"¿pero qué se puede hacer con un idiota que se cree diferente en un país en el que todos somos diferentes y pretende que su diferencia es diferente a la de los demás?". Erasmo
Verán ustedes, no lo puedo llevar con resignación, por más que lo he intentado. La verdad es que nunca he soportado a los mequetrefes con poder, pero con los años la tolerancia se va consumiendo, y los aguanto menos.
Hoy se celebran referendums de juguete en Cataluña, que nos han traído los Reyes Magos de la Generalitat anticipadamente, Montilla, Carod y Saura, porque en el nordeste español hay mucho niño nacionalista que lleva esperando toda su vida que le hagan un DNI con cuatro franjas y en catalán, para que sus representantes puedan seguir comiendo del erario público, mientras realizan la conversión al catalanismo de todos los españoles residentes en su tierra, o si no que se vayan, y esto ocurre en pleno siglo XXI.
A esta orgía de ignorancia se ha sumado, como no, Papá Zapatero que trae una sentencia extraconstitucional favorable al Estatut bajo el brazo, en su trineo tirado por burros catalanes, porque sus alcaldes amiguitos del Partido Socialista de Cataluña, precisamente hoy se han reunido también para proclamar que representan al 75 % de Catalunya y que ellos quieren el Estatut como está, así que ya puede el pérfido Tribunal Constitucional darles la razón porque si no son capaces de llorar de pena.
A mí, personalmente, toda esta representación teatral me parece muy hermosa, encaja perfectamente en la magnífica muestra de ignorancia que el Gobierno español nos está ofreciendo. ¿Sería lo mismo Zapatero sin Cataluña y su Estatut?, por supuesto que no, porque un imbécil redomado, necesita una redomada imbecilidad para erigirse como supremo sacerdote del ridículo patrio.
No se acaban de enterar de que no cuela, pero yo lo repito, insisto y persisto, me gusta hacerlo, ver como en este blog no se atreven a escribir ya ni nacionalistas, ni socialistas, porque cuando lo hacen los chuzos les caen de punta lanzados en forma desabrida por los comentaristas habituales, ya ni siquiera intentan vender la alfombra mágica de sus sueños, para realizar ese espléndido viaje nacionalista a ninguna parte.
El problema sigue siendo el idioma español, que los catalanistas no acaban de entender. Dedico estas cosillas para los patrocinadores de los referenda, y los representantes de los ciudadanos españoles residentes en Cataluña, que han decidido sencillamente robarles su soberanía individual.
La primera, autonomía es una forma de organización política de la administración del Estado, al igual que el término “nacionalidades” –otra forma eufemística y relativa de denominar las autonomías- que nada tiene que ver con la Nación, porque la nacionalidad “in sensu estricto” es una condición que exclusivamente se puede obtener por nacimiento o adscripción legal cumpliendo los requisitos establecidos, y no por jugar a la democracia de monopoly. En fin, la nacionalidad como condición de pertenencia para este país es exclusivamente la española, ni la vasca, ni la catalana, ni la de los jugadores de petanca.
La segunda es que una cosa es la ciudadanía y otra muy diferente, la soberanía. Los españoles, como pueblo soberano, decidimos al mismo tiempo hacernos ciudadanos, todos iguales y libres, pero esa condición que se define con claridad meridiana en nuestra Constitución, estos tarugos que convocan consultas populares y festivas, no la quieren entender. Si los catalanes son ciudadanos con derechos constitucionales es por que son españoles, no por ser catalanes, pero una legión de imbéciles ignorantes nacional-socialistas prefieren seguir creyendo en sus supuestos delirantes hechos diferenciales, que por cierto sólo ellos ven algo, que nos orienta hacia su imprecisa salud mental.
La tercera es la que más me gusta, España es una mezcla singular de gentes y culturas, que pueden seguir siendo diferentes al tiempo que se acepta que todas son de igual rango y condición humana, porque gracias a ser españoles y tener una magnífica Constitución, un murciano no es más que un asturiano, ni un gallego que un catalán, ni un vasco que un castellano, ni un madrileño que un andaluz, pero al mismo tiempo todos y cada uno somos diferentes dentro del común, no más diferentes, igual de diferentes, TODOS IGUAL DE DIFERENTES, esto es ESPAÑA. Esta cuestión no la pueden entender los catalanistas y los socialistas, porque no distinguen lo que es un agregado de lo que es un conglomerado, su percepción totalitaria de la realidad se lo impide.
