"La libertad no es hija del orden, sino su madre" P.J.Proudhon
No lo comprendieron en Ciutadans, no lo comprenden en UPyD, porque siguen anclados en una organización del poder fundamentada en la jerarquía. En el siglo XXI, un político medianamente culto, no puede requerir a sus votantes o simpatizantes, y menos a sus compañeros de partido pleitesía a la autoridad no razonada, sino a los principios, valores, y propuestas.
No se puede respetar el fuero, sin considerar previamente la existencia del huevo. No hay peor agresión para el futuro de un partido político, que la de un líder, que siendo considerado positivamente por la inmensa mayoría, decida decantarse por una facción y desentenderse de otra, que se sentirá despechada, marginada y denigrada, de forma injusta y públicamente. Ese es el error que ha cometido Rosa Díez, el pasado día 28 de marzo, en un arrebato de soberbia.
Y precisamente lo que ha ocasionado las declaraciones del cesado y expedientado coordinador maño Javier Carroquino y toda la coordinadora de Aragón, considerando que: “pensaba que el partido era de todos, no sólo de Rosa Díez”. A Carroquino se lo han cargado realmente, aunque pronto aducirán diversos “crímenes contra el partido”, por haber presentado una propuesta de listas abiertas a todos los órganos del partido, lo que ha hecho que se vea claramente la actitud cicatera de acotamiento del poder del sector más oficialista.
Lamentablemente, lo que ha ocurrido, al igual que pasó en Ciutadans, es que en una ocasión bien definida para que brille la democracia, la transparencia y la libertad en el seno de un partido político, como es la organización del Congreso Constituyente –retrasado durante dos años-, se ha hecho precisamente lo contrario: perseguir e invitar a que se vayan a los que no acepten pulpo como animal de compañía propuesto por la dirección del partido.
El miedo a la libertad de la dirección de UPyD ha mostrado un agujero negro para la democracia dentro de su formación. ¿Cómo van a confiar los votantes en algo que contradice con su funcionamiento interno lo que se pretende que hará en la cosa pública cuando alcance el poder?.
Nadie se traga ya ruedas de molino, por mucho que nos aseguran que se disuelven como caramelos de fresa. Al igual que Ciutadans reuniendo ONCE para la Última Cena, más un par de Judas, UPyD se ha equivocado al promover un Reglamento para su Congreso Constituyente que limita las posibilidades por imperativo directivo, regresando al aforismo tan conocido por Rosa Díez, que dice que "el que se mueva no sale en la foto". Rosa Díez no comprende en su soberbia, que no es ella la única que puede jugar a discrepar, como hizo durante años en el seno de su anterior partido, el PSOE. Ni siquiera ha mostrado en su propio partido, la tolerancia que le brindaron en el PSOE sus antiguos compañeros.
Los líderes de UPyD, al igual que los de Ciutadans, no han conocido la frase de Pierre J. Proudhon que anticipa este artículo. El orden es heredero de la libertad, no la libertad heredera del orden. Sin libertad sólo puede haber orden autoritario, que es el que existe en todos los partidos políticos españoles, en los convencionales y en los más noveles.
No, no entienden nada, no comprenden que sin libertad tampoco es posible la democracia, porque la democracia es hacer lo que quieran todos los demás, mientras la libertad es hacer lo que uno quiera, y para que uno quiera hacer también lo que quieren los demás, se requiere al menos que pueda elegir entre alternativas, que sea libre en sus decisiones, no exclusivamente libre para ratificar u oponerse a lo que ya está decidido por los que mandan.
