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jueves, 6 de marzo de 2008

NO votaré Rosa Díez, NO votaré UPD

"...la crisis histórica que atraviesa España y las amenazas contra la unidad de la Nación, es decir contra las libertades individuales y la convivencia entre todos, no se puede superar desde el régimen, cuyo proceso de descomposición interna anuncia rupturas inevitables.

En ese sentido, la alternativa UPD no es más que una de las dos variantes buenistas (la otra es el PP) del Partido Único: su función es convencer a los más preocupados de que "esto tiene arreglo" con unos cuantos cambios y un regreso a los consensos de los años 80, negando así la responsabilidad inicial del modelo de la Transición en la degeneración de las instituciones y el golpe interno de separatistas y socialistas."


Me despido de la campaña electoral sumándome al mundanal ruido: NO votaré Rosa Díez, NO votaré UPD.

Son muchos los motivos, y un artículo es insuficiente para exponerlos todos. Empecemos por los secundarios:

1-Rosa Díez ha convivido con Rodríguez Zapatero hasta ayer. Ha gobernado mucho tiempo con el PNV en el País Vasco, haciendo coincidir una campaña animando a los turistas a conocer las bellezas de aquella tierra mientras ETA asesinaba a inocentes, entre ellos a militantes de su partido. Todo el mundo se puede equivocar, pero echo de menos un análisis minucioso y explícito, por parte de la interesada, acerca de su ceguera pasada y de su compromiso objetivo con los recogenueces. Para ser más exacto, me hubiera gustado escuchar de su boca el porqué de tamaña confusión en su percepción de la realidad, con la misma honestidad intelectual que la de aquellos ex-estalinistas europeos que no vacilaron en escudriñar en sus militancias pasadas, sin autocompasión, para contribuir a la reflexión lúcida y ciudadana sobre los mecanismos de apoyo individual y sincero a políticas totalitarias.

2-Rosa Díez ha expresado recientemente que la Edad de oro de la democracia desde el inicio de la Transición han sido los gobiernos de Míster GAL-EQUIS. Y de hecho nunca se le oyó, por aquellos años, la menor crítica contra la corrupción de la Pesoe de Mienmano, del terrorismo de estado o de la aniquilación de la separación de poderes bajo el poder del infecto admirador de Craxi y de Papandreu, y actual mercenario del mexicano-libanés Slim, primera fortuna mundial fraguada en la corrupción del PRI.

3-El número uno del Senado por UPD, apodado "Pombo el malo" en los foros de CS en la RED, considera que IU y Llamazares son "una opción política seria y respetable". Ésa debe de ser la transversalidad que tanto pregona UPD...

4- "Lo que nos une" es un eslogan ilegítimo por parte de un partido que lleva en su programa una batería de medidas o de apoyos incompatibles con la paz social y con la convivencia: el apoyo a la ley de matrimonios homosexuales, medida guerracivilista tomada por el gobierno de Rodríguez contra cualquier búsqueda de consenso en la sociedad, en la línea de un radicalismo cateto que consiste en adoptar y defender las medidas de ingeniería y de simbólica social más extremas, a diferencia de lo que hacen los gobiernos (de izquierdas y de derechas) en las democracias maduras y consolidadas de nuestro entorno. Eslogan ilegítimo también por la defensa de un laicismo ultra, defendido por los anticlericales Savater y Buesa, y que va más lejos de lo propuesto por el propio PSOE: suprimir la enseñanza de Religión, por ejemplo, incluso en su modalidad optativa, incluso en los colegios religiosos concertados; naturalmente, esa propuesta viene acompañada por el apoyo incondicional a la enseñanza obligatoria de Educación para la Ciudadanía, anteponiendo la tutela del estado-partido sobre la responsabilidad de los padres en la educación moral de los menores.

5- Al méntor de Rosa Díez, Savater, se la "suda" España, se la "sopla", y hasta anteayer apoyaba el diálogo con ETA por parte de su amigo Rodríguez. El mismo Savater ofendió gravemente a AVT y jamás rectificó, comparando la mayor y más ejemplar asociación de las Víctimas con "una mezcla del cobrador del frac y de la monja de las llagas". Es una auténtica vergüenza y una villanía, por la que seguiré exigiendo explicaciones a Savater y a quienes le justifican.