En un agregado todo el mundo tiene asegurada su propia identidad, pero no por pertenecer a un determinado territorio, ni por vivir en una definida creencia, ni por integrarse en una específica clase social, ni por sus habilidades, ni por su inteligencia o su ignorancia, sino por una condición singular: ser españoles, lo común y lo diferente al mismo tiempo. Un contrato social establecido en 1812 por los Padres de nuestra Patria cono el pueblo español soberano del que todos los españoles formamos parte, igual parte, no diferente parte, y que hemos logrado mantener contra invasores, reyes absolutistas, iglesias proselitistas, y todo tipo de fundamentalistas y fanáticos disfrazados de salvadores.
Pluralidad queridos amigos, eso es España, una condición imprescindible para vivir en libertad fuera de la opresión de todos los que pretenden convertirnos en conglomerados absurdos en su beneficio o interés.
Pobres idiotas convocadores de referenda, solicitadores de refrendo para su estatut desde la unidad socialista, no se dan cuenta de que ser catalán es una forma de ser español, como cualquier otra, ni diferente, ni singular, ni privilegiada, ni extraordinaria, una más tan solo. Resulta patético contemplar a estos homogeneizadores totalitarios querer hacer un catalán ideal y homogéneo a estas alturas de la historia, a la medida de sus intereses, como si los catalanes fueran todos iguales como salchichas o hamburguesas industriales, un rebaño de borregos en busca de pastor que los conduzca al matadero de la historia. ¡Hay que ser idiotas y arrogantes!.
Pobres imbéciles que piensan que los españoles somos homogéneos, como si ser español no fuera una condición nomotética que permite la idiosincrasia propia de los seres humanos, sin necesidad de etiquetar y estabular a los ciudadanos como el ganado.
Lo dije al principio y lo repito, no soporto a los mequetrefes con poder, porque si al menos fueran malvados, como decía Cipolla, habría materia para discutir, ¿pero qué se puede hacer con un idiota que se cree diferente en un país en el que todos somos diferentes y pretende que su diferencia es diferente a la de los demás?, nada, no se puede discutir nada, lo único que se puede hacer racionalmente es apiadarse de las víctimas, que por no atreverse a decir, alto y claro, ¡Viva España Libre de sinvergüenzas!, ahora se tienen que tragar una dictadura de indigentes intelectuales, sobrealzados por el destino en forma de urna, a un poder que no se merecen representar.
¿Para cuándo se piensa convocar una manifestación en la Diagonal barcelonesa en defensa de la condición española de Cataluña?. ¿Un espectáculo de banderas españolas ondeando al viento como cuando "la roja" fue campeona de Europa, o es que eso no ocurrió? ¿A qué coño tenéis miedo catalanes españoles residentes en Cataluña?. Las hienas de la política esperan vuestra agonía última para hincaros el diente, demostradles de una puñetera vez que sois españoles enfrentándoos a ellos, ¿a qué esperáis, a que os hagan “fuet” estos “chorizos” que viven cómodamente de vuestro silencio y paciencia?.
Una señal a vuestros compatriotas y nos los comemos vivos, que este pueblo es muy caníbal cuando la cuestión se lo merece, venga, ánimo, que tenemos ganas y somos muchos.
¡Viva España Libre!. ¡Viva la hispanidad de Cataluña!
Enrique Suárez Retuerta
un ciudadano español que no renuncia a su soberanía
Hoy se celebran referendums de juguete en Cataluña, que nos han traído los Reyes Magos de la Generalitat anticipadamente, Montilla, Carod y Saura, porque en el nordeste español hay mucho niño nacionalista que lleva esperando toda su vida que le hagan un DNI con cuatro franjas y en catalán, para que sus representantes puedan seguir comiendo del erario público, mientras realizan la conversión al catalanismo de todos los españoles residentes en su tierra, o si no que se vayan, y esto ocurre en pleno siglo XXI.
A esta orgía de ignorancia se ha sumado, como no, Papá Zapatero que trae una sentencia extraconstitucional favorable al Estatut bajo el brazo, en su trineo tirado por burros catalanes, porque sus alcaldes amiguitos del Partido Socialista de Cataluña, precisamente hoy se han reunido también para proclamar que representan al 75 % de Catalunya y que ellos quieren el Estatut como está, así que ya puede el pérfido Tribunal Constitucional darles la razón porque si no son capaces de llorar de pena.
A mí, personalmente, toda esta representación teatral me parece muy hermosa, encaja perfectamente en la magnífica muestra de ignorancia que el Gobierno español nos está ofreciendo. ¿Sería lo mismo Zapatero sin Cataluña y su Estatut?, por supuesto que no, porque un imbécil redomado, necesita una redomada imbecilidad para erigirse como supremo sacerdote del ridículo patrio.
