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miércoles, 28 de octubre de 2009

Zapatero sucede a Prometeo


Es hora de regresar a Ítaca, tras haber contemplado que todo lo que nos puede ofrecer el destino es peor que lo que abandonamos al iniciar este viaje con espíritu de conquista y acabar, harapientos y exhaustos, como náufragos, tras todas las desposesiones a que nos hemos visto sometidos por el poder.

Es hora de restringir el poder de desposesión a todas las entidades humanas que viven de la apropiación debida o indebida. Los seres humanos hemos dejado de ser dueños de la creación para convertirnos en esclavos de los creadores de malestar, de los constructores de cementerios de almas.

Es hora de ser lo que realmente somos y dejar de ser lo que quieren que seamos. El capitalismo nos encadena a la cuerda de productores-consumidores para exprimirnos en el Mercado. El socialismo nos convierte en ciudadanos etiquetados, contribuyentes, usuarios, elementos de su sociedad utópica. La religión nos condena por nuestros pecados. La ciencia-tecnología nos utiliza como ejemplares de su laboratorio para sus experimentos. La política, nos delimita como electores, que cada cuatro años van al recreo de la democracia para comportarse de la forma indicada mientras durante cuatro años los políticos se aprovechan de nuestra ausencia.

El problema no es que José Blanco sea Ministro de Fomento, que también, sino que considere que tiene autoridad, porque el poder que detenta se la confiere, para decir que Kant se ha equivocado y quedarse tan fresco, cuando en su vida se ha ocupado de saber lo que decía este buen señor sobre la razón pura y práctica. El problema, es que la inmensa mayoría de la gente desconoce lo que decía Kant y cuando escucha a José Blanco, le aplaude entusiastamente porque si José Blanco, que es Ministro de Fomento lo dice, tendrá razón y ese Kant debía ser un fascista impresentable porque parece que su nombre es de origen alemán y ya se sabe como se la gastan los germanos.

El problema es la ignorancia, esa es la inmensa e intensa osadía de nuestros tiempos, que la ignorancia ya no es desplazada por el conocimiento –cualquier conocimiento- sino por un velo de ignorancia aún mayor que el anterior, porque la razón no sirve para progresar y es una pérdida de tiempo seguir su consejo, cuando el objetivo último es la apropiación debida e indebida.

Prometeo, que en griego antiguo significa “prevención”, “prospección” se debe estar retorciendo en el Caúcaso ante la visita del águila que le devora el hígado cada día. Quien iba a decirle que el inefable bombero de las cejas iba a apagar de un manguerazo al fuego que tanto trabajo le costó arrebatar a los dioses (el poder de la razón), porque el bombero, gran apostol de la Nueva Fe del desconocimiento (la razón del poder), cumpliendo con su deber, de forma eficiente, y arriesgando su propio destino por todos nosotros, ha evitado así que se produzca un incendio.

Y el público alborozado, aplaude entusiasmado, tan singular hazaña del bombero, el nuevo héroe de la humanidad.

Errare humanum est, perseverare, diabolicum

Enrique Suárez Retuerta

Cien libros para el siglo XXI (006)


El porvenir de una ilusión (1927). Sigmund Freud. (006)

Si Sigmund Freud no se hubiera dedicado al estudio del inconsciente, sin duda se habría hecho sociólogo, porque le interesaba tanto la evolución de la sociedad, como al propio Marx; pero una vida no da para todo, así que el descubridor del psicoanálisis nos ha dejado pocas obras en las que se analice la evolución de las agrupaciones humanas, fundamentalmente dos: El malestar de la cultura y El porvenir de una ilusión

En El porvenir de una ilusión, un pequeño ensayo de 30 páginas, Freud desarrolla su teoría social más avanzada, que fundamenta en la necesidad de creer que tenemos los seres humanos y la capacidad de ilusionarnos con nuestras creencias, con el objetivo de afrontar los distintos sufrimientos que nos va deparando la vida.

La creencia nos libera de responsabilidad, limita nuestra libertad y reduce el desasosiego de vivir. La creencia se soporta en un pensamiento mágico, no fundamentado en los hechos conocidos o previsibles, sino en las palabras y promesas de otros, en sus propuestas. Así puede comprenderse como los líderes políticos españoles triunfan en las elecciones prometiendo cosas que tras las elecciones se les olvidan y nunca más vuelven a mencionar, ni nadie les requiere responsabilidad o coherencia.

Freud no se ocupó de la política en su ingente obra, hasta los últimos años de su vida, tras asistir al horror de la Primera Guerra Mundial y comprobar con extraordinario dolor –por su origen judío- el ascenso del nazismo y la expansión del socialismo real en la administración soviética.

Hoy en día podemos comprobar la certeza freudiana al analizar los partidos políticos españoles, que prometen resolver los problemas de los ciudadanos mientras contribuyen a incrementarlos; la reducción de la democracia a un acto electoral, o la organización de estas formaciones políticas, fundamentadas en los criterios totalitarios y autoritarios más insoportables.

El problema no es la política, sino el poder. La política es una rama noble del conocimiento humano, pero el poder es la clave para que muchos que no pudieron alcanzar los objetivos que anhelaban por el mismo camino que los demás, puedan encontrar un atajo para encaramarse en la cúspide social y ejercer sus más bajos instintos y pasiones, no aderezados en la virtud, sino en la misantropía paranoide.

Cuando Freud se enteró de que sus libros estaban siendo quemados por los nazis en Berlín, desde su exilio londinense pronunció una frase en la que nos transmite su sutil sentido del humor: "La humanidad progresa. Hoy solamente quema mis libros; siglos atrás me hubieran quemado a mi "

Freud, sin embargo, al final del ensayo deposita su confianza en la ciencia honesta, como una alternativa de esperanza para el futuro, sin llegar a realizar un análisis del poder en esta nueva religión que valora la palabra por encima del hecho.

Referencias

El porvenir de una ilusión

La ilusión sin porvenir. El papel de la religión como neurosis social

"Freud, una interpretación de la cultura", Paul Ricoeur

Los retornos de Freud, Roberto Aceituno

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El porvenir de una ilusión

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Vídeos


El malestar de la cultura 1
El malestar de la cultura 2

Voz de Freud

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