desde 2.006 en Internet

sábado, 25 de abril de 2015

YO VETO






Hay diversos tipos de votantes en una democracia, los que votan por aquellos que quieren convencerlos de  que son mejores que los contrarios, más afines a su condición, los que votan para que no gane el contrario, por lo que le ha dicho que le va a hacer el que considera más propio, los que votan por lo que votaron sus padres, los que votan en contra de lo que votaron sus padres, los que votan con alegría porque votar es la fiesta de la democracia (expolio singular en España), los que votan por el partido de aquel señor tan majo que les hizo un favor y en contra de aquel sinvergüenza que les puso una multa. 


En un país que proviene de una dictadura en la que los que ayer estaban por la gracia de Dios pasaron al día siguiente a estar en el poder por la gracia de algún desgraciado, es normal que ocurran estas cosas, en primer lugar porque los políticos españoles nunca fueron demócratas, los partidos en los que se agregaban eran sectarios y las leyes que establecían para blindar sus privilegios eran la forma democrática del derecho de pernada feudal, sin contar con la diversidad autonómica, un invento, que ha hundido este país para siempre, porque sencillamente ha consistido en descentralizar el trinque, donde ayer había un trincadero hoy hay 17 y dos ciudades autónomas.


La cuestión es que llegados a este punto de la historia de España, tenemos un problema Robledo de Chavela, ¿cómo bajamos del pedestal a la patulea cutre que se ha alzado con el poder de este país para expoliarnos en nombre de la democracia y a su pesar?


Votando en blanco para nada sirve con unos miserables con parche en el ojo, y bandera pirata que se han instalado en el Parlamento, el voto nulo se lo pasan por el arco del triunfo y les importa una higa, y la abstención, es un fenómeno curioso, desaparece de forma inmediata cuando se produce en una consigna celebrada por todos los medios de comunicación del pesebre del poder. Por ejemplo, poca gente sabe que en las pasadas elecciones europeas, los votos a todos los partidos fueron muchos menos que las abstenciones, voto en blanco y nulo.


Se lo voy a explicar con más detalle para que lo entiendan, de un censo electoral aproximado de 35, 5 millones (otro datos que desaparece rápidamente), TODOS LOS PARTIDOS recibieron 15,9 millones de votos, mientras 19,3 millones de españoles votaron en blanco o se abstuvieron, 0,3 millones votaron nulo. De esta forma tenemos que todos los partidos recibieron un 44,8 % de apoyo electoral, mientras que la mayoría de posibles votantes no votó por ninguno, es decir 55,2 %. Esto quiere decir que esta representación política está legitimada de facto, aunque no de iure, que para eso la voluntad popular se secuestra arteramente para que no se note la miseria de la representación degradada que tenemos.


Pero no para ahí la mezquindad, verán ustedes, representados, realmente representados, no son el 44,8 % de los electores, sino muchos menos, porque los “votos efectivo” según el sistema establecido sólo son aquellos que se han concedido a formaciones que obtienen representación, es decir,  se lo voy a describir con detalle, el PP y el PSOE habrían obtenido cada uno poco más del 10 % del electorado real como apoyo, y todos los demás partidos representados, incluido Podemos (que obtiene un 3 % del electorado), IU, UPyD, C´s, etc, no llegarían al 13 % en total, por lo que llegamos a la conclusión de que sólo el 33 % de los votos han sido efectivos en su representación, un tercio de los votantes han decidido en este sistema por los 2/3 no representados que no ha confiado en ninguno y lo siguen denominando democracia los que obtienen representación, la mayoría lo llamamos DESPOTISMO o DICTADURA PARTIDARIA que es un nombre que se ajusta más a la realidad. En la Antigua Grecia, los partidos políticos estaban prohibidos, si el bueno de Pericles levantara la cabeza y viera lo que han hecho los partidos griegos, con Grecia y con la democracia, se moría de desolación y melancolía.


¿Y cómo salir del secuestro a que estamos sometidos los españoles por los partidos políticos representados, fiel emulación de los tercios de las cortes franquistas, por no decir de los tercios estamentales del pasado?, pues la cosa está difícil, más que nada porque los electores españoles no quieren complicarse la vida y con votar contra el que les cae peor, por el que les cae menos mal, porque bien no cae ninguno, pues ya lo resuelven.