No se acaban de enterar de que no cuela, pero yo lo repito, insisto y persisto, me gusta hacerlo, ver como en este blog no se atreven a escribir ya ni nacionalistas, ni socialistas, porque cuando lo hacen los chuzos les caen de punta lanzados en forma desabrida por los comentaristas habituales, ya ni siquiera intentan vender la alfombra mágica de sus sueños, para realizar ese espléndido viaje nacionalista a ninguna parte.
El problema sigue siendo el idioma español, que los catalanistas no acaban de entender. Dedico estas cosillas para los patrocinadores de los referenda, y los representantes de los ciudadanos españoles residentes en Cataluña, que han decidido sencillamente robarles su soberanía individual.
La primera, autonomía es una forma de organización política de la administración del Estado, al igual que el término “nacionalidades” –otra forma eufemística y relativa de denominar las autonomías- que nada tiene que ver con la Nación, porque la nacionalidad “in sensu estricto” es una condición que exclusivamente se puede obtener por nacimiento o adscripción legal cumpliendo los requisitos establecidos, y no por jugar a la democracia de monopoly. En fin, la nacionalidad como condición de pertenencia para este país es exclusivamente la española, ni la vasca, ni la catalana, ni la de los jugadores de petanca.
La segunda es que una cosa es la ciudadanía y otra muy diferente, la soberanía. Los españoles, como pueblo soberano, decidimos al mismo tiempo hacernos ciudadanos, todos iguales y libres, pero esa condición que se define con claridad meridiana en nuestra Constitución, estos tarugos que convocan consultas populares y festivas, no la quieren entender. Si los catalanes son ciudadanos con derechos constitucionales es por que son españoles, no por ser catalanes, pero una legión de imbéciles ignorantes nacional-socialistas prefieren seguir creyendo en sus supuestos delirantes hechos diferenciales, que por cierto sólo ellos ven algo, que nos orienta hacia su imprecisa salud mental.
La tercera es la que más me gusta, España es una mezcla singular de gentes y culturas, que pueden seguir siendo diferentes al tiempo que se acepta que todas son de igual rango y condición humana, porque gracias a ser españoles y tener una magnífica Constitución, un murciano no es más que un asturiano, ni un gallego que un catalán, ni un vasco que un castellano, ni un madrileño que un andaluz, pero al mismo tiempo todos y cada uno somos diferentes dentro del común, no más diferentes, igual de diferentes, TODOS IGUAL DE DIFERENTES, esto es ESPAÑA. Esta cuestión no la pueden entender los catalanistas y los socialistas, porque no distinguen lo que es un agregado de lo que es un conglomerado, su percepción totalitaria de la realidad se lo impide.
En un agregado todo el mundo tiene asegurada su propia identidad, pero no por pertenecer a un determinado territorio, ni por vivir en una definida creencia, ni por integrarse en una específica clase social, ni por sus habilidades, ni por su inteligencia o su ignorancia, sino por una condición singular: ser españoles, lo común y lo diferente al mismo tiempo. Un contrato social establecido en 1812 por los Padres de nuestra Patria cono el pueblo español soberano del que todos los españoles formamos parte, igual parte, no diferente parte, y que hemos logrado mantener contra invasores, reyes absolutistas, iglesias proselitistas, y todo tipo de fundamentalistas y fanáticos disfrazados de salvadores.
Pluralidad queridos amigos, eso es España, una condición imprescindible para vivir en libertad fuera de la opresión de todos los que pretenden convertirnos en conglomerados absurdos en su beneficio o interés.
Pobres idiotas convocadores de referenda, solicitadores de refrendo para su estatut desde la unidad socialista, no se dan cuenta de que ser catalán es una forma de ser español, como cualquier otra, ni diferente, ni singular, ni privilegiada, ni extraordinaria, una más tan solo. Resulta patético contemplar a estos homogeneizadores totalitarios querer hacer un catalán ideal y homogéneo a estas alturas de la historia, a la medida de sus intereses, como si los catalanes fueran todos iguales como salchichas o hamburguesas industriales, un rebaño de borregos en busca de pastor que los conduzca al matadero de la historia. ¡Hay que ser idiotas y arrogantes!.
Pobres imbéciles que piensan que los españoles somos homogéneos, como si ser español no fuera una condición nomotética que permite la idiosincrasia propia de los seres humanos, sin necesidad de etiquetar y estabular a los ciudadanos como el ganado.