6-Gorriarán, número dos de UPD, considera que Santiago Abascal, uno de los responsables de DENAES, es un lepenista y un fascista. ¿El motivo? Defender España, y criticar a su maestro Savater por injuriar la Nación.

Todas estas razones menores demuestran que no se puede vender que UPD sea transversal o que insista en LO QUE NOS UNE. No es cierto. UPD es una iniciativa de la izquierda radical, y con muestras preocupantes de sectarismo. Se distingue del Psoe únicamente en que no quiere rendirse ante los terroristas. Es insuficiente.

Pero el motivo esencial por el que NO votaré UPD es otro: la crisis histórica que atraviesa España y las amenazas contra la unidad de la Nación, es decir contra las libertades individuales y la convivencia entre todos, no se puede superar desde el régimen, cuyo proceso de descomposición interna anuncia rupturas inevitables.

En ese sentido, la alternativa UPD no es más que una de las dos variantes buenistas (la otra es el PP) del Partido Único: su función es convencer a los más preocupados de que "esto tiene arreglo" con unos cuantos cambios y un regreso a los consensos de los años 80, negando así la responsabilidad inicial del modelo de la Transición en la degeneración de las instituciones y cerrando los ojos ante el golpe interno de separatistas y socialistas.

Dante Pombo de Alvear

Rosa Díez, un bien común

Hasta Zapatero, en un acto inconsciente (lapsus linguae) lo ha dicho: "el 9-M quiero que ganen sobre todo las mujeres". La única mujer que se presenta como candidato a ocupar la Presidencia del Gobierno es Rosa Díez. Élla, que es mujer, ha erradicado el sexismo de la petición de voto, y Zapatero lo usa sin recato alguno. Una vergüenza para los españoles los recursos zafios que utiliza el candidato del PSOE, que son remedados por los del candidato del PP.

Esta mujer brava y enjuta, nervio y coraje, se presenta a Presidenta del Gobierno de España, y no se le ha escuchado a lo largo de toda la campaña ni una sola concesión al victimismo ante los ciudadanos, a la búsqueda fácil de votos en los comederos asequibles, sí ha protestado por la asfixia económica de su proyecto y por el silencio mediático, con razón. Rosa Díez no necesita la ley de paridad para estar donde está, y está donde está tras una larga historia de lucha política de más de 30 años. No necesita que nadie le conceda su presencia pública, ella demuestra con su vida que es posible ser mujer y llegar a lo más alto sin hacer trampas, sin leyes discriminatorias, en condiciones de libertad e igualdad con los hombres y las mujeres de este país. Ella no acepta que nadie le conceda la igualdad, porque sabe que la igualdad, como la libertad, no se conceden, sino que se conquistan cada día.


Hay tanta diferencia entre Zapatero y Rosa Díez, siendo ambos socialistas, que resulta increíble que hayan convivido décadas en el mismo partido, el PSOE. Zapatero no respeta a sus votantes, les arenga como si fueran una masa descerebrada, una chusma que tiene que soportar para seguir detentando el poder, eso le define como persona y como político. Es la representación del progresismo, que dista del progreso real lo que la Tierra de Marte.

Rosa Díez respeta a sus seguidores; he tenido la fortuna de asistir a dos actos electorales en los que vi realmente lo que necesitamos los españoles: respeto por parte de los políticos que nos representan. Un mitin de Rosa es armónico, no se escuchan voces, ni gritos, ni exabruptos, recuerda más una charla entre amigos o una conferencia que un acto político. Rosa va desgranando todos los temas, uno a uno, deshojando la margarita del futuro ante sus electores, ante los ciudadanos.

Ella disfruta y hace disfrutar a los demás, se la ve cómoda dialogando con los asistentes, que le hacen preguntas y que ella responde si conoce el tema y si no lo conoce, promete interesarse por el mismo. Hay aplausos, pero no estridencias, no un montaje para que salga en televisión el candidato diciendo alguna barbaridad.

Rosa Díez es la Presidenta del Gobierno que necesitamos, aquí y ahora; imagínense por un momento que llega a La Moncloa, que distinto sería todo, ¿verdad?. Avanzaríamos en cuatro años en derechos civiles, libertades, y gestión de servicios, lo que no vamos a avanzar en veinte años con Rajoy y Zapatero juntos o separados.