Hay una pequeña posibilidad de cambiar las cosas, pero claro este artículo tendría que recorrer las redes sociales más que un selfie de Mariano Rajoy en un WC, cosa que veo difícil, porque los ciudadanos de este país tienen escaso compromiso con la auténtica democracia y prefieren que lo que han jodido los del PSOE, el PP y los nacionalistas, se lo resuelvan los de Podemos, Ciudadanos, o cualquier otro arribista, sin saber siquiera como van a hacerlo, pero bueno, igual esta idea tiene éxito dentro de 100 años y a su autor le recuerdan con una placa en la tumba que diga: aquí yace aquel imbécil que se quiso cargar la dictadura partidaria en España.


Yo lo propongo y ustedes hagan lo que bien les parezca, mi propuesta consiste en VETAR A LOS DE SIEMPRE, votando por aquellos que nunca han sacado nada, y a ver si hay suerte. Es decir prohibido terminantemente votar a aquellos que en las encuestas puedan obteneralgún escaño (PSOE, PP, Podemos, Ciudadanos, nacionalistas, otros), de los demás pueden elegir ustedes al que bien les parezca, en este país hay un 85 % de españoles que se consideran no representados por ninguno de los que están ejerciendo el simulacro de representar la farsa y el expolio de nuestra democracia.


¿Qué ocurriría si no tuviéramos en los parlamentos, autonomías y ayuntamientos mayorías de casta o de plasta?, pues seguramente que cuanto menor poder tuvieran los que se han corrompido y nos han esquilmado, mejor nos iría, se les vendría abajo el kiosko y el negocio, la democracia respiraría con normalidad tras la asfixia a la que ha sido sometida por los herederos de Franco, que son todos los partidos políticos que han gobernado este país y saldríamos de la dictadura 2.0 que los partidos políticos han ejercido en este país en los últimos cuarenta años y viviríamos con mucha mayor diversidad en la represetación política, que sin ser garantía democrática, al menos es garantía anti-casta. 

Sería inteligente que los partidos políticos que nunca salen representados, se acogieran a una propuesta común, por ejemplo: la independencia del poder judicial, la retirada de privilegios y aforamientos de la casta, o la promesa de que si llegan al poder conceden la mitad de su sueldo a un fondo público para ayuda a los ciudadanos aplastados por el poder, en una fundación pública y transparente, de apoyo permanente a las víctimas del despotismo.

Por probar que no quede …. Y que haya suerte.


Enrique Suárez




martes, 21 de abril de 2015

El mundo perfecto del socialismo: Andalucía



La inmutabilidad en el poder de Andalucía puede llevarnos a pensar que el tiempo se ha detenido, el socialismo andaluz ha logrado que nada cambie, que todo siga igual, cambiando sólo algo, el cártel. En el culmen de sus propósitos, una mujer heredera de todas las corrupciones ha sido elegida para ser la nueva presidenta de Andalucía, la Reina de Saba, que dirigirá el califato hegemónico.

Y esta buena mujer ha designado un talibán como emir, es decir, como Presidente del Parlamento Andaluz, un personaje pletórico de buen talante, posiblemente analfabeto, sectario y corrupto, para que no pueda hacerle sombra, un talibán a la medida del poema épico que va a vivir Andalucía en la próxima legislatura: Juan Pablo Durán Sánchez, un hombre de partido, senador por la gracia de Dios, que ha ocupado todos los cargos del PSOE posibles y del que no se conoce otro oficio que el trinque partidario, desde hace 20 años.

El emir del califato del gran subsidio, allá por 2013. se manifestó de la siguiente forma, a raíz de de ser detenida una de sus compañeras por corrupción, alcaldesa de un municipio cordobés, por la operación Rokkit, el mayor pelotazo que se recuerda en Córdoba.

"La derecha ni hace prisioneros ni deja heridos. Solamente sabe matar, a ser posible en las cunetas, que es donde siempre nos han dejado a los socialistas. Y eso es lo que quieren, y eso es lo que pretenden, estamos en un estado de excepción encubierto en el que se está haciendo uso indebido de los cuerpos y fuerzas de seguridad y de la Justicia"

Da que pensar que alguien así, con semejante talante y despropósito, pueda ocupar un cargo público, aunque sea el de bedel de un basurero, pues ahí lo tienen ustedes, de Presidente del Parlamento Andaluz, alguien así nos va a ofrecer buenos momentos para reírnos cada vez que abra la boca, pero va a destrozar cualquier posibilidad de que las cosas puedan funcionar algún día en Andalucía.

