Tal vez ningún blog de este país pueda hacer el relato de lo
acontecido con los partidos de la izquierda no nacionalista
heredera de los renegados del PSOE andaluz-catalán-vasco, como este humilde
dazibao de la denuncia que están ustedes leyendo, con la excepción de la
maestría de aquella zanahoria que representaba a Ciudadano Ubú (el lado oscuro
de Ciudadanos) y la gallardía de aquella berenjena que representaba a Eli Jo
(la memoria olvidada de UPyD), ambos buenos amigos de esta casa común de la
denuncia de la casta y de los aspirantes a sustituirla . Quienes han tenido la paciencia de ser seguidores de Ciudadanos en la Red durante los últimos nueve años, lo pueden atestiguar.
Ciudadanos, a pesar de lo que puedan relatarles las huestes
de Albert Rivera no es más que un partido no nacionalista español (no así, catalán), creado para ocupar y detentar la reacción de los españoles
avasallados en Cataluña, posiblemente una creación del nacionalismo y el
socialismo catalanes para ahormar el rival necesario que hiciera fracasar
cualquier intento de resistencia de la libertad en Cataluña. Quizás mucha gente
no sepa que para que Albert Rivera pudiera triunfar en el Congreso de las
Hespérides, a última hora cambió su ideario, por mor del primo de Narcis Serra, factotum castil de la cosa nostra catalana, convirtiendo al
partido naranja en una formación que estatutariamente es de izquierda no
nacionalista.
UPyD, en realidad es una escisión del PSOE, a la que la idea de España le importa una higa (como dijo Fernando Savater), pilotado por una
socialista redentorista que no soportando en su vanidad el triunfo de Rodríguez Zapatero en
aquel congreso socialista que lo ascendió a los altares de la Secretaría General, se reunió con otros socialistas para crear en la
extinción de Basta Ya -se habían quedado sin dinero, y en Ciudadanos en la Red hicimos una campaña para ayudarles- (y las postrimerías de ETA), un confortable lugar en el
que pudieran residir algunos de sus líderes (el triunvirato Díez Gorriarán Fabo) hasta la jubilación, en un engendro
federalista de intensidad media. En Ciudadanos en la Red, entrevistamos por
primera vez al primer y único adversario
que ha tenido Rosa Díez para dirigir el partido magenta, Valia Merino, al que, siguiendo la tradición estalinista se le expedientó posteriormente. De las purgas de UPyD y el califato de Rosa Díez se puede hablar en todas las comunidades autónomas de este país, con voz propia.
En realidad, ambas formaciones políticas no son otra cosa que
escisiones del PSOE, no nacionalismos a los que les resquema la idea de España, a las que se han ido agregando trepas provenientes de
todos los partidos, formadas por aquellos que no aceptaron la deriva
nacionalista que este partido había adoptado en Cataluña y Galicia, la vía
comprensiva con el terrorismo de ETA en el País Vasco y la enjundia de un PSOE
trilero que lo mismo defiende lo español cuando le conviene en Andalucía, que
el Estatut de Cataluña, cuando le conviene, en la nación de Jordi Pujol.
Tras las elecciones andaluzas se ha visto que no hay maná
para todos y todas, demasiada colusión de liderazgos en la izquierda no nacionalista (las marcas
blancas de Ciudadanos y UPyD) y la marca
oficial del PSOE andaluz, sabiamente gestionado electoralmente desde la
corrupción y el caciquismo, así que la crisis de UPyD, en realidad es una operación triunfo para que Ciudadanos no se quede con todo el pastel que pensaban heredar los seguidores de Rosa Díez. Es una cuestión de emergencia nacional, salvar la poltrona, las fundaciones y los sueldos, con lo que ha costado despejar UPyD de críticos auténticos. Por cierto no se preocupen ustedes por la investidura de Susana Díaz, entre el PSOE andaluz y Ciudadanos hay una convergencia de intereses y propósitos, ambos defienden prácticamente lo mismo, aunque en Ciudadanos procurarán no manifestarse al respecto.
A poco que Mariano Rajoy se duerma en los laureles, como es su
costumbre, mientras repite lo de nosotros ya estamos en el futuro, se le van a
quedar con la gaviota los aspirantes, a la que tunearán adecuadamente, con un rojo desvaído en
cabeza y tronco con visos azul cielo iridiscentes, un ala derecha naranja y un ala izquierda magenta; pero
tampoco pasará nada, porque a la sombra que deambula por La Moncloa, también le
importa una higa España, y siempre se podrá llegar a un acuerdo con las
civilizadas huestes socialistas de este país –ante el peligro inminente del comunismo
de Pablo Iglesias- para hacer algún apaño y quedarse con las patitas para poder
rascar algo del erario público, en la grossen koalitionen que se avecina.
