En estos tiempos de demolición inesperada, y vergüenzas ajenas, resulta agradable hablar de otras cosas; es imprescindible mirar a lo lejos y no quedarse petrificado, contemplando como arden Sodoma , Gomorra, o la T4. Hay que desentumecer la esperanza, eso requiere conciencia y razón.
Voy a hablarles de Ciudadanos en el año 2007, ni antes, ni después, ahora mismo. Todo lo que refiero a continuación es una idea que comparto con algunos compañeros, evidentemente no es un ideario oficial, sino un ideario sugerente y particular. Qué luego vienen los de siempre a decir que no se sienten representados, mejor aclararlo desde el principio.
Esta comunidad política, (distíngase de partido, por favor), es una colección de personas agrupadas al calor de una nueva forma de hacer las cosas en política, y por supuesto, en la vida. Un buen hacer, es lo que pretendemos.
Goethe decía de los liberales que más que talento, lo que demostraban era talante. Pues sí, los ciudadanos activos, vamos a demostrar nuestro talante haciendo que las cosas cambien definitivamente, por qué consideramos que la política es un instrumento para desarrollar nuestra sociedad, y no un fin en sí misma, para que algunos puedan desarrollar sus proyectos personales, que es a lo que estamos acostumbrados.
La gente se pregunta si somos de izquierdas o derechas, incluso dentro de nuestro propia comunidad hay un debate muy interesante sobre esta cuestión, en realidad creo que somos de izquierdas y derechas al mismo tiempo, y posiblemente también seamos de centro, liberales, socialdemócratas, y un poco anarquistas, con perdón. Realmente, no importa demasiado, por lo que trataré de explicarles a continuación.
Ciudadanos tiene un proyecto ideológico ilimitado, y al mismo tiempo, una praxis necesariamente revolucionaria. Nuestro objetivo fundamental es superar lo que hay, para promover un nuevo escenario de convivencia social y política entre los habitantes de este país; en ese sentido, seguimos planteamientos dialécticos, muy próximos a la izquierda más racional.
Por otra parte, consideramos que el mercado debe seguir funcionando, por qué es el único sistema que ha demostrado capacidad de generar riqueza y organización de la estructura social, aunque consideramos que es imprescindible su control exhaustivo por parte del Estado, en cuanto a condiciones de calidad y búsqueda del equilibrio entre la demanda y la oferta, siempre, sin asesinar la libertad necesaria para que el sistema pueda funcionar correctamente.
En esto, más bien somos liberales, o como algunos pueden decir, de derechas, aunque en este país esto suene a estigma, es lo que viene haciendo el PSOE desde hace años, y nadie se rasga las vestiduras.
Buscamos y pretendemos que la sociedad sea más justa, evidentemente eso requiere una redistribución de la riqueza de forma más equilibrada e igualitaria. Un ejemplo nos servirá, un joven que quiera comprarse una vivienda no puede acceder a la misma como alguien que lleva 20 años trabajando, eso a nosotros, nos parece un tema muy importante y el Estado debe procurar alternativas.
Por otra parte, creemos en el Estado como administrador fundamental de las instituciones públicas, especialmente las que se refieren a comunicaciones, salud, educación, justicia, bienestar social, fuerzas de seguridad; pero también, queremos que el sistema público funcione eficazmente, y eso no ocurre en la actualidad, trataremos de que las cosas cambien, cambiando el funcionamiento del sistema, pero no su estructura.
Pero quizás, la mayor diferencia que tenemos con los partidos convencionales y tradicionales es la de plantearnos que es lo mejor. Desde la racionalidad y la justicia, hoy se puede alcanzar ese criterio casi de una forma científica, si se retiran los errores ideológicos, la memoria histórica y las discriminaciones positivas o negativas.
Criterio Ciudadano
Aquí está la clave, el criterio ciudadano debe ofrecer la mejor solución posible a los problemas de los ciudadanos, sabiendo los recursos de los que disponemos. Si somos diez y tenemos un pastel, no vamos a repartir la mitad entre nueve y la otra mitad para uno solo. Eso ocurre actualmente. Se procurara hacer paulatinamente un reparto más justo y equilibrado.