Esto nos lleva a la segunda cuestión, fundamentada en aquel cuento de Bastiat sobre el cristalero inmoral, imagínense ustedes que el PSOE en Andalucía sepa que su perpetuación en el poder dependa de que las cosas no se hagan bien, ¡pero que dice usted!, pues eso mismo que han leído.

Para que las cosas nunca vayan bien es necesario e que se robe todo lo que se pueda desde el poder, de gestionar mal a propósito,  enchufar a los inútiles en los mejores puestos para que nada funcione, dar subvenciones para todo y no dejar de crear pobreza, paro y miseria. Que las cosas jamás funcionen crea muchos puestos de trabajo, igual que si funcionan mal, así que hacerlo mal se convierte en el único proyecto del califato ubérrimo de la miseria.

También hay que quejarse mucho, al Estado y a la Unión Europea, para que manden ayudas para “resolver la situación” como han hecho en Grecia, pero que a nadie se le ocurra hacer bien las cosas porque pondría en peligro el modus vivendi del millón de socialistas de Andalucía que viven a la sombra del poder.

Es una conjetura, ya lo sé, pero a veces me da por pensar que las cosas no se pueden hacer tan mal si no es a propósito, queriendo que salgan mal, tras cuarenta años de gobierno del PSOE, el paro sigue en el 35 %, por culpa del "gran capital" y las políticas "neoliberales" y se necesitan al menos otros 40 años, para lograr una auténtica "igualdad" y una "justicia social" definitiva, porque fundamentalmente los que están jodiendo Andalucía son los de “la derecha” (que nunca han gobernado Andalucía).

Todo lo demás son consecuencias que dejo a su imaginación, porque como bien saben los andaluces son unos vagos, sin iniciativa alguna que sólo piensan en vivir bien a costa de los demás, pero ¡que ha dicho!, pues eso que han leído, no se incomoden que lo explico a continuación.

El estereotipo de los vagos andaluces, es simplemente supervivencia, porque es cierto que los andaluces tardan en hacer lo mismo el doble de tiempo, fundamentalmente en “los contratos sociales”, simplemente porque si tardan la mitad igual no les llega para cobrar el paro e ir tirando hasta la próxima campaña. Lo mismo ocurre con las iniciativas privadas empresariales, en Andalucía no crece nada en lo que no tenga metida la mano alguien próximo al poder como se ha visto en los EREs, y si lo intenta, ahí están los miles de funcionarios orquestados para que nada funcione, dispuestos a impedirlo con legislaciones e inquisiciones, recientemente ha sido patético contemplar como una madre sin recursos que ocupa una vivienda en una comuna de nombre “las luchadoras”, ha sido multada a la puerta de un colegio, por vender pastelitos que le compraba al pastelero del barrio.

Mis amigos andaluces no son vagos, son prudentes, saben que con el califato mejor no meterse, que te puede hacer la vida imposible, y prueba de que no lo son, es que Cataluña ha crecido fundamentalmente a costa del trabajo de los andaluces. Curioso, los andaluces que viven en Cataluña son posiblemente los más trabajadores de España y los que viven en Andalucía los más vagos, viene a pasar lo mismo que con los cubanos, en Florida producen más que nadie y en Cuba no producen nada.

¡Ay! ¡Cuánto daño hace la política a la vida de las personas! Y que la gente no se dé cuenta de lo que ocurre, baja la moral a los mismos infiernos.

Y lo que digo para Andalucía, también sirve para Asturias y Grecia, y sirvió hasta época reciente para Castilla La Mancha y Extremadura

Enrique Suárez








domingo, 19 de abril de 2015

Albert Rivera, un flautista sin coleta



Hacía tiempo que no me acordaba de ti, Albert, poco a poco fui olvidando aquella ignominia que protagonizaste en el II Congreso de Ciudadanos celebrado en el Hotel Hesperia de Hospitalet, en la primera semana de julio del año 2007, precisamente aquel en el que entramos con un ideario transversal y salimos con uno de “centro izquierda no nacionalista”, gracias a tu mentor, el profesor De Carreras, que además de Catedrático de Derecho Constitucional, y reconocido promotor de un referéndum quebequés "consultivo" (efectivo sería ilegal) para la secesión de Cataluña, también resulta que era primo de Narcis Serra, ex ministro de defensa del PSOE y autor de ese desfalco de 12.000 millones de euros en Caixa Cataluña. Al final, resultó que aquel “pucherazo” que salió en el recuento de los votos con los que ganaste aquel Congreso y que fue denunciado por el presidente y secretario de la candidatura que se te opuso, resultó sencillamente que había sido un mal recuento, en fin.

