Cuando la democracia no funciona, se ha vaciado de contenidos y sólo sirve para que los políticos se aprovechen de la buena voluntad y la inocencia de los ciudadanos, lo más democrático es vetar, no votar. Esa es nuestra propuesta para las próximas Elecciones Europeas. Vetar a los políticos.
¿Cómo se puede vetar a los partidos españoles y a sus representantes, los políticos -que no representan nuestros intereses, porque defienden siempre los intereses de sus partidos antes que los de los ciudadanos-?: no acudiendo a las urnas.
La participación de los ciudadanos concede legitimidad al proceso electoral; nuestro voto, además de un voto a un partido o una persona, es un ratificación del sistema, porque cuantos más votos recibe más legítimo resulta. Sin votos pierde legitimidad.
Así que no acudir a votar, abstenerse, significa denunciar el sistema en todas sus dimensiones. No votar es vetar. Y el veto significa que los ciudadanos no conceden su cuota de soberanía para ser representada por quien le estafa y le engaña.
La abstención significa desentenderse con las cosas que hacen los políticos, reprobarlos a todos ellos, sin distinción alguna. Pero al mismo tiempo es abrir las puertas del necesario cambio que necesita la política en nuestro país.
La abstención, es una huelga de electores, una protesta en silencio de los ciudadanos contra los desmanes de los políticos.
Las elecciones, únicamente sirven para conceder representación a unos personajes que no se merecen nuestra confianza porque no han hecho bien las cosas, al contrario las han hecho mal y no se puede premiar a los que nos perjudican, aunque sólo sea por un principio de supervivencia.
Así que el 7 de junio, ciudadano quédate en casa, no acudas a votar para que cuando cometan todas las barbaridades contra tus derechos y tu libertad, una vez que les hayas dado tu confianza, y hayan sido elegidos, por lo menos puedas decir: yo no soy responsable de lo que hacen, a mí no me representan, no en mi nombre.
Únete a un futuro por una opción que permita políticos que sean responsables y se ganen el sueldo que les pagamos, y que no actúen en contra de los intereses generales, para beneficiarse de nuestra confianza, ellos personalmente o indirectamente, con su partido. No deposites tu papeleta en una chistera de ilusionistas. Sé consciente y consecuente, ciudadano. Que no te arrebaten la voluntad estos miserables. No les hagas caso, hazte caso a ti mismo.
Erasmo de Salinas
¿Cómo se puede vetar a los partidos españoles y a sus representantes, los políticos -que no representan nuestros intereses, porque defienden siempre los intereses de sus partidos antes que los de los ciudadanos-?: no acudiendo a las urnas.
La participación de los ciudadanos concede legitimidad al proceso electoral; nuestro voto, además de un voto a un partido o una persona, es un ratificación del sistema, porque cuantos más votos recibe más legítimo resulta. Sin votos pierde legitimidad.
Así que no acudir a votar, abstenerse, significa denunciar el sistema en todas sus dimensiones. No votar es vetar. Y el veto significa que los ciudadanos no conceden su cuota de soberanía para ser representada por quien le estafa y le engaña.
La abstención significa desentenderse con las cosas que hacen los políticos, reprobarlos a todos ellos, sin distinción alguna. Pero al mismo tiempo es abrir las puertas del necesario cambio que necesita la política en nuestro país.
La abstención, es una huelga de electores, una protesta en silencio de los ciudadanos contra los desmanes de los políticos.
Las elecciones, únicamente sirven para conceder representación a unos personajes que no se merecen nuestra confianza porque no han hecho bien las cosas, al contrario las han hecho mal y no se puede premiar a los que nos perjudican, aunque sólo sea por un principio de supervivencia.
Así que el 7 de junio, ciudadano quédate en casa, no acudas a votar para que cuando cometan todas las barbaridades contra tus derechos y tu libertad, una vez que les hayas dado tu confianza, y hayan sido elegidos, por lo menos puedas decir: yo no soy responsable de lo que hacen, a mí no me representan, no en mi nombre.
Únete a un futuro por una opción que permita políticos que sean responsables y se ganen el sueldo que les pagamos, y que no actúen en contra de los intereses generales, para beneficiarse de nuestra confianza, ellos personalmente o indirectamente, con su partido. No deposites tu papeleta en una chistera de ilusionistas. Sé consciente y consecuente, ciudadano. Que no te arrebaten la voluntad estos miserables. No les hagas caso, hazte caso a ti mismo.
Erasmo de Salinas
1 comentario:
Hoy le he escrito al señor Declan Ganley contándole lo que es Ciudadanos, espero su pronta respuesta
Ciudadano Ubú
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