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Tramend "Uppercut" dal Gran Alej.
Bisca el Gran Alej!
"... si te pones tozudo en defender lo que tanto ha costado conservar (se refiere a la lengua catalana, cooficial con el español) resulta que es por tu culpa que toda esta gente que viene a ganarse el pan y a tomar el sol, le cogen manía al catalán. Pues bién: si entramos en esa dinámica, lo sentiré pero entonces les informo de que empezaré a decir y a pensar que más vale que se vuelvan a su mierda de paises, con su mierda de gente, que no han sabido crear (o defender) unas condiciones mínimas de armonía y bienestar.Y que sea lo que Dios quiera."
"El doctor Vila escribía ayer o anteayer un artículo que me parece que se hará famoso sobre las camareras o los taxistas que vienen de fuera y que se ponen a trabajar de cara al público sin saber catalán y sin ninguna voluntad de aprenderlo. De todo lo que decía el doctor me interesa sobre todo subrayar claro el concepto de los “países de mierda” de donde toda esta gente proviene. Primero fue la Andalucía de mierda y después el Ecuador, la Bolivia, etcétera, de mierda de donde proviene la inmigración actual. ¿Qué quiere decir de mierda? Exactamente lo que Enric explica en su artículo: países de donde la gente ha de huir porque no han sabido dotarse de condiciones de vida mínimamente dignas. Eso es un país de mierda, o una mierda de país, llámalo como quieras. Pero de mierda, mierda. Una gran mierda, para dejarlo claro. Y encima todavía te encuentras al taxista que te dice que en su país era profesor universitario y que ganaba no sé cuántos pesos, y que si no fuera por la inmigración Cataluña se moriría de hambre. También nos lo dijeron los andaluces: “nosotros levantaremos Cataluña”. Los que os moríais de hambre erais vosotros, desgraciados. Y por eso dejasteis vuestra casa y vinisteis aquí a que os diésemos de comer. A tener la oportunidad de un trabajo y a que os pagásemos la escuela de vuestros hijos y, a toda la familia entera, la libertad. Por tanto, arrogancias, las mínimas. Si tan profesor eres en tu país, ya puedes volver. A mi no me molestas, de verdad, y bienvenido seas y que la vida te dé un camino bien largo. Pero hay unas normas, claro: y las normas son tan simples como el agradecimiento, y por tanto la mínima educación de aprender nuestra lengua porque además de pagarte la escuela y los medicamentos no tengamos que hablar en extranjero para que nos entiendas cuando te ordenemos un café o que friegues los platos. No es mucho pedir, me parece. No es mucho pedir. ¿O es que quieres que funcionemos todos como tú funcionabas y que nos muramos todos de hambre como a ti te pasaba?"
"...El hombre andaluz no es un hombre coherente, es un hombre anárquico. Es un hombre destruido (...) es, generalmente, un hombre poco hecho, un hombre que hace cientos de años que pasa hambre y que vive en un estado de ignorancia y de miseria cultural, mental y espiritual. Es un hombre desarraigado, incapaz de tener un sentido un poco amplio de comunidad. A menudo da pruebas de una excelente madera humana, pero de entrada constituye la muestra de menor valor social y espiritual de España. Ya lo he dicho antes: es un hombre destruido y anárquico.
Si por la fuerza del número llegase a dominar, sin haber superado su propia perplejidad, destruiría Cataluña, e introduciría su mentalidad anárquica y pobrísima, es decir, su falta de mentalidad."