Sólo recordarte que tras aquel golpe de partido, urdido precisamente por quien había extraviado las actas del primer congreso fundacional, los liberales nos fuimos de Ciudadanos para siempre, que ahora me vengas diciendo que tu partido defiende la transversalidad, entre liberalismo y socialdemocracia me parece una afrenta a toda aquella gente que se exterminó, políticamente hablando, desde la sede en la que dirigías el partido, por la curiosa condición de llamarte Albert y ser de los propuestos el primero de la lista por orden alfabético en el I Congreso de Bellaterra, otra boutade de algún ocurrente. Albert Boadella, uno de sus progenitores, mostró su insatisfacción tras la asonada

Pero he vuelto a acordarme de ti, con motivo de ese panegírico que has escrito en El País, pletórico de buenas intenciones y deseos; verás Albert Rivera, hubo una época que la simple denominación de España os producía ampollas y sarpullidos a los tres diputados que representábais a Ciutadans en el Parlament, Antonio Robles, José Domingo y tú, eran los tiempos que se abogaba por el “no nacionalismo” que siempre entendí que era la fórmula necesaria para que el secesionismo catalanista triunfara, al rebufo de la deriva nacionalista del PSC, algún artículo escribí sobre la cuestión. Fue precisamente el tiempo en el que se bloqueó la expansión de Ciudadanos al resto de España que un día denunció el coordinador de C´s en Madrid y otro el coordinador de C´s en Andalucía, porque el partido no estaba suficientemente controlado, por no decir, militarizados sus miembros.

¿Recuerdas el espíritu del Tívoli?, tal vez ya lo hayas olvidado, fue un tiempo en que un pequeño partido promovido por una plataforma diversa de intelectuales con el apoyo de la gente que estaba harta en Cataluña de la deriva nacionalista, acompañada de la secesión socialista, porque hay que recordar que para que lo de la secesión de Cataluña fuera posible, primero había que segregar el PSC del PSOE, como así ocurrió, y la farsa representada por el PP, que decía una cosa en Madrid para los españoles y hacía otra en Cataluña para los catalanes. Aquel tiempo en que Albert Boadella era declarado    “sotto voce” traidor nacional de Cataluña desde los estercoleros de la Generalitat, antes de su exilio en Madrid. Fueron buenos tiempos, buenas intenciones, y buenos deseos, que tú, el Profesor de Carreras, Felix Ovejero, Antonio Robles, José Domingo y alguna sombrío personaje entre bambalinas os cargasteis para siempre, lástima de ocasión y tiempo perdidos.

Ahora que Cataluña se dirime entre su harakiri y su implosión, sales a España, como un Pi y Margall de los tiempos (lamento decirte que no estamos para experimentos), para decirle al resto de los españoles (resto, restos), lo que deben hacer para salvar a este país de sí mismo, de ellos mismos y la verdad que me da mucha pena, ver que muchos españoles del resto España, todavía están dispuestos a confiar en un flautista de Montjuic sin coleta que se ofrece para neutralizar a las hordas del momento por unos emolumentos no definidos y salvar a esta país de los malditos roedores, y también para poner a la casta para siempre en su sitio, por el mismo precio.

Conociéndote como te conozco, Albert Rivera, vayamos al grano, que la pela es la pela, ¿cuánto nos va a costar a los españoles tus retóricos servicios?, espero que lo manifiestes con antelación antes de la operación “salvífica”, porque darte un “cheque electoral en blanco” a ti y tus huestes del agregado arribista, sería como ofrecerle un quirófano a Jack el destripador, para que le hiciera un lifting a la Bella Durmiente.

No sufras por este artículo, Albert, espero dedicarte muchos más en los próximos meses, ya sabes que Ciudadanos en la Red siempre ha sido, desde hace ocho años (¡cómo pasa el tiempo!) un ángel guardián de tus malas intenciones. Que pases un buen día.

