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martes, 6 de noviembre de 2007

CON LA COPE, POR LA LIBERTAD

Ciudadanos en la Red expresa su apoyo a la COPE, acosada por el gobierno, los nacionalistas, Prisa y Vocento.

Comunicado de la COPE (6 de noviembre):

"Ante lo que supone una auténtica campaña de acoso y coacción a algunos de nuestros comunicadores, trabajadores e incluso Emisoras, la Cadena COPE quiere expresar lo siguiente:

-Condenamos las amenazas y las presiones, tanto morales como físicas, que determinados colectivos, instituciones y particulares han ejercido en los últimos días a nuestros comunicadores; en concreto sobre Federico Jiménez Losantos, César Vidal e Ignacio Villa.

-Respaldamos la actuación de todos nuestros comunicadores en el ejercicio que hacen del derecho a la libertad de expresión.

-Apelamos a los Poderes Públicos, Instituciones y Medios de Comunicación libres e independientes a que denuncien toda actuación que esté encaminada a cercenar la independencia y la libertad de cualquier periodista.

No puede tolerarse que se intente acotar y coartar la libertad de opinión e información, pilar esencial del estado democrático y de derecho. Si se permitiese, se activarían todas las alarmas; nuestra calidad democrática quedaría seriamente dañada.

En la Cadena COPE vamos a seguir defendiendo la Constitución Española, la pluralidad ideológica de los españoles y el derecho a la libertad de expresión de todos nuestros comunicadores."

11-M : Apuntes sobre la sentencia


DOSSIER COMPLETO SOBRE EL 11-M Y LA SENTENCIA AQUÍ

Han pasado unos días desde la publicación de la sentencia. Los primeros comentarios, en caliente y a partir de la síntesis oral que expuso el juez Bermúdez, vienen seriamente cuestionados por la lectura completa de las conclusiones.
Es llamativo, en primer lugar, el hecho de que el juez, en su introducción a la entrega de la sentencia, haya insistido desmesuradamente en aspectos prácticamente inexistentes en el corpus del documento completo, que consta de unos 700 folios. Me refiero especialmente “al tema Eta” y a algunos argumentos esgrimidos por las defensas al respecto. Como si dicha presentación se dirigiese en primer lugar y en clave interna a los medios y a los políticos enfrentados entre sí desde el 13-M, y no a los ciudadanos, receptores naturales de cualquier decisión de justicia tomada en nombre de la soberanía popular.

También es interesante notar que las primeras reacciones fueron de triunfalismo por parte de los partidarios de la versión oficial (gobierno, Psoe, IU, nacionalistas, Prisa, Vocento, prensa catalana y algunos responsables del PP, como Gallardón y Piqué): muchos entre ellos proclaman su victoria moral al ver refrendadas, a su juicio, las posturas de la Fiscalía sobre la autoría de los hechos, y al ver deslegitimadas, también según ellos, "la teoría dela conspiración", siempre asimilada por los susodichos a la supuesta autoría o participación de Eta en los atentados.

Esta euforia colectiva ha venido acompañada, junto con intervenciones pausadas del presidente del gobierno, de toda clase de insultos hacia el PP y el “bórico team”, es decir a El Mundo, Cope, Libertad Digital y Peones Negros. Entre ellos, cabe recordar: las palabras de Blanco, tachando a Aznar de “autor intelectual” del engaño y a Zaplana y Acebes de “autores materiales” de la mentira, estableciendo una simetría léxica entre los presuntos asesinos y los responsables del PP; los ataques de la vice-presidenta del gobierno y del ministro de interior acusando al PP de mentir manipular, y exigiéndole que poda disculpas por sus calumnias; el comunicado del sindicato de policía afín al Psoe, SUP, indicando ayer mismo que disponía de “municiones suficientes” para ir contra Cope, Losantos, del Pino y El Mundo, con una retórica de amenazas de muerte contra dicha personas; otras amenazas de muerte contra César Vidal, también ayer; la solicitud a la conferencia episcopal, por parte de Rodríguez en el diario Público, el domingo, y por parte de Iñaki Gabilondo, hoy mismo, para que despidan a Jiménez Losantos. Dentro de la discursiva injuriosa y vomitiva, no desmerece Durán Lleida, el catalanista de Huesca, al declarar que los obispos deberían ser capaces "de abortar una emisora que crea discordia".