Alguien dentro del cenotafio de Ciutadans ha dicho que unirse en coalición con el partido conservador Libertas les devuelve a la transversalidad. Que más quisieran. Lo que les pone es en el disparadero hacia el abismo, porque el programa transeuropeo de Libertas nada tiene que ver con el no nacionalismo de izquierdas de Ciutadans, bueno sí, lo mismo que un ordenador con un botijo. No hay transversalidad posible entre el mesianismo de Ciutadans y UPyD, y la politofobia de Libertas
Cierto es que las direcciones de Ciutadans y UPyD no se han puesto de acuerdo para presentar una candidatura conjunta a las elecciones europeas, pero por extraña casualidad, resulta que los discrepantes de Ciutadans que se fueron (más en número que los últimos de Filipinas que se quedaron) y los discrepantes de UPyD, que no sólo están en Zaragoza, coinciden en la necesidad de una formación política en la que se respete de forma intensa y serena la democracia, la libertad, la justicia y la pluralidad, y de la que se erradiquen el sectarismo, el autoritarismo y las malas artes; quizás los críticos de ambas formaciones sean unos románticos, pero me consta a fecha actual, que hay un movimiento subyacente que podría emerger en los próximos meses en un proyecto de futuro que se opondría tanto a Ciutadans, como a UPyD, al igual que a los demás partidos políticos españoles que no respetan las reglas del juego, y hacen trampas en la arena del Coliseo.
Hace pocos días se hablaba en este blog de la Operación Adriano para configurar una opción política inequívocamente transversal, democrática, plural, libre, y justa para este país, en vista de que las últimas opciones han fracasado. Una opción política en la que el orden sea una consecuencia del respeto exhaustivo por la libertad de los ciudadanos, que les devolverá su auténtico valor, que les hará realmente protagonistas de su historia, y no víctimas de los dirigentes políticos más sombríos que tratan de arrebatarles su soberanía en cada ocasión que se les presenta.
Nunca se enterarán los políticos que la organización de la sociedad en armonía, en equilibrio, y justicia no requiere autoridad alguna que imponga un orden determinado. Los ciudadanos somos adultos formados, no escolares confusos. Sabemos lo que queremos y lo que no queremos.
Biante de Priena
No lo comprendieron en Ciutadans, no lo comprenden en UPyD, porque siguen anclados en una organización del poder fundamentada en la jerarquía. En el siglo XXI, un político medianamente culto, no puede requerir a sus votantes o simpatizantes, y menos a sus compañeros de partido pleitesía a la autoridad no razonada, sino a los principios, valores, y propuestas.
No se puede respetar el fuero, sin considerar previamente la existencia del huevo. No hay peor agresión para el futuro de un partido político, que la de un líder, que siendo considerado positivamente por la inmensa mayoría, decida decantarse por una facción y desentenderse de otra, que se sentirá despechada, marginada y denigrada, de forma injusta y públicamente. Ese es el error que ha cometido Rosa Díez, el pasado día 28 de marzo, en un arrebato de soberbia.
Y precisamente lo que ha ocasionado las declaraciones del cesado y expedientado coordinador maño Javier Carroquino y toda la coordinadora de Aragón, considerando que: “pensaba que el partido era de todos, no sólo de Rosa Díez”. A Carroquino se lo han cargado realmente, aunque pronto aducirán diversos “crímenes contra el partido”, por haber presentado una propuesta de listas abiertas a todos los órganos del partido, lo que ha hecho que se vea claramente la actitud cicatera de acotamiento del poder del sector más oficialista.
Lamentablemente, lo que ha ocurrido, al igual que pasó en Ciutadans, es que en una ocasión bien definida para que brille la democracia, la transparencia y la libertad en el seno de un partido político, como es la organización del Congreso Constituyente –retrasado durante dos años-, se ha hecho precisamente lo contrario: perseguir e invitar a que se vayan a los que no acepten pulpo como animal de compañía propuesto por la dirección del partido.
El miedo a la libertad de la dirección de UPyD ha mostrado un agujero negro para la democracia dentro de su formación. ¿Cómo van a confiar los votantes en algo que contradice con su funcionamiento interno lo que se pretende que hará en la cosa pública cuando alcance el poder?.
Nadie se traga ya ruedas de molino, por mucho que nos aseguran que se disuelven como caramelos de fresa. Al igual que Ciutadans reuniendo ONCE para la Última Cena, más un par de Judas, UPyD se ha equivocado al promover un Reglamento para su Congreso Constituyente que limita las posibilidades por imperativo directivo, regresando al aforismo tan conocido por Rosa Díez, que dice que "el que se mueva no sale en la foto". Rosa Díez no comprende en su soberbia, que no es ella la única que puede jugar a discrepar, como hizo durante años en el seno de su anterior partido, el PSOE. Ni siquiera ha mostrado en su propio partido, la tolerancia que le brindaron en el PSOE sus antiguos compañeros.