Enrique Suárez


De la rosa marchita a la gaviota sin alas



Razón lleva Federico Jiménez Losantos en lo de la degeneración de la derecha en brazos de Mariano Rajoy, sólo comparable en su despropósito a la izquierda en brazos de Rodríguez Zapatero. Entre ambos presidentes del Gobierno podrían cantar aquella canción de Alex Ubago y Bustamante, "dos hombres y un destino", el del olvido, la animadversión y  el desprecio de sus gobernados. La crisis económica que ha vivido el mundo, ha sido un nuevo 98 para España y los españoles, gracias a tener los peores presidentes de la democracia de forma sucesiva. Difícil sería saber cuál de los dos ha sido peor.

Hubo un tiempo en que la derecha de este país era digna e incomprendida, en la que un Manuel Fraga en unión de seis magníficos había abrazado la democracia sin tutelas, ni tutías. Siempre he admirado a D. Manuel, que quieren que les diga, nobleza obliga, aunque disto mucho de sus planteamientos ideológicos conservadores, le tenía aprecio porque escribía libros sobre una España que nunca existió más que en su cabeza idealista (libros en los que terminaba una relación de liberales con Hayek, Von Mises, Popper y un etc, y se quedaba tan fresco). Fraga murió más pobre que ninguno de los que hoy está en el Parlamento español, a pesar de haber estado toda su vida en la política con Franco y sin Franco, en un piso de 80 metros cuadrados en Madrid.

Eran tiempos de honor y decencia, en los que valía más la palabra de un paisano, que todo el código civil. Francisco Alvarez Cascos, sin ir más lejos, algo que siempre reconocieron en el PNV, era un hombre de principios, respetado por sus adversarios coherentes. Fue el único caso que conozco capaz de escribir una biografía del Cardenal Inguanzo para demostrar que la derecha en España podía ser conservadora pero no servil. Eran otros tiempos, sin duda, de eso ya no queda nada en la derecha, ahora dejan escribir a Lasalle, el secretario de Cultura, cosas sobre los liberales, que se parecen al socialismo e inventan conceptos como el de “nación de ciudadanos”.

Aznar fue una figura controvertida, pero también escribía sus opiniones en libros, incluso hacía interesantes prólogos, como el de La Batalla de Arthur Brooks. Con Aznar, España pudo salir de la influencia francesa definitivamente, para abrazar la norteamericana y británica, pero eso no podía ser permitido por la izquierda que buscaba un Estado hegemónico, que se inventó un pásalo y se alió de facto con los terroristas del 11-M para convencer a los españoles de que Aznar había sido el autor directo de los crímenes de la guerra de Irak, cuando allí sólo murieron unos agentes del CNI en una emboscada y en la guerra de Afganistán (rebautizada como misión de paz por Zapatero), perdieron la vida más de cien militares españoles y todavía seguimos en ella.

Lo dije hace muchos años, si Zapatero se cargó el PSOE y el país, Rajoy se cargará el PP y acabará de rematarlo. Es lo que tienen los pucherazos organizados por los aparatos dentro de los partidos, que se lo pregunten a Rosa Díez y Esperanza Aguirre, que lo vivieron en su propia historia.

Y para concluir, recordar con nostalgia a los dos presidentes del gobierno de este país que casi salen más pobres que entraron al poder, ambos centristas: Adolfo Suárez y Leopoldo Calvo Sotelo, cuando la honestidad en el poder era ejemplar, y los que trataban de llevarse la pasta por la puerta de atrás eran llamados al despacho del correspondiente titular y destituidos de forma inmediata. Cuando hoy se habla de la transición, nadie recuerda que en este país hubo dos etapas, una hasta el 23-F y otra después.

Con Tejero concluyó la política normal en este país y conocimos que la política es un negocio para los políticos a costa de los ciudadanos, aunque tuviera que incluir los crímenes de Estado o las traiciones a la patria y a todos los españoles, que precisamente era lo que denunciaba aquel Golpe de Estado, que los militares se habían civilizado definitivamente, para que los políticos se convirtieran en unos salvajes depredadores, que desde entonces han asolado este país llenándolo de inmundicia, mezquindad y miseria, y cargándose la democracia representativa para lo que queda de siglo, sembrando la desconfianza y el desasosiego en los españoles, sabedores de que tienen unos ladrones desalmados destruyendo su pasado, presente y futuro en lo más alto de las instituciones del poder político, económico y judicial. 


Enrique Suárez

miércoles, 15 de abril de 2015

Sin Partidos





Cada día son más numerosos los ciudadanos que se preguntan cómo superar la situación de degeneración política que se vive en  este país y que ha sido organizada por la delincuencia o la negligencia de los diversos partidos políticos que se arrogan la representación de los españoles, cuando en realidad sólo representan a aquellos ciudadanos que les han votado, que en las últimas elecciones europeas, por ejemplo, fueron minoría, en relación a los que no acudieron a las urnas, votaron en blanco o nulo.