¿Quién no apoyaría un partido que reuniera el talante de
Zapatero con Carme Chacón como candidata con la magnífica gestión económica del
PP de Mariano Rajoy, que ha logrado que la renta per cápita de los españoles
haya descendido un 20 % desde que gobernó Aznar, creando un millón de parados
más que sus predecesores y subiendo los impuestos hasta la rapiña para ocultar
los pufos de las Cajas de Ahorros, la Gürtell y los EREs?
Se ha visto en Andalucía que los españoles quieren
continuidad, porque cualquier opción desconocida puede ser aún peor, y si
quieren novedades que nadie se preocupe, ahí tenemos a UPyD y Ciudadanos, para
engañar a los que no hayan sido engañados por el PSOE y el PP.
Pablo Iglesias, en cierta ocasión te dije que no sabías,
con todas tus teorías de patio escuela y tu ideología estalinista-trotskista-bolivariana,
a quien te ibas a enfrentar en el futuro: sencillamente a los que han arruinado
este país y deben seguir ocupando el poder para que nadie se dé cuenta de sus delitos
y crímenes (la casta). También te dije que si al menos se lograse meter en la cárcel a
Zapatero (pero vas tú y lo apoyas y felicitas), sería mucho más fácil continuar con Rajoy, Pujol y todos los demás,
pero como eres un pelín impertinente y un pelón adanista, ni te has enterado de
que Podemos no llega a las elecciones generales de fin de año y menos con la
memez de imponer un Comité Central para impedir la democracia incipiente en los
círculos.
Y ten cuidado con Albert Rivera, que es tan trepa como tú y con intenciones igual de oscuras, sólo que en su caso, posiblemente, se alquile a los lobbys que más pujen y en lo que conozco su trayectoria política, si tuviera ocasión de vender
España al Califato de Levante, que nadie dude que lo pensaría y negociaría con los talibanes, al igual que lo hizo con Libertas, una opción libertaria siendo de centro izquierda, con los restos del PSOE implantados en Ciudadanos; siempre salvaguardando la excepción de Cataluña (no saben los andaluces a que intereses han votaodo), y va a por ti, monín, al cuerpo a cuerpo, con sus retóricas y erísticas; porque
cuanto más se enfrente contigo más votos obtendrá, liderando un nuevo partido, Ciudadanos por el Progreso, o como algunos tertulianos del adoctrinamiento de la izquierda (la banda de los escolares, Prisa, los digitales) y ls derecha (Libertad Digital, El Mundo) han comenzado a denominar , "la derecha civilizada" (que en realidad es una izquierda disfrazada de derecha, en la que no existen liberales porque se largaron todos y no vuelven a pasear con esta patulea ni con una jartá de grifa), que resultará de la fusión de la formación naranja y la magenta
Cuando concluya la escenificación que se está representando, y esa Gloria Swanson de la política española que es Rosa Díez se abrace con Albert Rivera, el Cary Grant de los tiempos, en una inolvidable join venture política, por algún Sunset Boulevard, este país podrá respirar tranquilo, la sucesión estará asegurada en el cambio generacional, de casta vieja a casta nueva.
Si es que va a tener razón Juan Carlos Monedero, en aquello de que todo en la política española es una representación cinematográfica, una suerte de simulacro, en mi criterio; por supuesto, también la suya y la tuya, Pablo Iglesias. Que bien montada teneis lo de la farsa democrática. Que haya salud.
Cuando concluya la escenificación que se está representando, y esa Gloria Swanson de la política española que es Rosa Díez se abrace con Albert Rivera, el Cary Grant de los tiempos, en una inolvidable join venture política, por algún Sunset Boulevard, este país podrá respirar tranquilo, la sucesión estará asegurada en el cambio generacional, de casta vieja a casta nueva.
Si es que va a tener razón Juan Carlos Monedero, en aquello de que todo en la política española es una representación cinematográfica, una suerte de simulacro, en mi criterio; por supuesto, también la suya y la tuya, Pablo Iglesias. Que bien montada teneis lo de la farsa democrática. Que haya salud.
Enrique Suárez