En frente, la reacción inmediata de quienes habían venido cuestionando, en mayor o menor medida, las tesis de la Fiscalía, ha sido acatar la decisión judicial, con algunas puntualizaciones. Rajoy señala, fijando la postura del PP, que no se ha establecido la autoría intelectual de los atentados, pues El Egipcio ha sido absuelto y los otros dos acusados por la Fiscalía de ser los cerebros de la operación terrorista sólo han sido condenados a participación en banda armada, pero desligados de los atentados del 11-M.

Es extraña la fijación con Eta por parte de los defensores de la versión oficial, y vale la pena volver la vista atrás: hubo polémica, es cierto, acerca de la autoría de los atentados, hasta el 13-M. Recordemos que todo el mundo, Ibarreche el primero, reaccionó en las primeras horas atribuyendo los atentados a Eta. También es verdad que el ministro de Interior, Ángel Acebes, priorizó la tesis de la autoría etarra hasta el 13-M, antes de admitir la hipótesis de una posible participación de islamistas, a raíz de noticias que él iba comunicando a los medios prácticamente en directo, ante la insistencia casi histérica de la oposición que quería "saber la verdad" inmediatamente. Todo esto vino acompañado por la publicación de informaciones falsas o paralelas, según los casos : la Ser habló de terroristas suicidas, y Rodríguez llamó a los medios, entre ellos al director de El Mundo, para comunicarle, horas después de los atentados, que servicios de seguridad del Estado le habían dicho que era un atentado islamista. En la elaboración de esta información participaron en circunstancias no esclarecidas el General Galindo, Rafael Vega y Rodríguez Ibarra.

La hipótesis de la posible participación de Eta siguió en la palestra algunos meses más, con la comisión parlamentaria solicitada por el PP y en las primeras fases de las investigaciones "paralelas" llevadas a cabo desde EL Mundo y desde el blog de Luís del Pino en Libertad Digital. Sin embargo, se desestimó esa vía hace ya mucho tiempo, no excluyéndola totalmente, pero considerándola poco probable. el PP se retiró de la polémica (con la excepción del diputado del Burgo), conformándose con intervenciones, en el mejor de los casos, pidiendo que se haga toda la verdad en torno a los atentados, sin renunciar a ninguna hipótesis. Por otra parte, las investigaciones de los medios críticos con la Instrucción y con la elaboración de una versión oficial evolucionaron, desde hace tres años, hacia los agujeros negros de la investigación judicial, y la posible disimulación de pruebas y/o creación de pruebas falsas por parte de miembros de los Cuerpos y Fuerzas de seguridad del Estado. En paralelo, Con matices, pues las investigaciones de García Abadillo desde El Mundo y las de Luís del Pino acompañado por ciudadanos que le ayudaron en su búsqueda en un trabajo de blog absolutamente inédito en la historia de la Red, no siempre han coincidido: la mal llamade tesis conspiranoica nunca ha sido tal, pues no ha apuntado hacia una autoría, es decir que no se ha erigido en versión alternativa, sino que:

1- ha puesto de manifiesto las incoherencias y las carencias en la instrucción del juez del Olmo;
2-ha cuestionado seriamente la versión oficial de la Fiscalía;
3-ha emitido una serie de hipótesis sobre falsificación de pruebas y obstaculización de la labor de la justicia por parte de miembros de los Cuerpos y Fuerzas de seguridad del Estado;
4-en sus hipótesis más atrevidas, jamás asumidas a modo de acusación formal en los medios criticos con la versión oficial, las investigaciones paralelas apuntan a la instrumentalización política de los atentados, subrayando que es importante saber si esa instrumentalización se ha efectuado sólo después del 11-M, desde las cloacas del estado y con la complacencia de algunos medios afines al gobierno, o, suposición extrema, si se ha producido antes del 11-M, es decir si ha habido autoría, participación o complicidad desde dichas cloacas en la preparación o realización de los atentados, por activa o por pasiva.

