Si el Estado es incapaz de regular y garantizar las reglas del juego en el territorio del Estado y para sus habitantes, incluidos los problemas del mercado y los trabajadores, ¿para qué lo queremos?, o mejor dicho, ¿para qué queremos un Gobierno que no gobierna?.
He escuchado las declaraciones del portavoz de Fenadismer, la asociación que ha convocado la huelga nacional del transporte y creo que no le falta razón: el 80 % del negocio del transporte nacional se reparte entre el 6 % de las empresas, que posteriormente realizan subcontratas a la baja, y como tienen prácticamente el monopolio del asunto pues acaban implantando los precios que bien les parece, que en muchos casos no llega a pagar ni costes, pero como están las letras del camión pendientes los autónomos no pueden hacer otra cosa más que aceptarlo.
El negocio de las subcontratas se había visto en todas las obras públicas de este país. Es la fuente de la mayoría de los accidentes laborales, y es la forma de abaratar los salarios, porque el subcontratista contrata la mano de obra más barata que suele ser inmigrante, y por supuesto es la menos formada, y la que más desconoce sus derechos. También se hace lo mismo con los materiales, y con los mantenimientos de los servicios.
En todos los sectores existen las subcontratas, y es la forma que tiene el Estado de privatizar todos sus recursos, que no son de ningún Gobierno en particular, sino de todos los españoles. Se hace en sanidad, agricultura, en pesca, en justicia, en orden público, en comunicaciones, obras públicas, educación, cultura, etc. ¿Qué son las transferencias a las comunidades autónomas sino una forma de subcontratar servicios y gestiones?.
Los productos de máximo consumo como los alimentos , si se compran por 10 euros al productor, se venden por más de 100 al consumidor. Y eso quiere decir, que el productor se lleva el 10 % de las patatas y el intermediario, el 90 % de los ingresos.
Las subcontratas es el mayor fondo de corrupción de este país, y el Estado las permite y las fomenta, porque ¿quién se va a beneficiar como intermediario?, pues el que más próximo esté al poder del Gobierno correspondiente, sea de la nación, autonómico o municipal.
Si no se regulan las subcontratas estrictamente, todo político de este país debe aceptar y asumir que es un corrupto hasta que no se demuestre lo contrario. En este caso, como en cualquiera, la presunción de inocencia es de las víctimas y no de los agresores.
Un Gobierno, que se dice de izquierdas, que le hace ésto a los ciudadanos, es la culminanción en la representación de la corrupción política. Zapatero debe dimitir, con él y su gobierno es imposible algo decente en este país, ahora y en el futuro.
Biante de Priena
He escuchado las declaraciones del portavoz de Fenadismer, la asociación que ha convocado la huelga nacional del transporte y creo que no le falta razón: el 80 % del negocio del transporte nacional se reparte entre el 6 % de las empresas, que posteriormente realizan subcontratas a la baja, y como tienen prácticamente el monopolio del asunto pues acaban implantando los precios que bien les parece, que en muchos casos no llega a pagar ni costes, pero como están las letras del camión pendientes los autónomos no pueden hacer otra cosa más que aceptarlo.
El negocio de las subcontratas se había visto en todas las obras públicas de este país. Es la fuente de la mayoría de los accidentes laborales, y es la forma de abaratar los salarios, porque el subcontratista contrata la mano de obra más barata que suele ser inmigrante, y por supuesto es la menos formada, y la que más desconoce sus derechos. También se hace lo mismo con los materiales, y con los mantenimientos de los servicios.
En todos los sectores existen las subcontratas, y es la forma que tiene el Estado de privatizar todos sus recursos, que no son de ningún Gobierno en particular, sino de todos los españoles. Se hace en sanidad, agricultura, en pesca, en justicia, en orden público, en comunicaciones, obras públicas, educación, cultura, etc. ¿Qué son las transferencias a las comunidades autónomas sino una forma de subcontratar servicios y gestiones?.
Los productos de máximo consumo como los alimentos , si se compran por 10 euros al productor, se venden por más de 100 al consumidor. Y eso quiere decir, que el productor se lleva el 10 % de las patatas y el intermediario, el 90 % de los ingresos.
Las subcontratas es el mayor fondo de corrupción de este país, y el Estado las permite y las fomenta, porque ¿quién se va a beneficiar como intermediario?, pues el que más próximo esté al poder del Gobierno correspondiente, sea de la nación, autonómico o municipal.
Si no se regulan las subcontratas estrictamente, todo político de este país debe aceptar y asumir que es un corrupto hasta que no se demuestre lo contrario. En este caso, como en cualquiera, la presunción de inocencia es de las víctimas y no de los agresores.
Un Gobierno, que se dice de izquierdas, que le hace ésto a los ciudadanos, es la culminanción en la representación de la corrupción política. Zapatero debe dimitir, con él y su gobierno es imposible algo decente en este país, ahora y en el futuro.
Biante de Priena
4 comentarios:
La Federación Nacional de Asociaciones del Transporte de España (Fenadismer) aboga por mantener el paro del sector, con el fin de aprobar un “paquete de medidas potentes” que atenúe la subida de los combustibles. Entre otras medidas, apoyan la implantación por Ley de un precio mínimo obligatorio que evite el servicio por debajo de los costes. Mientras, la principal patronal del sector (CETM), que no apoya la huelga y apuesta por el diálogo con el Gobierno, rechaza la imposición de una tarifa mínima, ya que “vulnera el libre comercio”.