Lo dije al principio y lo repito, no soporto a los mequetrefes con poder, porque si al menos fueran malvados, como decía Cipolla, habría materia para discutir, ¿pero qué se puede hacer con un idiota que se cree diferente en un país en el que todos somos diferentes y pretende que su diferencia es diferente a la de los demás?, nada, no se puede discutir nada, lo único que se puede hacer racionalmente es apiadarse de las víctimas, que por no atreverse a decir, alto y claro, ¡Viva España Libre de sinvergüenzas!, ahora se tienen que tragar una dictadura de indigentes intelectuales, sobrealzados por el destino en forma de urna, a un poder que no se merecen representar.
¿Para cuándo se piensa convocar una manifestación en la Diagonal barcelonesa en defensa de la condición española de Cataluña?. ¿Un espectáculo de banderas españolas ondeando al viento como cuando "la roja" fue campeona de Europa, o es que eso no ocurrió? ¿A qué coño tenéis miedo catalanes españoles residentes en Cataluña?. Las hienas de la política esperan vuestra agonía última para hincaros el diente, demostradles de una puñetera vez que sois españoles enfrentándoos a ellos, ¿a qué esperáis, a que os hagan “fuet” estos “chorizos” que viven cómodamente de vuestro silencio y paciencia?.
Una señal a vuestros compatriotas y nos los comemos vivos, que este pueblo es muy caníbal cuando la cuestión se lo merece, venga, ánimo, que tenemos ganas y somos muchos.
¡Viva España Libre!. ¡Viva la hispanidad de Cataluña!
Enrique Suárez Retuerta
un ciudadano español que no renuncia a su soberanía
10 comentarios:
100.000 catalanes de un total de más de 6 millones han hablado en nombre de todos los demás. ¡Viva la Democracia!
Enrique, tu mismo puedes organizar la mani por la diagonal, tu como médico no puedes trabajar en la sanidad catalana ni balear, te han robado el 14, y otros cuantos más.
Lo tienes a guevo, no te pueden represaliar con inspecciones, no estás censado en cataluña, no te arruinarán la vida.
Ya estas tardando con el resto de los que culpan a los españoles de estas regiones de dejarse oprimir.
¿¿¿¿andeandará spaña????
De nuevo, al parecer el ciudadano mas inteligente de España, sale a la palestra dejando al descubierto sus notables reminiscencias pseudo-franquistas. ¿Como es posible que su alto índice intelectual le pueda inducir a pensar que los catalanes somos mas idiotas que cualquiera de los demás españoles?,le puedo asegurar que a usted no le superamos en este particular, otra vez y como es natural "meando fuera del tiesto".
Al final sus artículos me va a dar pena leerlos, y para que se entere de lo que realmente ha sucedido en Cataluña, porque sus neuronas no dan mas de si, es que un grupo de independistas junto con otro de nacionalistas que esperan vivir aún mejor a costa del resto de ciudadanos se les ha ocurrido que montando esta pantomima van a conseguir que el Tribunal Constitucional les aplauda y les otorgue el SI al Estatut. Para que usted lo pueda entender, aunque difícil lo veo, es algo similar a las manifestaciones que realizan los grupos de franquistas y falangistas cada año pretendiendo
resucitar al dictador y que viven en esas mansiones de los alrededores de Madrid que fueron adquiriendo como pago de su lealtad hacia el Régimen. Estoy casi seguro que de ese tema es usted un amplio conocedor.
Acabo de leer el comentario de un lector del "blog" que manifiesta: 100.000 catalanes de un total de 6 millones...stop...han hablado en nombre de 100.000, ni mas ni menos, es como decir que todos los catalanes somos socios del Barça. Si la inteligencia de unos pocos no da para mas, se le abre a usted un buen catálogo de futuros clientes Sr.Retuerta, podría expansionar su clínica por estos lugares, incluso hasta establecer un "Régimen de Franquicias" que tanto está de moda en el mundo empresarial, así todo estaría en "consonancia" con su particular forma de pensar.
Ha sido todo un placer.
Antonio J. Barco Gil
Profesor jubilado
Sí,Enrique sí,inspeciones y revisiones anormales diversas en cualquier asunto sobre impuestos, permisos....etc. Incluso a personas que escribimos desde el anonimato, pero que se nos puede identificar con relativa facilidad. No no se trata de ninguna mania persecutoria. !No resulta facil ser español en el oasis! y, demostrarlo publicamente .
Ciudadano en la red, no debes preocuparte ni alterarte por la charlotada de hoy en Catalunya. Estaba llamado a "referéndum" poco más del 10% de los ciudadanos catalanes, de los cuales no han votado ni el 20%. Indudablemente, las autoridades no deberían permitir estas manifestaciones primero, por tratarse de expresiones sedicionistas, y segundo, por intentar provocar el desorden público. Por algo similar, aunque más grave, se ilegalizan partidos en tierras vascongadas.