En cualquier democracia, un sistema político representativo debería quedar deslegitimado en el momento en que fueran más los ciudadanos que no lo apoyaran, que aquellos que confían en las diversas siglas. Pero no ocurre así, derogando de facto el principio representativo de los partidos políticos que ya no pueden considerarse el gobierno del pueblo en una democracia, sino el gobierno de aquella minoría que representan entre todos. La mayoría de los ciudadanos no están representados por ninguno, pero son anulados como si no pagaran impuestos o no fueran ciudadanos, por no querer apoyar obligatoriamente aquello que detestan y abominan.

Sin embargo es difícil cambiar la realidad representativa de un país, en el que se han creado numerosas barreras electorales para encauzar la democracia hacia los intereses de los partidos, alejándolos de los intereses y la voluntad de los ciudadanos que deciden no apoyarles, y que como se está viendo, si no son mayoría, algún día próximo lo serán.

Durante años he seguido la política de este país a través de diversos partidos políticos, llegando a la conclusión de que no existe en España actualmente ningún partido que se pueda considerar democrático, cuando las listas electorales son establecidas por las cúpulas de los partidos y no democráticamente por los militantes. Quedando a los ciudadanos reducido el derecho a elegir a sus representantes políticos de forma restringida en  la elección de siglas, es decir, entre partidos. ¿Se imagina alguien que se pudiera hacer una lista abierta con los candidatos que se presentaran en distintos partidos políticos? ¿no ayudaría, esa forma de elección, a reducir los intereses partidarios y hacer prevalecer los intereses generales? Hay países más democráticos que el nuestro, en los que se eligen representantes políticos en formas mucho más democráticas que en España.

No obstante, como dudo que desde los partidos políticos surja en alguna ocasión alguna fórmula que abogue realmente por la democracia, en contra de sus intereses sectarios, voy a proponer una forma de llevar este país a la democracia sin partidos políticos, para hacerlo posible sólo se requiere el compromiso de ciudadanos independientes, hartos de seguir manteniendo un sistema que abusa de su poder en nombre de la democracia.

El modelo que propongo está fundamentado en un movimiento que surgió en España en el siglo XIX y que se conoció como Juntismo, en aquella ocasión, ante la invasión napoleónica se crearon juntas locales en este país en la mayoría de los ayuntamientos, que a su vez se agregaron para elegir representantes provinciales posteriormente.

Esta propuesta es democrática y ataja de raíz el problema de la representación política en la impostura de los partidos políticos.  La expongo con brevedad a continuación.


1)      Reunión de ciudadanos dispuestos a cambiar las cosas, que serán agrupados en una lista cada uno con un número asignado según su inscripción.
2)      Creación de agrupación electoral, que se presentará a las elecciones correspondientes, municipales, autonómicas o generales
3)      Para evitar elecciones arbitrarias, la lista de la agrupación electoral estará formada por sorteo entre todos los ciudadanos que se hayan inscrito en el proceso, desde el primero al último de sus miembros.
4)      Con el fin de evitar la adscripción a los órganos representativos, a los dos años los electos abandonarán sus cargos representativos y darán paso al mismo número de aquellos que les suceden en las listas. De esta forma, los elegidos al comienzo de la legislatura, no serán los mismos que la concluyan.
5)      Para control y seguimiento del proceso, promoción y desarrollo de este modelo, y evaluación de propuestas se creará una Junta local de la misma forma y procedimiento que se ha explicado anteriormente, que tendrá entre sus funciones las que decidan en asamblea los miembros de esta opción política en relación a sus diversos representantes. La asamblea de inscritos será convocada cada seis meses para que determine el funcionamiento operativo de representantes políticos y representantes electorales.



Evidentemente no es la única fórmula que se puede establecer para eludir la representación política partidaria en este país, pero es una de las posibles que pueden ser viables, efectivas y eficaces.

