
La fantasía, el ensueño, el imposible, se materializaron aquella noche frente al Hotel Calderón. Fue una hazaña contra viento y marea: la del hombre que se hace visible frente al gigante, diciéndole, aquí estoy, gigante, y estoy dispuesto a vencerte porque eres un ser monstruoso e injusto.
Ha pasado medio año, y no dejo de preguntarme: ¿Dónde está ahora el hombre, y dónde gigante?