Pero también es importante la representación política, en los niveles culturales de los que hoy dispone la ciudadanía, consideramos que cada uno puede representar su posición, y si no sabe, no puede o no quiere, pues entonces, que sea representado por decisiones colegiadas y balanceadas, que sean buenas para la inmensa mayoría. La decisión más racional, no es nunca una decisión partidista. La democracia directa de Suiza es un ejemplo a seguir, por qué posiblemente sea la más desarrollada.
Erradicar la corrupción, es otro de los objetivos fundamentales de nuestra comunidad, pero no solo del mercado, sino también de la sociedad y la política. Hay gente en este país que sin dar palo al agua, se ha hecho con auténticas fortunas por pelotazos o influencias. En Ciudadanos, vamos a hacer de la denuncia permanente de las injusticias un auténtico instrumento político.
El laicismo religioso, pero también el político, es otro de nuestros pilares fundamentales, las creencias forman parte de la vida privada de las personas, sean en Dios, Alá, el nacionalismo catalán o vasco, o el nacionalismo español. La realidad histórica y geográfica es la que hay, y es la que se va a mantener, sin cerrar las puertas al progreso, pero si vamos a cerrarlas a la segregación, la xenofobia, la exclusión y los fundamentalismos, sean fascistas o comunistas. Somos relativistas.
Los fundamentos ideológicos de Ciudadanos provienen de diversos personajes relevantes: Norberto Bobbio, sociólogo italiano, partidario de la democracia extrema, compartiendo planteamientos de la izquierda y la derecha, sin renunciar a nada bueno, por qué ambas son necesarias.
Anthony Giddens, actual asesor del gobierno de Tony Blair, también sociólogo que se ha ocupado del desarrollo de los movimientos sociales, y de la relación de los ciudadanos con el Estado como proveedor de servicios.
Pero también tenemos raíces ideológicas en otros personajes de nuestra historia, que recorren todo el espectro ideológico desde el marxismo hasta el liberalismo conservador del Círculo de Viena, con mayor presencia de los planteamientos moderados, y equidistantes de ambos extremos. Podría decirse que el centrismo nos resulta más cómodo, pero tampoco nos atrapa.
Por último, en la praxis no vamos a negar que nos gusta mucho más Voltaire que Rousseau, y Pascal que Descartes. Nos gusta la libertad, y admiramos a tantos ideólogos políticos que han luchado por la liberación del ser humano. Incluso desde la provocación, el performance, o la “boutade”.
Schopenhauer escribió un libro que se titulaba el arte de la Erística, en el que procuraba argumentos para triunfar en los debates. Nuestro debate es con la sociedad, a la que evidentemente pertenecemos. Boadella es nuestro maestro en estas lides, al final, igual no conseguimos nada, pero ante la eterna Semana Santa a la que nos condenan los partidos tradicionales, PP y PSOE, por lo menos, estamos seguros de que vamos a divertirnos y ustedes van a disfrutar.
La política se ha convertido en un espectáculo, pero tengan bien seguro que no es solo eso. Vamos a reírnos juntos, pero solo después del trabajo bien hecho. Es un propósito, ustedes, pueden hacerlo posible, eso forma parte de su criterio y su libertad; busquen, comparen y si encuentran algo mejor que nuestra "utopía" posible, no duden en votarlo.
Saludos Ciudadanos
Enrique Suárez Retuerta
4 comentarios:
Interesante artículo, por lo menos dice algo diferente a lo del ping y pong. La verdad es que con lo que hay, lo bueno es lo que no está.A.M.
Excelente y equilibrado artículo.
Aunque vivo fuera de España y sigo lo que pasa allí con mucha preocupación, es alentador constatar que hay gente sensata, que piensa y tiene la neurona en funcionamiento.
Muchísima suerte en 2007
Este debe ser nuestro Manifiesto,..
Molt Be, Molt Be
Prufasò
"CIUDADANO HARTO"
Que bonito sería, pero que dificil, díría mas bien imposible de llevar a cabo esa utopía, en estos tiempos que corren, a los que qieren hacer las cosas bien los tildan de "fachas", me parece que esta todo demasiado podrido, manipulado, contaminado y corrupto para cambiar el sistema politico en este pais, nadie va la carcel y nadie dimite, es un escremento descomunal. HOY EN DÍA EL CIUDADANO COHERENTE NO TIENE NI QUIERE IDEOLOGIA, QUIERE "RESPETO"
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