Los líderes de UPyD, al igual que los de Ciutadans, no han conocido la frase de Pierre J. Proudhon que anticipa este artículo. El orden es heredero de la libertad, no la libertad heredera del orden. Sin libertad sólo puede haber orden autoritario, que es el que existe en todos los partidos políticos españoles, en los convencionales y en los más noveles.
No, no entienden nada, no comprenden que sin libertad tampoco es posible la democracia, porque la democracia es hacer lo que quieran todos los demás, mientras la libertad es hacer lo que uno quiera, y para que uno quiera hacer también lo que quieren los demás, se requiere al menos que pueda elegir entre alternativas, que sea libre en sus decisiones, no exclusivamente libre para ratificar u oponerse a lo que ya está decidido por los que mandan.
Alguien dentro del cenotafio de Ciutadans ha dicho que unirse en coalición con el partido conservador Libertas les devuelve a la transversalidad. Que más quisieran. Lo que les pone es en el disparadero hacia el abismo, porque el programa transeuropeo de Libertas nada tiene que ver con el no nacionalismo de izquierdas de Ciutadans, bueno sí, lo mismo que un ordenador con un botijo. No hay transversalidad posible entre el mesianismo de Ciutadans y UPyD, y la politofobia de Libertas
Cierto es que las direcciones de Ciutadans y UPyD no se han puesto de acuerdo para presentar una candidatura conjunta a las elecciones europeas, pero por extraña casualidad, resulta que los discrepantes de Ciutadans que se fueron (más en número que los últimos de Filipinas que se quedaron) y los discrepantes de UPyD, que no sólo están en Zaragoza, coinciden en la necesidad de una formación política en la que se respete de forma intensa y serena la democracia, la libertad, la justicia y la pluralidad, y de la que se erradiquen el sectarismo, el autoritarismo y las malas artes; quizás los críticos de ambas formaciones sean unos románticos, pero me consta a fecha actual, que hay un movimiento subyacente que podría emerger en los próximos meses en un proyecto de futuro que se opondría tanto a Ciutadans, como a UPyD, al igual que a los demás partidos políticos españoles que no respetan las reglas del juego, y hacen trampas en la arena del Coliseo.
Hace pocos días se hablaba en este blog de la Operación Adriano para configurar una opción política inequívocamente transversal, democrática, plural, libre, y justa para este país, en vista de que las últimas opciones han fracasado. Una opción política en la que el orden sea una consecuencia del respeto exhaustivo por la libertad de los ciudadanos, que les devolverá su auténtico valor, que les hará realmente protagonistas de su historia, y no víctimas de los dirigentes políticos más sombríos que tratan de arrebatarles su soberanía en cada ocasión que se les presenta.
Nunca se enterarán los políticos que la organización de la sociedad en armonía, en equilibrio, y justicia no requiere autoridad alguna que imponga un orden determinado. Los ciudadanos somos adultos formados, no escolares confusos. Sabemos lo que queremos y lo que no queremos.
Biante de Priena
3 comentarios:
UPyD ya no importa
Mucho menos ahora que el Gran Ora-culo anuncia el advenimiento del salvador resucitado.
http://www.votoenblanco.com/Ciudadanos-opcion-electoral-para-democratas-y-decentes_a3018.html
Gloria! Aleluya!
Rubiales hace tiempo que perdió el Oremus, el miedo le ha congelado, la caca le ha dejado ciego ante la evidencia, la necesidad de FE le ha obstruído fluídos indispensables para el raciocinio, la traición a su propio credo le ha conducido a la indigencia mental y a la traición de su propia causa que a estas alturas ya no sabe cual es.
Rip, upd, con Rubiales y todos aquellos que no se ponen al lado de la vida, de la ciudadanía, de España, de la Nación, de la Libertad con todas sus consecuencias, de la verdad con su terrible dureza y de la necesidad ineludible, inminente e Imperiosa de acabar con los delincuentes que impiden la Democracia en la Patria.
Y dicen que cuando te afirmas en la REVOLUCION te curas de espanto, terapia mejor no existe y además de todo eso..., ¡ te entra un gustirrinín !
Publicar un comentario