El hijo de la gran puta vivió como un rey de niño porque su padre era un fascistón de los de verdad, admirador del caudillo. Después en la U. se hace rojo pero ojo, sin jugarse el pellejo como los Pío Moa y los Losantos, tampoco hay que exagerar, y las oposiciones habñia que sacarlas porque si no papá...
Después vienen los sinvergüenzas sevillanos, pegan el golpe en el Psoe, y él al remolque, de juez progre, que es lo que se lleva.
Y ahora gritando coño y pijo en los mítine sdelante de gentuza desdentada riendo a carcajadas, cuando quien se estña riendo de ellos y de nosotros es este cabronzao advenedizo.
Una biografía muy española y muy contemporánea, sí señor.
Si, parecen los Don Guidos, los MIgueles de Mañaras, pero con mucho menos estilo y mucho peor gusto, más bien naif, modelo chabacano y sobretodo sobretodo, vulgares, cutres, golfos de arrabal, viscosos, navajeros sin dignidad.
La verdad es que entran ganas de contarles el cuello y no diría yo que no sea eso lo que haya que hacer. Parece un asunto además de efectivo políticamente muy estético fotográficamente.
5 comentarios:
Es un anuncio de Benetton que le ha pasado la cursi, jajaja.
Desde el ático, mirad la vida desde el ático, ya vereis como se ve de colores. RECIEN PINTADO
Coño Bermejín, qué cabroncete estás hecho, mangante chorizo vividor de la mentira y el robo.
¿Te han arreglado la gotera con nuestra pasta grandísimo hijo de puta ratero y embustero?.
A ver si te ven los funcionarios de tu Ministerio y te pegan un ladrillazo por cabrón cornudo.
El hijo de la gran puta vivió como un rey de niño porque su padre era un fascistón de los de verdad, admirador del caudillo. Después en la U. se hace rojo pero ojo, sin jugarse el pellejo como los Pío Moa y los Losantos, tampoco hay que exagerar, y las oposiciones habñia que sacarlas porque si no papá...
Después vienen los sinvergüenzas sevillanos, pegan el golpe en el Psoe, y él al remolque, de juez progre, que es lo que se lleva.
Y ahora gritando coño y pijo en los mítine sdelante de gentuza desdentada riendo a carcajadas, cuando quien se estña riendo de ellos y de nosotros es este cabronzao advenedizo.
Una biografía muy española y muy contemporánea, sí señor.
Si, parecen los Don Guidos, los MIgueles de Mañaras, pero con mucho menos estilo y mucho peor gusto, más bien naif, modelo chabacano y sobretodo sobretodo, vulgares, cutres, golfos de arrabal, viscosos, navajeros sin dignidad.
La verdad es que entran ganas de contarles el cuello y no diría yo que no sea eso lo que haya que
hacer. Parece un asunto además de efectivo políticamente muy estético fotográficamente.
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