Me ha parecido importante repasar estos puntos, pues el debate acerca del 11-M se ha llevado, desde los medios de masa, la televisión en particular, de forma grosera y simplificadora. La polémica, en realidad, ha sido y es bastante compleja, basada en un estudio minucioso de la instrucción sumarial, con contiendas sobre pruebas cuestionadas que han alcanzado niveles de tecnicismo asombrosos, de difícil seguimiento incluso para un lector regular, como yo, de todos los artículos publicados al respecto en EM y en el blog de Luis del Pino. Ni hablar ya de los cientos de miles de posts colgados en dicho blog por los peones negros, y las respuestas desde otros blogs, como el de “Horizontes lejanos”.
Mi seguimiento de esta cuestión me ha movilizado cientos de horas, en las que he adoptado una perspectiva cada vez más crítica con algunos aspectos de la versión oficial, pero sin abandonar el distanciamiento crítico con las hipótesis de quienes vienen cuestionando la verdad de la Instrucción y de la Fiscalía.
Me resulta bastante frívolo, al respecto, oir declaraciones imprudentes y producto de la ignorancia por parte de gente como Fernando Savater, quien de buena fe escupe sobre los ”paranoicos” y hasta imita a Pepiño Blanco en el recurso a chistes dudosos, tratándose de 192 muertos y más de 1.500 heridos. Él y muchos otros, sin tener por objetivo cuestionar la crítica a la versión oficial desde motivaciones partidistas, lo ignora casi todo acerca del contenido preciso de las posiciones enfrentadas: habla sin conocimiento de causa, lo que, tratándose de un filósofo supuestamente racional, produce cierta perplejidad y crea dudas acerca de su condición de intelectual.

Llegado a este punto, es oportuno recordar cuál ha sido la versión oficial, es decir cuál ha sido la versión de los hechos defendida por la Fiscalía antes de la sentencia. Según la acusación del Estado, los autores materiales y cómplices de los atentados serían las personas procesadas y los suicidas de Leganés; tres de los procesados serían los cerebros de la operación terrorista, por ser responsables de una organización terrorista islamista radical seguidora ideológica de la Yihad.
En la periferia de la versión oficial, cabe también señalar los análisis que durante tres años y medio han apuntado a la vinculación inequívoca entre el apoyo del gobierno Aznar a la intervención anglo-americana en Iraq y los atentados-represalia: esta teoría, sugerida por la Fiscalía y asumida explícitamente por el gobierno actual, por el Psoe y por la asociación de víctimas de Pilar Manjón, está en sintonía con lo ocurrido el 13-M: el asalto a las sedes del PP y los gritos de “Aznar asesino”.

Desde el día de la noticia mediatizada de la sentencia, algunos, muy pocos, nos hemos esmerado en leer las conclusiones judiciales. Hay quienes lo han hecho en su literalidad (son unos 700 folios), otros como yo nos hemos conformado con unas trescientas páginas, dedicadas a los fundamentos. Se pueden leer, en el blog Cs en la Prensa, algunos artículos basados en la lectura detallada de la sentencia, acerca de errores importantes cometidos por el Tribunal sobre algunas pruebas. Más allá de esos aspectos puntuales, aunque importantes, mi primera impresión distanciada es que la sentencia deja muy mal la versión oficial, defendida por la Fiscalía y el gobierno, en algunos puntos esenciales : la preparación y organización de los atentados, la autoría en suma, puesto que los tres acusados de ser los cerebros de los atentados han sido absueltos de esa acusación (uno de ellos ha sido absuelto de todos los cargos, otros dos han sido condenados por otro delito, el de pertenencia a banda armada, pero sin responsabilidad en los atentados); existen serias dudas acerca del arma del crimen, puesto que se concluye que “parte” de los explosivos proviene de Mina Conchita, sin esclarecer de dónde proviene la otra parte; no se establece ninguna vinculación de causa a efecto entre el apoyo político y diplomático de España a la intervención en Iraq y los atentados del 11-M, ni sobre la organización de los atentados por Al-Qaida.

No menciono aquí, pues me refiero exclusivamente a las decisiones de la sentencia explícitamente desfavorables a la versión de la Fiscalía, algunas de las conclusiones de la sentencia que siguen en el candelero, por ejemplo: la cuestión de la cadena de custodia de la mochila con el explosivo encontrado en Parque Azorín, admitida como prueba válida a pesar de que la propia sentencia tacha su desplazamiento hasta la comisaría de “periplos extravagantes”; la máxima condena ha recaído sobre un español con enfremedad psíquica, quién, además, es confidente policial; no se ha admitido a prueba el Skoda Fabia, pieza fundamental de la Instrucción; se malinterpretan documentos oficiales de la Instrucción acerca de la mochila de la Kangoo y la de Vallecas; no se cuestionan los testimonios contradictorios ni las incoherencias de determinados miembros de los Cuerpos y Fuerzas de seguridad del Estado. Sobre estos aspectos y sobre muchos más, el lector hallará información detallada en los artículos publicados en estos días por Luís del Pino y García Abadillo.

