El regreso de Dante

Amigo Dante, tu sabes que nunca te fuiste...te alejaste para recobrar fuerzas, compañero. Nadie puede irse de sí mismo. Ciudadanos en la Red.
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Lo que voy a escribir no resta méritos a "Ciudadanos en la Red", a cuya fundación contribuí antes de dejar a los tres mosqueteros seguir sin mí, junto a otros ilustres rebeldes que ni se compran ni se venden :

Los más antiguos por estos lares saben cuál fue el trabajo precursor que Mario Acosta y yo, desde nuestras diferencias y distintos estilos, llevamos a cabo para desenmascarar a los desgraciados corruptos de Cs, hace ya no sé si meses o años, en cualquier caso me parece una eternidad.

Contribuimos no poco a la decadencia de ese partidillo, de lo cual siempre me he alegrado en público, no por vanidad personal sino por higiene democrática. Desde entonces, creo que los más estalinistas, quienes se opusieron con saña a lo que Acosta y yo representábamos, ya se han largado, o más bien regresado, al PSC o a IU, y los pocos que quedan pronto terminarán en UPyD. En cuanto a los postmodernos sin ideología ni escrúpulos, en torno a un tal Rivera, les queda bien poco, salvo que se reconviertan, algunos lo lograrán, pues lo que tienen de sinvergüenzas lo tienen también de listillos de barrio, y España es un país de listos, como bien sabemos y constatamos en la brillante marcha de tan pobre país.

Concluyo diciendo que nunca me olvido de mis amigos, pero cuando puedo y me sobran cinco minutos, tampoco de la gentuza con la que he tenido la mala suerte de tropezar, como otros pisan, un día de mala suerte, una caquita de perrito urbano. Y ya que tengo algún contacto con el entorno más directo de de Villiers, pues qué queréis que os diga, no he resisitido a la sana tentación de venirles informando acerca de sus socios ibéricos, quienes como el cerdo igualmente adjetivado puede tener buen aspecto y hasta buen sabor, antes de que la fiebre porcina, mutatis mutandis, acabe en mareos, patatús y a veces muerte clínica (política of course).

Como sé que algunos de los infelices que estuvieron o aún siguen en ese antro de indignidad leen lo que aquí se escribe, con delicioso placer aprovecho la oportunidad para saludarles y darles recuerdos : su lenta agonía (re-política, of course) hace sonreir a la gente de bien.

A los demás, Shalom y que Ha-Chem los bendiga, hay tanto por hacer...



Dante Pombo de Alvear