Hablando se entiende la gente

En boca de Eta, "hablando se entiende la gente" es un chantaje; en boca de la izquierda oficial, es una cobardía y una rendición; en boca de Pérez-Carod, una infamia; en boca del borbón de turno, una memez.

Propongo una alternativa a frase tan idiota y criminal: hablando se entiende a la gente.

No podemos seguir callados. Son demasiados los ataques y las agresiones no tanto contra la monarquía u otras sandeces (¿a quién le importa?) sino contra España, es decir contra cada uno de nosotros, contra nuestra libertad para hablar, para hacer, para ser.

Algunos están dando el ejemplo, salvando el honor marchito de una sociedad española anestesiada:

1-Aquí se insulta a diario la iglesia católica, pues sale gratis y hasta favorece alguna subvención, bajo el pretexto del derecho a la expresión artística, cuando nadie se atreve a pronunciarse sobre los abusos cometidos en nombre del Islam. El presidente accidental hasta se permitió criticar una viñetas publicadas en ... Dinamarca. Mientras tanto, el profesor y filósofo francés Redeker se ha pasado años denunciando, tanto delante de sus alumnos adolescentes (algunos de ellos musulmanes) como en entrevistas y artículos de prensa, la incompatibilidad entre los principios occidentales de democracia y algunas aplicaciones de la religión mahometana, que profesan millones de personas en Europa. Cayó una fatwa sobre él, y todavía hoy vive en la semi-clandestinidad y con protección policial.
Ciutadans (la asociación creada por Boadella, no el partidillo apócrifo de Rivera) le invitó hace unos días en Barcelona: fue una iniciativa valiente, consecuente, y un "No nos callarán".

2-Federico Jiménez Losantos llegó a expresar la idea que el rey Juan Carlos podría abdicar, para no seguir poniendo en tela de juicio la institución monárquica, ya que arrastra algunas viejas amistades cuyo olor de cloaca no casa harmónicamente con los dorados de Zarzuela. Tales declaraciones de un periodista en una democracia del primer mundo han producido indignación en un jefe del estado que no se inmuta cuando le ponen boca abajo y le abrasan (simbólicamente, por ahora) junto a la bandera española y la constitución; ni mueve una ceja cuando el gobierno negocia con los asesinos; ni pierde la sonrisa cuando el presidente Rodríquez y su pandilla ponen a España en venta a precio de saldo y plazos cómodos para que sus aliados parlamentarios, los separatistas anti-españoles, puedan quedarse con el trocito correspondiente sin prisa pero sin pausa.
Esperanza Aguirre, en un reciente almuerzo con el rey, y en presencia de gente tan poco recomendable como Rodríguez, Moratinos o el embajador de Kirchner, contestó a las protestas del monarca (pues FJL se había expresado en TeleMadrid) diciéndole que si hubiera sido Gabilondo, en lugar de escandalizarse le hubiera invitado a comer. La reactividad de Aguirre es espeluznante en una nación borreguil liderada por políticos mediocres y prudentes, tan encariñados con su poltrona. Hay esperanza, ciertamente.

3-Frente a la querella repugnante y totalitaria contra Felipe Alcaraz por su denuncia del golpismo del gobierno, y su complicidad objetiva con los terroristas en el proceso de negociación-genuflexión con Eta, Luís del Pino, Pío Moa, Ciudadanos en la Red y miles de ciudadanos ya han respondido, haciendo suyas las declaraciones del presidente de AVT y pidiendo, accesoriamente, que también se les convoque a ellos ante el juez.

4-Frente al oportunismo cínico y relativista de Costa, el inmovilismo y la debilidad de Rajoy o la traición de Gallardón, Alejo Vidal-Quadras sintoniza con los millones de españoles que esperan del Partido Popular que esté a la altura de las circunstancias y les represente dignamente en defensa de la Nación.

5-Frente a la deriva antidemocrática y antipatriótica del Psoe, Rosa Díez intenta devolverle algo de dignidad y decencia a la izquierda española, liderando una iniciativa regeneradora antes de que sea demasiado tarde, pues la derecha española no bastará para contrarrestar el golpe de régimen y la liquidación del estado de derecho.

No dejemos solos a Redeker, Losantos, Alcaraz, Vidal-Quadras y Rosa Díez. Unámonos a los valientes que les arropan sin pensar en las consecuencias. Entremos en Resistencia.

Dante Pombo de Alvear