Simultáneamente a la primera ola de reacciones favorables a la sentencia por parte del gobierno y de los medios afines, la prensa internacional reflejaba de forma algo distinta los efectos del dictamen judicial, al entender que no se condenaba a nadie por la autoría intelectual o por la financiación u organización de la matanza. Para contrarrestar este argumento, que no provenía de exaltados conspiranoides, sino de diarios ingleses, estadounidenses y franceses, entre otros medios, nada menos que el ministro Alonso se lanzó al ruedo para decir que el concepto de autor intelectual no existe. Reacción muy sorprendente y sin duda poco meditada, pues consta por escrito en muchos espacios, incluyendo el sitio internet del Psoe y las actas del juicio asñi como las hemerotecas de los medios, que la autoría intelectual por parte de los “cerebros” del 11-M ha formado parte de la argumentación central de la Instrucción del juez del Olmo, de la Fiscalía y de las posiciones asumidas constantemente por el gobierno, por los medios de Prisa y por Vocento-ABC.

Pasada esta primera etapa de reacciones inmediatas, resulta evidente ahora que la sentencia no es favorable a la versión oficial, hasta tal punto que, después de la inexplicable decisión, por parte de la Fiscalía, de no recurrir la sentencia, El País se hace eco de la necesidad de presentar un recurso contra la absolución de “El Egipcio”. El argumento es dudoso en cuanto a los aspectos meramente procesales: parte del presupuesto que el Tribunal no ha condenado a “El Egipcio” por pertenencia a banda armada porque es imposible condenar a un acusado dos veces por el mismo delito; por consiguiente, se habría equivocado gravemente el Tribunal, ya que la sentencia del tribunal italiano contra “El Egipcio” no es firme. El diario de Cebrián finge olvidar que ése no es el problema: el hecho es y seguirá siendo que ninguna de las tres personas acusadas por la Fiscalía de ser los cerebros de los atentados ha sido condenada por ese delito.

En cualquier caso, la Fiscalía ha seguido inmediatamente el consejo de El País, renunciando a su satisfacción original y anunciando esta misma tarde (me llega la última hora mientras escribo este artículo) que va a recurrir la sentencia. Esta iniciativa del grupo Prisa es un indicio de que la primera interpretación que se ha querido imponer ante la opinión pública se está agrietando y que es necesario tomar nuevas iniciativas. Hoy, después de varios días de titubeos, están en la misma línea la Fiscalía, Prisa y la asociación de Manjón.
Queda por ajustar el discurso gubernamental, pues Rubalcaba seguía esta mañana en la línea de aceptar el veredicto, solicitando a la cámara a la cámara que "dé por firme la sentencia y sin recurso el debate sobre este trágico suceso"."No por mucho tiempo, sin duda.

También hoy, en respuesta a una extraña declaración de Bermúdez desde Málaga, cuestionando las investigaciones “paralelas” de algunos medios y sugiriendo la necesidad de restringir su campo de acción, Federico Jiménez Losantos ha dado una información que mantenía reservada: el juez Bermúdez y él se reunieron varias horas, a petición del juez, cuando la vista oral del juicio ya había empezado. FJL tomó la precaución de acudir a la cita acompañado por tres testigos; en esa charla y entre otras cosas que sin duda irán apareciendo, Bermúdez le habría dicho que pensaba deducir testimonio de las declaraciones de algunos policías, sugiriendo que cuestionaba la veracidad de las mismas. Algo que finalmente no ha hecho en la redacción de la sentencia, pues no se cuestionan en ningún momento las declaraciones de los representantes de los Cuerpos y Fuerzas de seguridad del Estado. Con motivo de esta noticia dada por el periodista de la Cope esta misma mañana en su programa radiofónico, el director de La Razón también ha declarado que periodistas de su diario se han entrevistado con Bermúdez durante el juicio. Se considera probable que el juez se haya reunido también con periodistas de otros medios, aunque éstos no lo hayan confirmado todavía. Esta revelación explica el sentido de las palabras de Pedro J. Ramírez en su crónica del domingo pasado, cuando afirmaba ser sin duda “el único periodista de relieve” en no haberse entrevistado con el juez Bermúdez durante el juicio.

Otro dato curioso: esta vez ante representantes de las víctimas y cuando todavía se celebraba el juicio, Bermúdez también habría empleado la expresión “caminito de Jerez” acerca de determinados policías, entendiendo sus interlocutores que se refería al futuro carcelario de dichos representantes del orden.

Este nuevo enfoque del “Yul Brinner salomónico” de la Audiencia ha sorprendido a muchos, y abre la segunda etapa de reacciones sobre la sentencia del 11-M, con consecuencias impredecibles.



Dante Pombo de Alvear

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