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jueves, 15 de abril de 2010

Nostalgia de Franco


Comenzaré diciendo que servidor siente tanta nostalgia de Franco como simpatía por José Luis, y los que saben lo que aprecio a ese egregio representante público que habita La Moncloa me comprenderán. Los demás, que hagan los deberes.

En fin, a lo que quiero referirme en esta ocasión es a la esperpéntica escenografía del elenco político, judicial y cultural de este país, que magnífico espectáculo contemplar a un fiscal que juró los Principios del Movimiento Nacional, despotricar contra la Sala Segunda del Supremo por aplicar el Estado de Derecho a un juez que ha dado más tumbos por la política que los calzoncillos de Don José Blanco. Y esos artefactos, perdón, artistas, a punto de encerrarse solidariamente a comer marisco mientras critican al pobre Fariñas por hacerle una huelga de hambre a esos "magníficos demócratas" que son los hermanos Castro, entre los que seguro que se cuenta Victor Manuel, que le hacía canciones de homenaje al dictador cuando era más joven. ¿No me digan que no es goyesco el cuadro?

En este país, la derecha padece neurosis obsesiva y un poquito de paranoia, pero la izquierda está desquiciada e histérica, y la influencia de la política española sobre los ciudadanos está resultando extremadamente perjudicial para su salud mental. A este paso nos llevan a la psicosis, de tanto promulgar sus delirios.

Pero lo que quería comentarles es lo que echa de menos la izquierda a Franco, que ya no le sirve ni el PP para encontrar fachas, a los que acusar de todos los males que han ocurrido, ocurren y ocurrirán. La izquierda de este país es tremendamente dependiente de la historia, muy soberbia y muy inculta, y tras los descomunales errores que ha cometido, no puede asumir la responsabilidad de haber metido la pata y habernos conducido a la peor crisis económica y la mayor cifra de desempleados de la historia de España.

Los de la ceja, los defensores de la alegría sienten nostalgia de Franco, ¿por qué no existirá Franco para seguir echándole la culpa de lo que ocurre y justificar así seguir viviendo del chollo?. Están desquiciados, no funciona nada, ni las estrategias, ni la propaganda, ni la tensión, ya no saben que hacer, cualquier día se presentan en el Valle de los Caídos y descubren que la tumba de Franco se ha convertido en cenotafio y que en realidad el dictador sigue dirigiendo el país desde la sombra, por eso todo lo que hace José Luis fracasa. La culpa será entonces de Franco, vivo o muerto, da igual, siempre será culpable de lo que haya hecho (y lo que haya dejado de hacer), porque la izquierda no permitirá que se pase página al franquismo que es su gallina de los huevos de oro, aunque hayan pasado mil años.

La culpa de lo que ocurre no puede ser de José Luis que es mucho más infalible que el Papa cristiano, sobretodo desde que se encontró con Obama en el encuentro interplanetario de aquel desayuno, dónde fue saludado por el lider norteamericano, mientras nuestro Mr Bean particular babeaba como un foxterrier y repetía "jelou, jelou" con una enorme sonrisa. ¡País de tarugos y mendrugos!


Biante de Priena

Garzón secuestra el Estado de Derecho


Antes de que el agit-prop subvencionado de la izquierda embarulle más el asunto de las crónicas de Garzón, la cuestión que está sobre la mesa es que un juez ha prevaricado presuntamente y el Estado de Derecho representado por el juez Varela y la sala segunda del Tribunal Supremo ha decidido incoar expediente previo a su juicio.

Los indigentes intelectuales que se han apropiado de las subvenciones, la SGAE y de todos los contratos festivos de los ayuntamientos socialistas, se han constituido en Consejo General de Idiotas que dicen representar la cultura española, como si la cultura española fuera homogénea y representable, y reivindican la admonición del Estado de Derecho vigente en este país, considerándolo una secuela del franquismo, en una soflama revolucionaria, impresentable y desquiciada. ¿Pero qué coño de cultura pueden representar unos sectarios que defienden el régimen cubano como ejemplo de respeto a los Derechos Humanos?.

Los sindicatos han enviado 1000 manifestantes a una convocatoria de apoyo al juez Garzón (500 la UGT y 500 CCOO), el fiscal Villarejo ha deslegitimado a las más altas instancias jurídicas del Estado, atribuyéndoles en su difamación una pléyade de improperios que deberían considerarse motivo de querella, el rector por delegación del Gobierno de la Complutense, Berzosa, ha amparado y apoyado con su presencia el espectáculo en la primera Universidad española. El ministro Sebastián ha dicho otra tontería y Patxi López, el tontolari de turno, insta a los jueces a frenar la utilización perversa de la acusación popular. Incluso se ha realizado una inversión en procurar una idea deformada a la prensa internacional, para confundir las causas con los motivos, en la que posiblemente se haya participado desde el Gobierno. Algunas de las principales instituciones del Estado se han declarado en rebeldía, con el beneplácito del Gobierno. Esta situación extravagante no tiene precedentes en nuestra historia democrática.

No parece más que Garzón tiene tanta mierda que ocultar en sus archivos que toda la izquierda se ha apurado para brindarle su blindaje popular, no vaya a ser que tire de la manta, y nos acabemos enterando de quien era Mister X y quien está detrás del faisán que voló.

El Estado de Derecho está secuestrado en estos momentos en España por el juez Garzón, por eso los magistrados de la Sala Segunda del Tribunal Supremo han convocado a los medios de comunicación internacionales, para explicar con detalle lo que está ocurriendo, en un alarde de responsabilidad pública que debemos agradecerles.

Mientras tanto, el Tribunal Constitucional continúa en el ágape interminable, y su presidenta amenaza con hacer valer su voto de calidad para determinar la sentencia final sobre el Estatut de Cataluña, algo inconcebible, porque tal cosa pudo hacerla en el primer borrador y vamos camino del quinto. Algo así sería como invalidar la sentencia por motivos políticos y acusar a que los apoyen de prevaricación.

Pero sin duda, todo este espectáculo al que estamos asistiendo absortos la inmensa mayoría de los ciudadanos españoles, nos muestra hasta que punto está politizada la justicia en este país, y como trata por todos los medios que se evite la inversa, es decir la criba judicial de la política en España, que de aplicarse de forma exhaustiva puede conducir a una situación extrema en el escenario público español, con jueces enfrentados a políticos y políticos a jueces, como en las mejores democracias de los países bolivarianos.

Quiero suponer que Garzón no ha sugerido al Gobierno su indulto a priori para guardar silencio y que el Gobierno no está agitando a la opinión pública contra el Estado de Derecho vigente en España, para procurarse una coartada por aclamación popular, porque de ser así, estaríamos asistiendo a una operación propia de la mafia siciliana, que convertiría las instituciones del Estado en un monumento nacional a la corrupción generalizada. Estamos asistiendo al apogeo y éxtasis del régimen de la ceja, la próxima etapa puede ser declarar la República Bolivariana por decreto ley y abolir la monarquía. ¿Qué no será capaz de hacer José Luis con tal de seguir en el poder?

Biante de Priena

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