te pasas mucho tiempo entre libros y sales poco a la calle.
Recuerdos a tu ídolo Cascos, ¡¡Ah!! se me olvidaba, y al alcalde de Valladolid todo un ejemplo de "macho ibérico" mas o menos de tu misma camada.

Enrique Suárez dijo...

¿Qué tal con el muñeco de paja, profe?. La ignorancia es arrogante cuando se tiñe de soberbia. No te preocupes por mí, yo estoy bien, el país es el que no está bien, gracias al PSOE (no a Cascos), jajajaja

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