Sin embargo, no es de recibo insultar a los conciudadanos que sienten más y muy profundo esas características diferenciadoras y nacionalistas. Frecuentemente, la clase política lanza una idea para con ella crear climas de crispación. Pero este es uno de esos casos en que los políticos crean crispación social partiendo de una idea madura, la del nacionalismo catalán. Y digo madura más por vieja que por sensata. Vieja porque la enarbolan desde hace muchos lustros, si no siglos, aquellos que tienen un interés especial en no repartir, en no compartir, carentes totalmente de cualquier tipo de espíritu solidario, y con miras exclusivamente financieras, que no territoriales. Nobleza, burguesía y clero catalanes, bajo esas premisas, han ido gestando un marco bien labrado que recoja cierto mal sabor de boca, mediante hechos "históricos", leyendas y canciones, atenazado todo ello por la realidad lingüística, y enardecido por algunos episodios de represión. Catalunya, que no quiere ser independiente, creeme, tiene una larga y rancia tradición nacionalista, fecundada, embrionada y gestada desde el siglo XVIII.
Se puede convivir con esa realidad política, como se ha hecho siempre, pero el camino se llena de piedras permitiendo y promoviendo teatros como el de hoy.
De todos modos, todo tu discurso de hoy al respecto me ha resultado incómodo y un tanto soez, y te lo digo desde el respeto, como si de una crítica literaria se tratara. Acabas metiendo a todos en el mismo saco, y alabas en demasía nuestra actual Constitución, como si le hubiera de gustar a todo el mundo. Bien sabes que los políticos, a pesar de pasarse su articulado por donde la espalda pierde su nombre, la defienden a capa y espada, como si de la virtud femenina se tratara. La parieron a su medida, y a su medida la modificarán en el futuro. No seamos ilusos. Esta Constitución es heredera directa del legado franquista, y no gusta a todo el mundo. Pero los ciudadanos no pueden cambiarla, nunca nos dejarán cambiarla, ni modoficarla. Ellos se encargarán, nuestros podridos representantes. La cambiarán para que una hija de puta reine este pais, para modificar los conceptos de Estado y Nación, para cualquier cosa menos para nuestro beneficio. Y esa ausencia de crítica a nuestra Constitución es lo que más me escama de tí, lo que no me cuadra. Haces alusión a la de 1812 como un gran hito, que lo fue, pero omites que la promulgaron tanto liberales como absolutistas; que tras esa hubieron bastantes más Constituciones, entre ellas una Real, propuesta por Fernando VII, que regresó con el visto bueno de los liberales; que hubo otra en los años 30, republicana, que como esta fue aprobada por las Cortes legítimas, pero que cayó en el olvido tras el golpe de Franco, y nunca fue restaurada.
El Chile de Pinochet tenía Constitución, así como la Argentina de Videla o la Cuba de Batista. La tiene la Cuba de Castro, y la tuvo la España de Franco. Redactar una Constitución es la tarea más fácil, sobre todo si la redacta el que tiene las llaves de la despensa.
Tranquilo, Enrique, España seguirá siendo Una, pero difícilmente será Grande y Libre. Ojalá.
Un saludo cordial a todos los ciudadanos en la red.
José Lozano
JA, JA, JA...!!! ¡Cómo se ha puesto el nacionalismo español! Mejor dicho, el nacionalsocialismo español. ¡España Una! Son millones los que no quieren vivir dentro de esa monarquía bananera y fascista, bajo un rey borracho y una panda de corruptos incapaces. Españolazos, sois el hazmerreír del mundo. Imperialistas fracasados, se les terminó el sueño, Cenicienta. JA, JA, JA...!!!
pues sí, don enrique.
hasta los periodicos de cataluña -esos del "editorial"- han reconocido que hay que ir a los pueblos pequeños para garantizar la independencia de... ¿que?
acabo de pasearme por cataloniawatch.blogspot.com y veo que hasta los extranjeros estan hartos de tantas tonterias.
cuanto me he reido ayer y hoy!
berenger
anda, que me he dejado de leer el ultimo comentario.
oye, anooooonimo, no se acabo nada de nada. llames como llames al Rey, lo estas haciendo desde la posicion de haber ganado el 27 por cien de los CATALANES.
ahora duermete la resaca.
berenger
Tarrasa independiente y con salida al mar ¡ya!
viva lolo!
b.
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