La soberbia del PSOE es tan enorme que el abandono del partido por parte de su candidata cabeza de serie a las elecciones europeas no ha merecido ni una sola línea. Rosa tampoco ha hablado del tema, no ha sido la única socialista que se ha ido del PSOE, ha habido otros muchos que se han ido discretamente. ¿Quién representa hoy mejor el socialismo español Rosa o Zapatero?

Yo he votado a Rosa Díez, ella es socialista y yo soy liberal, ella defiende un modelo de Estado y yo defiendo otro, ella defiende la equidad para conseguir la libertad y yo defiendo la libertad para conseguir la equidad, pero estamos de acuerdo en otras muchas cosas, en lo que nos une, la unidad de los españoles en una nación sólida como garante del Estado de Derecho, la búsqueda del mayor bienestar posible para todos sin recortar las libertades civiles de ninguno, la separación de poderes, la laicidad del Estado que no el laicismo del PSOE, y la construcción de una sociedad civil inexistente en España, de un poder civil, como contrapunto al poder político, económico, y mediático.

Sé que tarde o temprano este proyecto va a salir adelante sea cual sea el resultado que obtenga en estas elecciones, y llegará el día en que Rosa hará algo que no me guste, pero no me importa, porque sé que los dos haremos lo posible por encontrarnos en el mismo camino. Ambos nos necesitamos para lograr un futuro mejor.

España necesita un cambio radical, Rajoy y Zapatero no pueden ofrecerlo por qué representan más de lo mismo para lo mismo, ninguna novedad. El 10-M gane uno, o gane otro, la crispación continuará hasta las siguientes elecciones por qué ambos han iniciado hace cuatro años una espiral de intransigencia que no va a cesar fácilmente, y que posiblemente empeorará.

Quiero lo mejor para mí país, por eso votaré por lo que nos une, no por lo que nos separa, votaré por Rosa Díez. Estoy seguro de que si ella fuera Presidenta del Gobierno la mayor parte de los problemas políticos y sociales que tenemos los españoles tomarían un rumbo hacia la solución, y estoy seguro de que con Zapatero y Rajoy no será así.

Alguna vez los españoles debemos ser capaces de acabar con la dialéctica del enfrentamiento que tantos recursos dilapida, en tiempo, dinero, y frustraciones. Algún día los españoles tenemos que ser capaces de decidir por nosotros mismos, y no por la coacción de los que consideran que son los dueños de nuestro futuro. Tal vez ese día haya llegado, o posiblemente haya que seguir esperando hasta otra ocasión.

Pero depende de nosotros, no de las palabras de Zapatero o Rajoy, decidir a quién queremos llevar a La Moncloa, tan hartos que estamos de que las cosas sean en blanco o en negro, es hora de que lleguemos al color, a que la diversidad de los españoles esté representada por alguien que no deje a diez millones de españoles en la rivalidad permanente, por alguien que tenga la capacidad que tuvo en su día Adolfo Suárez para definir lo que nos une, antes de que vinieran otros a definir interesadamente lo que nos separa. Presidenta Rosa Díez, ¿suena bien, no?.

Zapatero quiere que ganen las mujeres, Rajoy sigue paseando a la niña por el mundo. El inconsciente les traiciona, los dos piensan en Rosa Díez como Presidenta del Gobierno, es posible que hasta la voten.

Estoy seguro que Zapatero votaría por Rosa antes que por Rajoy, y Rajoy también lo haría antes que por Zapatero. ¿Y vamos a perder la oportunidad los españoles de tender un puente entre ambos por no apoyar a Rosa con nuestro voto?. ¿Vamos a impedir que haya un espacio político de encuentro y consenso entre los dos grandes partidos?. Esto sí que es utilidad del voto.

Si somos racionales, y cuando queremos lo sabemos ser, Rosa estará en el Parlamento con grupo propio, y la UPyD será el partido-puente que necesitan Rajoy y Zapatero para poder entenderse.

Con Rosa en el Parlamento todos salimos ganando. Rosa y su partido, la UPyD, son un bien común para todos los españoles, que marca la diferencia entre lo que nos une y lo que nos separa. Rosa es el árbitro necesario para que dejen de cometerse faltas a la razón y transgresiones al sentido común.


Biante de Priena

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