Se ha creado un grupo en facebook para aquellos que estén interesados en esta propuesta 


Enrique Suárez

domingo, 12 de abril de 2015

La nueva casta quiere suceder a la vieja casta con sus votos



"Cambiemos algo para que todo siga igual" Príncipe de Salina (El Gatopardo) Tomaso di Lampedusa

Mientras la casta tradicional formada por los partidos de poder que han masacrado la democracia española durante los últimos 40 años: PP, PSOE, IU, PNV, CIU, CC, UPyD, Foro, UPN, ERC, BNG, AMAIUR  se sigue desmoronando al ritmo previsto tras las corrupciones, fraudes e ilegalidades que han cometido y piensan seguir ocultando, como si los responsables de las mismas fueran algunos de sus miembros y no todos sus miembros cómplices, surge una nueva congregación de partidos a los que bien se puede denominar neocasta.

Algunos creyentes, con algunos intereses ocultos, muy prolijos en las redes sociales, entonarán el himno del momento: “hay que darles una oportunidad”,  ¿para qué?, ¿para qué sigan haciendo lo mismo y sustituyan a los anteriores en el trinque, el despilfarro, la memez y el estropicio?

Es asombro prodigioso contemplar como algunos españoles, que hacen de la fe dogma, piensan que por cambiar el discurso, los mensajes, la propaganda, el color de las siglas, las caras y los culos, de los personajes, las cosas de la política pueden cambiar algún día en este país, cuando las estructuras de reclutamiento de los genocidas sociales, enemigos de la libertad y la democracia,  sigue siendo la misma que ha permitido a los anteriores cometer sus delitos, sin cambiar un ápice, ni una mota en su impostura representativa.

Si alguien piensa que Ciudadanos o Podemos van a suponer alguna novedad en la forma de expolio se engañan, en primer lugar porque ni Podemos, ni Ciudadanos podrán gobernar en ningún lugar y juntos no creo que vayan ni a por alfalfa, así que siempre tendrán que ensamblarse con la casta vieja para poder extraer beneficios propios y crear estropicios ajenos. La neocasta sigue el mismo patrón que la paleocasta en el reclutamiento y aprobación de sus representantes políticos, eso sí, con propaganda 2.0 inyectada en vena, gracias a los medios de comunicación que han encontrado un filón en el entretenimiento del personal, mientras este país se sigue yendo a la mierda.

Albert Rivera y Pablo Iglesias son tan déspotas como Mariano Rajoy o Pedro Sánchez, tan burdos como Artur Mas, el octavo hijo de Pujol, o Rosa Díez, la divina progresista. Son políticos y eso lo dice todo de ellos, la única diferencia de los líderes de la neocasta con respecto a los de la paleocasta es que son jóvenes y están mejor formados, al menos saben inglés, pero ambos ocultan su oscuro pasado, con el mismo desparpajo. Pablo Iglesias que es un comunista avalado por regímenes tiranos como Irán o Venezuela, que ha sido formado en la inquina de la izquierda totalitaria, que nunca ha hecho nada para defender a los ciudadanos, sino alzarse sobre ellos para imponer su voluntad de tiranía discreta y sus ideologías trasnochadas.

De Albert Rivera, se podría hacer una enciclopedia sobre su ambición, sus alianzas ocultas con grupos de presión organizados, las numerosas traiciones que ha cometido con sus seguidores, casi tantas como las de Rosa Díez, los cambios de programa, de ideología, de propuestas, pero sobretodo el gran papel que ha jugado para que en Cataluña haya sido posible la fraudulenta representación teatral del secesionismo, creando una oposición menor que ha permitido –junto con la ausencia del PP- el triunfo del nacionalismo independentista.

Albert Rivera es un trepa profesional desde que llegó a la política, es capaz de vender a cualquiera con tal de medrar, ni siquiera Pablo Iglesias, que es un auténtico iluminado, es tan mezquino en sus intereses. ¿Y se creen ustedes de verdad que el triunfo de estos ilustrados majaderos va a cambiar la realidad política de este país?

Lo único que buscan es la cuota de poder necesaria para renovar la paleocasta con la neocasta, cambiar los viejos perros con jóvenes cachorros, que nos sigan devorando la libertad, la democracia, los recursos públicos y la justicia en esta pantomima que se representan y que pagamos todos. 

Que sean felices con lo que les dejen estos petrimetres en su lucha por vivir a su costa. El engaño está servido, procuren consumirlo en las próximas elecciones, no sean ustedes fachas, carcas, o acomplejados, es hora de cambiar el voto, para que permanezca la tiranía y no se les ocurra apagar la televisión que les educa para seguir siendo buenos demócratas en los programas para descerebrados.


Enrique Suárez

Enlaces Relacionados

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...