De Libertad Digital
ZP, el gobierno, Rajoy, el PP, el Rey y la Monarquía, todos están IN PARTIBUS.
La meta y la solución nacional está en la organización AUTÓNOMA de los ciudadanos, así como el tiempo para esa solución es el mismo que reside en montarla.
La CASTA NAZI es una sola aunque vestida de variados colores
España, el "bluff" ZP y caída de sabanas a los fantasmas del PP
Hay que echarlo. No queda otra: este presidente y su Gobierno son un completo desastre. Por higiene democrática, los populares tienen que ponerse las pilas de una vez por todas.
PROBLEMAS PARA ZP
El Gobierno, con el país semiparalizado por mor de los transportistas, está inerme, seriamente tocado.
El souflé se ha derretido definitivamente. El pueblo no entiende de macroinformes, ni de susurros de salón. Eso queda para otros. La ciudadanía avispada sólo tiene consciencia de que cada día que pasa se le hace más difícil sobrevivir. Lo demás, son meros brindis al sol. Cateters para privilegiados.
Si el Partido Popular hubiera actúado desde el 9 de marzo como una formación responsable y con vocación de poder, en estos momentos, a solo tres meses de segunda victoria electoral de ZP, el Gobierno socialista estaría contra las cuerdas. Sólo les queda la apelación –ante su incompetencia manifiesta en situaciones adversas- a que una mayoría electoral les dio la confianza. Pero eso, en puridad democrática, no sirve.
Parece confirmarse, en efecto, que Zapatero no está cómodo en una situación adversa –la auténtica prueba de los gobernantes- y que lo suyo pasa por ir de rico y prometer lo que otros ganaron en buena lid. El Gobierno –con el país semiparalizado por mor de los transportistas- está inerme, seriamente tocado, incapaz de tomar las medidas que se requieren y atrapado por la propia imagen que se ha creado, esto es, ir de ONG compasiva en lugar de aplicar las leyes, aunque ello suponga un desdoro para su posición de herederos fieles de Teresa de Calcuta. Eso no es un gobierno.
La imagen es reflejada a la perfección por las ministras de Fomento e Igualdad. Sólo Miguel Sebastián quiere tirar del carro, con ideas y sin dinero, aunque lo fundamental continúa resultando que cada día hay 4.000 parados nuevos en las colas del INEM. Lo demás, prácticamente no interesa.
Unos camioneros –que en su gran mayoría son sus propios empresarios- soliviantados porque no pueden permanecer en pie y un Ejecutivo que no es capaz de dar respuesta a sus principales demandas y tampoco, por otro lado, el responsable del ramo es capaz de garantizar los derechos constitucionales al resto de los ciudadanos que al fin y a la postre son los paganos de una situación insostenible.
Zapatero ha sabido sobrevivir en sus propios laberintos cuando la caja estaba repleta y ahogaba sus enormes traiciones al Estado abrevando a una mayoría –más en el decir que en el dar- con promesas de vida fácil y dineros al viento. Ahora, con su nueva mayoría, se muestra incapaz de prometer sudor y sacrificio, simplemente porque no sirve. Es un mal remedo de un gobernante a la altura de los tiempos. Un "bluff" producto de las circunstancias y un presidente impropio para una sociedad teóricamente adulta. Un desastre sin paliativos. Ni sabe, ni atiende ni puede. Hay que echarlo.
No va a tener más remedio, tal y como están las cosas, de aplicar el brazo armado del Estado –se lo diré más directamente, la Policia y la Guardia Civil- y se hundirá en su propio detritus, mientras los gobernados –o presuntos- se ahogarán cada día más en sus miserias de la hipoteca, la cesta de la compra y la escasa calidad de vida. ¡El que había prometido Eldorado urbi et orbi! ¡ Valiente embaucador!
De ahí que la responsabilidad del PP como única alternativa posible sea suprema. Si no se hubieran cegado en esa guerra de guerrillas interna y hubieran dejado a sus mejores cabezas económicas desarrollar su talento (Montoro, Pizarro, Nadal, Martínez Pujalte, Pin Arboledas, etc…) en estos momentos desde el punto de vista partidario tendrían contra las cuerdas a Pedro Solbes y sus chicos.
Los publicistas de ZP invocan, como único clavo al que asirse, que los del PSOE han sido refrendados mayoritariamente por el pueblo como si ello sirviera de salvoconducto para la eternidad. ¡Oiga, no! Ese argumento no sirve.
Valencia está a tiro de piedra. Nunca un gran país necesitó tanto -en la oposición- el concierto de un formidable partido como el PP. Esperamos y confiamos en el sentido común de sus dirigentes.
Y de lo contrario, en cualquier caso, siempre nos queda Rafa Nadal.
Graciano Palomo (El Semanal Digital)
El Sr. Plaomo es un ingenuo con eso del sentido común cuando lo que está en juego es la rapiña de los españoles.
El PP se ha convertido en un refuerzo de ZP, si no se ve es porque no se quiere. Y es mucho más efectivo rezar a la Virgen de los Dolores que tiene una garantía de siglos que confiar en Rajoy, ese muñeco de nazis.
Palomo, no sea Ud. idiota hombre y escriba novelas, no puede dársele tan mal.
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